4. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
3
ÍNDICE
Contenido
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................ 4
DEFINICIONES BÁSICAS PARA LA PARTICIPACIÓN
CIUDADANA INCLUSIVA .............................................................................................................. 5
¿QUÉ COMPROMISOS NORMATIVOS EXISTEN PARA
GARANTIZAR PROCESOS INCLUSIVOS DE
PARTICIPACIÓN CIUDADANA?................................................................................................... 8
ENFOQUES PARA LA PARTICIPACIÓN
CIUDADANA INCLUSIVA............................................................................................................... 9
LOS OBSTÁCULOS PARA LA PARTICIPACIÓN.......................................................................10
PAUTAS PARA LOGRAR UNA PARTICIPACIÓN
CIUDADANA INCLUSIVA.............................................................................................................13
FUENTES CONSULTADAS..............................................................................................................16
5. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
4
Introducción
El gobierno actual ha asumido un compromiso por la promoción de la participación ya que “la mejor
garantía del bien común es la participación ciudadana. Sin esta el Estado pierde su esencial sentido
democrático.” (Programa de Gobierno El salvador Adelante). Es por ello que la Secretaría Técnica
y de Planificación de la Presidencia con el objetivo de contribuir a los compromisos que el Gobierno
del presidente Salvador Sánchez Cerén ha asumido, en el marco de los programas y políticas que
coordina reconoce la importancia de promover el ejercicio de la participación ciudadana. Esto
implica que dicha participación sea inclusiva, que genere igualdad de oportunidades y dé resultados
para mujeres y hombres, reconociendo la diversidad de la población.
En este sentido, el presente documento brinda algunos elementos teóricos y prácticos a la
luz de experiencias realizadas en la gestión gubernamental 2009-2014, que pueden orientar a
las instituciones ejecutoras de las políticas y programas que la STPP coordina para asegurar
mecanismos efectivos de participación fundamenta¬dos en el enfoque de derechos como una nueva
forma de relación del gobierno con la ciudadanía.
6. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
5
Definiciones Básicas para la
Participación Ciudadana Inclusiva
A continuación se desglosan los conceptos fundamentales y clave de este documento:
• Enfoque de derechos humanos
El enfoque de derecho tiene como objetivo traducir las normas internacionales de derechos
humanos en acciones de políticas institucionales y busca contribuir para que haya avances
en su cumplimiento progresivo.1
Se centra en facultar a las personas y no solo reconocerlas
como objeto de atención, sino como sujetas de derecho, es decir, ciudadanas y ciudadanos con
derechos —y con capacidad de exigirlos— y con deberes frente a la comunidad y el Estado.
• Enfoque de género
Significa analizar la realidad de forma desagregada teniendo en cuenta las necesidades e
intereses específicos de mujeres y de hombres, quienes están determinados por sus roles
tradicionales de género y por su condición (referida al bienestar material) y posición de género
(referido a la valoración, reconocimiento y acceso al poder) específica. Así mismo, supone la
inclusión de unos principios y valores sociales de equidad y justicia social y un compromiso de
transformación de la realidad, con programas, políticas y acciones enfocadas a disminuir las
brechas de desigualdad existentes entre mujeres y hombres en relación al uso y control de
los recursos, con lo que se favorece el empoderamiento e inclusión de los grupos sociales y
personas en mayores condiciones de exclusión.
La perspectiva de género incorpora una visión crítica sobre el entramado de la organización
social y de las relaciones entre las personas y los grupos, y propone cambios a nivel sociocultural,
organizativo y contextual (uso y distribución de espacios, reparto de tareas y responsabilidades,
etc.), a nivel relacional (uso del lenguaje, discursos, relaciones, etc.) y a nivel personal (uso del
tiempo y del dinero, gustos y aficiones, etc.).
• Participación ciudadana
Es el proceso mediante el cual personas, comunidades y sectores sociales organizados tienen
la oportunidad de intervenir de distintas maneras en la resolución de determinados asuntos
de interés colectivo. Esta intervención ciudadana en los asuntos públicos debe posibilitar la
participación en tres eventos fundamentales: la formulación, la ejecución y el control de
políticas públicas2
.
