A 75 anos do levantamento do gueto de varsovia. Unha ollada cinematografica
1. A 75 años del levantamiento del gueto de Varsovia:
Una visión cinematográfica1
RICARDO KUKULKA SZPINDLER
Breve historia del levantamiento del gueto de Varsovia
Un 19 de abril de 1943, 15 de Nisán de 5703 en el calendario hebreo, comenzó el levantamiento del gueto de
Varsovia, una de las gestas más heroicas en la historia del pueblo judío. En 1959, el Estado de Israel, a través de la
Knesset, su parlamento, aprobó una ley que estableció oficialmente que todos los 27 de Nisán, porque el 15
coincidía con el primer día de Pésaj (Pascua judía), se conmemorase el día del recuerdo del Holocausto, en hebreo
Yom HaShoah.
Sin embargo, para la Naciones Unidas y para el resto del mundo, el día internacional de conmemoración en
memoria de las víctimas del Holocausto, a partir de la resolución 60/7 aprobada por la Asamblea General en 2005,
debe recordarse el 27 de enero, ya que fue un día como ése de 1945 cuando las tropas soviéticas entraron en
Auschwitz. En uno de los considerandos de la resolución, la ONU dice textualmente: “Rindiendo homenaje al valor
y a la entrega demostrados por los soldados que liberaron los campos de concentración”. Lamentablemente, la
supuesta liberación fue el encuentro no buscado de las tropas aliadas con los pocos judíos con vida que los nazis
en franca huida habían abandonado a su suerte en los campos de exterminio.
A pesar de la poca o nula ayuda externa, la resistencia judía durante la Shoah se hizo presente en muchos lugares
y circunstancias: en forma activa, a través de las armas, como en Varsovia, Cracovia, Vilna, Byalistok, Minsk,
Będzin, Auschwitz, Sobibor, Treblinka, etc.; y en forma pasiva, a través de la determinación por sobrevivir de
millones de judíos pese al hambre, las enfermedades, las torturas y los trabajos forzados. La lacerante frase
“como ovejas al matadero” queda desmitificada por todos estos hechos y muy en especial por el levantamiento
del gueto de Varsovia, que fue quizás la más representativa y relevante de todas las resistencias del pueblo judío
durante la Shoah.
El gueto de Varsovia
En octubre de 1940, pasado ya un año de la invasión nazi a Polonia, los alemanes decretaron el establecimiento
de un gueto en la ciudad de Varsovia, donde iban a ser recluidos todos los residentes judíos de la capital polaca.
Estaba amurallado y estrictamente vigilado por los nazis, con ayuda de auxiliares letones, lituanos, ucranianos y
polacos. Dentro del gueto, a los judíos se les permitió “autogobernarse” a través de un Judenrat (Consejo judío) y
la formación de una policía judía, que les servía de apoyo. Durante los siguientes meses llegarían al gueto una
enorme cantidad judíos deportados, provenientes de los países ocupados por los alemanes y de la propia
Alemania, que sumados a los que ya estaban, alcanzarían una población de más de 400.000 habitantes, todos
ellos establecidos en un área de tan sólo 2,5 km2
. Los asesinatos, el hacinamiento, el hambre y las enfermedades
fueron diezmando la población del gueto, que todavía no había sufrido hasta ese momento el comienzo de las
deportaciones hacia los campos de exterminio.
El levantamiento
En el verano de 1942, los alemanes comenzaron a movilizar a gran parte de la población del gueto. Estos
movimientos, que se realizaban en miserables vagones de ganado, denominados eufemísticamente “traslados” o
“reasentamientos”, no eran otra cosa que viajes de ida hacia las cámaras de gas. Casi 300.000 hombres, mujeres y
niños fueron asesinados, en su gran mayoría, en el campo de exterminio de Treblinka. En respuesta a estos
traslados, los más jóvenes del gueto, a través de sus organizaciones clandestinas, crearon pequeñas e
improvisadas fuerzas de choque con el fin de resistir hasta la muerte la evacuación final del gueto de Varsovia.
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2. Divididos y casi irreconciliables, se constituyeron dos grupos armados: uno mayormente de izquierdas, el ZOB
(Żydowska Organizacja Bojowa /Organización Judía de Combate), liderado por Mordechai Anielewicz y el otro de
derechas, el ZZW (Żydowski Związek Wojskowy /Unión Militar Judía), comandado por Pawel Frenkel.
