1. Desde La Barca (www.labarcaglobal.blogspot.com) quizás el único blog
independiente hecho por y para católicos divorciados en nueva unión de todo el
mundo en los prolegómenos del Sínodo de Obispos de 2015
PEDIMOS + MERECEMOS + ESPERAMOS
Los católicos divorciados en nueva unión, al menos los que nos
sometemos al Fuero Externo y hacemos de la Comunión Espiritual
nuestro alimento del alma, merecemos, pedimos y esperamos que del
próximo Sínodo de Obispos emerja una Pastoral global, moderna,
incluyente, acogedora, hospitalaria, realista, aggiornada y
fundamentalmente misericordiosa y para que ningún
desprevenido se crea que es simplemente una frase petardista,
marketinera, hueca y o carente de sustento explicaremos paso a paso
cada palabra.
Nos merecemos que cuanto menos nos dejen soñar con futuro que
merezca ser vivido, por eso seguiremos HACIENDO LIO y esperando
una Pastoral:
Global: Porque nuestra problemática
afecta a todas las sociedades en forma transversal sin hacer distinción de raza,
nacionalidad, edad, género, nivel educacional ni status social es justo y necesario
que sea tratada de un modo tal que en todo el mundo haya una respuesta
elocuente, evitando interpretaciones equivocadas o abiertamente interesadas.
Y porque resulta intolerable que a muchos sacerdotes que hacen una opción por el
acompañamiento sean trasladados a destinos dorados, dejando a los fieles sin
cobertura ni contención, sólo por satisfacer a quienes se oponen a una Iglesia como
la quiere Su Santidad, una Iglesia para todos.
Los inconvenientes presentan tantas similitudes en todos lados que, los esfuerzos
aislados carecen de lógica y fundamentalmente de racionalidad.
2. Moderna: Para que los
planteos retrógrados y preconciliares den paso a una actitud que, manteniendo el
Dogma, privilegie el ser antes del parecer, desterrando actitudes y
posicionamientos más propios de la edad media que de un mundo que, para bien o
para mal mantiene su desarrollo, con sus beneficios y también con sus lamentables
consecuencias.
Porque ya es tiempo de terminar con tanta invasión a la intimidad, de dar fin a
tantas insolente acusaciones como si fuéramos promiscuos irredentos y
hubiéramos edificado nuestros hogares en las cloacas de un burdel.
Ya está bien de tanta acusación que huele a rancia, porque mientras que el mundo
evoluciona y el Papa y muchos Obispos quieren una Iglesia de puertas abiertas, a
otros el paso de la historia los deja de a pie o los lleva colgados del pasamanos del
furgón de cola de un tren que los conduce a ninguna parte.
Incluyente: Para que nadie se sienta
discriminado en ningún aspecto de su vida, ni político, ni laboral, ni social, ni en la
posibilidad de educar a los hijos en colegios confesionales, ni en movimientos
reconocidos y apoyados por la propia Jerarquía.
Para terminar con los planteos fariseistas que se rasgan las vestiduras por las
situaciones irregulares tratando de hacer creer que nada pasa cuando la realidad es
absolutamente opuesta y las descalificaciones y actitudes deletéreas son moneda
corriente.
Porque incluir no es cuestión de decir, casi ni de hacer, es cuestión de sentir y
obrar en consecuencia dando testimonio de vida en cada momento sin hipocresía ni
pretensiones de pedir a los demás lo que algunas veces ni ellos mismos cumplen.
3. Acogedora: Para que quienes se sienten excluidos
encuentren una Iglesia verdaderamente Madre de todos y no madrastra de nadie,
donde se privilegie el compromiso y no se implemente la presunción de pecado
centrismo de quienes aparte de soportar la frustración de una experiencia fallida,
debemos cargar con la actitud ignominiosa de muchos que no resistirían una
mínima sesión de espejo.
Preferimos la mano tendida antes que el abrazo hipócrita del converso, con los
primeros podremos caminar juntos hacia un destino común, con los segundos no
nos animaremos a ir un paso adelante, las espaldas y las puñaladas traperas
conforman un pack indivisible.
El rezar por quienes tienen tendencias expulsoras no nos hace mejores personas
pero ya es tiempo que vayan cambiando, aceptando las ideas del Papa, el cual cabe
recordar que fue elegido por un Cónclave de Cardenales y no en una productora de
casting para un reality.