• Representatividad
Los intereses, las necesidades y las aspiraciones de los distintos colectivos y grupos sociales
han de ser incluidos y considerados en la misma magnitud que su presencia social. Es decir,
si las mujeres y los hombres son cada uno la mitad de la población, deben estar presentes de
forma idéntica en los espacios de participación y toma de decisiones en todos los niveles.
1
Ludwing Güendel, “Por una gerencia social con enfoque de derechos”, I’Insitut Internacional de Governabilitat de
Cataluya, p.2
2
Miguel González Marregot, “La participación ciudadana como paradigma de gobierno”, [en línea], Analítica.com,
Venezuela, 2005, documento en línea disponible en http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2390287.asp
7. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
6
• Género y sexo
El género define los valores, atributos, normas de comportamiento, espacios y roles que una
sociedad concreta otorga a las mujeres y a los hombres por el simple hecho de haber nacido
con sexos distintos.3
La categoría de género surge para explicar que el papel social asignado
y ejercido por las mujeres y los hombres no es producto de diferencias biológicas naturales
ni de sexo, sino el resultado de construcciones sociales y culturales asumidas a lo largo de la
historia. «La subordinación a la cual ha estado sometida la mitad de la población —las mujeres—
a través de diversos períodos históricos es producto de formas específicas de organización de
las sociedades, donde lo femenino y lo masculino no es el resultado de una definición biológica,
sino la consecuencia de una desigual e injusta jerarquización respecto de las prácticas sociales,
las funciones y la ubicación que se tenga en la sociedad»4
.
Tabla 1
Diferencias entre sexo y género
Sexo Género
Características biológicas
(anatómicas, fisiológicas,
reproductivas)
Características/expectativas/valores que una sociedad asigna
a los hombres o a las mujeres por el simple hecho de ser
sexualmente distintos
Se nace así: hombre o mujer Se construye en y por la vida en sociedad
Universal Específico de cada cultura
Hombres son físicamente
iguales entre sí y lo mismo
pasa con las mujeres
Hombres aprenden a ser «masculinos» y las mujeres «femeninas»
según la edad, la clase social, la etnia, la religión, el área rural/
urbana
De esto se afirma que el Género es posible cambiarlo a través de la cultura, la educación y los
mecanismos de socialización y que en ello las políticas públicas también tienen mucho que aportar.
De esta manera, la categoría género comprende un conjunto de expectativas, intereses y creencias
que están asociadas a modelos sociales de lo que significa ser hombre o mujer en una cultura
concreta. Como tal, es un principio de ordenamiento social que concede mayores poderes y privilegios
a los hombres y que legitima y estructura a su vez el acceso desigualitario de mujeres y hombres
a los recursos y al poder. En ese sentido asume como “natural” la desigualdad y se “justifica” la
discriminación y la subordinación de las mujeres como colectivo, con lo que se construye una
sociedad segmentada en todos los niveles: económico, social, político y cultural.
El concepto de género es un concepto relacional; se expresa en las relaciones que establecen
mujeres y hombres como colectivos en la sociedad. Estas son relaciones de poder (de decisión, de
visibilidad, de recursos, etc.) donde las mujeres como género se encuentran en posiciones de menor
poder que los hombres en distintos campos.
• Equidad
Significa JUSTICIA. Es decir, dar a cada quien lo que le pertenece. Esto implica reconocer las
condiciones o características específicas y distintas de cada persona o grupo humano (sexo,
género, clase, religión, edad, etnia, discapacidad, etc.). También contempla la diversidad, sin que
esta sea la causa de ninguna discriminación.
8. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
7
• Equidad de género
Es una estrategia que persigue la igualdad real entre mujeres y hombres. Toma en cuenta las
diferencias y desigualdades existentes entre ambos. Para eliminarlas, le corresponde a las
instituciones del Estado hacer uso de acciones positivas como instrumentos de justicia social y
como mecanismos de corrección. Se pondrá especial atención en aquellos colectivos de mujeres
en cuya situación y posición concurran múltiples discriminaciones. 5
• Inclusión
Se trata de que todas las personas que integran la sociedad participen en igualdad de
oportunidades en los diferentes ámbitos que la conforman: económico, social, legal, político,
cultural. Está relacionada con la integración, la cohesión y la justicia social; y pretende en
particular asegurar la voz, la participación y el acceso a las políticas públicas de aquellos
colectivos tradicionalmente más excluidos o que enfrentan mayores dificultades para el ejercicio
de derechos: población en situación de mayor pobreza, mujeres, personas con discapacidad,
poblaciones indígenas, entre otros.