Al ZOB lo conformaban los siguientes movimientos juveniles: Hashomer Hatzair estaba constituido por sionistas
socialistas y Mordechai Anielewicz era su comandante, lo mismo que del ZOB; Dror era un movimiento sionista
socialista y sus líderes fueron Yitzhak Zuckerman y Zivia Lubetkin; Bund estaba formado por socialistas que no
estaban a favor del sionismo y Marek Edelman fue su figura principal; los Comunistas estaban liderados por
Shmuel Zimmerman y Mijoel Rosenfeld; Poalei Zion estaba dividido en dos facciones sionistas, una de izquierdas
cuyo miembro más relevante era Emanuel Ringelblum, cronista del gueto de Varsovia y otra de derechas liderado
por Leyzer Levin; los miembros de Gordonia eran sionistas y los comandaba Levi Remer y Akiva era un grupo
sionista que estaba bajo la jefatura de Israel Kanal y Simcha Rotem.
La ZZW estaba formada por tres grupos sionistas: los Revisionistas, Betar y el Irgún Tzvaí Leumí. Muchos de sus
miembros habían formado parte del ejército polaco y sus principales dirigentes fueron Pawel Frenkel, León Rodal
y Dawid Moryc Apfelbaum, aunque de este último no se tiene certeza de su real existencia.
El 18 de enero de 1943, cuando los alemanes se proponían a realizar una de las últimas “aktion” (redadas), fueron
sorprendidos por un pequeño grupo armado de combatientes del ZOB, que se habían infiltrado entre las
columnas de judíos que eran conducidos por los nazis hacia los trenes, rumbo a Treblinka. Las escaramuzas
duraron cuatro días y sirvieron para que algunos judíos pudieran escapar y esconderse dentro del gueto. Los
alemanes se retiraron con bajas y aunque de ese pequeño grupo de luchadores judíos no quedaría casi nadie con
vida, sirvió como ejemplo y aliciente para que el resto de los combatientes creyera que podía pelear sin
entregarse.
En la madrugada del 19 de abril de 1943 y en vísperas de la pascua judía, Heinrich Himmler dio órdenes de
comenzar la liquidación total del gueto. Al mando del SS Oberführer Ferdinand von Sammern-Frankenegg
entraron cerca de 800 soldados alemanes, 300 polacos que pertenecían a la policía azul y otras tantas fuerzas
auxiliares, como lituanos, ucranianos y miembros de la policía judía. Estaban equipados con un tanque, vehículos
blindados, cañones, lanzallamas y todo tipo de armamento.
Alrededor de 750 combatientes judíos, 500 del ZOB y 250 del ZZW liderados por Mordechai Anielewicz y Pawel
Frenkel respectivamente, atacaron por sorpresa y con el poco armamento que tenían, lograron que las tropas
alemanas retrocedieran, provocándoles numerosas bajas. Cabe señalar que los dos movimientos de resistencia
polaca, Armia Krajowa/Ejército Nacional de tendencia derechista y Armia Ludowa/Ejército Popular de izquierdas,
apenas colaboraron con la provisión de armas a la resistencia judía, y las pocas que estos pudieron utilizar
tuvieron que comprárselas a precios exorbitantes.
El mismo lunes 19 por la tarde, von Sammern-Frankenegg fue relevado inmediatamente por Himmler y
reemplazado por el general de las SS Jürgen Stroop. A partir de ese momento, los nazis volverían día tras día, con
bajas, pero cada vez con más soldados y más pertrechos, mientras que a los resistentes judíos sólo se les
sumaban los muertos en combate, se le acababan las fuerzas y las pocas municiones que aún les quedaban. El
asedio duró hasta el 16 de mayo, cuando finalmente los nazis decidieron quemar el gueto y acabar con la
resistencia.
Durante el levantamiento murieron unos 7.000 judíos y los 50.000 restantes que se habían refugiado en medio de
las casas destruidas fueron deportados a Treblinka y a otros campos de concentración y exterminio. Mordechai
Anielewicz y muchos de sus compañeros murieron en el búnker del cuartel central del ZOB, situado en la calle
Mila 18 el 8 de mayo de 1943. Algunos de sus dirigentes, como Yitzhak Zuckerman, Zivia Lubetkin, Marek Edelman
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3. y Simcha Rotem pudieron escapar y unirse a la resistencia polaca que en agosto de 1944 en la ciudad de Varsovia
haría un intento similar al llevado a cabo por los judíos en el gueto.
El levantamiento del gueto de Varsovia en el cine y la televisión
El cine y la televisión, como vehículos más directos y eficaces para narrar historias de la Shoah, representaron de
diferentes maneras el levantamiento del gueto de Varsovia, algunas pocas veces como eje central de un film y
otras tantas contado como un relato secundario.
