Las células son la unidad básica de los organismos vivos. Las células procariotas como las bacterias son células simples sin núcleo, mientras que las eucariotas como las plantas y animales son células más complejas con núcleo y otros orgánulos. Las células contienen orgánulos como las mitocondrias y los cloroplastos que producen energía y realizan funciones vitales.
1. Célula, unidad mínima de un organismo capaz de actuar de manera autónoma. Todos los organismos vivos
están formados por células, y en general se acepta que ningún organismo es un ser vivo si no consta al menos
de una célula. Algunos organismos microscópicos, como bacterias y protozoos, son células únicas, mientras
que los animales y plantas son organismos pluricelulares que están formados por muchos millones de células,
organizadas en tejidos y órganos. Aunque los virus y los extractos a celulares realizan muchas de las funciones
propias de la célula viva, carecen de vida independiente, capacidad de crecimiento y reproducción propios de
las células y, por tanto, no se consideran seres vivos.
CARACTERISTICAS GENERALES DE LA CELULA.
1. Composición Química: El 99% del peso de una célula está dominado por 6 elementos químicos: carbono,
hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre. El agua representa el 70% del peso de una célula, y gran parte
de las reacciones intracelulares tienen lugar en el medio acuoso y en un intervalo de temperaturas pequeño.
Está dominada y coordinada por polímeros de gran tamaño (macromoléculas), moléculas formadas por
encadenamiento de moléculas orgánicas pequeñas que se encuentran libres en el citoplasma celular. En una
célula existen 4 familias de moléculas orgánicas pequeñas: azúcares (monosacáridos), aminoácidos, ácidos
grasos y nucleótidos. Los tipos principales de macromoléculas son las proteínas, formadas por cadenas
lineales de aminoácidos; los ácidos nucleicos, ADN y ARN, formados por nucleótidos, y los oligosacáridos y
polisacáridos, formados por subunidades de monosacáridos. Los ácidos grasos, al margen de suponer una
importante fuente alimenticia para la célula, son los principales componentes de la membrana celular.
2. Células Procariotas y Eucariotas: Las procarióticas, que
comprenden bacterias y cianobacterias (bacterias
fotosintéticas), son células pequeñas, de entre 1 y 10 µm de
diámetro, y de estructura sencilla; carecen de
citoesqueleto, retículo endoplasmático, cloroplastos y
mitocondrias. El material genético (ADN) está concentrado
en una región, pero no hay ninguna membrana que separe
esta región del resto de la célula. Las células eucarióticas,
que forman todos los demás organismos vivos, incluidos
protozoos, plantas, hongos y animales, son mucho
mayores (entre 10 y 100 µm de longitud) y tienen el
material genético envuelto por una membrana que forma
un órgano esférico conspicuo llamado núcleo.
3. Superficie Celular: La membrana plasmática es una película continua formada por una doble capa de
moléculas de lípidos y proteínas, de entre 4 y 5 nanómetros (nm) de espesor y actúa como una barrera
selectiva reguladora de la composición química de la célula. La mayor parte de los iones y moléculas solubles
en agua son incapaces de cruzar de forma espontánea esta barrera, y precisan de la concurrencia de proteínas
específicas de transporte o de canales proteicos. De este modo la célula mantiene concentraciones de iones y
moléculas pequeñas distintas de las imperantes en el medio externo. Otro mecanismo, que consiste en la
formación de pequeñas vesículas de membrana que se incorporan a la membrana plasmática o se separan de
2. ella, permite a las células animales transferir macromoléculas y partículas aún mayores a través de la
membrana. La membrana plasmática (MP) es una estructura semipermeable que separa la célula del medio
externo. Consiste en una capa doble de fosfolípidos que permite el movimiento de agua y ciertos iones a
través de ella, mediante la interacción con proteínas específicas. En los protozoos, la membrana envuelve y
absorbe fluidos y material celular nutritivo, y expulsa residuos. Casi todas las células bacterianas y vegetales
están además encapsuladas en una pared celular gruesa y rígida compuesta mayoritariamente de
polisacáridos (el más abundante en las plantas superiores es la celulosa). La pared celular, que es externa a la
membrana plasmática, mantiene la forma de la célula y la protege de daños mecánicos, pero también limita el
movimiento celular y la entrada y salida de materiales.
