Este documento explora la única esperanza en la vida y la muerte de una persona, que es pertenecer a Dios y a Jesucristo nuestro Salvador. Señala que no nos pertenecemos a nosotros mismos sino que somos de Dios en cuerpo y alma, tanto en la vida como en la muerte. Incluye notas sobre vivir para agradar a Dios en lugar de a nosotros mismos y sobre la adopción en la familia de Dios a través de la gracia salvífica de Jesús. Termina con una oración de ent
3. Pregunta 1
¿CUÁL ES TU ÚNICA ESPERANZA EN LA
VIDA Y EN LA MUERTE?
Que no nos pertenecemos a nosotros mismos,
sino que somos, en cuerpo y alma, en la vida y
en la muerte, de Dios y de nuestro Salvador
Jesucristo.
Ro 14.7-8
5. Pregunta 1
NOTAS
La vida cristiana
Dios envió a Su Hijo a salvarnos por gracia y
para adoptarnos en Su familia.
No debemos vivir para agradarnos a nosotros
mismos.
6. Pregunta 1
ORACIÓN
Cristo, esperanza nuestra, en la vida y en la
muerte, nos entregamos a Tu cuidado
misericordioso y paternal. Te amamos porque
te pertenecemos. No tenemos ningún bien
fuera de Ti, y no podríamos pedir mayor regalo
que pertenecer a Ti.
Amén.
Hinweis der Redaktion
(1) Ro 8.24 (2) 2 Te 2.16 (3) Ef 2.12,13 (4) Col 1:27 (5) Ro 5.1,2 (6) Gá 5.5 (7) Ti 2.13 (8) He 6.17-19
Esperanza: confianza, expectativa, seguridad, esperanza, deseo expectante. Basada en el sólido fundamento de la fe cristiana, imparte valor, entusiasmo, optimismo y gozo. Es un antídoto para la desesperación y el desaliento. Estimula a una actividad plena de propósito, particularmente para el avance del reino de Dios.