El primer acercamiento
La primera película en mencionarlo fue la polaca La calle de la frontera/Ulica Graniczna, dirigida por
Aleksander Ford en 1948. Cuenta la historia de cinco familias polacas y sus diferentes actitudes frente al
antisemitismo, antes y durante la invasión nazi a Polonia. Estas familias dan origen a los principales personajes del
film: Dawidek, el nieto de un sastre judío ortodoxo; Jadzia, la hija de un médico que oculta sus orígenes judíos;
Bronek, el hijo de un cochero; Wladek, el hijo de un resistente polaco antisemita, que luego cambiará su actitud
ante la ayuda que le presta el abuelo de Dawidek; y Fredek, el Hitlerjugend, hijo del dueño de un bar que cree
tener sangre aria.
El film de Ford transcurre principalmente en dos escenarios, la calle donde
viven los personajes, que es la que le da el nombre al film, y el gueto de
Varsovia. Dawidek será el nexo que una estos dos marcos, en los que
pasará de ser un niño judío en un vecindario a veces hostil, a veces
comprensivo, a la de vivir en un gueto donde las enfermedades y el
hambre son el lugar común de todos los días. En este terrible sitio se
convertirá en un “contrabandista de alimentos” que pasará de un lado a
otro de la calle, con el único fin de conseguir el sustento para su familia y
en el que terminará como un combatiente más durante la insurrección del
gueto de Varsovia.
A pesar de las limitaciones técnicas, comunes para ese tiempo y lugar, Ford recrea la vida en el gueto con cierto
realismo, mostrando las miserias a las que fueron obligados a vivir los judíos, finalizando con la escenificación del
levantamiento.
Aleksander Ford, uno de los directores más relevantes de la historia del cine polaco, era judío y un comunista
convencido de sus ideas. Exaltar la valentía judía en esas épocas de dictadura estalinista, en vez de la lucha de
clases, no era tarea fácil; sin embargo, fue uno de los pocos que se atrevió a hacerlo.
Andrzej Wajda y el levantamiento del gueto de Varsovia
Wajda fue quizás el director más importante de la cinematografía polaca. Una buena parte de su filmografía está
dedicada a las ríspidas relaciones entre polacos y judíos a través de la historia. Algunos de sus films fueron
acusados de antisemitas, muchas veces sin razón y alguna otra con fundamento, como en Tierra de promisión,
donde los personajes judíos están claramente estereotipados en su relación con el dinero. Pero más allá de estas
consideraciones, Wajda se sintió atraído por el tema del levantamiento del gueto de Varsovia y lo llevó al cine en
tres de sus films: Generación, Sansón y Semana Santa.
Generación/Pokolenie
La ópera prima de Andrzej Wajda, filmada en 1954, se encuadrada entre el neorrealismo y las corrientes del
realismo socialista. Es un relato sobre la acción de la resistencia polaca durante la ocupación alemana y toma un
hecho puntual, como fue el levantamiento del gueto de Varsovia, para glorificar la ayuda prestada por los polacos
a los pocos judíos que lograron huir con vida cuando el gueto estaba en llamas.
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4. Por la rígida censura de aquella época, Wajda se vio obligado a
representar las diferencias entre las dos facciones que luchaban
clandestinamente contra los nazis en esos años: el Ejército Popular
(Armia Ludowa) y el Ejército Nacional (Armia Krajowa); y a pesar de
que no era comunista, tuvo que tomar partido por esa facción en
detrimento de las fuerzas nacionalistas.
Una de las escenas más impactantes del film es en la que, una vez
comenzado el levantamiento, cuatro amigos pertenecientes al
Ejército Popular tienen un dramático enfrentamiento con los nazis
cuando estaban rescatando, en las afueras del gueto, a un grupo de combatientes judíos que salían de las
alcantarillas. Uno de estos cuatro amigos era Roman Polanski, que en el momento del rodaje ya había pasado los
veinte años y representa a un adolecente ridículamente vestido con pantalones cortos.
Sansón/Samson
Basada en la novela homónima de Kazimierz Brandys, Sansón cuenta la historia de Jakub Gold (Serge Merlin), un
polaco judío, que a partir de un lamentable accidente en el que mata a un compañero católico de una universidad
de Varsovia durante un acto antisemita, será obligado a vivir hasta el final de sus días como un eterno prisionero.