• Brechas de género
Identifican situaciones y ámbitos concretos de desigualdad entre mujeres y hombres y que
normalmente sitúan a las mujeres en condición de desventaja y de discriminación. Pueden ser
cuantitativas o cualitativas.
• Igualdad de Género
Significa que tanto hombres como mujeres deben tener la misma libertad y oportunidades para
desarrollarse como personas sin que haya limitaciones por estereotipos, roles o prejuicios de
género. Implica que se han considerado las aspiraciones y las necesidades específicas de las
mujeres y de los hombres, y que estas han sido valoradas y favorecidas de manera equitativa.
No significa que tengan que convertirse en «lo mismo», sino que son iguales en dignidad; y por
tanto sus derechos, sus responsabilidades y sus oportunidades no dependerán del hecho de
haber nacido hombre o mujer.
• Paridad
Se relaciona con la representatividad. Se refiere a que si hombres y mujeres constituyen cada
uno la mitad de la población, ambos sexos deben integrar en la misma cantidad las distintas
instancias de representación, en particular aquellas donde se toman las decisiones que afectan
la comunidad, el territorio o el país.
5
Decreto Legislativo No. 645, Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres, Diario
Oficial, Tomo 391, No. 70, 8 de abril de 2011, p. 41.
9. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
8
¿Qué compromisos normativos existen
para garantizar procesos inclusivos de
participación ciudadana?
Se presenta a continuación la normativa que regula los mecanismos de participación ciudadana
inclusiva.
Instrumento
normativo
Derecho que regula
Artículos de
referencia
Constitución de
la república
Igualdad ante la ley Art. 3
Derecho de asociación Art. 7
Ley de
Protección
Integral de
la Niñez y
Adolescencia
(LEPINA)
La niñez y adolescencia tiene derecho a la participación
ciudadana que se expresan en:
Derecho de petición
Art. 92
Derecho a la libertad de expresión Art. 93
Derecho a opinar y ser oído Art. 94
Libertad de reunión Art. 99
Libertad de asociación Art. 100
Ley de
Igualdad,
Equidad y
Erradicación
de la
Discriminación
contra las
Mujeres
Es obligación del Estado promover la participación
igualitaria de mujeres y hombres
Art. 4
Reconoce la paridad como un valor y un fin para la garantía
de la democracia
Art. 5
Obligación del Estado de promover la igualdad de mujeres y
hombres en el ejercicio de los derechos políticos
Art. 20
Obligación del Estado de promover la igualdad de mujeres y
hombres en el ejercicio de los derechos políticos
Art. 28
Obligación del Estado y gobiernos locales a promover en los
organismos comunitarios que se garantice la asociatividad
de las personas adultas mayores
Art. 36
Política de
Participación
Ciudadana
Objetivo de la política: impulsar la institucionalización de la participación
ciudadana en la gestión gubernamental, en particular se promueve
activamente la participación ciudadana de las mujeres a través de, entre
otros, el desarrollo de acciones afirmativas, de la promoción de la paridad de
género en la conformación de los espacios de participación ciudadana y de la
incorporación del enfoque de género en los distintos procesos e instrumentos
relacionados.
10. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
9
Enfoques para la Participación
Ciudadana Inclusiva
A. Participación con perspectiva de género
La participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones es clave para romper con el
ciclo de discriminación, exclusión y pobreza. Es necesario que las mujeres puedan hablar con voz
propia, participar activamente en los procesos de toma de decisiones que conciernen sus vidas,
las de sus familias y las de sus comunidades, además de que se sientan representadas y a su vez
representen a sus poblaciones.
Para incorporar a las mujeres en los procesos y mecanismos de participación ciudadana es
necesario identificar y reconocer los obstáculos (culturales, estructurales, sociales y económicos)
que han limitado —y continúan haciéndolo— su participación efectiva, para poder adoptar medidas
o acciones encaminadas a superarlos.
