Este documento describe ejercicios sencillos para masajear tres áreas clave del cuerpo - los pies, las manos y la cabeza - durante 5 minutos cada día. Estos ejercicios activan puntos energéticos y nerviosos que mejoran la salud general y la energía. Masajear los pies ayuda con problemas de equilibrio y espalda, las manos con dolores en la nuca y espalda, y la cabeza con la tensión y los sentidos. Si se dedican 15 días a estos ejercicios, se verán resultados como más energía, mejor

1. 15 minutos
por
Sonia Lorente
Barcelona
15 de febrero de 2016
Para cuidarte y potenciar tu
energía y tus sentidos

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APRENDER A PARAR Y CONOCER EL CUERPO
Vivimos en un mundo acelerado. Cuando nos encontramos mal
estamos tan habituados a recurrir a los fármacos que no
escuchamos nuestro cuerpo.
Antiguamente había una sabiduría intuitiva, sobre todo en las
madres y las abuelas, que sabía leer los mensajes del cuerpo, sobre
todo a través del tacto. Y se aplicaban remedios naturales, a veces
muy eficaces, como una purga, descanso, hierbas o una lavativa.
Hoy no sabemos tocarnos, ni acariciarnos, ni palpar nuestro cuerpo.
Acudimos al médico y, en casos extremos, nos sometemos a la
cirugía: el cuerpo es un conjunto de piezas que se pueden cortar,
sacar y meter.
Es bueno conocer nuestro cuerpo y aprender a manipularlo, a
darnos masajes que pueden cambiar radicalmente nuestra energía
y mejorar nuestra salud. Además, con estas prácticas, podemos
disfrutar y saborear.
TRES ÁREAS CLAVE
Nos vamos a centrar en tres áreas donde se concentran muchos
puntos nerviosos y energéticos, que conectan con todos los
órganos del cuerpo:
Si dedicamos cinco minutos al día a cada una de estas, con los
siguientes ejercicios, nuestra salud dará un vuelco positivo y nos
sentiremos mucho mejor, y con mayor energía.
áreas
pies
manos
cabeza

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LOS PIES
LOS PIES nos mantienen en contacto con la tierra. Bien plantados,
nos aseguran el equilibrio y el soporte, además del movimiento. si
están mal asentados pueden producirnos vértigo, problemas de
equilibrio y dolores de espalda.
¡Atención al calzado! Es importante calzarse bien. Las industrias nos
proporcionan muchos zapatos baratos que no siempre nos dan
buen apoyo, esto causará problemas de rodillas, caderas, cervicales
y hasta de visión.
Cuando lleguemos a casa, miremos el pie, cómo lo apoyamos,
dónde nos duele, qué partes tenemos más desgastadas…
¿Apoyamos más un pie que el otro? Démosles un poco de
automasaje.
En los pies hay terminaciones nerviosas que conectan con todos los
órganos. La reflexología nos muestra un mapa de todos los puntos
y sus conexiones. Según la medicina tradicional india
―ayurvédica― y la china, los pies también reflejan muchos puntos
energéticos. No es necesario conocerlos todos. Basta tocar los pies
y ya estaremos activando muchos órganos.
LAS MANOS
Las manos tocan, cogen, acarician, cocinan, cosen, trabajan…
¡Hacen tantas cosas! Son nuestro instrumento. Una mano enferma
no tiene fuerza, le falta precisión y nos duele. Problemas de la mano
se reflejan en dolores en la nuca, los trapecios, la espalda…
Las manos, como los pies, son portales de entrada y salida de
energía y reflejos de muchos puntos nerviosos del organismo.
Fijaos en las manos de muchas mujeres ancianas: están encogidas y
atrofiadas, con movilidad reducida. Seamos responsables y amemos
y acariciemos nuestras manos, tan preciosas, que nos proporcionan
el sustento. Tengamos consciencia del cuerpo.

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LA CABEZA Y LA CARA
En el cráneo se concentran los órganos de los sentidos: vista, olfato,
oído, sabor…
Una tensión en la mandíbula, tan común, puede provocar parálisis
en los brazos y actos reflejos de sobrecarga en otros lugares del
cuerpo.
Fijar la vista continuamente, como suele suceder hoy, nos cansará
los ojos y hará que los músculos oculares se tensen y se atrofien.
También hemos de cuidarlos y ejercitarlos.
Veamos, parte por parte, cómo cuidarlas y activar nuestra energía.