Jakub comenzará su calvario en una celda de Varsovia, donde al cabo de un tiempo será liberado cuando
Alemania invade Polonia en 1939. Más adelante será confinado a vivir en el gueto donde se ganará la vida
enterrando cadáveres, hasta que en un descuido de los guardianes nazis se escapa y se recluye en la casa de
Lucyna (Alina Janowska), una mujer que vive en el sector “ario”, ocultando su condición judía. Al poco tiempo de
estar ahí, escucha disparos y explosiones que provienen del gueto: es el comienzo del levantamiento. Su decisión
es volver y estar con su pueblo, pero al llegar se encuentra con la desolación total; el gueto está destruido.
Jakub volverá al sector “ario” para reencontrarse con un ex compañero de la prisión, el cual junto a su hija le
darán cobijo en el sótano de su casa, de donde escapará finalmente para participar en una acción contra los nazis,
en la que morirá heroicamente cuando ya se está preparando un nuevo levantamiento en Varsovia. Así como
Sansón, el mítico personaje bíblico, resiste a los filisteos con su fuerza física, Jakub en contraposición a éste
basará toda su fuerza en su firme carácter y entereza espiritual.
Semana Santa/ Wielki tydzień
El 19 de abril de 1943, el día en que comenzaba del levantamiento del gueto de Varsovia, Irena (Beata Fudalej),
una mujer judía que estaba escondida en una vivienda en la zona “aria” de la ciudad, decide salir y comienza a
vagar por las calles de la capital polaca hasta que se encuentra con Jan (Wojciech Malajkat), un antiguo novio
católico, el cual junto Anna (Magdalena Warzecha), su mujer embarazada, le dan cobijo en su casa.
A partir de aquí, Wajda pone al descubierto las diferentes actitudes del pueblo polaco frente a los judíos: los que
arriesgaron sus vidas escondiéndolos; los antisemitas, que se alegraron con el sufrimiento de sus compatriotas
judíos; los que no se metieron por miedo; los indiferentes y los szmalkovniks, extorsionadores que mezclaban su
judeofobia con su avidez mezquina por el dinero fácil.
Así, con el levantamiento como telón de fondo, todos los personajes no judíos del film de Wajda se irán revelando
ante la mirada pasiva de Irena, pasividad que contrasta con la lucha que los combatientes del gueto están
librando en esos mismos momentos.
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5. La Shoah y la televisión
Holocausto/Holocaust
Dirigida en 1978 por Marvin J. Chomsky y con guión de Gerald Green basado en su propia novela, la miniserie
norteamericana Holocausto de la NBC produjo un impacto a nivel mundial que ninguna otra producción había
logrado hasta ese momento. Millones de televidentes conocieron por primera vez la existencia de la Shoah.
Holocausto, más allá de algunos problemas de producción, con escenarios que parecen muchas veces cartón
piedra y de ciertos errores históricos, hizo muchísimo para que miles de sobrevivientes se animaran a dar su
testimonio, se escribieran cientos de libros sobre el tema y se filmaran decenas de películas y documentales, que
vinieron a rellenar muchos años de silencio. También fue un incentivo para que los negacionistas recrudecieran
sus teorías.
Como si se tratase de un libro escolar, la miniserie Holocausto narra los hechos más significativos acaecidos
durante la Shoah, desde la perspectiva de dos familias berlinesas ficticias: los Weiss, judíos alemanes y los Dorf,
arios.
Tanto Josef Weiss (Fritz Weaver), un reputado médico de cabecera, y su familia, como Eric Dorf (Michael
Moriarty), un oscuro abogado devenido en un alto oficial de las SS, gracias a la influencia de Marta, su mujer, irán
apareciendo en escena, a la manera de “Zeligs”, como protagonistas en la Noche de los Cristales Rotos, en el
gueto de Varsovia y su levantamiento, en Theresienstadt, en la Conferencia de Wannsee, en Auschwitz y las
cámaras de gas, en la masacre de Babi Yar y participando de la lucha de los partisanos.
Aunque un poco lejos de la realidad histórica, la miniserie muestra el origen y formación de al menos uno de los
dos grupos armados que participaron en el levantamiento: la Organización Judía de Combate (ZOB), comandada
por Mordechai Anielewicz (Murray Salem). Este grupo comenzará las
acciones cuando se produce un enfrentamiento entre los nazis y Moses
Weiss (Sam Wanamaker), el hermano del médico, Zalman (Stanley
Lebor), un combatiente, y un niño.