Este enfoque constituyó un avance para el diseño de las políticas en la última administración
gubernamental, y a la vez se consolida como un compromiso y parte estratégica del nuevo plan
de gobierno para el quinquenio 2014-2019, por ello resulta relevante que se considere como un
eje fundamental en el diseño y ejecución de las políticas y programas que son responsabilidad de
Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia.
B. Participación con perspectiva generacional
Nuestra sociedad es adulto-centrista. Es decir, la toma de decisiones en los distintos niveles ocurre
a partir de la visión de las personas adultas, que por lo general considera a la juventud como «el
futuro», o a las personas adultas mayores como «inservibles» para la sociedad.
La perspectiva generacional plantea la necesidad de incluir en la toma de decisiones a los distintos
grupos de edad, dado que tienen necesidades e intereses distintos y por tanto las respuestas a sus
demandas también deben serlo.
Para lograr la incorporación de la perspectiva generacional, los mecanismos de participación
ciudadana deben identificar y reconocer los obstáculos y las limitaciones que han tenido que
enfrentar las personas jóvenes y las adultas mayores para participar de forma activa y protagónica
en las diversas etapas de las políticas públicas. Sobre todo debe reconocérseles la calidad de sujetos
de derecho y de su ciudadanía, que las facultan a ejercer el derecho a su participación ciudadana y
obliga al Estado a garantizar mecanismos para que esa sea efectiva.
C. Participación con perspectiva de diversidad
Desde este enfoque se pretende ampliar el análisis a todas aquellas otras formas de relación y
agrupación social que permanecen con frecuencia invisibles, ya que no corresponden a lo que la
cultura predominante impone como «lo normal». La diversidad exige incluir y tener en cuenta a las
personas con discapacidad, a los pueblos indígenas, a las personas con opciones sexuales distintas;
11. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
10
así como respetar sus derechos e integrar sus opiniones, necesidades e intereses particulares. No se
trata de un acto de tolerancia, pues ello contiene en sí mismo rasgos de superioridad ideológica; se
trata de afirmar la validez de las distintas realidades sociales y culturales de las que puede nutrirse
la sociedad y que requieren del respeto a esa diversidad.
La inclusión de este enfoque en los procesos de participación ciudadana requiere, por un lado,
romper con los prejuicios, los estereotipos y las imágenes que se usan para denigrar o degradar
a quienes se consideran «diferentes», ya que estos impiden el respeto a los derechos humanos de
todas las personas y atentan contra el principio constitucional de no discriminación. Y por otro lado,
implica el reconocimiento de los intereses y necesidades de todos los grupos sociales dentro de la
agenda social, educativa, económica y política para brindar iguales y reales oportunidades a todas
las personas que conforman la sociedad salvadoreña.
Los Obstáculos para la Participación
A. Obstáculos existentes a la participación efectiva de las mujeres
• Poco tiempo disponible: como principales responsables del trabajo doméstico, tienen menos
tiempo para actividades fuera del hogar. Cuando trabajan fuera de casa también deben asumir
en mayor parte el trabajo dentro de ella (doméstico y de cuidar a otros). Cuando disponen de
tiempo, con frecuencia deben asistir a las reuniones acompañadas de sus hijos o hijas menores.
• Horarios limitados: ya que deben responder al trabajo tanto fuera como dentro del hogar
(asegurar alimentación, tareas, etc.).
• Sobrecarga de trabajo: las mujeres son las que asumen en primera persona de forma primordial
el trabajo doméstico y de cuidado de las familias. Esto les supone una doble o triple carga
laboral, ya que a las actividades productivas (generación de ingresos) se deben sumar el trabajo
de la casa y el comunitario.
• Sobrecarga de preocupaciones: como principales responsables del cuidado familiar, les toca el
cuidado y la preocupación por la salud, la educación, la alimentación, la atención emocional de
la familia.
• Menor valoración social: la cultura machista predominante determina que socialmente y
con frecuencia se da menos valor a la opinión de una mujer que de un hombre; y persisten
estereotipos que otorgan a los hombres mayor capacidad y habilidad para tomar decisiones.
• Baja autoestima: la propia cultura y la falta de educación determinan que muchas mujeres no se
sientan capaces de expresarse en público o de participar en decisiones comunitarias.
