1. El sueño tiene una intención: compensar la unidireccionalidad de la
conciencia, favoreciendo el camino hacia la individuación, en la que la
integración de los contrarios se convierte en un elemento fundamental.
El Carácter Restaurador
de los Sueños
La orientación finalista

2. «El principal interés de mi trabajo», escribe Jung, «no está
comprometido con el tratamiento de la neurosis sino más bien
con la aproximación a lo numinoso. Pero el hecho es que la
aproximación a lo numinoso es la terapia real y en cuanto se
alcanzan las experiencias numinosas, se es liberado del curso
de la patología. Incluso lo muy patógeno asume un carácter
numinoso».
La ausencia de sentido en la vida juega un papel crucial en la
etiología de la neurosis: «Una psiconeurosis debe
considerarse, en última instancia, como el sufrimiento de un
alma que no ha descubierto su sentido».

3. Si no es posible establecer una relación con lo numinoso, no es
posible la cura; lo más que se puede esperar es un progreso en
la adaptación social.
Nadie se cura realmente y nadie encuentra su propio sentido
«si no recobra su visión religiosa».
El sentido es la experiencia de la totalidad.

4. En los sueños los motivos arquetípicos aparecen con el claro
propósito de regular la actitud y restaurar el equilibrio
perturbado…
Como regla, cuando estos contenidos “arquetípicos” surgen
espontáneamente en los sueños, emanan de ellos efectos
numinosos y saludables. Estos son experiencias psíquicas
primordiales que muy frecuentemente reanudan un acceso
del paciente a verdades religiosas que han sido bloqueadas.

5. Es interesante observar como el contacto con la energía
psicoidea del arquetipo puede generar esos estados que
devienen en «salud física y espiritual».
Y sin embargo, cuando esta energía se desborda y se sale de
control, como en la identificación con el arquetipo, puede
generar todo lo contrario.

6. Desde este punto de vista, el trabajo del terapeuta sólo puede
consistir en la eliminación de prejuicios y bloqueos a la
experiencia numinosa.
Las formas de evitar lo numinoso son bastante numerosas.
Una de ellas es la superficialidad extravertida. Una serie de
prejuicios que impiden que el analizado se relacione con la
fuerza que se le está presentando a través de sus sueños.

7. El analista tiene poca esperanza de acabar con dichos
prejuicios a través de la argumentación. Este trabajo es
atendido con mucha más eficacia -a veces rápidamente, a
veces gradualmente- por los sueños del paciente.
Pero es esencial que el analista mismo tenga una conexión con
lo numinoso y tenga una creencia en ello, es decir, que se base
en su propia experiencia; de lo contrario pasará por alto el
elemento en los sueños que está dirigido hacia la experiencia
numinosa y, en lugar de eso, proyectará en ellos sus propias
ideas de lo que el paciente «debería» ser o hacer.

8. Todo lo que el analista puede hacer es ayudar al paciente a
escuchar mejor lo que la propia psique del paciente le está
susurrando.

9. Arquetipo e Instinto:
El poder de la energía psicoidea…
un sueño repetitivo
«en la ladera de una montaña con un profundo valle a mis pies y allí un lago oscuro.
Sabía en el sueño que algo siempre me había impedido llegar hasta el lago. Esta vez
resolví ir hacia el agua. A medida que me aproximaba a la orilla, todo se tornaba
oscuro y tenebroso y una súbita ráfaga de viento encrespaba la superficie del agua.
Me sobrecogió un temor pánico y desperté».
El sueño apunta a una presencia invisible,
un numen que no ha sido creado a
voluntad, que vive por sí mismo y un
estremecimiento recorre al hombre que
pensaba que el espíritu era meramente su
creencia… pero cuando sucede
espontáneamente se convierte en algo
espantoso y un terror primitivo se adueña
de la mente ingenua.