Más adelante, en una vivienda compartida por los líderes de la
insurrección y algunos “civiles”, Zalman le recuerda a Moses que es 19
de abril y Pascua. En ese preciso momento observan a través de una
ventana, la entrada al gueto de la policía judía en primera fila, seguida
por guardias lituanos y cerrando el grupo, las tropas nazis. Decidirán
atacar y ese será el comienzo el levantamiento del gueto de Varsovia,
que finalizará tiempo después con su destrucción y con el fusilamiento de Moses, Zalman y el niño.
El muro/The Wall
Cuatro años después del éxito mundial de la miniserie Holocausto, la CBS estrenó el telefilm El muro (no confundir
con la realización de Alan Parker, sobre la ópera rock de Pink Floyd,
con el mismo título y de ese mismo año). Dirigida por Robert
Markowitz y con guión de Millard Lampell, El muro está basado en la
novela de John Hersey publicada en 1950. Contada a la manera de un
diario, el film comienza en octubre de 1940 con la construcción de un
muro y con la entrada de miles de judíos al gueto de Varsovia.
Al igual que en Holocausto, los personajes ficticios que sustentan la
narración recrean hechos verídicos. Tom Conti y Lisa Eichhorn,
protagonistas de este film, encarnan a Dolek Berson y Rachel Apt
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6. respectivamente, quienes reflejan el comportamiento que tuvieron muchos de los combatientes del
levantamiento. Los que como Dolek, a partir de las penosas condiciones del gueto sumadas a las masivas
deportaciones a Treblinka, van transformándose desde una actitud pacífica de mantener el statu quo para no
provocar represalias alemanas hasta la rebelión total, absoluta y casi suicida que fue el levantamiento del gueto
de Varsovia, y los que como Rachel adhirieron desde un principio a la idea de no entregarse y luchar por una
muerte digna.
El muro, que se filmó en Polonia, no escatima recursos de producción y recrea el levantamiento en extensas
escenas de lucha, con una buena cuota de verismo.
El amor y la guerra/ War and Love
Este es el primer y único film que aborda el levantamiento del gueto de Varsovia desde el punto de vista de un
combatiente de la Unión Militar Judía (ZZW), uno de los dos grupos, junto a la Organización Judía de Combate
(ZOB), que participaron en la insurrección de abril de 1943. Esta producción televisiva americano-israelí dirigida
en 1985 por Moshé Mizrahi y con guión de Abby Mann está basada en El sobreviviente, autobiografía escrita por
Jack Eisner.
El amor y la guerra es una historia de amor adolecente en medio del horror de la Shoah entre Jacek y Halina,
protagonizados en el film por Sebastian Keneas y Kyra Sedgwick.
Jacek, que cuando Alemania invade Polonia cuenta con 13
años, es confinado junto a su familia, la de Halina y decenas de
miles más, en el gueto de Varsovia y como otros muchos niños
de su edad comienza a contrabandear alimentos para dar de
comer a su familia. A medida que las condiciones del gueto
empeoran, las organizaciones juveniles clandestinas empiezan
a preparar la resistencia.
El 19 de abril de 1943, el primer día del levantamiento del
gueto de Varsovia, Jacek y Halina participarán activamente en
los combates contra los alemanes y serán ellos los encargados
de realizar uno de los actos más icónicos de la sublevación, que fue el izamiento de dos banderas en lo alto de un
edificio de la Plaza Muranowska: la judía a franjas blancas y azules (en la película, con una estrella de David) y la
polaca a franjas blancas y rojas. Al término del levantamiento serán apresados por los nazis y enviados a
diferentes campos de exterminio, para finalmente reencontrarse al acabar la guerra.
Rebelión en Polonia/Uprising
Filmada en la capital de Eslovaquia, Bratislava, y dirigida por Jon Avnet, la miniserie norteamericana Rebelión en
Polonia, del año 2001 y de casi tres horas de duración, es quizás la película que más se acerca a los hechos
acontecidos durante el levantamiento del gueto de
Varsovia en abril de 1943. El film llevó 7 años de
preparación y contó con la colaboración como
consultores de Simcha Rotem y de Marek Edelman, dos
sobrevivientes del levantamiento que formaron parte de
la dirigencia de la Organización Judía de Combate (ZOB),
y de Israel Gutman, autor del libro Resistencia: el
levantamiento del gueto de Varsovia.
Rebelión en Polonia comienza en 1939 con la casi
“idílica” situación de los judíos en un barrio de Varsovia y
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7. pasará sin solución de continuidad de la invasión alemana en ese mismo año al ingreso en 1940 de miles de judíos
al gueto recién creado.
