El documento describe una entrevista con Catalina Bonerman, una psicóloga que sufrió acoso laboral y ahora se dedica a estudiar y combatir este problema. Bonerman explica que el acoso laboral es más común en las administraciones públicas debido a los puestos de libre designación que favorecen la competencia y duplicidad jerárquica. También señala que faltan medidas preventivas y que los protocolos existentes no son efectivos porque dependen de las propias instituciones.
122 - EXPLORACIÓN CERVICAL INSPECCIÓN, PALPACIÓN, EXAMEN POR LA IMAGEN.pptx
Modelo entrevista catalina_bonerman_uitimo
1. Red Social “Riesgos Psicosociales y Discriminación Laboral”
Comunidad virtual de los países de lengua española
Cuaderno virtual de ENTREVISTAS
“Los puestos de libre designación en la administración pública
favorecen las situaciones de mobbing”
El campo de la salud laboral y en concreto el acoso laboral me resultaba totalmente
desconocido pero me convertí en una estudiosa del tema a raíz de haber sufrido una
prolongada situación de acoso en mí puesto de trabajo. Mis intervenciones se
desprenden de lo que he aprendido y aprendo y de la experiencia de haberlo sufrido
personalmente, pero sobre todo de la voluntad de combatir un fenómeno tan nocivo
para la sociedad humana. Desde esa lucha es desde donde intento desarrollar
medidas y acciones para la erradicación de esta lacra social que es el acoso laboral
y en un primer momento ayudar a las personas que lo están padeciendo.
Catalina Bonerman
Nacida en Málaga en
1949
Licenciada en Filosofía y
Ciencias de la Educación
especialidad de
Psicología en la
Universidad Complutense
de Madrid (1980)
Psicóloga Clínica (1994),
Psicomotricista.
Especialista en
Intervención Comunitaria
por la Escuela Marie
Langer
Especialista Universitaria
en Clínica y Psicoterapia
Psicoanalítica.
Universidad Pontificia de
Comillas
Especialista Universitaria
en Clínica y Psicoterapia
Psicoanalítica: El niño y
su Familia Universidad
Pontificia de Comillas
Ha participado en
Los puestos de libre designación, comúnmente conocidos como “puestos a dedo”
son una lacra en las instituciones públicas que indudablemente potencian y
favorecen las situaciones de acoso. Además de su carácter nepótico, incomprensible
en un estado democrático del siglo XXI, y que ya por sí mismo configuran una de las
características psicosociales (falta de justicia procedimental) con mayor influencia en
la creación de un clima de trabajo proclive al acoso, configuran una estructura de
duplicidad jerárquica, entre las que frecuentemente se establecen una relación de
competitividad, con efectos nefastos tanto para las personas sometidas a dichas
jerarquías como para la propia organización.
Realizada por Carlos Sanz – Abril 2012
Presidente PRIDICAM
PREGUNTA: Buenos días, es un placer contar con su colaboración en esta
serie de entrevistas, Ud. es psicóloga y ha participado activamente en la
red social de PRIDICAM. En sus intervenciones se observa un enfoque
eminentemente práctico y solidario ¿Se desprende este enfoque de su
formación como psicóloga experta en salud laboral?
RESPUESTA: Hola buenos días, el placer es mío y les agradezco la
oportunidad de expresión que me brindan. Contestando a su pregunta: Yo
no soy experta en salud laboral, desarrollo mi actividad profesional en el
campo de la psicología educativa y me he interesado también por la
clínica. El campo de la salud laboral y en concreto el acoso laboral me
resultaba totalmente desconocido pero me convertí en una estudiosa del
tema a raíz de haber sufrido una prolongada situación de acoso en mí
puesto de trabajo. Mis intervenciones se desprenden de lo que he
aprendido y aprendo y de la experiencia de haberlo sufrido
personalmente, pero sobre todo de la voluntad de combatir un fenómeno
tan nocivo para la sociedad humana. Desde esa lucha es desde donde
intento desarrollar medidas y acciones para la erradicación de esta lacra
social que es el acoso laboral y en un primer momento ayudar a las
personas que lo están padeciendo.
PREGUNTA: ¿Cómo se sabe que estas siendo víctima de acoso laboral, que
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2. múltiples jornadas y
congresos sobre
psicoanálisis y sobre
desarrollo y educación
infantil. Ha coordinado
diversos seminarios y
cursos en los Centros de
Profesores de Móstoles,
Alcorcón y San Martín de
Valdeiglesias y
tutorizado a alumnos en
prácticas de las
universidades Autónoma
y Complutense de
Madrid.
