La pandemia de COVID-19 ha causado un aumento en los casos de bruxismo debido al estrés. El bruxismo, o rechinar de dientes, ocurre cuando la mandíbula se aprieta inconscientemente y los dientes se frotan entre sí. Los expertos han notado un incremento en las consultas por bruxismo o dientes rotos durante la pandemia, ya que el estrés generado ha llevado a más personas a apretar los dientes. El bruxismo no es una consecuencia directa del virus, sino más bien un efecto secundario del estrés de la pan
1. BRUXISMO, EFECTO COLATERAL DE LA PANDEMIA DE
CORONAVIRUS
Según expertos en la salud oral, el incremento de las consultas por bruxismo o fisuras en los dientes,
incrementó notablemente durante la pandemia de coronavirus.
De acuerdo a los profesionales consultados el bruxismo o dientes rotos tuvo una alza importante
debido al “estrés experimentado” por las personas a causa de la pandemia.
El bruxismo, también conocida como “enfermedad silenciosa” consiste en apretar continuamente y de
forma inconsciente la mandíbula y limar los dientes unos con los otros.
El bruxismo no es una consecuencia directa por el padecimiento del COVID 19, sino que se trata de un
efecto colateral que se evidencia en algunas personas afectadas por el estrés que les pueda llegar a
causar la propia pandemia.
El promedio de visitas al odontólogo es de dos veces por año. El aislamiento redujo las consultas, pero
ahora algunos odontólogos aseguran que de cada 10 pacientes, 4 llegan con problemas de bruxismo.
El virus y el confinamiento han generado muchísimo miedo y ansiedad y mucha gente lo está
expresando a través de estos problemas en los dientes.
2. Esa tensión, hay que soltarla de alguna forma, y nos vemos obligados a liberarla por la noche, cuando
nuestro sistema se relaja, y en forma de dientes apretados, rechinamiento y mandíbulas endurecidas. La
dolencia continúa durante semanas por la situación actual y si finalmente no conseguimos cambiar nuestros
hábitos podemos llegar a partir alguna pieza. "Piensa que nuestros dientes son la parte más dura de nuestro
sistema, si chocamos unos contra otros de forma continuada claro que puede llegar a haber grandes facetas
de desgaste hasta fracturas", "Nuestro cuerpo es como una olla a presión, según aumenta la tensión, más
sube la presión y la energía debe escapar de alguna forma. Entonces, si no lo hacemos correctamente
acabamos por liberarla con problemas como estos".
3. Los principales síntomas con los que se presentan los pacientes son "dolores en los músculos de la mandíbula,
especialmente en la zona próxima al oído”, así como sonidos y chasquidos atípicos. Otras señales de estos
trastornos temporomandibulares, que pueden alertar de este problema son dolores de cabeza, limitaciones a
la hora de abrir la boca, sensibilidad dental o dolor facial. Todo ello puede llevar a una situación que aún puede
agravarse más con la rotura de las piezas dentales.
Esta patología, puede presentarse a cualquier edad, incluso en personas mayores que ya no cuenten con todas
sus piezas dentales naturales e incluso llevan alguna prótesis.
Por último, se recomienda que al final del día de trabajo, intentes relajarte, respirar hondo, estirar. Al final la
idea es buscar liberar esa tensión que acaban pagando tus dientes por la noche cuando duermes.
El bruxismo puede acabar desapareciendo de manera espontánea, especialmente si su origen tiene que ver
con una situación pasajera de estrés, pero en ocasiones es necesario aliviar sus molestias siguiendo
determinados tratamientos. Las férulas de descarga o placas neuromiorelajantes cuyo objetivo es la
recolocación dental y la relajación de los músculos que intervienen en el proceso de deglución de manera
progresiva, es uno de los más utilizados