El telefilm exhibe una gran riqueza de personajes que van desgranándose a lo largo de su desarrollo y que tiene
como figura principal a Mordechai Anielewicz, líder del futuro levantamiento, protagonizado por un Hank Azaria
de 37 años de edad, un poco lejos de los 21 con que contaba Anielewicz. Alrededor de éste girarán otros
personajes que lucharon junto a él como Yitzhak Zukermann, interpretado por David Schwimmer; Zivia Lubetkin
protagonizada por Sadie Frost, Leelee Sobieski en el papel de Tosia Altman y Stephen Moyer como Simcha
Rotem. Además están Jon Voight en el rol del general de las SS Jürgen Stroop, comandante de la represión del
levantamiento del gueto de Varsovia, y Donald Sutherland en el papel de Adam Czerniakow, presidente del
Consejo judío del gueto (Judenrat).
En julio de 1942, los alemanes comienzan a deportar a gran parte de los judíos del gueto de Varsovia y a partir de
este momento Rebelión en Polonia se centrará casi exclusivamente en la creación de un grupo de resistencia
formado por hombres y mujeres que tendrá como fin fundamental la elección de la forma en que han de morir. El
19 de abril, con la entrada de las fuerzas conjuntas nazis con la intención de liquidar por completo el gueto, dará
comienzo el levantamiento y ocupará prácticamente la mitad del film. Las escenificaciones de las batallas son de
una gran espectacularidad y denotan una cuidada producción que no escatimó recursos para su realización.
Si hay que reprocharle algo a esta miniserie norteamericana (más allá de algunos errores referidos a la elección
del reparto), es el olvido absoluto de la participación en el levantamiento del otro importantísimo grupo de
combatientes que fue la Unión Militar Judía (ZZW), que por razones ideológicas la historia los ha dejado fuera.
Versiones para cine y televisión
Un “autor” controvertido
En nombre de todos los míos/Au nom de tous les miens es una novela autobiográfica publicada en Francia en
1971, que narra la cadena de tragedias que le tocó vivir a Martin Gray, durante y después de la Shoah.
De origen judío, nacido en Varsovia en 1922 como Mieczyslaw “Mietek” Grajewski padecerá, junto a su familia, el
confinamiento en el gueto de Varsovia, los traslados a Treblinka, primero el de su padre y luego el propio con su
madre y sus hermanos pequeños, el trabajo como sonderkommando, clasificando ropa de las víctimas judías en el
mismo campo de exterminio y su posterior huida a Varsovia para participar en el levantamiento del gueto. Tras su
destrucción, se unirá a los partisanos y sobre el final de la guerra, intervendrá en la toma de Berlín en 1945, como
teniente de la NKVD del ejército rojo. En 1946 emigrará a los Estados Unidos, dónde conocerá a su futura esposa,
trasladándose luego al sur de Francia, para formar una familia. En 1970, su mujer y sus 4 hijos morirán
trágicamente en un incendio, muy cerca de su casa.
En 1979, la prestigiosa periodista e historiadora húngara, Gitta
Sereny sostuvo en un artículo que Martin Gray no era el verdadero
autor de Au nom de tous les miens, sino Max Gallo, otro escritor
francés, especializado en novelas biográficas y además lo acusó de
no haber estado, ni de haberse escapado de Treblinka.
En 1983, Robert Enrico adaptó el libro llevándolo a la pantalla con
su nombre original, En nombre de todos los míos/Au nom de
tous les miens. Fue filmada en Hungría, en coproducción con Francia y Canadá, respetando gran parte del
argumento original, y en los créditos iniciales del film figuran como autores Martin Gray y Max Gallo.
El levantamiento del gueto de Varsovia tiene un lugar relevante en la película, en el que Martin Gray (Jacques
Penot) y su padre (Michael York), que había saltado del tren antes de llegar a Treblinka para unirse a la
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8. Organización Judía de Combate (ZOB), tendrán un fuerte protagonismo. Sin embargo, en el film no se hace
mención a los verdaderos líderes de la revuelta.
En 1985, la televisión francesa estrenó una versión mucho más extensa dividida en 8 episodios, en la que se
introducen personajes que no aparecían en el film de 1983.
Un título, dos films
Jerzy Janicki escritor y dramaturgo polaco fue el autor de la novela radial Tragarz puchu. El título significa “el
portador de plumas” y hace mención a la actividad que el protagonista se ve forzado a realizar en una fábrica
alemana del gueto de Varsovia y en la que los “empleados” tienen como tarea utilizar las plumas robadas a los
judíos y convertirlas en ropa de cama nueva para venderla en Alemania
Esta radionovela fue adaptada para la televisión de su país en 1983 y luego llevada al cine en Francia en 1992. La
primera versión se llamó igual que la original, Tragarz puchu, fue dirigida por Stefan Szlachtycz y protagonizada
por Krzysztof Gosztyla, Elzbieta Kijowska y Ewa Salacka. La segunda se estrenó con el nombre de Warszawa.
