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Libro: El Vaso. El éxito depende de ti - Eduardo Serenellini- Martín Simonetta
Prólogo
Bernardo Stamateas
¡Qué bueno este libro! Es un libro motivador, pero no desde la teoría sino desde la realidad. Aquí
encontrarás como gente “común” desde “abajo”, pudo alcanzar sus sueños.
Todos tenemos el potencial para lograr alcanzar nuestro mañana. ¡Somos los arquitectos de nuestro
destino, y nuestras palabras lo construyen!
Tanto Eduardo como Martín tienen como objetivo, tal como lo expresan en el prólogo, transmitir un mensaje
de esperanza y de optimismo para las nuevas generaciones. Lo harán, no a través de conceptualizaciones
teóricas, sino a través de las voces de aquellos que no desistieron de seguir su sueño, su pasión y se
esforzaron, se "movieron " en pos de él. No temieron ensancharse, ampliar su visión.
Pobreza es un estado mental, escasez un estado material. Este último, puede aparecer, la vida es así, pero
nunca la pobreza, que es una actitud interna. Podemos tener pocos recursos (escasez) pero nunca pobreza
(manera estrecha de pensar).
Estos testimonios de jóvenes emprendedores hablan por sí solos. Son un crisol de historias de vida del aquí
y del ahora. Algunos emigraron, otros no. Pero todos tienen en común que, con luchas, miedos e
incertidumbre, sus protagonistas no se dejaron vencer. Si otro lo alcanzó ellos también lo alcanzaron,
echando mano del inmenso potencial interior que los seres humanos poseemos. Potencial es fuerza sin
usar, es echar mano de nuestros recursos interiores que están allí esperando ser usados.
Nos enseña que nuestro capital más valioso son nuestras relaciones con los demás, nuestra agenda. Nos
enseña que nadie llega a la cima solo. Se llega en equipo.
También veremos ejemplos extraordinarios, que nos enseñan que el mundo no lo mueve el dinero sino las
buenas ideas.
Cuando a una semilla le tiran tierra, no la están “enterrando” sino que están “sembrando”. Esa tierra hará
que la semilla se rompa y busque la luz hacia abajo y hacia arriba. Y los ejemplos de este libro, nos enseñan
que la vida nos puede arrojar muchos problemas, pero lo único que lograrán es empujarnos a buscar mas
luz y seguir creciendo.
El objetivo del libro está, a nuestro entender, logrado.
Lic. Bernardo Stamateas
Escritor-Psicólogo

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”El Vaso. El Éxito depende de Ti “ (Eduardo Serenellini-Martín Simonetta”
Jóvenes en positivo
“Si lo podés soñar, lo podés hacer.
Nunca te olvides que todo esto comenzó con un sueño y un ratón”
Walt Disney
“Tu proyecto no va a andar”
El camino del éxito no es simple, no es sencillo ni rápido. Especialmente en contextos muchas veces
cambiantes y difíciles de prever como –en muchos casos- son los escenarios de Argentina y América Latina.
En este tipo de contextos, la percepción de las diferentes circunstancias puede ser confusa. Para algunos, el
peso de lo negativo configura un escenario que paraliza las posibilidades de desarrollar proyectos. Para
otros, en cambio, tal circunstancia no representa más que un desafío más para lograr la superación y el
logro de nuevas metas. Mientras muchos pesimistas elijen no correr esta carrera, el camino se libera para
los más optimistas.
Nuestra cultura ha acuñado la metáfora de apreciar un vaso “medio lleno” o “medio vacío” como forma de
referirse a la visión optimista o pesimista a contemplar una misma situación. El presente libro tiene como
objetivo mostrar, a través de historias reales, la forma en que personas “de carne y hueso” han ido tallando
el camino para el logro de sus metas.
Para ello nos hemos nutrido de historias cercanas de jóvenes argentinos residentes en las más diversas
áreas de nuestro país, de jóvenes argentinos que emigraron a otras zonas del mundo en busca de
oportunidades, y de jóvenes de diversos países de América Latina que trabajan para alcanzar sus sueños.
Todos los casos derraman energía, optimismo y esperanza. La esperanza de la meta alcanzada, de la lucha
viva y vigente. La alegría de saber que se puede, más allá de las dificultades que siempre se presentaran en
el camino.
A lo largo de la presente obra pretendemos compartir historias de vida, de desafíos, de caídas y de
recuperaciones. Y muchas veces, de nuevas caídas y nuevas recuperaciones, que no han hecho más que
fortalecer el espíritu emprendedor de quienes creen en sí mismo y en sus proyectos.
