El grave deterioro de los derechos humanos en Colombia, su violación cotidiana, plantea la necesidad de desarrollar política para su defensa y ampliación en varios frentes de la actividad nacional. Sabemos que los derechos humanos no pueden ser defendidos y apreciados como simples garantías legales, sino que tienen que ir acompañados por derechos sociales, por la creación de condiciones económicas y culturales, que permitan su ejercicio afectivo a toda la población. En nuestro país, la injusta distribución del ingreso y la riqueza, el desempleo, el marginamiento y la pobreza, impiden a una gran parte de la población el ejercicio pleno y defensa de sus derechos. Promover una cultura de los derechos humanos, educar para convivir en la diferencia, el respeto a la vida y la opinión ajenas, es una tarea urgente y prioritaria que nos incumbe a todos en Colombia.