En Abril de 2012
presentó la ponencia
sobre acoso psicológico
en el trabajo “El cuento
de Blancanieves,
arquetipo de acoso” en
el ciclo de mesas
redondas sobre
psicología y salud laboral
del Colegio Oficial de
Psicólogos de Madrid.
Ha publicado el
monográfico “Daniel
Paul Schreber. Doctor en
psicosis” en la revista
internacional de
psicoanálisis “Aperturas
Psicoanalíticas”.
no se trata de un simple altercado?
RESPUESTA: Bueno, en general los altercados se resuelven in situ, hay
disculpas mutuas por “haberse pasado” y fin. El acoso persiste en el
tiempo, se repite una y otra vez, es como la gota malaya o el conejito ese
del anuncio de pilas. Las situaciones de acoso no son fáciles de identificar,
es todo tan insidioso, tan sutil… y el acosado se encuentra tan confundido,
cuesta pensar que alguien sea tan malvado como para dedicarse a
maquinar y a actuar con la malsana intención de acabar con otra persona.
Porque el acoso se decide, se planifica y se pone en marcha. Responde a
una estrategia y utiliza una táctica y unas armas determinadas; moviliza
todos los recursos disponibles desde el poder que detente el acosador y
trata de implicar, con mayor o menor éxito, al máximo de personas del
entorno de la víctima.
Existen cuestionarios que describen las conductas de acoso, pero claro,
uno no va por el mundo con uno de estos cuestionarios en el bolsillo, ni las
conductas de acoso se publican en el tablón de anuncios, aunque se me
acaba de ocurrir que no sería mala idea.
Yo tardé bastante en identificar mi situación como una situación de acoso,
al principio creía que las cosas que me hacían eran por pura
incompetencia, porque no sabían organizar mejor el trabajo.
PREGUNTA: Es comprensible que a quien está inmerso en la situación le
resulte difícil identificarla pero ¿Qué pasa con los que están a su
alrededor?
RESPUESTA: Falta cultura sobre este tema, hay un desconocimiento social
muy grande, la mayoría de las personas no saben ni lo que es, ni las
consecuencias que tiene, ni como se manifiesta.
Cuando te encuentras con una persona víctima de acoso, la primera
impresión es de que estas frente a un perturbado porque efectivamente
una de las consecuencias del acoso es que perturba a quien lo sufre: le
hace dudar de sí mismo y de sus percepciones lo que le sume en la
confusión, altera sus capacidades cognitivas, se cuestiona su propia valía,
pierde su autoestima, comienza a deteriorarse profesional y
psicológicamente, se enferma física (úlceras de duodeno, crisis cardiacas
etc.) y psicológicamente (insomnio, depresión, alcoholismo etc.), en
algunos casos se puede llegar incluso al suicidio. Claro que te encuentras
frente a un perturbado lo que hace falta preguntarse es cómo y porque
llegó a ese estado.
PREGUNTA: ¿Faltan estudios sobre este tema?
RESPUESTA: En España, desde las primeras aportaciones de Iñaki Piñuel y
de Marie France Irigoyen se han realizado bastantes estudios y se ha
escrito mucho sobre el acoso laboral. Contamos ya con un amplio fondo
documental que comprende desde testimonios personales como “El caso
Leganés” del Doctor Montes hasta los estudios estadísticos de Alfredo
Rodríguez Muñoz, Bernardo Moreno Jiménez, Elfi Baillien, Ynomig Moreno
López y Ana Isabel Sanz Vergel realizado en 2012 en el que investigan las
relaciones longitudinales entre dos factores organizacionales: sobrecarga
de trabajo y justicia procedimental, y ser agresor y víctima de conductas
de acoso. Y, afortunadamente, se sigue estudiando y publicando, cada día
2
3. más. Pero, lo que se va conociendo se mantiene sobre todo en los círculos
profesionales, mayormente de la psicología y el derecho, desde mi punto
de vista falta socializar este conocimiento, falta formar opinión pública,
falta una labor de divulgación que aumente la conciencia social.
Yo recomiendo por su claridad y su visión de conjunto el artículo “La
espiral del mobbing” de Miguel Barón Duque, Lourdes Munduate Jaca y Mª
José Blanco Barea publicado en el nº 84 de Papeles del Psicólogo, en
Enero de 2003.
PREGUNTA: Ud. trabaja para la administración pública ¿considera que
existe una mayor incidencia de acoso laboral en las administraciones
públicas?