• Limitada autonomía: persiste en muchos casos el control de las parejas, padres o hermanos
sobre los movimientos de las mujeres. Todavía con frecuencia hay mujeres que deben «pedir
permiso» a su pareja, a su padre o a sus hermanos para poder salir de casa.
12. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
11
• Mayor vulnerabilidad ante la violencia sexual: en especial cuando las reuniones se realizan en
horas de tarde y noche, o cuando han de caminar largas distancias para llegar al lugar de reunión.
• Legislación, mecanismos y estructuras institucionales discriminatorias: aunque las normas no
sean expresamente discriminatorias, su resultado con frecuencia lo es. Por ejemplo, se cree que
las mujeres y los hombres tienen la misma posibilidad de participar en cargos de representación
(debido a que son iguales según la ley); sin embargo, aún existen estereotipos que otorgan a los
hombres mayor capacidad de decisión y provocan que los cargos a los que les compete esa labor
sean ocupados en su mayoría por ellos (discriminación indirecta).
• Prácticas y condicionamientos sociales discriminatorios: por ser las principales responsables
del cuidado familiar y doméstico, a las mujeres se les considera menos productivas que a los
hombres, ya que se espera que se ausenten ante una enfermedad de un familiar, durante la
maternidad, para asistir a reuniones en la escuela, etc. El trabajo que las mujeres realizan
por lo general es menos valorado a nivel social y económico, lo que hace que incluso en los
espacios de participación se les asignen tareas que son una extensión del trabajo doméstico
(limpieza, cocina, arreglo, logística, secretaría) y con menor valor y reconocimiento que las
tareas asignadas a los hombres.
B. Obstáculos para la participación de la juventud y personas
adultas mayores
• Ejercicio del control justificado: que se expresa en forma de vigilancia, disciplina estricta,
coerción, castigo y chantaje que las personas adultas hacen sobre otras generaciones que
suponen no se encuentran en capacidad de controlar su vida y decisiones. Las personas jóvenes,
por ejemplo, se tienen que someter al control de sus padres y madres en muchos ámbitos de
sus vidas, pues se cree que los hijos y las hijas jóvenes no están en capacidad de autorregirse y
dirigir sus vidas, y por tanto no pueden opinar o decir lo que es mejor para sí mismos.
• La obediencia y la sumisión incondicional a las reglas del mundo adulto: existen mecanismos
construidos y validados socialmente para garantizar esta obediencia y para instalar y viabilizar
lasrelacionesabusivaseneltratocotidianoconniñas,niños,jóvenesypersonasadultasmayores.
Por ejemplo, a estas últimas, otras personas adultas «capaces» les controlan sus recursos,
sobre todo los económicos, con el argumento de que ya no están aptas para administrarlo o que
pierden u olvidan todo; por lo tanto, muchas veces no cuentan con recursos mínimos que les
permitan movilizarse y dependen en su totalidad de quienes se los «administran».
• Las relaciones familiares: con frecuencia se identifican patrones de crianza violentos que
desconocen la ternura y el respeto a la diferencia. Se considera que los padres y las madres
tienen «derecho» de controlar las salidas de sus hijos y sus hijas, en particular de estas últimas,
quienes se encuentran en la obligación de pedir permiso, que no siempre obtienen.
• La «superioridad» adulta: que ubica a niñas, niños, jóvenes y personas adultas mayores en una
posición de dependencia. En muchos casos se piensa que las personas jóvenes no precisan
participar en actividades productivas pues sus padres o madres les proveen de lo que necesitan,
y por tanto se hace uso de su fuerza y capacidades de forma gratuita. En el caso de las personas
adultas mayores se cree que como ya están en el final de sus vidas no tienen necesidades, por
ejemplo de recreación, estudio, formación, etc., y no se les toma en cuenta a la hora de planificar
actividades de ese tipo en las comunidades o localidades.
13. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
12
• Negación de la información: al estar bajo el control o «responsabilidad» de una persona adulta,
a las personas jóvenes se le restringe en muchos casos el derecho a la información, ya que se
cree que no tienen capacidad para comprender algunas cosas o que necesitan de la autorización
de sus padres o sus madres para ello.