10. Un trabajo de Imaginación Activa:
Mujer de 38 años en proceso de adaptación a la vida de pareja y en medio de una
crisis laboral. Su capacidad de desempeño ha sido fuertemente cuestionada. Ella
considera que ha habido mala intención de parte de sus superiores.
Primera imagen:
«Estaba todo oscuro, veo una máscara
blanca colgada en la pared, estoy
arrodillada ante ella, orándole y
mirándola, detrás, a mis espaldas, hay un
ángel quieto, observando».
El ángel le genera confianza. La máscara
le provoca intriga. Ella misma concluye
que esa máscara es su persona.

11. Segunda imagen:
«El gorila estaba inmóvil, no hacia nada. El ángel seguía en su posición. Apareció
la puerta o entrada de la derecha primero. Después el pato con el podium en las
alas, en dirección a la otra puerta. La máscara seguía colgada y yo intentaba
observar, no tenía ni idea que es lo que tenía que hacer».
Los personajes le van apareciendo poco a
poco. Lo más difícil es estar quieta, sin
asociar ni manipular.
Siente más afinidad por el orangután que
por el pato. La máscara sigue colgada en
la pared.

12. Tercera imagen:
«Por pura intuición decido ponerme la máscara. Y cuando comienzo a ver a través
de ella es cuando de nuevo los cambios se reflejan.
El pato desaparece. El gorila me indica
qué dirección tengo que coger, con una
lámpara de aceite encendida en la
mano, me invita a penetrar en ese
lugar. Y el ángel, toma forma femenina
y tiene como una botella de agua y la
está echando a un cuenco que también
sujeta entre sus manos».
La soñadora intuye que se encuentra ante un cruce de caminos en su proceso de
metanoia. Siente que su decisión tiene que ver con el abandono de ciertas estructuras
moralistas. Experimenta una extraña sensación de orden y equilibrio. Es el orangután
quien le ofrece la luz.

13. Cuarta imagen:
«La mascara la tengo pegada a la cara,
como si fuese una segunda piel, se me
acopla muy bien.
Tomo la lámpara que me ofrece el gorila
y penetro en una especie de cueva. Al
comienzo el suelo es semitransparente,
pero luego ya todo es de piedra. Es una
caverna que tiene un camino definido.
En la oscuridad se forma una especie de cuerda de luz muy hermosa».

14. Quinta imagen:
«Esta imagen me sobrecogió, preciosa, al principio solo veía el camino y como en
una pantalla, el camino se iba alejando y yo lo veía, hasta que veía los diferentes
caminos, que todos llevan al mismo lugar... y por último el gran ojo que todo lo ve.....
blanco y negro en el centro».

15. A modo de resumen…
El analista debe tener en cuenta la situación consciente del
soñante y las asociaciones que realiza de las diferentes
imágenes oníricas.
Debe decidir si la dirección de la intervención se dirige hacia
un nivel objetivo o subjetivo del material onírico.
Debe considerar el contexto, acción, personajes y desenlace del
sueño.

16. Debe relacionar los personajes con los complejos personales
(sombra) y con las matrices arquetípicas (anima, animus y sí-
mismo).
Debe preguntarse qué está compensando el sueño y qué otras
funciones cumple.
Debe utilizar la amplificación mitológica en la medida en que
las diferentes partes del sueño lo requieran, a menudo inducido
por la falta de asociaciones personales o por la claridad del
motivo mitológico.

17. Conversatorio…
Cada martes de 6:30 a 8:30 p.m. en Bellas Artes, UCR
Seminarios en octubre…
Estructura y Dinámica La Interpretación
de la Psique: (Presencial) de los Sueños: (Online)
Persona, Sombra, Ánima, Animus Drama onírico, intencionalidad e
Sí Mismo, Arquetipo, Complejo y interpretación. Funciones del análisis.
Símbolo
Javier Castillo
Fabio Guevara Director del Instituto Valenciano de
Sociedad Kayros Psicología y Psicoterapia Analítica
Información:
Fabio Guevara - jfabioguevara@gmail.com - 86176574