1. NOTA CONCEPTUAL PARA LA SESIÓN 1
COMPARTIENDO OPINIONES SOBRE LAS NUEVAS TENDENCIAS Y
ENFOQUES RESPECTO AL FUTURO DE LA COOPERACIÓN AL
DESARROLLO: DESARROLLO EN TRANSICIÓN Y ALIANZAS MULTI-
ACTORES
París, Francia | 21 de febrero de 2019
1) Importantes transformaciones exigen nuevas narrativas para la cooperación al desarrollo
En las últimas tres décadas, el ritmo al que la economía mundial cambia se ha acelerado gracias a la difusión
de nuevas tecnologías y al alcance de nuevos umbrales críticos en la demografía humana y su huella
medioambiental. El crecimiento de las desigualdades, dentro y entre las naciones, combinado con las
cambiantes estrategias geopolíticas, requiere un replanteamiento de los objetivos y los medios de la
cooperación al desarrollo. La población mundial, que alcanzará los 9 mil millones de personas en el año 2050,
pondrá en tela de juicio cómo administraremos los recursos de forma colectiva. Los conflictos se han
extendido, con más personas desplazadas por razones económicas o políticas. El cambio climático, en tanto
que "multiplicador de amenazas", seguirá siendo una fuente de graves efectos adversos para la seguridad
alimentaria, la disponibilidad de agua y la salud, así como su contribución a la ocurrencia cada vez más
frecuente de desastres naturales que afectan, especialmente, a las regiones costeras y los pequeños estados
insulares en desarrollo. La demanda de energía aumentará significativamente: para el año 2030, 670 millones
de personas todavía no tendrán acceso a la electricidad, el 90% de las cuales vivirá en el África subsahariana.
Para el año 2050, África será la única región que experimentará un crecimiento de la población, pudiendo
llegar a constituir el 40% de la población mundial. La urbanización, con un número cada vez mayor de
megaciudades, repercutirá con más frecuencia al mundo en desarrollo, ya que para el 2050 habrá unos 2.500
millones de personas adicionales viviendo en ciudades y la parte de la población mundial que vive en áreas
urbanas crecerá del 54% al 66%.
¿Son nuestras políticas en materia de cooperación al desarrollo adecuadas para afrontar estos desafíos?
La Agenda de Acción de Addis Abeba (AAAA) proporcionó un marco para financiar estos esfuerzos que exigen
de una amplia gama de actores, nacionales y extranjeros, públicos y privados, para unir esfuerzos hacia el
logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, la Perspectiva Mundial sobre el
Financiamiento para el Desarrollo Sostenible de 2019 mostró que la comunidad internacional no estaba
cumpliendo respecto a sus ambiciones. Los recursos internos (4,3 billones de dólares en 2017) aún necesitan
ser movilizados, con países menos desarrollados y países de menor ingreso por debajo del impuesto del 15%
al PIB recomendado por el FMI, requiriendo de más asistencia técnica y capacitación. Los recursos externos
han estado disminuyendo en los últimos años, con una caída del 12% entre 2013-2016 y una caída más reciente
del 30% en Inversión Extranjera Directa (750 mil millones de dólares en 2017) a los países en desarrollo durante
el período 2016-2017. Al mismo tiempo, la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) ha sido constante (146,6
2. mil millones de dólares en 2017), las remesas (466 mil millones de dólares en 2017) y la filantropía aumentaron
(8 mil millones de dólares por año entre 2013-2015).
Si bien representa una pequeña parte del financiamiento transfronterizo total, la AOD es clave para la
resiliencia y la estabilidad, aportando características únicas en términos de accesibilidad, previsibilidad y
enfoque. La AOD puede ser utilizada para aprovechar otros recursos y enfocar mejor los billones de dólares
disponibles en el sistema para que coincidan con las necesidades de financiamiento de los ODS. Por lo tanto,
la cooperación al desarrollo no solo es una fuente de financiación, sino también una herramienta política para
promover la innovación, una mejor gobernanza, la orientación de otros tipos de financiación y transferencias
de todo tipo - desde tecnología a know-how, así como de nuevas formas de asociación con múltiples grupos
de interés.
