El documento define el salario como la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores por la prestación de sus servicios laborales, ya sea en dinero o en especie. El salario en especie no puede superar el 30% de las percepciones salariales ni reducir el salario mínimo. El salario se compone del salario base y los complementos salariales, que pueden ser consolidables o no y están relacionados con las condiciones personales del trabajador, el trabajo realizado y los resultados de la empresa.