4. Núcleo: El núcleo está rodeado por una membrana doble compuesta por
dos bicapas lipídicas, y la interacción con el resto de la célula (es decir,
con el citoplasma) tiene lugar a través de unos orificios llamados poros
nucleares. El nucléolo es una región especial en la que se sintetiza el ARN
ribosómico (ARNr), necesario para formar las dos subunidades
inmaduras integrantes del ribosoma, que migran al citoplasma a través
de los poros nucleares, donde se unirán para constituir los ribosomas
funcionales.
El núcleo controla la síntesis de proteínas en el citoplasma enviando
mensajeros moleculares. En él se produce la síntesis de cadenas largas
de ARN nuclear heterogéneo a partir de las instrucciones contenidas en
el ADN (transcripción). Estas cadenas se modifican (transformación)
para convertirse en fragmentos más cortos de ARN mensajeros (ARNm)
que solo en un pequeño porcentaje salen al citoplasma a través de los poros nucleares. Una vez en el
citoplasma, el ARNm se acopla a los ribosomas y codifica la estructura primaria de una proteína específica
(traducción).
5. Citoplasma y Citosol: El citoplasma comprende todo el volumen de la célula, salvo el núcleo. En él tienen
lugar la mayor parte de las reacciones metabólicas de la célula. Está compuesto por el citosol, una solución
acuosa concentrada que engloba numerosas
estructuras especializadas y orgánulos.
El citosol es un gel de base acuosa que contiene gran
cantidad de moléculas grandes y pequeñas, y en la
mayor parte de las células es, con diferencia, el
compartimiento más voluminoso (en las bacterias es
el único compartimiento intracelular). En el citosol se
producen muchas de las funciones más importantes
del metabolismo celular, como las primeras etapas de
descomposición de moléculas nutritivas y la síntesis
de muchas de las grandes moléculas que constituyen
la célula. Aunque muchas moléculas del citosol se
encuentran en estado de solución verdadera y se
desplazan con rapidez de un lugar a otro por difusión libre, otras están ordenadas de forma rigurosa. Estas
estructuras ordenadas confieren al citosol una organización interna que actúa como marco para la
3. fabricación y descomposición de grandes moléculas y canaliza muchas de las reacciones químicas celulares a
lo largo de vías restringidas.
6. Citoesqueleto: El citoesqueleto es una red de
filamentos proteicos del citosol que ocupa el
interior de todas las células animales y
vegetales. Adquiere una relevancia especial en
las animales, que carecen de pared celular
rígida, pues el citoesqueleto mantiene la
estructura y la forma de la célula. Actúa como
bastidor para la organización de la célula y la
fijación de orgánulos y enzimas. También es
responsable de muchos de los movimientos
celulares. En muchas células, el citoesqueleto
no es una estructura permanente, sino que se
desmantela y se reconstruye sin cesar. Se
forma a partir de tres tipos principales de
filamentos proteicos: microtúbulos, filamentos de actina y filamentos intermedios, unidos entre sí y a otras
estructuras celulares por diversas proteínas accesorias.
7. Mitocondrias y Cloroplastos: Las mitocondrias son uno
de los orgánulos más conspicuos del citoplasma;
contienen su propio ADN y se encuentran en casi todas
las células eucarióticas. Observadas al microscopio,
presentan una estructura característica: la mitocondria
tiene forma alargada u oval de varias micras de longitud
y está envuelta por dos membranas: una externa, que
delimita el espacio intermembranoso y otra interna,
muy replegada, que engloba la matriz mitocondiral. Las
mitocondrias son los orgánulos productores de energía
(ATP). La célula necesita energía para crecer y
multiplicarse, y las mitocondrias aportan casi toda esta
energía realizando las últimas etapas de la
descomposición de las moléculas de los alimentos. Estas etapas finales consisten en el consumo de
oxígeno y la producción de dióxido de carbono, proceso llamado respiración, por su similitud con la
respiración pulmonar. Sin mitocondrias, los animales y hongos no serían capaces de utilizar oxígeno para
extraer toda la energía de los alimentos y mantener con ella el crecimiento y la capacidad de reproducirse.
