1. TRADUCCIÓN DEL DOCUMENTO INTERNO
I GIOCATTOLI “FAI DA TE”
Natura, legno, carta...Tutto si trasforma nella mente, nel cuore, e fra le mani delle
educatrici
LOS JUGUETES “HECHOS POR TI”
Naturaleza, madera, papel...Todo se transforma en la mente, en el corazón, y entre
las manos de las educadoras
La oficina de la imaginación y de la fantasía creativa que permite a todas las
cosas llegar a ser un juguete es la mente.
El niño en cualquier espacio que se encuentre es capaz de hacer relaciones entre
los objetos y las personas, es capaz de “jugar”, esto es, a investigar, experimentar,
divirtiéndose al máximo.
Si el ambiente o entorno donde se encuentra es acogedor, bien organizado y
estructurado, el niño experimenta sensaciones, olores, sabores, imagina y restituye todo
reelaborándolo y reorganizándolo a través de garabatos, balbuceos o juegos
espontáneos.
El niño toca, prueba, coge, tira, grita, sube, baja, se aleja, se acerca, nombra,
piensa y pregunta.
En estos años de experiencias concretas en el nido, hemos vivido la
transformación del juguete: del juguete estructurado, para usar según reglas bien
definidas, cuya función era preestablecida y unívoca, hemos pasado poco a poco al
juguete “hecho por uno mismo”, creado por los adultos para los niños con materiales
reciclados. Estos juguetes dan la posibilidad al niño de hacer una infinidad de juegos
según el momento.
Cursos de actualización y visitas guiadas nos han abierto al descubrimiento de la
recuperación de materiales que podrían transformarse para la satisfacción del niño. En
esta transformación hemos encontrado, nosotras las primeras, nuevos estímulos para un
“nuevo trabajo”. Comenzó así una búsqueda cotidiana de los materiales pobres y
naturales. Piñas, piedras, maderas, cuerdas y todo cuanto pudiera ser transformado con
un costo casi cero fue el punto de partida para crear divirtiéndonos propuestas de juegos
que los niños acogían con un interés sorprendente.
Por material pobre se entiende, esencialmente, material poco costoso y
fácilmente disponible: harina, legumbres secas, semillas, productos del mercado
alimentario, cadenas, tapas de corcho, cajas diversas, productos del hogar, hilo de
hierro, clavos, anillos para las cortinas, productos de la ferretería, madera, etc.
En cuanto al material natural, algo parecido, pero con un poco más de esfuerzo
aunque sin coste alguno: troncos de madera, piñas, piedras, hojas, flores disecadas,
residuos de madera...
Este material se ha convertido en indispensable y esencial en las distintas
actividades expresivas y de juego.
El material pobre siempre ha formado parte de los juegos infantiles, los juegos
tradicionales reflejaban un tipo de vida más cercano a la naturaleza, menos
condicionado por la televisión, donde a menudo los niños jugaban con maderas, piedras,
botones, materiales de desecho y otro tipo de residuos del mundo adulto que la

2. necesidad y, sobretodo, la fantasía, transformaban en juegos maravillosos.
La propuesta de utilizar estos materiales para realizar juguetes obtuvo una
respuesta muy positiva por parte de los niños, que habituados al rígido estereotipo de los
juguetes comprados, tuvieron la posibilidad de reencontrarse en contacto con un mundo
nuevo y completamente desconocido, de descubrir la versatilidad de tales materiales, de
tener la necesidad de encontrar soluciones de juego siempre diversas. También nosotros
adultos, hemos redescubierto el gusto del juego y la gratuidad de los materiales
cotidianos, y también la relación con el niño a adquirido más valor.
ASÍ HEMOS CONSTRUÍDO LOS JUGUETES...
Los tapones de plástico para las botellas han sido unidos atravesándolos por un
hilo de nylon de colores, para evitar el peligro de que el niño pudiera tragárselos.
Agitando el hilo, el niño descubre el placer de escuchar el ruido que los tapones
producen.
Hay una magia encerrada en cada botella de agua mineral rellena de agua y
objetos de colores... basta cogerla con la mano y agitarla...
Los tubos de las aspiradoras suscitan siempre mucho interés en el niño: pueden
servir para hablar por dentro y sentir distinta la voz, pueden meterse uno dentro del otro,
pueden ser usados como catalejo...

3. Para agudizar el sentido del tacto, hemos construido varios paneles con diversos
materiales y algunos saquitos que contienen distintos objetos (bovinas de hilo, arena,
piedrecitas, etc.).
La sensibilidad se refiere también a los pies, con los cuales caminan sobre
diferentes superficies probando sensaciones diversas. La vieja estructura de una cuna
nos ha servido para construir un recorrido sensorial. Lo hemos dividido en tres
secciones con tablas de madera y con piedras, tierra y hojas, lo hemos rellenado en las
distintas secciones.
Un viejo casillero tipográfico contiene los espacios justos donde el niño
introduce construcciones de madera, tapones de corcho, bolitas de trapo.
Para los más pequeños, la habilidad manual se refina también con un hilo de
hierro anclado en una tabla de madera, en el que se giran anillas de cortina o también

4. metiendo en dos pasadores pequeños cuentas de madera agujereadas y pintadas, o
también haciendo recorrer bolas de madera en dos tubos de acero (con antiguos
separadores de un mueble de discos).
CDs usados unidos por un alambre de hierro, campanitas hechas con pequeños
maceteros en los que se introdujo una bolita de madera, anillos y tubos de cartón... Todo
se desplaza y sirve para jugar en el aula de los pequeños.
Para hacer todo esto no se necesita dinero sino fantasía, buena voluntad y,
sobretodo, el atrevimiento de pedir los materiales a los artesanos de la zona, cualquier
cosa que a nuestros ojos pueda convertirse en juguetes en las manos de los niños.
Un antiguo toallero de madera, anillas para las cortinas, tubos de cartón de papel
higiénico o cualquier cosa que tenga un agujero puede ser unida con un pasador o
metidos en una barra de madera sujeta a una base... Todo esto encontrado entre los
residuos para tirar de una carpintería.
...
El tubo mágico y la caja de las sorpresas forman parte de la sección de los
lactantes, donde se descubre el cesto de los tesoros y se empieza a conocer el juego
heurístico. El tubo mágico muy apreciado por los pequeños es un tubo de cartón largo
de unos 60 cm en donde se introducen objetos que mágicamente desaparecen para luego
reaparecer al levantar el tubo.
...