La Gran Violencia contra de Lot y luego fueron librados
El Espíritu Santo, os conviene que yo me vaya, mas si me fuere, os lo enviaré.
1. El Espíritu Santo, ¿Porque Jesús dijo que nos convenía
que él se fuera y enviaría al consolador?
Juan 16:
7 Pero yo os digo la verdad:
Os conviene que yo me
vaya; porque si no me
fuese, el Consolador no
vendría a vosotros; mas
si me fuere, os lo
enviaré. 8 Y cuando él
venga, convencerá al
mundo de pecado, de
justicia y de juicio.
Instrumento: Pastor Orangel Carrasquillo Peña
Filipenses 1:
2 Gracia y paz a vosotros, de Dios
nuestro Padre y del Señor
Jesucristo.
3 Doy gracias a mi Dios siempre
que me acuerdo de vosotros,
4 siempre en todas mis oraciones
rogando con gozo por todos
vosotros,
5 por vuestra comunión en el
evangelio, desde el primer día
hasta ahora;
6 estando persuadido de esto, que
el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará
hasta el día de Jesucristo; (1
Tesalonicenses 5:22 y 2Timoteo
1:7)
2. El Espíritu del hijo hoy esta en nosotros para mantenernos
limpios y gime para que no caigamos en tentación
Mateo 6:
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre
nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad,
como en el cielo, así también en la
tierra.
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12 Y perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a
nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas
líbranos del mal; porque tuyo es el
reino, y el poder, y la gloria, por todos
los siglos. Amén.
Romanos 8:
26 Y de igual manera el Espíritu nos
ayuda en nuestra debilidad; pues
qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el
Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas el que escudriña los
corazones sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios
intercede por los santos.
Gálatas 4:
6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a
vuestros corazones el Espíritu de
su Hijo, el cual clama: ¡Abba,
Padre!
7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo;
y si hijo, también heredero de
Dios por medio de Cristo.
3. El Espíritu Santo vino a mantenernos limpios y lejos del pecado
con su dominio propio, ya que el vino a perfeccionarnos hasta el
día que venga Jesucristo a reunirnos
Filipenses 1: 6 estando persuadido de
esto, que el que comenzó en
vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de
Jesucristo;
2 Timoteo 1:
7 Porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio
propio.
1 Tesalonicenses 5:
Apocalipsis 22:
22 Absteneos de toda especie de mal.
17 Y el Espíritu y la Esposa dicen:
23 Y el mismo Dios de paz os santifique
Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el
por completo; y todo vuestro ser,
que tiene sed, venga; y el que
espíritu, alma y cuerpo, sea
quiera, tome del agua de la vida
guardado irreprensible para la
gratuitamente.
venida de nuestro Señor Jesucristo.
24 Fiel es el que os llama, el cual
también lo hará.
4. El Espíritu Santo es la garantía “sello” de que cuando
venga Jesucristo a buscar la Iglesia seremos salvos
Mateo 3:
11 Yo a la verdad os bautizo
en agua para
arrepentimiento; pero el
que viene tras mí, cuyo
calzado yo no soy digno
de llevar, es más
poderoso que yo; él os
bautizará en Espíritu
Santo y fuego.
12 Su aventador está en su
mano, y limpiará su era;
y recogerá su trigo en el
granero, y quemará la
paja en fuego que nunca
se apagará.
13 Entonces Jesús vino de
Galilea a Juan al Jordán,
para ser bautizado por
él.
Romanos 8:
11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús
mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo
Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su
Espíritu que mora en vosotros.
12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que
vivamos conforme a la carne;
13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el
Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios.
Efesios 1:
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el
evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él,
fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la
posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
5. Cuidado con pecar cuando ya eres convertido, porque puedes
afectar tu garantía de ser salvo cuando venga Jesucristo a buscar
la iglesia (él Espíritu Santo “garantía” te puede abandonar)
Salmos 51:
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y
renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti, Y no quites de
mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu
noble me sustente.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus
caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.
14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi
salvación; Cantará mi lengua tu justicia.
15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu
alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado; Al corazón contrito y humillado
no despreciarás tú, oh Dios.
Efesios 4:
28 El que hurtaba, no hurte más, sino
trabaje, haciendo con sus manos lo
que es bueno, para que tenga qué
compartir con el que padece
necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga
de vuestra boca, sino la que sea
buena para la necesaria edificación,
a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de
Dios, con el cual fuisteis sellados
para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda
amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos
unos a otros, como Dios también os
perdonó a vosotros en Cristo.
