9. Literalmente, ha tomado el control de todo lo que la mayoría de nosotros pensamos, sentimos y creemos. No hay nada que el ego, defienda con mayor pasión que su derecho a “tener la razón”, aunque el precio por ese triunfo sea la pérdida de la paz, la compañía, la amistad e incluso el amor.
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18. Lo único que puede impedirnos ver hacia dentro y descubrir al ego, es el propio ego, ya que con solo verlo, éste revelaría lo ilusorio de su naturaleza, y, por lo tanto, quedaría expuesto a luz y al amor. La luz y el Amor disuelven toda presencia del ego, ya que el amor sana nuestra mente y nos permite exteriorizar a nuestro verdadero Ser.
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20. El ego, aunque alienta con gran insistencia la búsqueda del amor, pone una condición: que no se encuentre. Sus dictados, por lo tanto, pueden resumirse simplemente de esta manera: "Busca pero no halles". Esta es la única promesa que el ego te hace y la única que cumplirá.