Boletín informativo a cerca de la diversidad existente dentro de la educación y la necesidad de generar la inclusión dentro del aula de clases.

1. Un reto en la actualidad para las escuelas
de educación básica es el de ofrecer una
educación de calidad, sin discriminación
de ninguna naturaleza; esto implica transi-
tar hacia un enfoque que considere la di-
versidad de identidades, necesidades y
capacidades de las personas, con la finali-
dad de favorecer el pleno acceso, la con-
clusión de estudios y los logros de apren-
dizajes de todos, con especial atención a
quienes se encuentren por diferentes moti-
vos en situación o riesgo de exclusión, por
las limitantes que les genere su discapaci-
dad.
Atender la diversidad implica el que conoz-
camos a la totalidad del alumnado, detec-
tando los problemas pero sobre todo las
virtudes de cada uno en los procesos di-
dácticos; dándoles la atención necesaria
en los momentos y situaciones que se re-
quieran; tomarlo como una oportunidad
para entender, respetar, valorar y enrique-
cernos con lo que la otra persona pueda
aportar. Se trata de establecer los cimien-
tos para que la escuela pueda educar con
éxito a la diversidad de su alumnado y co-
laborar en la erradicación de la amplia de-
sigualdad e injusticia social.
“DIVERSIDAD Y EDUCACIÓN INCLUSIVA: UN DESAFÍO
PARA LOS SISTEMAS EDUCATIVOS ACTUALES”
La diversidad (del latín diversitas) nos
permite indicar, marcar o hablar de la va-
riedad y diferencia que pueden presentar
algunas cosas entre sí, aunque también
nos es útil a la hora de querer señalar la
abundancia de cosas distintas que convi-
ven en un contexto en particular.
Es una condición inherente al ser hu-
mano. Se sustenta en el respeto a las
diferencias individuales y las tiene en
cuenta a la hora de aprender. Por tanto,
en el proceso educativo encontraremos
que los estudiantes pueden presentar
diversidad de ideas, experiencias y acti-
tudes previas, debido a que cada perso-
na ante un nuevo contenido tiene unos
registros previos diferentes.
PERO ¿QUÉ ES DIVERSIDAD?
Las diferentes manifestaciones que tiene la
diversidad se despliegan de la siguiente mane-
ra:
 Diversidad cultural.
 Diversidad social.
 Diversidad de sexos.
 Diversidad ligada a factores intra e in-
terpersonales.
 Diversidad de necesidades educativas
especiales.
ENUF. ACADEMIA DE 3° GRADO GRUPO A: Sophia Viridiana Adame Rico., Cynthia Carolina Carrillo Morales, Frida Ramírez Patiño , Paloma Romero López.
Enero 2016. Año: 1 No: 1

2. POSIBLES BARRERAS SOCIALES, CULTURALES Y DE LA EDU-
CACIÓN PARA ATENDER A LA DIVERSIDAD
La principal de ellas es la
barrera social que se
compone de todas aque-
llas actitudes y conductas
que van en contra de la
aceptación e inclusión de
las personas con discapa-
cidad o diferencia social.
Una segunda barrera que
impide la inclusión es la
barrera cultural, generali-
zando en el mundo de la
educación que hay dos
tipos diferentes de alum-
nado: el, digamos,
“normal” y el “especial”
y, lógicamente, se tiene el
convencimiento de que
éste último requiere mo-
dos y estrategias diferen-
tes de enseñanza, de ahí
que se hayan desarrolla-
do distintas prácticas
educativas desde la ex-
clusión hasta la inclu-
sión, pasando por la se-
gregación y la integra-
ción.
Expresadas las anterio-
res barreras, es impres-
cindible mencionar
aquella que dificulta la
construcción de una es-
cuela sin exclusiones,
es decir: la barrera del
aprendizaje esta a su
vez presenta varias si-
tuaciones que agrandan
la dimensión del proble-
ma, las cuales son:
- La competitividad en
las aulas frente al traba-
jo cooperativo y solida-
rio.
- El currículum estructu-
rado en disciplinas y en
el libro de texto, no ba-
sado en un aprendizaje
para resolver situacio-
nes problemáticas. Rup-
tura con las adaptacio-
nes curriculares.
- La organización espa-
cio-temporal: lo que re-
quiere la escuela sin ex-
clusiones es una organi-
zación de acuerdo a la
actividad a realizar.
En las últimas décadas, el fenómeno de la exclusión so-
cial, cultural y educativa está adoptando dimensiones
cada vez más preocupantes. En ocasiones, los propios
sistemas educativos pueden ser la primera fuente de ex-
clusión a través de distintas situaciones. En seguida
analizaremos brevemente las barreras que de manera
directa e indirecta repercuten en la población y que son
factores que impiden la participación social o inhiben el
aprendizaje de algunos alumnos.