6. Si el Espíritu Santo se contrista y se va porque sigues en pecado,
ya que es quien te mantiene limpio, ¿quien llega? = empieza un
cambio negativo en la persona
2 Pedro 2:
Mateo 12:
20 Ciertamente, si habiéndose ellos
escapado de las contaminaciones
43 Cuando el espíritu inmundo
del mundo, por el conocimiento
sale del hombre, anda por
del Señor y Salvador Jesucristo,
lugares secos, buscando
enredándose otra vez en ellas
reposo, y no lo halla.
son vencidos, su postrer estado
44 Entonces dice: Volveré a mi
viene a ser peor que el primero.
casa de donde salí; y cuando
21 Porque mejor les hubiera sido no
llega, la halla
haber conocido el camino de la
desocupada, barrida y
justicia, que después de haberlo
adornada.
conocido, volverse atrás del
45 Entonces va, y toma consigo
santo mandamiento que les fue
otros siete espíritus peores que
dado.
él, y entrados, moran allí; y el
22 Pero les ha acontecido lo del
postrer estado de aquel
verdadero proverbio: El perro
hombre viene a ser peor que el
vuelve a su vómito, y la puerca
primero. Así también
lavada a revolcarse en el cieno.
acontecerá a esta mala
generación.
7. El Espíritu Santo vino a recordarnos que los que tienen
un encuentro con Jesucristo, lo siguen y no pequen mas
Marcos 8:
34 Y llamando a la gente y a sus
discípulos, les dijo: Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame.
Juan 5:
13 Y el que había sido sanado no sabía
quién fuese, porque Jesús se había
apartado de la gente que estaba en
aquel lugar.
14 Después le halló Jesús en el
templo, y le dijo: Mira, has sido
sanado; no peques más, para que
no te venga alguna cosa peor.
Juan 8:
10 Enderezándose Jesús, y no viendo a
nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están los que te acusaban?
¿Ninguno te condenó?
11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces
Jesús le dijo: Ni yo te condeno;
vete, y no peques más.
12 Otra vez Jesús les habló, diciendo:
Yo soy la luz del mundo; el que me
sigue, no andará en tinieblas, sino
que tendrá la luz de la vida.
Juan 14:
26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo,
a quien el Padre enviará en mi
nombre, él os enseñará todas las
cosas, y os recordará todo lo que
yo os he dicho.
8. El Espíritu Santo es el consolador y por medio del él, vive en
nosotros el Padre y el Hijo, si es que guardamos su palabra
Juan 14:
23 Respondió Jesús y le dijo: El que
me ama, mi palabra guardará; y
mi Padre le amará, y vendremos a
él, y haremos morada con él.
24 El que no me ama, no guarda mis
palabras; y la palabra que habéis
oído no es mía, sino del Padre que
me envió.
25 Os he dicho estas cosas estando
con vosotros.
26 Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en
mi nombre, él os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo
que yo os he dicho.
(Romanos 10:17, 1 Corintios 6: 19-20,
Efesios 1:13-14)
1 Juan 2:
3 Y en esto sabemos que nosotros le
conocemos, si guardamos sus
mandamientos.
4 El que dice: Yo le conozco, y no
guarda sus mandamientos, el tal es
mentiroso, y la verdad no está en
él;
5 pero el que guarda su palabra, en
éste verdaderamente el amor de
Dios se ha perfeccionado; por esto
sabemos que estamos en él.
6 El que dice que permanece en él,
debe andar como él anduvo.
9. Recuerda, el Espíritu Santo viene hacer de inmediato un cambio en ti, pero tu
tendrás que esforzarte para que esto suceda, ya que el Espíritu y la carne
pelearan entre sí y depende a quien tu dejes ganar, de esto dependerá tu
vida eterna o tu muerte en condenación
Romanos 8:
14 Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
15 Pues no habéis recibido el espíritu de
esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de
adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,
Padre!
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios.
17 Y si hijos, también herederos; herederos de
Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos juntamente con él, para que
juntamente con él seamos glorificados.
2 Corintios 5:
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas.
Gálatas 5:
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu,
y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis.
Gálatas 6:
8 Porque el que siembra para su carne, de la carne
segará corrupción; mas el que siembra para el
Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Santiago 1:
22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos.
23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no
hacedor de ella, éste es semejante al hombre
que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y
luego olvida cómo era.
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley,
la de la libertad, y persevera en ella, no siendo
oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste
será bienaventurado en lo que hace.
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