RESPUESTA: Si, indudablemente, los datos de distintos estudios lo ponen
de manifiesto, entre ellos el Barómetro Cisneros arroja unas cifras de
prevalencia del mobbing de entre el 11,4 % y el 15 % en la población
activa general, prevalencia que entre los funcionarios se eleva a más del
22%. Y eso que la muestra se limitó a funcionarios de la Agencia Estatal
Tributaria y la Intervención General de la Administración del Estado,
considero que esta prevalencia aumentaría si la muestra del estudio
hubiera incluido a personal sanitario y educativo, y esto tampoco es una
estimación subjetiva mía, otros estudios de la misma fuente realizados
entre enfermeras de toda España arrojan una prevalencia de 33 % y en
universidades la cifra se dispara al 40 y el 50 %. Cuando me acosaron a mí
no fui la única persona acosada, fui testigo del acoso a otras personas
cercanas y vi llorar a otra compañera a la puerta de la Dirección de Área,
en ese momento me habría acercado a ella pero no la conocía y no me
pareció prudente, ya para entonces sabía que los acosados se vuelven
suspicaces.
PREGUNTA: Estas cifras son realmente alarmantes en su conjunto pero el
acoso a funcionarios casi dobla al de la población general ¿en su opinión a
que se debe esto?, ¿hay una mayor concentración de perversos psicópatas
en las administraciones públicas?
RESPUESTA: No, no creo que haya más psicópatas en las administraciones
públicas que en la población general, además no todos los acosadores son
psicópatas. Hay una gran variedad de factores que propician el acoso,
algunos de ellos apuntan a las características personales de acosador y
acosado, y aunque ciertamente hay que tener rasgos psicopáticos para
desencadenar una maniobra de acoso, también tenemos que considerar
que en ella participan más personas, no solo el instigador, también hay
cómplices, consentidores, testigos... Los factores determinantes creo que
debemos buscarlos en las políticas de las empresas y en sus vicios
organizativos, en ese ambiente inmoral que valora por encima de todo
unos resultados, supuestos “éxitos”, da igual el coste, a veces en vidas
humanas, esa falta de valores humanos, esa falta de límites al poder, es
tremendamente nociva porque por modelaje se trasmite y se reproduce
en la empresa y se extiende a la sociedad. Es como si la inmoralidad fuera
contagiosa. A un psicópata le puede poner límites una sociedad justa,
¿pero quién pone límites a una sociedad psicopatizada? Y no estoy
exagerando, solo hay que poner el telediario, parece que hay bula para el
timo, la estafa o el saqueo.
PREGUNTA: En la reforma del Código Penal introducida por la Ley 5/2010
que entró en vigor el 23 de diciembre de 2010, se ha incluido un segundo
3
4. párrafo al artículo 173 que tipifica por primera vez en la historia del Código
Penal español el delito de acoso laboral. ¿Crees que con esta nueva ley se
acabara con el acoso laboral?
RESPUESTA: No, pero si puede contribuir a que disminuya. Es muy positivo
que se haya legislado en este sentido.
El acosado se sentirá algo menos indefenso y el acosador tiene que saber
que siempre será el responsable último de sus actos y el que estos sean
considerados delito y castigados como tales no solo hará justicia a la
víctima sino que hará que los acosadores potenciales se lo piensen más
antes de actuar de determinadas maneras, sobre todo cuando empiece a
abundar la jurisprudencia en ese sentido. Además, creo que la ley también
contempla sanciones a las empresas que no tomen medidas ante los actos
de acoso.
Pero el acoso laboral es un fenómeno muy complejo y hay que atacarlo
desde muchos frentes, en estos momentos el frente legal, sancionador del
acoso ya realizado, va en cabeza y eso está muy bien, pero queda por
desarrollar en la misma medida, o más aun, el frente preventivo, es decir
articular medidas aplicables en las empresas y organizaciones que
efectivamente sirvan para impedir o minimizar el riesgo de que se
produzcan situaciones de acoso. Esta es una tarea en la que los psicólogos
especialistas en Psicología del Trabajo y las Organizaciones tienen mucho
que decir y los sindicatos mucho que hacer.
PREGUNTA: En casi todas las empresas existen protocolos contra el acoso
¿Qué pasa con ellos?, ¿no se aplican?, ¿no son válidos?.
RESPUESTA: Los protocolos, por lo menos los de las administraciones
públicas, remiten siempre a instancias de la propia administración, por lo
que utilizarlos es dar vueltas en un círculo vicioso que solo sirve para
desgastar más a la víctima. Como herramienta para luchar contra el acoso
los protocolos serán un cuchillo sin filo si no se garantiza la independencia,
además de la profesionalidad, de los responsables de evaluar la eventual
situación de acoso.
Y los protocolos no son la única medida que se puede tomar, hay medidas
verdaderamente preventivas, los protocolos no lo son desde el momento
en que solo se activan ante una denuncia, sin embargo hay medidas
posibles que supondrían verdadera prevención
PREGUNTA: ¿Qué tipo de medidas serían?
