1. Tema 11.-
EL MERCADO LABORAL
1.- Aspectos Teóricos del Mercado de Trabajo.
2.- El Desempleo en España.
3.- La Protección al Desempleo.
2. 1.- Aspectos Teóricos del Mercado de Trabajo
La población en edad laboral es clasificada en conjuntos no intersectados
siguiendo los criterios de capacidad para el desarrollo de tales actividades,
disponibilidad para llevarla a cabo y búsqueda activas de un puesto de trabajo.
Cada persona en edad de trabajar es clasificada como activa (ocupada o
parada) o como inactiva, definiéndose las siguientes categorías dentro de la
población:
1.- Población activa: Es el conjunto de personas que tienen un empleo y
aquellas que no teniéndolo lo están buscando o están a la expectativa de
alguno, es decir, la población activa está formada por la población
ocupada y la población desocupada.
P. Activa = P. Ocupada + P. Desocupada en busca de trabajo
2.- Población ocupada: Las personas ocupadas o empleadas de 16 y más
años que estaban trabajando o tienen un empleo, con o sin remuneración,
durante el período de referencia, ya se trate de trabajadores a jornada
parcial o completa.
3.- Población desocupada (desempleados): Conjunto de personas que
teniendo 16 y más años durante el período de referencia no estaban
trabajando por haber perdido su empleo y buscan un trabajo con
remuneración y aquellos que nunca habían trabajado y están buscando su
primer empleo remunerado.
Io.
3. 1.- Aspectos Teóricos del Mercado de Trabajo
En base a los datos obtenidos de la realidad, se elaboran unos indicadores del mercado de trabajo,
ampliamente utilizados en el análisis de dicho mercado:
1.- Tasa de paro: Es la relación por cociente entre el número de parados y la población activa expresada
en porcentaje.
2.- Tasa de actividad: Es la relación por cociente entre la población activa y la población en edad de
trabajar expresada en porcentaje.
La población total se refiere a la población que tiene 16 o más años de edad.
3.- Tasa de empleo: Población ocupada/población en edad de trabajar.
4.- Tasa de asalarización: Número de asalariados/población ocupada.
5.- Tasa de temporalidad: Asalariados temporales/Total de asalariados.
6.- Porcentaje de parados de larga duración: Parados de más de un año/Total de parados.
En España existen cuatro fuentes básicas de información sobre el mercado de trabajo:
1.- El Censo y el Padrón Municipal de Población: presenta el inconveniente de la escasa frecuencia con
la que se ofrece, cada cinco años.
2.- La Encuesta de Población Activa: ofrece una estimación de las diferentes variables pero con una
frecuencia trimestral.
3.- El registro del INEM: ofrece una información mensual sobre colocaciones, tipo de contrato y paro
registrado, es decir demandas de empleo no satisfechas al final del mes. Fruto de diferencias en
cuanto al método y los objetivos, no coincide el paro registrado del INEM con el estimado por la
EPA.
4.- El censo de afiliados a la Seguridad Social: suministra información referida al empleo, pues permite
conocer los afiliados a los distintos regímenes de la SS.
4. 1.- Aspectos Teóricos del Mercado de Trabajo
El desempleo puede ser clasificado en torno a las siguientes categorías.
1.- PARO FRICCIONAL: Afecta al número de trabajadores implicados en el proceso de
cambio de empleo. La demanda global de la economía no es suficiente para dar
empleo a toda la población activa, pero siempre existirán trabajadores que deseen
buscar un nuevo trabajo que se ajuste mejor a sus aspiraciones económicas y
profesionales.
2.- PARO ESTACIONAL: Está producido por el cese temporal de ciertas actividades
sujetas a variaciones en el tiempo, climatológicas, que inciden en el consumo de
determinados bienes, en sus condiciones técnicas de producción o en ambos aspectos.
3.- PARO CICLICO: Surge como consecuencia de que la demanda de bienes y servicios es
insuficiente para proporcionar empleo a todos los trabajadores que desean trabajar.
4.- PARO ESTRUCTURAL: Explicado por un conjunto de factores:
A.- Dificultades para cambiar de puesto de trabajo a otros sectores debido,
generalmente, a que los trabajadores (oferta de trabajo) no consiguen adaptarse a
la calificación exigida por esos sectores (demanda de trabajo).
