1. Dimensiones de la sexualidad
Lourdes Soto de Laurido
Vida íntima
05-Diciembre-2006
“En el proceso de relación amorosa, el presupuesto es la ternura y respeto mutuo que dan pleno
sentido humano al juego erótico”.
La dimensión espiritual de la sexualidad supera el minimalismo de la genitalidad. Una genitalidad
que empobrece la visión placentera de la vida y la capacidad de disfrute pleno del ser humano.
Además de limitar la expresión sexual a un contacto físico y momentáneamente placentero con
miedos y empobrecimiento del alma.
De acuerdo con la psicóloga Conchita Casacuberta (2002) existen diferentes dimensiones de la
sexualidad. Éstas han sido denominadas: dimensiones del amor inteligente.
El amor inteligente conlleva: una buena relación sexual, la compenetración psicológica y la
compenetración espiritual. Esto es cuerpo, mente y alma, todos juntos hacia un balance sexual
saludable que llenará cada rincón de nuestro ser y dará sentido a nuestra vida como seres sexuados
y únicos.
Tres elementos que pocos conocen, justamente por limitarlo exclusivamente a la relación sexual
genital, física y anatómica. Descubrir estos tres elementos nos conduce a una búsqueda profunda
del ser, de qué yo soy, de qué yo quiero, de cómo yo quiero vivir.
Sexualidad humana es la capacidad del individuo de ser persona, de reconocer que está vivo. Marca
su individualidad, su capacidad de expresar sentimientos y emociones y sobre todo su capacidad de
amar y ser respetado. En síntesis, sexualidad humana es:
•Ternura
•Placer
•Respetar
•Estar vivo
•Disfrutar
Si dentro de este conglomerado de emociones y sensaciones enfocamos en la expresión de que en
la sexualidad humana el presupuesto es la ternura, estamos rescatando la dulzura de la vida.
Se define ternura como el sentimiento ante las personas, cosas o situaciones que se consideran
merecedoras de un amor o un cariño puro y gratuito, por su dulzura, debilidad o delicadeza.
Esta aseveración representa el esfuerzo por hacernos entender en una sociedad capitalista como en
la que vivimos, que sí existe el amor desinteresado, total y lleno de afecto y dulzura que es lo único
que alimenta nuestro ser espiritual y no tan sólo el físico que es para el que usualmente
trabajamos.
Piensa por un instante. Si pudieras conservar uno sólo de tus cinco sentidos, ¿con cuál te quedarías
y con quién lo compartirías? La contestación a esta pregunta te dará una idea concreta de con quién
desearías compartir tu vida y a qué nivel o intensidad.
Tenemos cinco sentidos: tacto, vista, gusto, audición y olfato. Escoger sólo uno implica una toma de
decisiones difícil e importante para el resto de nuestras vidas. Estaremos conscientemente
seleccionando aquel sentido con el que cumpliríamos las cinco condiciones presentadas
previamente.
La fórmula del éxito para lograr esta vivencia plena sería concebir la sexualidad como: la plenitud
de estar indisolublemente unidos, la tarea del amor, cooperación y unidad.
Las limitaciones y expectativas que como seres sexuados nos imponemos son las únicas que pueden
interferir con la manifestación plena de la dimensión espiritual, en la cual la evolución del espíritu se
evidencia en nuestra capacidad de elevarnos y de superar los problemas que diariamente
confrontamos.
No nos impongamos limitaciones. Vive con el corazón y eleva tu ser sólo hacia la dimensión de la
felicidad plena. Hoy es un buen día para comenzar.

2. Filosofía de vida
•Las experiencias que vivimos no son exclusivas.
•La vida evoluciona diariamente.
•La capacidad de ser feliz no está limitada a una persona.
•Debemos completar cada vivencia si deseamos comenzar otra de forma exitosa; sin residuos.
Niveles de unión
Existen distintos niveles de unión, en los cuales la sexualidad es la fuerza motriz que nos
impulsa. Estos niveles son: (Café, S; Santilli Villares & de Sousa, W,2001)
Seguridad: Sentimientos hacia la protección, hacia sentirnos que no seremos abandonados. La
sensación de que seremos amados, aceptados y comprendidos. Puede crear dependencia por
inseguridad, dependencia biológica o psicológica.
Sensación: Se refiere a lo que sentimos a través de los sentidos: tacto, visión, gusto, olfato y
audición. Elemento importante la percepción. Es la fuerza de dar y recibir.
Poder: Sentimiento de control de imponernos. Es la fuerza de establecernos y controlar.
Corazón: Sentimiento de amar y ser amado. Es la fuerza de desear y ser correspondido.
Creatividad: Sentimiento de darnos a conocer, de ser diferentes y originales. Es la fuerza de
producir y destacarnos.
Verdad: Sentimiento de lo certero, lo real. Del conocimiento del propio yo. Es la fuerza de la verdad
y lo real.
Libertad: Sentimiento de realización total, con méritos y limitaciones. Es la sensación de obtener
nuestras metas a plenitud. Es la fuerza del encuentro total de cuerpo, mente y alma. Es la
realización total.
La autora es educadora sexual certificada. educadorasexual@yahoo.com