Fracasos exitosos
Quien prologa esta obra, Bernardo Stamateas, en su prolífica actividad ha popularizado en una de sus obras
más vendidas (best-sellers) el concepto de “fracasos exitosos”. Allí afirma con énfasis: “Fuimos creados
para vivir y no para existir. Todos nuestros errores esconden la semilla de las grandes oportunidades. Lo
importante es aprender del error, olvidar los detalles y poder seguir adelante”.1
En este sentido, desde la psicología positiva ha desarrollado el concepto de “resiliencia”, entendida como la
capacidad de recuperación de “fracasos” y la vivencia de un fortalecimiento a partir de un momento difícil,
desestabilizador, en muchos casos extremo. El origen teórico del concepto proviene de la física y tiene que
ver –por ejemplo- con el proceso por el cual las vías de un ferrocarril se tornan más flexibles como
consecuencia de las elevadas temperaturas y no se quiebran ante las exigencias de peso y velocidad de los
vehículos que deben soportar sino que se adaptan a las formas y a las altas temperaturas. En este sentido,
la resiliencia es la capacidad de adaptación a entornos que podríamos definir como dificultosos.
En muchos casos, también se ha asociado el concepto de resiliencia con el de “resistencia” y fortalecimiento
ante circunstancias adversas. En este sentido, el supuesto fracaso no es sino un camino al éxito, una forma
de aprendizaje. La capacidad de animarse a vivirlo y sobre-vivirlo resultan esenciales para el descubrimiento
de las oportunidades que el mundo nos ofrece.
Buena parte de la historia argentina y latinoamericana ha puesto, en este sentido, a los empresarios al límite
de su creatividad para la supervivencia y desarrollo de sus organizaciones. Más allá de la adversidad,
1 Bernardo Stamateas, “Fracasos Exitosos”. Editorial Vergara, 2008.

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muchos han logrado la meta de alcanzar la felicidad a través del desarrollo exitoso de sus organizaciones y
de su vida.
Muchas veces las presiones del ambiente externo generan situaciones que pueden resultar asfixiantes para
el crecimiento de las organizaciones. Desde la teoría de la administración de negocios, se ha desarrollado el
análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), cuya autoría se atribuye al académico
del Instituto de Investigaciones de Stanford, Albert Humphrey, en la década de 1960. Este análisis posibilita
la realización de un análisis interno de nuestra organización y la identificación de nuestras propias
“fortalezas” y “debilidades”. Asimismo, de las circunstancias externas que condicionan el escenario de
negocios: las “oportunidades” y las “amenazas”, es decir factores externos que pueden actuar a favor o en
contra del éxito de nuestro proyecto.
Quienes resisten, son los que logran que la pulseada la triunfen las fortalezas por sobre las debilidades de
las organizaciones, y consiguen aprovechar las oportunidades ofrecidas por un mercado altamente dinámico
y resistir a las amenazas de contextos muchas veces adversos.
Esta obra si bien es cláramente optimista, también es profundamente realista, especialmente considerando
las dificultades que –en muchos casos- ofrece el contexto latinoamericano para el mundo de los negocios.
En muchos países la elevada impredecibilidad macroeconómica asícomo diversas herramientas
regulatorias han constituido fuertes obstáculos al desarrollo de negocios. A pesar de esto, muchos
empresarios han logrado el éxito.
A través de estas páginas pretendemos transmitir un mensaje de esperanza, optimismo, aliento y pasión
para las nuevas generaciones, basado en la experiencia de quienes ya han caminado el camino. Y lo siguen
haciendo.
Pretendemos mostrar a los futuros hacedores, emprendedores y empresarios que, aún en casos de
adversidad, se pueden alcanzar las metas deseadas. Buscamos nutrir a los lectores de la experiencia de
quienes ya han recorrido ese camino.
Siempre hay excusas para no intentar, argumentos para pensar que “no va a andar”, dificultades para
entristecernos y llevarnos a la recluir perpetuamente nuestras ilusiones y nuestros sueños.
Estamos convencidos de que observar y analizar el camino ya surcado por nuestros antecesores constituye
una herramienta de gran utilidad que nos permite enriquecernos de sus experiencias, aprender de sus
errores, entusiasmarnos con sus logros y contagiarnos de su energía.
La presente obra no hubiera sido posible sin la colaboración de Mauro González, presidente de la
Federación Argentina de Jóvenes Empresarios (FEDAJE); Eduardo Marty, Director Ejecutivo de Junior
Achievement Argentina; Bertha Pantoja Arias y Sergio Sarmiento, Caminos de la Libertad (México); Marissa
Krienert y Roberto Brenes, Fundación Libertad (Panamá). Asimismo, deseamos agradecer también el apoyo
institucional del Foro Empresario Argentino (FOEMA) y la Fundación Atlas1853.
Queremos dedicar un párrafo especial a Bernardo Stamateas, quien generosamente ha prologado la
presente obra y nos aconsejara con paciencia y sabiduría para lograr que una entusiasta idea se
transformara en la presente realidad.