Hospitalaria: Para que todos los que decidan
regresar a lo Fundamental Cristiano sientan y encuentren el respeto y los brazos
abiertos de toda la comunidad y no los puños cerrados de quienes anclados en un
pasado que se resiste a remitir, pretenden reflotar conceptos y cuestionamientos
que no hacen más que alejar y mal predisponer a muchos que terminan
apostatando de hecho.
Esperar una invitación para algo más que recoger las limosnas o juntar los
cancioneros al finalizar la celebración parece poco para quienes con gran dolor,
respeto y sumisión nos quedamos en los bancos en un dialogo profundo y reflexivo
esperando que desde un costado del púlpito, alguien de vez en cuando, lea la
oración de la Comunión Espiritual, ya sin coro ni demasiada comprensión de lo que
4. para algunos significa. Un momento sublime aunque no sea más que un premio
consuelo.
Realista: Para que algunos Tribunales
Eclesiásticos actúen con la celeridad que corresponde y archiven de una vez y para
siempre la doble vara que suelen utilizar, una para ricos y famosos y otra para
pobres y anónimos, por que la Nulidad Matrimonial es un derecho amparado por el
Derecho Canónico y no sólo un buen negocio para algunos que han hecho de la
problemática un excelente negocio profesional y para que los Defensores del
Vínculo, actúen como Fiscales Anticorrupción anclados en un riguroso
fundamentalismo digno de la Santa Inquisición.
Quienes llegan a la instancia de pretender la Nulidad no son delincuentes sino
simples creyentes comprometidos que asumiendo su sometimiento al Fuero Externo
quieren empezar una nueva vida rescatando la plenitud de su fe y el lugar que por
el bautismo nos corresponde.
Aggiornada: Para que aceptando el devenir de los
tiempos entiendan de una vez y para siempre que una Iglesia con pastores con olor
a oveja es la respuesta a un provocado alejamiento de la feligresía, que la Iglesia
debe ser la casa de todos y para todos y no un Palacete destinado a ser ocupado
por quienes presumen de una casta beatitud, aunque sean comprometidos “part
time”, ya que de la Castidad Conyugal hablan menos que poco y se manifiestan
devotos del método Billings, verdadero pase VIP para evitar las restricciones que se
les impone a todos los sacramentados.
Para que abran las puertas y el corazón a las realidades, sin pretender encorsetar
las situaciones con mecanismos de negación, aferrándose más a las formas que al
5. fondo, repitiendo frases sueltas aprendidas de apuro en charlas dignas de cualquier
grupo sectario, asumiéndose como destinatarios de una Verdad revelada que los
ubica en un pedestal como a guerreros atenienses, cuando en realidad pareciera
que las opiniones provienen de quienes sólo atentan contra la realidad.
Misericordiosa: Para que quienes debemos
conformarnos con la Comunión Espiritual seamos tratados con la comprensión que
merecemos, no por el dolor que nos embarga sino por nuestro compromiso y
aceptación de lo que nos impone la Iglesia.
Resulta imprescindible la aceptación de quienes venimos y permanecemos en las
periferias para que un día dejemos de ser considerados cristianos de 2º categoría
por el lamentable hecho que no haber podido, sabido o querido llegar con nuestro
matrimonio hasta que la muerte nos separara, sin entender que nadie en su sano
juicio apuesta al fracaso. Deberán entender, muchos, que estamos tan lejos de ser
pecadores compulsivos como de ser masoquistas
El llegar a elevar el compromiso a Sacramento en el Altar no lo hicimos
simplemente para luego divorciarnos e intentar una nueva unión para desagradar u
ofender a nadie, sino por que intentar construir una nueva familia, aceptando los
hijos y las historias del otro con madurez es una muestra acabada de compromiso
ante la Sociedad y fundamentalmente ante la propia Iglesia.
Todo esto lo conseguiremos por derecho propio, porque somos
católicos por el bautismo, comprometidos por la fe,
independientes porque nadie nos ha lavado el cerebro,
divorciados por que las circunstancias de la vida nos han llevado a
un fracaso y en nueva unión porque creemos firmemente en la
familia como célula básica de la sociedad, aunque algunos
retrógrados, preconciliares, fundamentalistas e inmisericordes nos
discriminen y como único argumento puedan utilizar que no vivimos
como hermanos.