Année 5703/Varsovia. Año 5703 y la dirigió Janusz Kijowski, en tanto que Lambert Wilson, Hannah Schygulla y
Julie Delpy fueron sus figuras principales.
Ambos films, con algunas diferencias, cuentan la historia de un
triángulo amoroso en la Varsovia de 1943. Dolek y Fryda, un
matrimonio de jóvenes judíos, huyen del gueto hacia la zona
“aria” en medio de las deportaciones que se estaban sucediendo.
Mientras Fryda se refugia en un escondite, Dolek busca en un
edificio un lugar seguro donde pasar la noche y se topa con
Jadwiga (Stefania, en la versión francesa), una mujer católica,
madura y seductora que le da cobijo. Luego de pasar la noche juntos, Jadwiga/Stefanía, a pesar del riesgo de
esconder judíos en su casa, le da el consentimiento a Dolek para que vaya en busca de Fryda, a la que hará pasar
por su hermana. Una vez en la vivienda, los continuos ataques de celos de Fryda llevarán al límite las relaciones
entre los tres personajes, al punto de poner en riesgo la vida de todos. En el film francés, tal actitud bordea la
exageración, cuando la mujer de Dolek, en forma anónima hace una llamada a la Gestapo acusando a
Jadwiga/Stefania de ocultar judíos.
Las detonaciones, las sirenas y el fuego en el gueto alertan a la pareja que el levantamiento ha comenzado y
toman la decisión de volver y luchar. En Tragarz puchu, Jadwiga les facilitará un arma para la pelea y en Varsovia.
Año 5703, será Fryda quien tome la determinación de regresar al gueto, a la que seguirá Dolek a través de las
alcantarillas.
Supervivencia en Varsovia
Cuando en el año 2000, Roman Polanski comenzó la producción del film El Pianista/The Pianist, ya habían
pasado varias décadas desde que en 1946, Jerzy Waldorf plasmó en el libro Muerte de una ciudad las memorias
del pianista polaco y sobreviviente del gueto de Varsovia, Wladislaw Szpilman. El libro fue llevado por primera vez
a la pantalla por el director Jerzy Zarzycki en 1950 bajo el nombre de Robinson Warszawski: Miasto nieujarzmione
/Robinson de Varsovia: Ciudad invicta. La historia original fue tergiversada por la censura comunista convirtiendo
al personaje principal de un reconocido pianista radiofónico a un integrante de la clase obrera, quitándole toda
connotación judía. Además, la película transcurre durante el levantamiento de la capital polaca en agosto de 1944
y no hace ninguna mención al primer levantamiento, que fue el del gueto de Varsovia en 1943.
Polanski estrenó su film en el año 2002, pero esta vez respetando las memorias de Szpilman, salvo algunas
escenas donde incluyó algunas experiencias personales que le tocó vivir durante la guerra en el gueto de
Cracovia, y que obviamente no figuran en el libro.
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9. El pianista es un ejercicio extremo de supervivencia personal, en el que, sin suerte y sin ayuda externa, Wladislaw
Szpilman, intrepretado por un estupendo Adrien Brody, difícilmente habría llegado con vida al final de la guerra.
El film comienza con la invasión alemana a Polonia y con Szpilman tocando el nocturno en do sostenido menor,
opus póstumo de Chopin en la Radio Polaca. A partir de ese momento, se desencadenará una pesadilla tras otra,
que empezará con la entrada junto con su familia al gueto de Varsovia, la deportación a Treblinka durante la
Grosse Aktion en julio de 1942 y su salvación in extremis,
antes de subir al tren, a manos de un miembro de la policía
judía. Luego escapará a la zona “aria” escondiéndose en
diferentes viviendas vacías con la protección de sus amigos
católicos de Varsovia, para terminar en 1945 con la increíble
fortuna de encontrarse con un oficial melómano de la
Wehrmacht que le salvará la vida escondiéndolo de sus
propios compañeros alemanes.
La película de Polanski hace una breve mención al
levantamiento del gueto de Varsovia, donde a Szpilman se lo ve como colaborador de grupos de resistencia
dentro del gueto en la peligrosa tarea de contrabandear armas. El 19 de abril de 1943, el día del comienzo de la
insurrección, lo sorprende oculto observando los acontecimientos por encima del muro y por fuera del gueto, a
través de una ventana.