B.- El descenso de la demanda de trabajo de ciertas calificaciones ocasionado por el
cambio tecnológico o por el desplazamiento geográfico de la actividad económica,
incitan a la necesidad del cambio que siente el trabajador.
5. 2.- El Desempleo en España
RASGOS DEL MERCADO DE TRABAJO ESPAÑOL
El paro constituye el principal problema de la economía española; su intensidad es
mucho mayor que en otros países del área económica de la OCDE.
Principales rasgos del mercado de trabajo español:
1.- España tiene la tasa de actividad más baja del conjunto de países que integran la
OCDE: existe un número importante de personas que estando en edad de trabajar (16
a 65 años) no desean hacerlo por la situación en la que se encuentra el mercado de
trabajo. Son lo que constituyen la "población desanimada", pues aunque tienen edad y
aptitud para el trabajo, no se incorporan al mercado laboral, ni buscan un empleo por
la dificultad de lograrlo. La tasa de actividad en España en el IV trimestre de 1999 era
del 50.69%.
2.- La tasa de ocupación (relación por cociente entre la población ocupada y la población
en edad de trabajar), es la más baja de la OCDE. Puede producirse un aumento del
número de empleos ocupados (numerador) sin que ello suponga un aumento de la
tasa de ocupación, pues, depende de cual haya sido el ritmo de crecimiento de la
población en edad de trabajar. La tasa de ocupación era en el IV trimestre de 1999 del
42.87%.
3.- La tasa de paro es de las más altas de los países que integran la OCDE 15.43% en el
IV trimestre de 1999. En 1984 la tasa de paro alcanzó el 21.2%, descendiendo cuatro
puntos durante la fase de crecimiento económico a partir de 1985 hasta 1990,
volviendo a alcanzar cifras alarmantes hasta 1994, a partir de este momento una activa
política de creación de empleo acompañada de un clima de crecimiento económico ha
conseguido situar la cifra de paro en volúmenes altos pero más aceptables
6. 2.- El Desempleo en España
RAZONES EXPLICATIVAS DEL ALTO NIVEL DE PARO EN ESPAÑA
Razones: en factores que influyen en la oferta y demanda de
trabajo.
Oferta de trabajo: son de carácter demográfico y obedece a la
alta tasa de natalidad de la población española en las
décadas de los cincuenta y sesenta (21%.) que se traduce en
un aumento sustancial de la oferta anual de trabajo. Se
refuerza por el descenso también observado en la tasa de
mortalidad. Otro factor fue el retorno de los emigrantes. El
último factor es de carácter cultural, con un aumento fue la
incorporación de la mujer al mercado de trabajo.
Demanda de trabajo: los factores son de naturaleza
económica. El dato de partida es la incapacidad de nuestro
sistema productivo para generar empleo suficiente. En todo
momento hay que tener en cuenta que la demanda de mano
de obra es una demanda derivada que depende
fundamentalmente del nivel de producción.
7. 2.- El Desempleo en España
RAZONES EXPLICATIVAS DEL ALTO NIVEL DE PARO EN ESPAÑA
La crisis económica internacional de 1973, unida al cambio político y a la
explosión de las reivindicaciones sociales que se manifestaron en fuertes
crecimientos de los salarios reales no compensados con aumentos de
productividad se provocó un aumento del costo unitario del trabajo del 27%
en el período 1973-82.
Este mayor coste salarial, afectó a la distribución funcional de la renta
española en favor del factor trabajo y a costa de los beneficios de las empresas.
Se refleja en una caída de la tasa de ahorro e inversión privados: el ahorro pasó
de significar un 27% del PIB en 1973 a un 16,6% en 1982. La inversión se
redujo de un 24% al 18,6%. Estos descensos se manifestó con una intensidad
mucho mayor en España que la experimentada en los países de nuestro
entorno.
Causas económicas que inciden en la demanda de trabajo: recesión en el nivel
de producción, aumentos elevados en el coste unitario del factor trabajo, caída
en la inversión; se refleja en la destrucción de puestos de trabajo desde el inicio
de la crisis hasta el tercer trimestre de 1985
A partir de 1985 se cambia la tendencia y disminuye la tasa de paro. En
definitiva, el aumento de la oferta de trabajo simultánea con la disminución de la
demanda ha provocado un incremento espectacular del nivel de paro de la
economía española.