La cooperación al desarrollo se encuentra en una posición única para garantizar que nadie se quede atrás, con
suficiente flexibilidad en la variedad de herramientas y mecanismos para desarrollar la capacidad de
recuperación del apoyo temprano y preservar la solidaridad a lo largo del continuo desarrollo para con los
socios del desarrollo. La Agenda 2030 es un plan para todos los países. Si bien cada nación es responsable de
su propio desarrollo sostenible, el carácter integrado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la necesidad
de promover bienes públicos globales así como de abordar los desafíos globales para el desarrollo sostenible,
se requieren esfuerzos conjuntos para garantizar que “se cumplan los Objetivos y metas para todas las
naciones y pueblos, así como para todos los segmentos de la sociedad”1
.
2) Disipando mitos e implementando nuevas narrativas conjuntamente.
El desarrollo no es lineal: los riesgos de contratiempos socioeconómicos, ya sean provocados por choques
políticos, económicos o naturales, exigen observación y apoyo continuo a medida que los países avanzan a lo
largo de una concepción de desarrollo continuo.
Desde una perspectiva financiera, el potencial de un enfoque verdaderamente holístico para financiar la
Agenda 2030 no ha sido aprovechado, y en ausencia de un cambio sistémico, la comunidad internacional corre
el riesgo de no cumplir con su compromiso. A medida que los países hacen la transición a lo largo del continuo
desarrollo, obtienen y pierden el acceso a diferentes fuentes y formas de financiamiento que se articulan de
manera diferente: por lo general, los recursos nacionales y privados aumentan a medida que la AOD se va
reduciendo. Algunos hitos de este viaje son más formales que otros, activados por indicadores como es el nivel
de ingresos, aunque no solo (por ejemplo, en el caso estado de los países en menor desarrollo). El trabajo
sobre financiamiento en transición explora los desafíos y las oportunidades de un enfoque holístico que
permita financiar el desarrollo sostenible, centrándose en maximizar las interacciones en vistas a alcanzar un
mayor impacto y resiliencia, a la vez que teniendo en cuenta los contextos específicos de cada país y sector.
El análisis sugiere que hay una serie de puntos de inflexión donde las diferentes fuentes de financiamiento se
vuelven más o menos frecuentes, y las brechas o excedentes de financiamiento de la transición - midiendo las
ganancias o pérdidas netas de financiamiento cuando los países hacen la transición. Construir resiliencia
consiste en anticipar y acompañar dichas sustituciones, lo que garantiza una transición sin problemas y sin
brechas para prevenir contratiempos - por ejemplo, evitando pasar de la dependencia total de la AOD para el
sector de la salud a un sistema de salud local sin mercado o capacidades. La AOD debe utilizarse
estratégicamente teniendo en cuenta la transición.
Con tal fin, la cooperación para el desarrollo debe ajustarse continuamente a las necesidades del país a medida
que avanza a lo largo del proceso continuo de desarrollo y, potencialmente, enfrentando conmociones que
podrían romper la linealidad de su proceso de desarrollo. Este ajuste es multidimensional, abarcando las
cantidades comprometidas, los tipos de instrumentos y las modalidades, así como la articulación de diferentes
flujos, asociaciones con otros actores, etc. Pilotos en países recientemente realizados por la OCDE / DCD (Cabo
1
United Nations, 2015, Transforming our World: The 2030 Agenda for Sustainable Development. para 4.
3. Verde, Zambia, Uganda), así como los próximos (Chile, Uruguay, Líbano o Vietnam), apuntan a formular
recomendaciones de políticas que compilarán y complementarán un conjunto de herramientas para el
financiamiento de la transición en vistas a ayudar a anticipar y mitigar los efectos de los principales hitos de la
transición.
