Recuerde, todos los fracasos tienen el potencial de convertirse en historias de éxito. Es solo una cuestión de usar el fracaso a tu favor. Los fracasos te hacen más sabio y pueden ayudarte a detectar esa pepita de oro oculta del éxito.
1. El fracaso conduce al
éxito
A primera vista, ¿serías capaz de distinguir el oro real de uno falso?
Al igual que la mayoría de las personas, es probable que no pueda saberlo, ya
que ambos tienen el mismo aspecto, a menos que tenga conocimiento previo de
que uno es real.
Lo mismo puede decirse del fracaso. De un vistazo, todos los fracasos pueden
parecer iguales porque conducen a consecuencias y emociones negativas. Es
posible que entre estos fracasos se esconda uno disfrazado de pepita de éxito.
Ha leído en muchas revistas electrónicas, artículos y libros que el fracaso es
parte del éxito. El fracaso a menudo se camufla como éxito y actúa como una
guía hacia el éxito. Este artículo enfatiza que el fracaso es inevitable en su viaje
hacia la realización. De hecho, es el ingrediente crítico para el éxito.
¿Cómo lidiar con este ingrediente crítico?
En realidad, todos los fracasos tienen el potencial de convertirse en historias de
éxito. Es solo una cuestión de usar el fracaso a tu favor. En este caso, la práctica
hace al maestro. A medida que encuentre más fallas, aprenderá qué funciona y
qué no.
Por cada fracaso, estás un paso más cerca del éxito. Esta es la razón por la que
no debe darse por vencido fácilmente si ocurre una falla. La creencia intensa en
sus capacidades lo motiva a continuar persiguiendo lo que está buscando.
No debes tener miedo al fracaso; piensa en el fracaso como una herramienta
para el éxito. Usa el fracaso como una herramienta para cavar tu mina de
éxito. ¡Y qué si fallo! Puede que haya fallado ahora, pero eso no significa que
esté abandonando por completo mi objetivo de éxito. ¿Más
fracasos? ¡Tráelos! Más fracasos significan más lecciones que se pueden
aprender. Esta es la actitud que debes mantener en tu mente y en tu corazón
para seguir avanzando hacia la meta.
¿Qué pasa si todos sus recursos están agotados? ¿Qué pasa si vas a la quiebra
y acumulas deudas? ¿Qué pasa si sus activos se están convirtiendo en
pasivos? Aquí es donde entra en escena tu determinación y tu intensa creencia
en ti mismo. Si crees sinceramente que vas a llegar a la cima incluso si tienes
que pasar por los flagelos del fracaso, ¡adelante!
2. Aproveche al máximo los fracasos y aprenda de ellos. Trate de hacer un
seguimiento de sus fallas enumerándolas en una hoja de papel. Utilice esta lista
para conocer las diferentes causas de las fallas y las soluciones que ha utilizado
para superarlas.
Pregúntate: ¿Qué hice mal? ¿Cómo puedo hacerlo mejor? Hacer preguntas
difíciles te obliga a maximizar la oportunidad dorada de aprendizaje presente en
cada fracaso.
Imagínate atrapado en medio de una tormenta. ¿Qué haces usualmente?
Cuando estás en medio de una tormenta, dejas de hacer lo que estés haciendo
y tratas de proteger lo que aún tienes. Esperas a que pase la tormenta en un
lugar seguro y esperas a que brille el sol. En medio de cualquier turbulencia,
debes tener la confianza de que sobrevivirás.
El fracaso es como una tormenta. Pasa rápidamente. Le brinda la oportunidad
de detenerse a pensar por qué, cómo y dónde se equivocó. La solución que
buscas es el sol después de la tormenta. Consolidas tus recursos, retrocedes un
poco, haces algunos ajustes y luego continúas persiguiendo tu objetivo.
Recuerde, todos los fracasos tienen el potencial de convertirse en historias de
éxito. Es solo una cuestión de usar el fracaso a tu favor. Los fracasos te hacen
más sabio y pueden ayudarte a detectar esa pepita de oro oculta del éxito.