8. 2.- El Desempleo en España
CARACTERISTICAS DEL PARO ESPAÑOL
El desempleo español tiene los siguientes rasgos:
A.-) Paro juvenil: Afecta a casi la mitad de los jóvenes de 16 a 25 años.
B.-) Paro femenino: La relación entre la tasa de paro de mujeres y la
de hombres aumenta de 1,1 en 1977 a 1,9 en 1999.
C.-) El paro tiene una relación inversa con el nivel de formación de la
población. Aunque los jóvenes que terminan sus estudios no
consiguen rápidamente empleo, una vez logrado éste, su estabilidad
laboral es mayor en la medida que el nivel formativo es más
elevado.
D.-) El paro según distribución por sectores productivos es más intenso
en términos relativos en el sector de la construcción.
E.- ) El paro según distribución espacial afecta fundamentalmente a las
áreas menos industrializadas y las áreas afectadas por la
reconversión industrial, Andalucía, Extremadura y Asturias.
F.-) Larga duración del paro, entendiendo por tal aquel que es superior
a tres años.
9. 2.- El Desempleo en España
RELACIONES ENTRE CRECIMIENTO Y EMPLEO
El empleo depende de la demanda de trabajo. A su vez esta variable es una
demanda derivada de la producción de bienes y servicios, es decir, de la
variación, en términos reales, del PIB. También depende de la evolución de los
salarios reales y de la relación entre los precios del factor trabajo y capital que
incentivan la sustitución de un factor de producción por otro.
La población activa no sólo depende del número de personas que cuenta con
16 o más años en el momento de referencia, sino también de la predisposición
de las personas que en edad de trabajar desean hacerlo o, por el contrario, se
encuentran desanimadas por la situación del mercado laboral.
La variación de las expectativas sobre las posibilidades de trabajar provoca
la paradoja de que a pesar del aumento de la población ocupada, el paro no
disminuye en igual proporción que aparecen los empleos. La causa de este
fenómeno radica en que la suma (población activa) tiene una evolución
autónoma de los sumandos (población ocupada y desempleados). La
población activa cuantifica la oferta de mano de obra que no sólo depende de
factores estrictamente demográficos sino también de la actitud de las personas
en edad de trabajar con respecto al mercado de trabajo, cuyo indicador es la
tasa de actividad y que en el caso español, se parte de una situación no
favorable por ser baja.
10. 2.- El Desempleo en España
RELACIONES ENTRE CRECIMIENTO Y EMPLEO
En cuanto a la demanda de factor trabajo se manifiesta en la creación
de empleo, es decir, en la evolución de la población ocupada, que
depende en primer lugar del ritmo de actividad económica reflejado en
crecimientos sustanciales del PIB como sucede en la fase del ciclo
actual. Ahora bien, la demanda del factor trabajo como la de cualquier
otro bien, también depende de su precio, es decir, de la evolución de los
salarios reales.
Por último, es necesario tener en cuenta que la asignación de
recursos en los procesos productivos depende de la estructura
relativa de los precios de los medios de producción utilizados en los
mismos. En este caso, las empresas comparan los costes de la mano
de obra con los de adquisición de bienes de equipo, y en función de
cual sea más rentable se producirá la sustitución de uno por otro factor
de producción. En este sentido, y teniendo en cuenta que la
sustituibilidad de factores de producción bajo una perspectiva técnica no
es la misma en todos los procesos productivos, se estima -desde el
punto de vista del empleo- que es necesario estimular la producción en
todas aquellas ramas de actividad que sean más intensivas en mano de
obra.
11. 3.- La Protección al Desempleo
El sistema de protección por desempleo proporciona prestaciones sustitutivas de
las rentas salariales dejadas de percibir por los trabajadores que se encuentran en
situación legal de desempleo (total o parcial) y garantiza un nivel de subsistencia
mínimo de carácter asistencial mediante el subsidio por desempleo. El sistema está
articulado en distintos niveles de protección:
A) General: Nivel contributivo y nivel asistencial
B) Especial: Subsidio para los trabajadores agrarios eventuales.