Los organismos llamados anaerobios viven en medios sin oxígeno, y todos ellos carecen de mitocondrias.
Los cloroplastos son orgánulos aún mayores, que también poseen su propio ADN, y que solo se encuentran
en las células de plantas y algas. Su estructura es aún más compleja que la mitocondrial: además de las dos
membranas de la envoltura, que no se repliegan formando crestas, los cloroplastos tienen numerosos
sacos internos en forma de disco (denominados tilacoides), interconectados entre sí, que están formados
por una membrana que encierra el pigmento verde llamado clorofila. Desde el punto de vista de la vida
terrestre, los cloroplastos desempeñan una función aún más esencial que la de las mitocondrias: en ellos
4. ocurre la fotosíntesis; esta función consiste en utilizar la energía de la luz solar para activar la síntesis de
moléculas de carbono pequeñas y ricas en energía, y va acompañada de liberación de oxígeno. Los
cloroplastos producen tanto las moléculas nutritivas como el oxígeno que utilizan las mitocondrias.
8. Membranas internas: Núcleos, mitocondrias y cloroplastos no son los únicos orgánulos internos de las
células eucarióticas delimitados por membranas. El citoplasma contiene también muchos otros orgánulos
envueltos por una membrana única que desempeñan funciones diversas. Los más importantes son el
retículo endoplasmático, el aparato de Golgi, los lisosomas y los peroxisomas. Casi todas las funciones que
realizan guardan relación con la introducción de materias primas y la expulsión de sustancias elaboradas y
productos de desecho por parte de la célula. Por ello, en las células especializadas en la secreción de
proteínas, por ejemplo, determinados orgánulos están muy atrofiados; en cambio, los orgánulos son muy
numerosos en las células de los vertebrados superiores especializadas en capturar y digerir los virus y
bacterias que invaden el organismo. La mayor parte de los componentes de la membrana celular se forman
en una red tridimensional irregular de espacios rodeada a su vez por una membrana y llamada retículo
endoplasmático (RE), en el cual se forman también los materiales que son expulsados por la célula. Una
parte importante de la membrana del retículo endoplasmático aparece cubierta por ribosomas adheridos a
su superficie. El aparato de Golgi está formado por pilas de sacos aplanados envueltos en membrana; este
aparato recibe las moléculas formadas en el retículo endoplasmático, las transforma y las dirige hacia
distintos lugares de la célula. Los lisosomas son pequeños orgánulos de forma irregular que contienen
reservas de enzimas necesarias para la digestión primaria de numerosas macromoléculas y de partículas
absorbidas desde el exterior celular. Los peroxisomas son vesículas pequeñas envueltas en membrana que
proporcionan un sustrato delimitado para reacciones en las cuales se genera y degrada peróxido de
hidrógeno, un compuesto que puede ser letal para la célula. Las membranas forman muchas otras
vesículas pequeñas encargadas de transportar materiales entre orgánulos. En una célula animal típica, los
orgánulos limitados por membrana pueden ocupar hasta la mitad del volumen celular total.
9. Secreción y Endocitocis: Una de las funciones más importantes de las vesículas es transportar materiales
hacia la membrana plasmática y desde ella hacia el interior de la célula; constituyen de este modo un medio
de comunicación entre el interior celular y el medio externo. Hay un intercambio continuo de materiales
entre el retículo endoplasmático, el aparato de Golgi, los lisosomas y el exterior celular. Dicho intercambio
está mediado por pequeñas vesículas delimitadas por membrana que se forman por gemación a partir de
una membrana y se fusionan con otra. Así, en la superficie celular siempre hay porciones de membrana
plasmática que se invaginan y separan para formar vesículas que transportan hacia el interior de la célula
macromoléculas y partículas capturadas en el medio externo; este fenómeno se llama endocitosis, y
permite a la célula engullir partículas muy grandes e incluso células extrañas completas. Existen dos tipos
de endocitosis: la pinocitosis, que consiste en la ingestión de líquidos y solutos; y la fagocitosis, para la
ingestión de grandes partículas. El fenómeno opuesto, llamado secreción o exocitosis, es la fusión de las
vesículas internas con la membrana plasmática seguida de la liberación de su contenido al medio externo;
es también común en muchas células.