• Se uniforman los procesos: al ser las personas adultas las referentes de la sociedad, se diseñan
procesos que no toman en cuenta dinámicas que fomenten la participación de jóvenes o personas
adultas mayores. La gran mayoría de las personas analfabetas en el país son personas adultas
mayores que requieren de actividades o estrategias especiales para poder tener información
y comprenderla. Los jóvenes buscan espacios de participación dinámicos y activos, que con
frecuencia no responden al patrón de los espacios adultos.
• Persistencia de estereotipos que califican y estigmatizan a la juventud: están en función del
lugar donde viven, de su forma de hablar, de su forma de vestir; y por los que se les percibe a
nivel social como «buenos», «buenas», «malos» o «malas», lo que determina que otras personas
les reconozcan o no espacios sociales.
C. Obstáculos para la participación de grupos sociales
con necesidades específicas: personas con discapacidad,
población indígena y personas con opciones sexuales
diferentes.
• Accesibilidad física: la mayoría de lugares donde se llevan a cabo reuniones no cuenta con los
requerimientos mínimos necesarios para permitir el acceso a personas con alguna discapacidad
física, por lo que se deben considerar instalaciones de una sola planta o que posean rampas de
acceso y/o ascensores.
• Estereotipos: que perciben a las personas con discapacidad como no aptas para participar en la
toma de decisiones, o que su condición conlleva una discapacidad mental. De igual forma, se han
creado los estereotipos que consideran como personas no preparadas a las personas indígenas
y que excluyen a aquellas con preferencias sexuales diferentes.
• Limitada autonomía: algunas de personas con discapacidad siempre están acompañadas de
otras que les ayudan en su movilización.
• Falta de conocimiento de sus propios derechos: dado que estos grupos sociales han sido
tradicionalmente discriminados por la sociedad y el Estado, la mayoría de personas que
pertenece a ellos desconoce sus posibilidades de contribuir al cambio de su comunidad.
• Discriminación por los demás grupos sociales: ya que al no considerarlos como «normales», no
se les respetan sus derechos y no se les considera en la toma de decisiones.
• Desconocimiento de la existencia de estos grupos sociales: en especial en el caso de las
personas indígenas, pues la mayoría de personas considera que en nuestro país ya no existen
personas que pertenezcan a un grupo étnico determinado, por lo que no se tienen en cuenta en
la toma de decisiones.
14. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
13
Pautas para lograr una Participación
Ciudadana Inclusiva
Una de las atribuciones de la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia, para esta nueva
gestión es coordinar los procesos de diseño y formulación de las políticas públicas en conjunto con
las entidades estatales con el objeto de lograr su compatibilidad con el Plan General del Gobierno,
que contempla dentro de sus estrategias ejercer una gobierno ciudadano, incluyente y participativo
Retomando los procesos de participación impulsados en la administración anterior y reforzándolos
con los compromisos del nuevo gobierno, se han identificado tres etapas para el establecimiento de
los espacios de participación ciudadana; y dentro de ellas las pautas a seguir para los presentes y
futuros espacios que se generen desde esta nueva administración. .
ETAPA 1: Convocatoria a Espacio de Participación Ciudadana
• Asegurar paridad de género
Las mujeres constituyen más del 50 % de la población y por tanto deberían integrar todos los
espacios de participación ciudadana de forma paritaria con los hombres (50-50). Hay que hacer una
excepción en aquellos programas y espacios enfocados exclusivamente a mujeres. Esta medida es
necesaria sobre todo en los espacios de toma de decisión, para asegurar que las mujeres participen
de manera activa y debe incluirse de forma explícita en el diseño o creación del espacio.
Ejemplo de experiencia en el diseño de programas sociales:
La conformación de los Consejos del Territorio del Programa Presidencial Territorios de Progreso
establece en el Decreto Ejecutivo que lo creó y en el Reglamento Interno de los Consejos «que estos
deben estar integrados por un 50 % de mujeres y un 50 % de hombres, además de definir que en
todos deben haber representación de grupos o asociaciones de mujeres presentes en el territorio»6
.
• Cuotas de inclusión y participación
Establecer una cuota de participación a grupos sociales tradicionalmente excluidos, como
jóvenes, personas con discapacidad, población indígena y personas con opciones sexuales
diferentes, es recomendable en caso de que estos grupos estén presentes en el espacio de
acción de la política o programa a desarrollar.