3. ¿CUÁNDO
EDUCAMOS
CON DIVERSI-
DAD Y CUÁNDO
NO?
Educar en y para la diversidad es enseñar a mirar de
frente, aunque esa mirada cause sufrimiento, angus-
tia e impotencia, enseñar a que no se puede dar la
espalda, que la educación en y para la diversidad
está llamada a instalar expresiones y comporta-
mientos, y a erradicar del lenguaje y en las accio-
nes, manifestaciones de apatía y negación. Sólo de
esta forma la educación permite reconocer que to-
dos nacemos libres e iguales en dignidad y dere-
chos y que debemos comportarnos fraternalmente
los unos con los otros.
CUANDO EDUCAMOS EN LA DIVERSIDAD CUANDO NO EDUCAMOS EN LA DIVERSIDAD
Enseñando el valor del respeto, tolerancia y compañe-
rismo.
Cuando no se atienden las diversas necesidades de un
grupo.
Ayudando a los alumnos a construir aprendizajes signi-
ficativos.
Al no cumplir con espacios adecuados para la convi-
vencia de personas con discapacidades.
Al realizar actividades donde reconozcan su cultura, así
como las demás.
Al no fomentar la participación y el trabajo colaborati-
vo.
Enseñando en base a los distintos estilos de aprendiza-
je de los alumnos.
Excluir de las actividades a los niños que presenten
alguna discapacidad o problemática.
Promoviendo actividades donde toda la comunidad
educativa interactúe.
Carencia de materiales y recursos para satisfacer las
necesidades que se presenten en los niños.
Implementando la lectura de textos referentes a la di-
versidad.
Al no buscar ayuda externa en caso de que sea nece-
sario.
Llevando a cabo situaciones donde se permita cono-
cerse a sí mismo y a los demás.
Presentando favoritismo hacia algún alumno en espe-
cial.

4. EL POTENCIAL DE LA EDUCACIÓN INCLUSIVA PA-
RA DAR RESPUESTA A LA DIVERSIDAD EN LA FOR-
MACIÓN INTEGRAL DE CIUDADANOS
Trabajar con los niños y las
niñas en cómo combatir las
desigualdades sociales (no
sólo describirlas) y crear una
ciudadanía comprometida con
la inclusión, es una meta edu-
cativa que evidentemente de-
be abordarse en el aula.
El aula inclusiva debe adoptar
conscientemente una postura
anti-racista, anti-sexista, com-
prensiva e igualadora. Dar
respuesta a la diversidad sig-
nifica romper con el esquema
tradicional en el que todos los
niños y niñas hacen lo mismo,
en el mismo
momento, de la misma forma
y con los mismos materiales
Uno de los instrumentos bási-
cos a la hora de plantearse
cómo hacer realidad la inclu-
sión es a través del enfoque,
diseño y desarrollo del cu-
rrículo escolar. Según Arnaiz
(2003), un currículo abierto a
la diversidad de los alumnos
no es solamente un currículo
que ofrece a cada uno de ellos
lo que necesita de acuerdo
con sus capacidades, cultura
o género.
Gordon Porter (experto inter-
nacional en el desarrollo de
una educación inclusiva y
profesor retirado de la Univer-
sidad de Maine) ya puso de
manifiesto que una de las cla-
ves del éxito de la experiencia
inclusiva es “la creación de
una comunidad de personas
dispuestas a hacer que fun-
cione”.
No basta con decir o llamar a
un aula «inclusiva» para que
realmente lo sea. No es una
cuestión de nombre, sino de
lo que ocurre en ella. Todos
los alumnos tienen que sentir
que son bienvenidos y partíci-
pes del grupo. Además, es ca-
racterístico que el clima de
clase sea de confianza, en
donde los alumnos se sientan
seguros para preguntar cuan-
do no sepan algo, tengan du-
das, que les permita percibir
los errores como parte de su
proceso de aprendizaje y
oportunidades para mejorar.
Así mismo es importante una
metodología basada en las
diversas necesidades que se
presenten y la convivencia
social para una formación in-
tegral.

