1. El amor distintivo de la iglesia
Lucas 6:
31 Y como queréis que hagan los hombres
con vosotros, así también haced vosotros con
ellos.
32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
mérito tenéis? Porque también los pecadores
aman a los que los aman.
33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien,
¿qué mérito tenéis? Porque también los
pecadores hacen lo mismo.
34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis
recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también
los pecadores prestan a los pecadores, para
recibir otro tanto.
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced
bien, y prestad, no esperando de ello nada; y
será vuestro galardón grande, y seréis hijos
del Altísimo; porque él es benigno para con
los ingratos y malos.
36 Sed, pues, misericordiosos, como también
vuestro Padre es misericordioso.
Instrumento: Pastor Orangel Carrasquillo Peña
2. Introducción
En el desarrollo de este estudio analizaremos el
profundo amor del cristiano; considerando el
efecto que produce en nosotros ese amor
fraternal, basado en el amor ágape; el cual
proviene de Dios. El fin de este estudio es que
entendamos que nuestra comunidad eclesiástica
debe ser una de amor; no en letra, no en
palabra no siendo en forma escrita solamente;
sino en hechos prácticos imitando el amor de
Jesús (Yahshua), amando como Él nos ama.
4. Debemos amar a los que nos
hacen mal
Lucas 6:
27 Pero a vosotros los que
oís, os digo: Amad a
vuestros enemigos, haced
bien a los que os aborrecen;
28 bendecid a los que os
maldicen, y orad por los
que os calumnian.
29 Al que te hiera en una
mejilla, preséntale también
la otra; y al que te quite la
capa, ni aun la túnica le
niegues.
30 A cualquiera que te pida,
dale; y al que tome lo que
es tuyo, no pidas que te lo
devuelva.
El amor del ser humanos “carnal” es condicional;
esto mientras estemos bien; ya que envuelve
egoísmo y caprichos = bien por bien o mal por mal.
Pero cuando Jesús esta en la vida de un creyente; el
amor lo produce el Espíritu Santo de Dios si la
persona se somete al su Señorío. (Romanos 12:18-
21 y 2Timoteo 1:7)
1 Corintios 13:
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se
acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
5. Es fácil amar a los que nos aman
Lucas 6:
31 Y como queréis que hagan los
hombres con vosotros, así
también haced vosotros con
ellos.
32 Porque si amáis a los que os
aman, ¿qué mérito tenéis?
Porque también los pecadores
aman a los que los aman.
33 Y si hacéis bien a los que os
hacen bien, ¿qué mérito tenéis?
Porque también los pecadores
hacen lo mismo.
34 Y si prestáis a aquellos de
quienes esperáis recibir, ¿qué
mérito tenéis? Porque también
los pecadores prestan a los
pecadores, para recibir otro
tanto.
El cristiano y el pecador pueden presentar
similitud en amar cuando le hacen bien; pero se
diferencian en que el amor del cristiano
permanece aún cuando las personas lo odien,
maldiga, persigan o le hagan toda clase de
males; contrario al pecador que llena su corazón
de raíz de amargura. La raíz de amargura aleja
de la gracia de Dios. La regla de oro es hacer con
los demás lo que nos gustaría que hicieren con
nosotros (Romanos 13: 8-14 y Hebreos 12:15).
1 Pedro 2:
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y
peregrinos, que os abstengáis de los deseos
carnales que batallan contra el alma,
12 manteniendo buena vuestra manera de vivir
entre los gentiles; para que en lo que murmuran
de vosotros como de malhechores, glorifiquen a
Dios en el día de la visitación, al considerar
vuestras buenas obras.
6. Debemos ser misericordiosos
como hijos de Dios
Lucas 6:
35 Amad, pues, a vuestros
enemigos, y haced bien, y
prestad, no esperando de
ello nada; y será vuestro
galardón grande, y seréis
hijos del Altísimo; porque
él es benigno para con los
ingratos y malos.
36 Sed, pues,
misericordiosos, como
también vuestro Padre es
misericordioso.