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5 MINUTOS PARA LOS PIES
1. Dad golpecitos en los dedos de los pies con un palo de mortero o un
palito. Los dedos de los pies reflejan los órganos de los sentidos, los
dientes y el cráneo. Los golpecitos los revitalizan.
2. Con el mango del mortero, pasarlo entre los dedos de los pies y
rotarlo suavemente. Con esto trabajamos lo meridianos de energía de los
sentidos ―vista, oído, olfato―.
3. Coge el dedo gordo y amásalo. Notarás un punto en la parte que toca
a tierra, que puede estar abultado y doler un poco. Apriétalo y masajea:
estás activando la glándula hipófisis, importantísima.
4. Estira el dedo pequeño, de la base hacia la punta. Esto activa el riñón,
la circulación de la sangre y regula la hipertensión.
5. Masajea el canto interno del pie, del dedo al talón, primero da
golpecitos, luego rota el palo del mortero: esto refleja toda la espalda.
6. Haz un masaje a todo el pie, escurriéndolo como si fuera una bayeta.
7. Da unos golpes secos y enérgicos al talón: es un punto de apoyo y
descarga nerviosa, reflejo de los genitales. ¡Buenísimo para energizar todo
el cuerpo!
Cerebro,
hipófisis
Columna
vertebral
Apoyo,
genitales
cervicales
dorsales
lumbares
Riñón,
hipertensión

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5 MINUTOS PARA LAS MANOS
1. Mira cuál es tu mano dominante: une las manos como si fueras a
rezar. La mano que está encima ―el dedo pulgar encima del otro― es la
que domina. Empieza a trabajar esta mano, el efecto será doble porque es
la mano que domina el inconsciente, mucho más poderoso que el
consciente.
2. Gira un puño cerrado sobre el hueco de la otra mano. Si la parte
media de la palma está hundida es que falta energía. Hazlo con ambas
manos.
3. Estira cada dedo envolviéndolo con los dedos de la otra mano, con
energía, que cruja. La mano escupe energía por aquí. ¿Duele algún dedo?
Insiste con ese. Cada dedo refleja una parte del cuerpo.
4. Une las manos cruzando los dedos y estira los brazos delante de ti.
5. Une las manos proyectando los dedos índices, como si señalaras, y
eleva los brazos por encima de la cabeza.
6. Activa el punto de tono, una aspirina natural que calma el dolor:
apriétalo con firmeza durante unos instantes.
Zona
pulmonar
Circulación,
genitales
Punto tono
antidolor
Energía
Zona
digestiva
Meridiano
intestino

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5 MINUTOS PARA LA CABEZA
1. Si tienes melena, coge un cepillo amplio y cepíllate el cabello con la
cabeza hacia abajo. Pasa el cepillo desde la base del cuello hacia arriba,
por ambos lados y luego desde la frente hacia atrás. Esto relaja, activa
puntos reflejos de los sentidos y es fantástico para el cabello.
Otra opción, con los dedos o un palito de madera, da golpecitos en los
puntos detrás y encima de la oreja. Luego, rota el palito por esas zonas.
2. Masajéate el cráneo, manipulando el tejido de la piel y moviéndolo.
Desde la nuca hacia arriba y alrededor del ojo. Por ambos lados.
3. Activa las orejas, están llenas de puntos energéticos y también
reflejan los órganos del cuerpo. Son un centro muy poderoso. Una
punción en medio del a oreja baja la hipertensión. Los bebés se duermen
tocándoles la oreja. Las orejas controlan la temperatura corporal. Deben
estar blanditas y doblarse, como chicle. Si están duras y rígidas es que hay
tensión. Hay que trabajarlas y estirarlas para que se vuelvan elásticas.
Amásalas y tira de ellas. Si una se resiste, estírala más.
4. Activa los ojos y la visión. Da golpecitos en las sienes y rota los dedos
sobre los senos superciliares ―encima de los ojos―. Da un golpe seco.
Aprieta los puntos entre el ojo y el puente de la nariz ―el gesto del
pensador―. Presiona y afloja varias veces.
Aprieta suavemente los globos oculares, con los ojos cerrados, y
masajea. Si uno duele, insiste hasta que se relaje.
Haz ejercicios oculares externos: mira arriba y abajo, a un lado y a otro.
Puedes hacer círculos y diagonales, pero solo si no tienes problemas de
vértigo y equilibrio. Si no, con los movimientos laterales y verticales basta.
5. Activa el pulmón: da golpecitos bajo los pómulos y masajéalos para
potenciar la microcirculación. Insiste allí donde duela. Este movimiento
ayuda a soltar mucosidad.

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6. Presiona con el pulgar el hueco de la barbilla, bajo el labio inferior.
7. Con el pulgar, presiona el centro del paladar, dejando caer el velo del
paladar. Respira hondo y libera toda la tensión. Este es un punto muy
poderoso.
Una variante que puedes repetir durante el día es presionar el paladar con
la lengua. Esto puede ayudar a quitar las lumbalgias.

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RECAPITULANDO
Si dedicas 15 días de tu tiempo, cada día, a estos sencillos
ejercicios, verás resultados muy pronto. Tu energía cambiará, te
sentirás mucho mejor, más vivo y activo, y tus sentidos también se
agudizarán.
Vale la pena. ¡Cuídate! Y cuida a tus seres queridos ofreciéndoles
masajes y apoyo con estos ejercicios.
Sonia Lorente Teruel
Visita su página: www.sonialorente.org
Pies
• dedos
• dedo gordo
• canto lateral
• "escurrir"
• golpe talón
Manos
•rotar puño en
palma
•estirar dedos
•unir y estirar
brazos
•punto de tono
Cabeza
• cráneo
• orejas
• ojos
• pómulos
• barbilla
• paladar