La protección por desempleo comprende a los trabajadores por cuenta ajena
incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social y en los Regímenes
Especiales de Minería de Carbón, Agrario y del Mar; a los trabajadores que prestan
servicios en determinadas embarcaciones pesqueras; a los penados liberados de
prisión; a los emigrantes retornados y a las personas que tienen legalmente la
condición de asimilados a trabajadores por cuenta ajena (al personal contratado en
régimen de derecho administrativo y los funcionarios de empleo al servicio de
Administraciones Públicas; a los socios de cooperativas de trabajo asociado y al
personal de las escalas de complemento y reserva naval y clases de tropa y
marinería profesional).
12. 3.- La Protección al Desempleo
La protección por desempleo se estructura en un nivel contributivo y en un
nivel asistencial, ambos de carácter público obligatorio. La acción
protectora comprende dos tipos de prestaciones:
1) Prestaciones Económicas:
Prestación por desempleo (total o parcial).
Subsidio por desempleo.
Abono de las cotizaciones a la Seguridad Social.
2) Prestaciones Sociales:
Acciones específicas de formación, perfeccionamiento, orientación y
reconversión profesionales.
La protección por desempleo, en sus dos niveles contributivo y asistencial,
se financia mediante la cotización a la Seguridad Social de empresarios
y trabajadores y la aportación del Estado. La cuantía de la aportación del
Estado se fija cada año en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. La
Entidad Gestora es el Instituto Nacional de Empleo.
En la medida que los ingresos de la mayoría de las familias dependen del
trabajo de sus miembros, su importancia económica y social se acentúa y no
es extraño constatar que la pobreza vaya acompañada de la extensión
del paro y de situaciones de precariedad de empleo.
13. 3.- La Protección al Desempleo
El nivel de protección puede atender:
1.- tasa de cobertura o proporción de parados que reciben prestaciones de
desempleo. La tasa de cobertura es muy baja en relación a la media
comunitaria y es especialmente desfavorable, la tasa de cobertura del
paro de larga duración.
2.- tasa de remplazamiento o de reposición, es el nivel de prestaciones en
relación con los ingresos medios de los parados en el mercado de
trabajo. La tasa de reposición se realiza tomando como base el salario
medio mensual bruto de los trabajadores de la industria manufacturera
en el caso de pareja-esposa sin ingresos y dos hijos. En España, la tasa
de reposición disminuye de forma sensible a medida que se prolonga el
paro.
La elevada proporción del paro estructural de larga duración y la baja
calificación de la fuerza de trabajo conllevan a buscar programas "activos"
de gasto público: formación de adultos, incentivos al empleo, medidas
específicas para jóvenes empresarios, para minusválidos que completen los
programas "pasivos" de prestaciones por desempleo y jubilaciones
anticipadas. El desarrollo de los programas activos está impulsado por la
financiación adicional proporcionada por los fondos comunitarios de la UE.
14. 3.- La Protección al Desempleo
La protección social existente actualmente en los países de la Unión Europea, ha
experimentado un gran desarrollo, no sólo en lo referente al número de personas
incluidas en su campo de aplicación, sino también a las prestaciones que configuran
su acción protectora. Ha supuesto un rápido crecimiento de la parte de Renta Nacional
destinada a los Sistemas de Protección Social a lo largo del tiempo. En 1996 el gasto
en protección social en la U.E., representa el 28,7% del PIB.
La protección social en Europa no está diseñada de manera uniforme y los países
de la Unión Europea tratan de conseguir una convergencia de los objetivos y de las
políticas de protección social dejando a cada Estado el control total del funcionamiento
y la elección del sistema, de manera que se alcance un alto nivel de protección.
La función Vejez representa un gasto del 10,8% del PIB, seguida de la función
Enfermedad con un gasto del 7,4% del PIB. Las siguientes en importancia son
Desempleo e Invalidez con un 2,3% y Familia con un 2,2% del PIB.
El gasto de España en la función desempleo es del 3,2% del PIB en 1996 y supera al
medio de la Unión Europea (2,3% del PIB) en casi un punto. El gasto en desempleo
llegó a representar en el año 1993 el 5,2% del PIB duplicando al gasto medio de la
Unión Europea que era del orden de 2,7%. Esta prestación ha ido disminuyendo su
gasto en relación con el PIB en los últimos años hasta situarse en el 3,2% en 1996,
cifra esta todavía superior a la media de la Unión Europea. La variación del gasto en
esta función es la que ha ocasionado que e gasto del conjunto de la protección social
de España en relación con el PIB haya disminuido.