RESPUESTA: Las que incidieran sobre las estructuras y las dinámicas
organizacionales que aumentan los riesgos psicosociales y favorecen la
aparición de situaciones de acoso. Se conocen algunos factores:
sobrecarga de trabajo, injusticia procedimental, cultura de acoso de la
empresa, antecedentes de casos de acoso etc. Y en la medida que se
realizan investigaciones se van conociendo más. Voy a poner un ejemplo
concreto:
En las administraciones públicas está claro que los puestos de libre
designación juegan un papel destacado en la producción y reproducción de
situaciones de acoso.
Los puestos de libre designación, comúnmente conocidos como “puestos a
dedo” son una lacra en las instituciones públicas que indudablemente
potencian y favorecen las situaciones de acoso. Además de su carácter
4
5. nepótico, incomprensible en un estado democrático del siglo XXI, y que ya
por sí mismo configuran una de las características psicosociales (falta de
justicia procedimental) con mayor influencia en la creación de un clima de
trabajo proclive al acoso, establece una duplicidad en la estructura
jerárquica, entre las que frecuentemente se establecen una relación de
competitividad, con efectos nefastos tanto para las personas sometidas a
dichas jerarquías como para la propia organización.
Si añadimos a esto que las personas designadas “a dedo” actúan como
auténticos comisarios políticos al servicio de quien los designó y no de la
organización y que, al no haber acreditado la preparación técnica
necesaria para el desempeño de sus funciones se sienten internamente
inseguros y deslegitimados como autoridad, que la falta de autoridad
legítima la tienen que suplir con alardes de dominio autoritario que los
hace incapaces de asumir la más leve crítica o de tolerar diferencias de
opiniones o criterios…Tenemos que se dan en estos puestos todas las
condiciones sociales que hacen emerger la faceta de acosador o acosadora
de quien lo ocupa. Como la madrastra de Blancanieves, que en su
inseguridad tiene la necesidad perentoria y compulsiva de interrogar una y
otra vez al espejo mágico que la reafirma. Estas personas tienen la
necesidad de alabanzas continuas y cualquier crítica, duda o
cuestionamiento que se les plantee, será severamente castigado.
Eliminar los puestos de libre designación, no solo es posible sino que es
una medida sencillísima de tomar.
PREGUNTA: Y si es tan sencillo ¿Por qué no lo hacen?
RESPUESTA: Porque no les interesa. ¿Quién lo va a hacer? Cuando un
partido político está en el poder no va a renunciar voluntariamente a una
práctica, viciosa pero legalizada, que le permite disponer de puestos
donde situar a sus fieles. Cuando está en la oposición tampoco se plantea
tomar medidas en contra de esta práctica porque tarde o temprano
espera beneficiarse de ella. Los sindicatos denuncian algunos hechos
concretos pero tampoco van más allá, ¿excede sus posibilidades?, ¿no ven
la necesidad?, ¿esperan su trozo del pastel?, ¿no saben, no contestan?....
PREGUNTA: ¿Cómo está influyendo la crisis económica en el acoso
laboral?
RESPUESTA: La crisis económica y la política. Evidentemente con la actual
situación de crisis y desempleo, la gente aguanta sin rechistar situaciones
inaguantables. Pero además se está dando un fenómeno muy preocupante
y es que se están utilizando estrategias y técnicas de acoso contra
colectivos; primero se degradan las condiciones de trabajo hasta unos
límites en los que es imposible realizar las tareas con un mínimo de
calidad, (masificación de las aulas por ratios elevadísimas en educación;
retraso en las citaciones y listas de espera en sanidad) luego se
desencadenan campañas de desprestigio y denigración con mentiras y
calumnias: educadores y sanitarios pretenden cobrar más y trabajar
menos, son incompetentes etcétera, posteriormente se procede a
desmantelar el servicio público: no es rentable, no rinden… finalmente se
entrega dicho servicio a manos privadas es decir a los amiguetes de turno.
Esto ha pasado en sanidad y educación, pero la técnica de denigrar y
calumniar la están utilizando contra otros colectivos y contra individuos
fuera del contexto laboral, por ejemplo contra el colectivo que lucha
contra los desahucios y contra personas como Ada Colau y no nos quepa
5
6. duda de que lo harán contra cualquiera que les resulte molesto, cualquiera
que se les oponga, cualquiera que les contradiga.
PREGUNTA: Gracias por su tiempo
RESPUESTA: Gracias a Ud. y gracias por haber organizado PRIDICAM, que
ayuda a muchas personas víctimas de acoso laboral.
PRIDICAM (Plataforma en la Comunidad de Madrid contra los Riesgos
Psicosociales y la Discriminación Laboral)
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