5. A MANERA DE SÍNTESIS...
El desarrollo de una educación inclusiva im-
plica cambios en el ámbito del sistema y de
las políticas educativas, en el funcionamiento
de las escuelas, en las actitudes y prácticas
de los docentes y en los niveles de relación
de los distintos actores.
Sin embargo, se considera importante que
más allá de decir o conceptualizar que se ne-
cesita para mejorarla, es aún más necesario
concretar la inclusión en nuestra realidad
pues ésta ha de coadyuvar a que todos y cada
uno de nosotros logremos consolidar no un
proyecto de vida, sino un proyecto de felici-
dad. Así, la inclusión no sólo debe reflejarse
en la escuela o en el aula, sino que se debe
dar de manera simultánea en la sociedad ya
que en ella es donde emergen las prácticas
excluyentes derivadas de una dinámica social
permeada multifactorialmente; por lo tanto
enfrentamos la necesidad de una transforma-
ción ciudadana
Es por esto que la educación inclusiva presen-
ta desafíos que harán de ella algo mejor y po-
sible para todos y no solo una utopía social. A
continuación se muestra cada uno de ellos:
 Recursos de apoyo para los docentes.
 Políticas educativas e intersectoriales
que promuevan la inclusión en todos los
niveles educativos. .
 Legislación y normativas educativas e
intersectoriales.
 Redes de trabajo intersectorial entre di-
ferentes sectores responsables del bie-
nestar de las personas con discapaci-
dad.
 Cambios en las actitudes y las prácticas
educativas.
 Valoración de la diversidad como un ele-
mento que enriquece el desarrollo per-
sonal y social.
 Un currículo amplio y flexible
 Los enfoques metodológicos y la peda-
gogía
 Criterios y procedimientos flexibles de
evaluación y de promoción.
 Proyectos educativos de toda la escuela
que contemple la diversidad y compro-
miso de cambio.
 Participación de los padres y de la co-
munidad.
 Formación de los docentes y otros pro-
fesionales.
Sin embargo el mayor reto actual es saber có-
mo concretar los aprendizajes fundamentales:
aprender a conocer, aprender a hacer, aprender
a ser y aprender a vivir juntos, en el sistema
educativo y en cada escuela, de manera que to-
dos los alumnos participen en este pro-
ceso con las mayores garantías y sin
exclu-
REFERENCIAS
*Arnaiz, P. (2005) “Atención a la diversi-
dad. Programación curricular”. Costa
Rica: Editorial Universidad Estatal a Distancia.
* Atención a la diversidad inclusiva. [s.f.] Recuperado el 12
de Enero de 2015 de: http://html.rincondelvago.com/
*Definición. ABC. [s.f.] Recuperado el 12 de Enero de 2015
de: http://www.definicionabc.com/general/diversidad.php
*
Echeita, G. (2007) Educación para la inclusión o educación
sin exclusiones” (2da. Edición). Madrid, España: Editorial
Naecea