A medida que la cooperación al desarrollo se mueve de lo "difícil" (financiamiento) a lo "blando" (otros tipos
de transferencias y cooperación), o una combinación de los mismos, la solidaridad permanece, incluyendo en
el logro de los objetivos y el apoyo a los bienes públicos globales. La AOD es más necesaria al comienzo del
transcurso hacia transición porque el acceso a otras fuentes de financiamiento es limitado, pero la solidaridad
debe permanecer durante todo el proceso. La anticipación es clave: por ejemplo, cuando los países hacen la
transición de financiamiento concesional a no concesional deben estar preparados para identificar los
mecanismos de financiamiento adecuados, así como a los socios, y negociar los términos correctos para
administrar los riesgos (por ejemplo, en cuanto a la sostenibilidad de la deuda).
3) Formando Asociaciones para el cambio
La cooperación al desarrollo es una asociación para el cambio. La sociedad misma cambia. A medida que
aumenta el número de actores en el sistema, su papel se vuelve cada vez más complejo. Las nuevas formas de
asociación plantean nuevas oportunidades y desafíos, y exigen un diálogo para con las comunidades además
de enfoques innovadores e inclusivos. Allí donde la cooperación para el desarrollo estuvo alguna vez en gran
medida reservada a los gobiernos donantes, los países en desarrollo receptores y las organizaciones no
gubernamentales, hoy en día hay un número creciente de actores que se sirven de variados enfoques de la
cooperación al desarrollo. Esta creciente diversidad de actores ha provocado llamamientos a diferentes tipos
de asociaciones de las múltiples partes interesadas en vistas a abordar los desafíos de desarrollo sostenible
que son cada vez más complejos.
¿Cuál es entonces el rol de los gobiernos y los actores públicos en este mundo de múltiples grupos de interés?
¿Cuál es el papel y el valor agregado de las políticas de cooperación para el desarrollo?
La función de la cooperación para el desarrollo es garantizar que todos los socios se alineen para contribuir a
los objetivos globales sostenibles y los bienes públicos. Abordar las limitaciones acordadas colectivamente
requerirá campeones y, a menudo, coaliciones de voluntarios. Las acciones tomadas por un país pueden
restringir la capacidad de otros para lograr un desarrollo sostenible. Por lo tanto, corresponde a todos los
países considerar los impactos transfronterizos de sus políticas y regulaciones. Esto exige que los ministerios
y agencias de desarrollo desempeñen un papel para llamar la atención de otras partes del gobierno en lo que
atañe a posibles incoherencias, así como a esforzarse para garantizar una mayor coherencia en las políticas
para el desarrollo sostenible a nivel nacional e internacional. Esto es particularmente cierto en el contexto de
la acción climática. El Acuerdo de París reconoce la relación fundamental entre el cambio climático, el
desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. La iniciativa liderada por la OCDE sobre "Alinear la
cooperación para el desarrollo con los objetivos del Acuerdo de París" es una oportunidad para repensar cómo
los modelos y políticas institucionales responden a los escenarios climáticos. En última instancia, el
fortalecimiento del papel de la cooperación para el desarrollo para apoyar la acción en los países donde el
calentamiento global obstaculizará la viabilidad de los ODS toma especial relevancia al actualizar cómo
reaccionamos ante el desafío climático.
Las políticas públicas siguen siendo un determinante clave para tanto asegurar la inclusión como para reducir
las desigualdades en vitas a alcanzar los ODS. También requiere que los actores de la cooperación para el
desarrollo reconsideren los enfoques de la cooperación para el desarrollo a fin de garantizar que sean
adecuados para su propósito y no dejen a nadie atrás.
4. Preguntas
¿Nuestras políticas e instrumentos de cooperación para el desarrollo son aptos para apoyar el camino
del desarrollo sostenible de los países?
¿Cómo promover coaliciones entre los que están dispuestos a enfrentar los desafíos globales actuales
a la vez que se proporcionan bienes públicos globales?
¿Cómo trabajar juntos para mejorar el sistema global y crear una narrativa de desarrollo donde nadie
se quede atrás?