A la vez es necesario convocar a organizaciones de la sociedad civil o entidades no
gubernamentales presentes en el territorio, asegurando que la convocatoria llegue a aquellas
organizaciones que trabajan en específico el tema de los derechos de las mujeres y la igualdad,
derechos de la juventud, de las personas con discapacidad y derechos de la población indígena
y personas con opciones sexuales diferentes, entre otras.
Ejemplo de experiencia en procesos de coordinación de los programas sociales:
Como parte de la institucionalidad de Comunidades Solidarias Rurales se conformaron dos
niveles de comités para coordinar la estrategia en el territorio. Uno de ellos los Comités
6
Territorios de Progreso. Una práctica de articulación institucional con participación ciudadana. Secretaria Técnica de
la Presidencia, San Salvador, 2013, p. 77
15. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
14
Municipales de Coordinación, donde se articulan los gobiernos centrales, municipales y sociedad
civil, y se estableció como un indicador del programa el asegurar la participación de mujeres
en este Comité. Esto ha permitido identificar que la participación de las mujeres ha ido en
incremento, ya que pasó del 43 % en el 2010 al 47 % en el año 2012.
• Creación de espacios específicos de participación:
En los casos en los que se identifique que ciertos grupos de población están en mayor desventaja
que otros en los ámbitos que abarque una determinada política o programa es recomendable
crear espacios específicos para potenciar la participación ciudadana y contribuir a que dicha
población se empodere para luego incluirlas en espacios mixtos o más amplios.
Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales:
El Programa de Atención Integral a Asentamientos Productivos en Pequeña Escala identificó
que la participación de las mujeres en el ámbito agrícola productivo era menor comparada a
la de los hombres. Para promover la participación activa de las mujeres se creó el Capítulo
Mujeres Productoras con ello se «reconoce la participación de las mujeres en la producción
agropecuaria» y posibilita generar «una actividad productiva constante que contribuye a crear
un tejido organizativo funcional, económico y social que permitirá a las mujeres elevar su calidad
de vida y la de sus familias. Dentro del capítulo se atienden grupos de mujeres productoras,
legalizadas y no legalizadas que pretender fortalecer sus capacidades».
• Consultas a grupos específicos:
Cuando se trate de procesos de consulta ciudadana, se debe considerar hacer una parte del
proceso por separado con los grupos de interés, como mujeres y hombres —para que las
mujeres se sientan con la confianza de participar y expresar libremente sus opiniones—,
personas adultas, jóvenes, niñez y adolescencia. Así se garantiza la recolección de las opiniones
e intereses de cada grupo etario, y de la población que requiera de un espacio específico, ya que
en espacios más amplios su participación suele ser mínima o se expresan en menor medida.
Ejemplo de experiencia en la evaluación de programas sociales:
El Programa Comunidades Solidarias, como parte de sus procesos de evaluación, realizó una
sistematización de la puesta en marcha de varios de sus componentes, y para ello se llevaron a
cabo talleres específicos con mujeres participantes de alguno de los componentes para recoger
de manera específica la opinión y valoración de las mujeres sobre estos.
ETAPA 2: Aspectos logísticos a considerar para el Desarrollo del
Espacio De Participación Ciudadana
• Lugares y horas accesibles
Tomar en cuenta las tareas y responsabilidades familiares de mujeres y hombres al fijar lugar,
fecha y hora de las reuniones. Los lugares deben ser accesibles tanto para las personas adultas
mayores, las mujeres embarazadas o las personas con discapacidad. Se debe poner atención a
la seguridad, la distancia y las condiciones de acceso físico.
Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales:
Los Consejos del Territorio del Programa Presidencial Territorios de Progreso y los Comités
Municipales de Coordinación de Comunidades Solidarias Rurales establecen una programación
para la realización de las reuniones en territorio en acuerdo con las personas participantes de
los respectivos espacios, a fin de garantizar su asistencia.
16. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
15
• Registro desagregado de las demandas
Asegurar que la institución responsable de la consulta registre de manera adecuada las
demandas de la población, y que se identifiquen con especificidad aquellas expresadas por
mujeres, por hombres, por jóvenes, por personas con discapacidad, etc., para luego hacer un
análisis adecuado.
Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales:
La conformación de los Consejos del Territorio del Programa Presidencial Territorios de Progreso
permite recopilar las demandas de diversos sectores de la población; y su sistematización
identifica las demandas de acuerdo con los grupos de población que las plantean.
• Cuidado de menores
Hay que considerar las dificultades de las mujeres en relación con su movilidad y las facilidades
para el cuido momentáneo de sus hijos y sus hijas, que normalmente las acompañan a los
eventos. Esto puede solventarse llevando a cabo la reunión o el taller en su comunidad, y/o
dejando el cuido de las niñas y los niños a cargo de una persona de confianza designada para
ello.
Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales:
Los talleres de capacitación de Comunidades Solidarias así como las capacitaciones técnicas
desarrolladas en el PAIPPE dirigidas a las personas titulares se realizan en las comunidades a
fin de garantizar la participación de las mujeres, que son en su mayoría las titulares.
• Sillas para quienes más lo necesitan
Garantizar, durante el desarrollo del evento, que las personas adultas mayores, las mujeres
embrazadas o con niñas y niños pequeños y las personas con discapacidad tengan lugar para
sentarse, y dar preferencia a estas sobre otros u otras.
Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales:
La entrega de la Pensión Básica Universal a las personas adultas mayores se efectúa en lugares
accesibles a ellas, techados y con sillas de espera.
ETAPA 3: Desarrollo del Espacio de Participación Ciudadana
• Igualdad de oportunidad para expresarse
Se sugiere que se controlen los tiempos de participación, para que todas las personas tengan la
misma oportunidad y el tiempo de hablar, o que se establezcan estos puntos desde el inicio de la
reunión. En la fase de preguntas de la población, promover que en la audiencia haya preguntas
y comentarios de todos los grupos (hombres, mujeres, jóvenes, personas adultas mayores,
indígenas y personas con discapacidad).
• Comunicación inclusiva
En los documentos que se generen (convocatorias, memorias, informes, etc.) se debe utilizar
el lenguaje inclusivo e imágenes que muestren la diversidad de la población (jóvenes, personas
adultas mayores, mujeres), que contribuyan a modificar estereotipos tradicionales (por
ejemplo, presentar hombres que hacen trabajo doméstico, mujeres en trabajos no tradicionales)
y que promuevan el ejercicio de derechos de las personas como ciudadanas, y no solo en roles
tradicionales como madres, esposas, padres, hijos, hijas, etc.
17. Pautas para la Participación Ciudadana Inclusiva
16
Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales:
El Sistema de Protección Social Universal ha avanzado en integrar el lenguaje inclusivo a los
materiales informativos de algunos de los programas, así como en la promoción de derechos de
las personas participantes de los mismos.
• Metodologías adaptadas a toda la población
Se debe tener en cuenta la diversidad de población que se incluye en los procesos de participación
ciudadana, lo que implica desarrollar metodologías acordes a la población. No es lo mismo
trabajar con grupos mixtos que solo con grupos de mujeres, o trabajar con personas adultas
que con jóvenes, o con personas alfabetas que con analfabetas, por lo que se deben considerar
actividades tendientes a incluir y potenciar la participación de toda la población sin exclusión.
Ejemplo de experiencia en el desarrollo de programas sociales:
Como parte del componente de capacitaciones en Comunidades Solidarias Rurales, se elaboró e
implementó un Protocolo de Capacitaciones en Derechos Humanos. Este contó con herramientas
adaptadas a la población participante del componente de Bonos a la Educación y Salud, ya que
permite que las personas titulares del programa, independientemente de su nivel escolar o de
alfabetización, reciban información sobre los temas que se abordan y participen de ellos.
FUENTES CONSULTADAS
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• Murguialday, Clara y Maoño, Cristina, Igualdad de género. Diccionario de Acción Humanitaria
y Cooperación al Desarrollo, Universidad de El País Vasco, Hegoa, 2005. Disponible en línea en
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• Decreto Legislativo No. 645, Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación
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Analítica. com, Venezuela, 2005, documento en línea disponible en http://www.analitica.com/
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• Zaldaña, Claudia Patricia, La unión hace el poder: procesos de participación y empoderamiento,
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