La benignidad de Dios es grande y quiere producir en
nosotros su carácter, ya que una vez nosotros éramos
ingratos y malos; pero el en su misericordia nos hizo
bien dándonos vida eterna. (Tito 3:3-8)
Efesios 2:
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos
en vuestros delitos y pecados,
2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los
hijos de desobediencia,
3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en
otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo
la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran
amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dió
vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
8. No se puede amar a Dios sin amar
al prójimo
Lucas 10:
25 Y he aquí un intérprete de
la ley se levantó y dijo, para
probarle: Maestro, ¿haciendo
qué cosa heredaré la vida
eterna? 26 El le dijo: ¿Qué
está escrito en la ley? ¿Cómo
lees? 27 Aquél,
respondiendo, dijo: Amarás al
Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma,
y con todas tus fuerzas, y con
toda tu mente; y a tu prójimo
como a ti mismo. 28 Y le dijo:
Bien has respondido; haz
esto, y vivirás. 29 Pero él,
queriendo justificarse a sí
mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién
es mi prójimo?
El amor de Dios no centra en un grupo en particular; sino en
el todo de la humanidad; por eso se expresa el
mandamiento en amar al prójimo. Este mandamiento
sobrepasa posición social, económica, cultural y religiosa.
Dios en su amor nos lleva a la realidad del amar humano sin
la dirección de Jesús mediante Él Espíritu Santo, donde no
es sincero y buscara justificar su falta de amor por unos sí y
otros no; o amo hoy y mañana no detrás de la letra, lejos de
la practica. Este interprete de la ley sabia los mandamientos;
pero no aplicaba los mismos en su vida
Juan 13:
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a
otros; como yo os he amado, que también os améis unos a
otros.
35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros.
Juan 15:9-12
1 Juan 3:15
9. El amor de Dios no es producto
de una religión
Lucas 10:
30 Respondiendo
Jesús, dijo: Un hombre
descendía de Jerusalén
a Jericó, y cayó en
manos de ladrones, los
cuales le despojaron; e
hiriéndole, se fueron,
dejándole medio
muerto.
31 Aconteció que
descendió un
sacerdote por aquel
camino, y viéndole,
pasó de largo.
32 Asimismo un levita,
llegando cerca de aquel
lugar, y viéndole, pasó
de largo.
El amor no es producido por una denominación religiosa
particular; sino que es producida por Dios, porque él es
amor. La religiosidad cegó el entendimiento a el pueblo
judío y a sus lideres religiosos, ya que se olvidaron de la
base de la ley que es el amor.
Gálatas 5:
14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que
también no os consumáis unos a otros.
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los
deseos de la carne.
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el
del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí,
para que no hagáis lo que quisiereis.
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
10. El amor y la misericordia vienen
de Dios
Lucas 10:
33 Pero un samaritano, que iba
de camino, vino cerca de él, y
viéndole, fue movido a
misericordia;
34 y acercándose, vendó sus
heridas, echándoles aceite y
vino; y poniéndole en su
cabalgadura, lo llevó al mesón, y
cuidó de él.
35 Otro día al partir, sacó dos
denarios, y los dio al mesonero,
y le dijo: Cuídamele; y todo lo
que gastes de más, yo te lo
pagaré cuando regrese.
36 Quién, pues, de estos tres te
parece que fue el prójimo del
que cayó en manos de los
ladrones?
37 El dijo: El que usó de
misericordia con él. Entonces
Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo
mismo.
Dios quiso demostrar a este conocedor de la ley quien es el
prójimo verdaderamente; donde no estriba en ser un religioso o
ser parte de denominación alguna; sino saber moverse en
misericordia dentro de su verdadero amor. Utilizo como prójimo
a un samaritano; enemigo de los judíos; quienes lo veían con
desprecio, paganos o gentiles = lejos de ser pueblo de Dios
Romanos 2:
24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado
entre los gentiles por causa de vosotros.
25 Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley;
pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser
incircuncisión.
26 Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no
será tenida su incircuncisión como circuncisión?
27 Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda
perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley
y con la circuncisión eres transgresor de la ley.
28 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la
circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión
es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no
viene de los hombres, sino de Dios. (Mateo 12:7)
11. Biblia de Estudio Arcoíris RVR 1960. Holman Bible
Publishers, Nashville, Tennessee.1995
Senda de vida Publishers, Co. Expositor
Biblico.Vol.7 Quinto Ciclo. Miami Florida. 2019
www.casadejubiloyconsagracion.blogspot.com
Referencias