Los documentales y el gueto de Varsovia
Entre los muchos documentales que tocan el tema del levantamiento del gueto de Varsovia, la mayoría de ellos
en base a testimonios de los sobrevivientes, destacan especialmente dos: Le temps du ghetto/Los tiempos del
gueto y Shoah.
Le temps du ghetto/Los tiempos del gueto
En 1961, Frédéric Rossif estrena en Francia Los tiempos del gueto, el primer documental en abordar el Holocausto
como tema exclusivamente judío. Hasta ese momento, todos los documentales apenas mencionaban la palabra
judío y sólo lo hacían brevemente en un contexto general de víctimas.
Los tiempos del gueto narra la creación, los padecimientos, la muerte, la rebelión y el final del gueto de Varsovia.
Se basa, como se advierte al principio del film, en documentos, películas y
fotos que fueron tomados por los alemanes, además de incluir
testimonios de judíos sobrevivientes del gueto, que están representados
en primeros planos con fondo negro. Dichos testimonios se intercalan con
la voz en off de la actriz Nadine Alari y el actor Jean Perrot.
Los últimos minutos del documental están dedicados al levantamiento del
gueto de Varsovia y comienzan con una foto de Mordechai Anielewicz.
Shoah
Dirigido por el francés Claude Lanzmann y estrenado en 1985, Shoah es quizás el más grande e importante
alegato sobre la destrucción del pueblo judío llevado al cine. Shoah es un documental de unas 9 horas, con
testimonios de sobrevivientes, testigos y victimarios, en el que Lanzmann no hace uso de las filmaciones
históricas, valiéndose solamente de las palabras de los entrevistados.
Adscrito de alguna manera a la corriente del filósofo alemán Theodor Adorno (1903-1969) que decía: “No se
puede hacer poesía después de Auschwitz”, Lanzmann mantuvo controversias con algunos cineastas que llevaron
a la pantalla el tema del Holocausto, como Steven Spielberg y Roberto Benigni, especialmente. Según palabras de
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10. Lanzmann: “Shoah no trata sobre la supervivencia, ni sobre los sobrevivientes. Los sobrevivientes no están en
Shoah… es un film sobre la muerte. Nadie salió con vida de una cámara de gas”.
En lo que respecta al levantamiento del gueto de Varsovia, en la parte final del documental, Lanzmann entrevista,
en primer lugar, a Jan Karski, un miembro de la resistencia polaca, que relata cómo a mediados de 1942 se reunió
con dos líderes judíos que le encargaron tres misiones: la primera, pedirles a los Aliados que lanzaran millones de
panfletos para informar al pueblo alemán de lo que su régimen le
estaba haciendo a los judíos; la segunda, que se conectara con su
gobierno en el exilio en Londres y con la resistencia polaca con el fin
de conseguir armas, ya que en ese momento sabían positivamente
que esta vez grupos resistentes del gueto iban a defenderse y querían
morir peleando; y por último, le rogaron que contactaran con las
autoridades judías de todo el mundo para que hicieran algo, porque
de lo contrario ya sería demasiado tarde para todos. Karski, que luego
de esta reunión fue llevado secretamente al interior del gueto para
conocer desde dentro la terrible situación en la que se vivía, no logró
concretar con éxito ninguna de las misiones que le encomendaron los dos líderes judíos.
Lanzmann finaliza Shoah entrevistando en el museo del Kibutz israelí Beit Lohamei HaGetaot (La Casa de los
Combatientes de los Guetos) a dos de los dirigentes más importantes de la Organización Judía de Combate (ZOB).
La primera entrevista, muy breve, es a Yitzhak Zuckerman, quien confiesa su alcoholismo y lo difícil que es su vida,
para terminar con una descarnada revelación a Lanzmann: “Si pudiera lamer mi corazón, usted quedaría
envenenado”. Zuckerman no participó en los combates, junto a sus compañeros, porque en esos momentos se
encontraba fuera del gueto, ya que se le había encomendado la tarea de conseguir armamento a través de la
resistencia polaca. La última entrevista es a Simcha Rotem que relata la organización y salvamento por las
alcantarillas de los pocos combatientes vivos que quedaban en el gueto, para conducirlos a los bosques en las
afueras de Varsovia.
Bibliografía
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Zuckerman, Yitzhak ("Antek"). A Surplus of Memory: Chronicle of the Warsaw Ghetto Uprising. Trad. y ed. Barbara
Harshav. Berkeley (EEUU): University of California Press, 1993.
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