Quieres expresar a tu padre lo importante que es para ti? Con este cuento personalizado lo lograrás con creces. Un regalo que le emocionará más que ningún otro y será un recuerdo de por vida.
5. Para que nunca olvides lo mucho que te quiero
y lo importante que siempre serás para mi, papá.
En el Día del Padre, tu hija,
Ani
Ana fue la mujer más feliz del mundo cuando me alumbró,
o eso me cuenta tantas veces.
Pasé mucho tiempo en la pancita de mi madre, un lugar cálido
y cómodo. Y sólo cuando estuve preparada, asomé mi cabecita
curiosa y llené de alegría la vida de mi familia. Tanto, tanto,
tanto, que papá Juan en cuanto me vio se quedó prendado de mi.
Ahora mi papá Juan comparte muchas cosas conmigo.
Este año cumpliré dos añitos y soy muy afortunada.
Papá a veces me dice:
- Ani, tienes tantas cosas buenas a tu alrededor ¡que no caben en
este cuento…!
6.
7. Nadie es como Juan, mi papá.
Como a un avión de papel, él me alza al aire con sus brazos.
En su panadería de Santiago de Chile escuchamos acordes de
violín y piano tan dulces como un chupa-chups de fresa
o como los riquísimos croissants que prepara mi papá.
Quizá por ser un gran pastelero, y aunque yo tenga poco más
de un añito, papi me ha enseñado a comer solita.
8. Salgo a pasear con mi papá mirando cada detalle con gran curiosidad.
Me gustan los parques y los toboganes donde me lleva.
Vamos de excursión a parajes bonitos y naturales, llenos de árboles
y plantas. ¡Nos encanta conocer sitios nuevos juntos y jugar! Como
cuando visitamos los fantásticos espectáculos de la Isla de Pascua o
el Desierto de Atacama.
Allí nos sentamos los tres juntos y nos olvidamos de todo lo que
no nos gusta, con la mirada fija en un sinfín de sueños con distintas
formas… una rosa bailarina, la madre tierra que ya se ha dormido
profundamente, un perrito juguetón persiguiendo un unicornio, una
pelota meciéndose sobre la cuna, un castillo lejano, una maleta alada
y viajera o el rugido de un feroz barco pirata surcando
el mar.
9.
10. Cuando me baña es un momento único, divertido y, al mismo
tiempo, relajante. ¡Qué maravilla chapotear y manipular mis animales
marinos! Todo es azul y se parece al gran océano.
Mi papá y yo nos ponemos a imitar los sonidos marinos y el extraño
ruido que hacen los barcos.
11.
12. Llega la noche, y mi papá Juan y mi mamá Ana
pasan un rato bien tranquilo junto a mí.
Como ya es tarde, me ayudan a frenar mi imparable ritmo,
tomando un bibe calentito.
Nos sentamos los tres juntos y entonces toca dormir.
Como no me gusta nada la cuna, en su camita me dedican canciones
y cuentos mientras cierro los ojos. Y papá me baja un par de estrellas
para que me iluminen y me recuerden, mientras sueño, lo mucho que
le quiero.
Todo ese espacio se llena de personajes mágicos y tiernos acordes.
Y entonces, soy maga, guerrera y gata con botas.
“ Segunda estrella a la derecha
y todo recto hasta el amanecer”
13. Desde aquí, junto a mi familia, que es tan especial,
viajo a mundos infinitos y desconocidos,
como cuando fui a Chile en un gran avión
y me quedé ensimismada con su vuelo.
O cuando viajamos a Valencia en ese milagro alado, saltando
muros y barreras.
“ Hasta el infinito y más allá”
14. Papá Juan me invita a pensar en los sueños
y me sonríe en secreto porque sabe la receta
para hacerlos realidad: “Nuestro amor, que todo lo puede,
y que ahora compartiremos todos juntos,
nada menos que con un hermanito,
que está ya en camino en la pancita de mi mamá Ana”.
“ ¿Recuerdas papi?
El mundo era nuestro.
Podíamos hacer todo o nada.
Podíamos ser cualquier cosa,
porque siempre éramos nosotros”