Al escribir estas páginas nos hemos emocionado al conocer, estudiar y relatar estas historias de éxito que,
seguramente también han sensibilizado a los protagonistas al revivirlas.
El vaso puede ser percibido como medio vacío, oscuro y poco promisorio, o puede ser visto como una gran
vasija de oportunidades para el desarrollo de nuestros proyectos y el logro de nuestra felicidad. La decisión
está en cada uno de nosotros.
De nosotros depende. De vos depende.

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Libro: El Vaso. El éxito depende de ti - Eduardo Serenellini- Martín Simonetta
Conclusión: El éxito depende de ti
A lo largo de estas páginas hemos analizado casos de emprendedores con diferentes perfiles, que han
actuado en distintos contextos y debieron enfrentar singulares desafíos. Más allá de las dificultades,
lograron recorrer el camino del éxito de sus proyectos.
Los protagonistas de estas historias son jóvenes con perfiles diferentes, tanto en lo referente a la geografía
en que desarrollaron sus proyectos, como a la naturaleza de su actividad. Algunos enfocados en el
desarrollo empresario y la gestión de organizaciones sin fines de lucro. Por su edad, en todos los casos aún
se encuentran escribiendo el libro de sus vidas.
Diez pasos para desarrollar tu proyecto
Más allá de que cada caso nos ha dejado una enseñanza particular, encontramos como denominador
común tanto su energía como sus ganas de luchar y de salir adelante. Los desafíos que debieron enfrentar
no los han logrado quebrar sino los han fortalecido. Pudieron transformar situaciones complejas en nuevas
fuentes de vitalidad que contribuyeron a consolidar su férrea personalidad.
A continuación desarrollamos algunas de las lecciones que podemos rescatar de los casos estudiados, de
aplicación práctica, tangible y concreta.
1. Identificar nuestras fortalezas y trabajar sobre ellas. A efectos de saber de qué forma podemos
agregar valor a la sociedad, debemos hacernos la pregunta ¿qué es lo que hacemos bien? ¿qué es
lo que nuestros clientes valoran de nosotros o nuestros productos? Al mismo tiempo, debemos
identificar qué es lo que nos apasiona, lo que nos moviliza. Es probable que seamos altamente
competitivos en aquello que nos hace felices realizar. Una de las claves de un negocio exitoso, que
hemos visto a lo largo del análisis de los casos, es encontrar la intersección entre lo que nos
apasiona y las necesidades del mercado. Si lo conseguimos, estaremos frente a un excelente
producto o servicio con millones de consumidores dispuestos a comprarlo.
2. Comprender nuestro mercado. Debemos preguntarnos ¿qué necesidades queremos satisfacer con
nuestros productos o servicios? ¿quiénes son nuestros competidores? ¿alguien más satisface o
podría satisfacer esta necesidad? ¿a qué precio? La realización de este auto-análisis nos permitirá
reconocer la lógica que rige las preferencias de quienes compran nuestros productos. La
identificación de la naturaleza de nuestro mercado es una de las claves, sea de consumo masivo, de
“nicho”, o de otra índole. Este criterio es extensible también a la acción de las organizaciones sin
fines de lucro: nos tendremos que preguntar a quién le interesa la causa que promovemos, quiénes
nos podrán apoyar en nuestro proyecto y serán nuestros aliados y/o sponsors para llevarlo adelante.
3. Comunicar eficazmente. Nuestros productos y servicios precisan ser conocidos por los clientes y
potenciales clientes. Para ello, debemos comprender qué necesidad pretendemos satisfacer en ellos
y, a partir de allí, desarrollar una efectiva estrategia de comunicación. Sino lo hacemos, dejaremos
las puertas abiertas para que nuestros competidores –cuyos productos tal vez no sean tan buenos
como los nuestros- aprovechen tal oportunidad. A efectos de lograr resultados positivos en
mercados crecientemente competitivos, puede ser más relevante la imagen que logramos transmitir
que la realidad de nuestro producto. El mejor producto con un mal envase puede fracasar. Una
costosa inversión en publicidad que no se oriente a la esencia del valor buscado por el cliente
también será una dilapidación de recursos. Como hemos visto a lo largo de la obra, la tecnología de
la información (Facebook, Google Adwords, Twitter e internet en general) está transformando a la
velocidad de la luz el mundo de la comunicación. En consecuencia, todo está dado para que seamos
nosotros quienes la aprovechemos o sean nuestros competidores quienes lo hagan.
4. La calidad es clave. En otras épocas de la historia, era posible la supervivencia de un negocio aún
a pesar de no haber logrado la satisfacción total de su cliente. En las últimas décadas, las cosas han
cambiado, el mundo se ha achicado y la creciente competencia nos ha obligado a señalar a la
calidad como un factor crítico en nuestros negocios. Si nosotros no la custodiamos, dejaremos una
pelota picando frente a nuestro arco para que el competidor sea el que logre realizarnos el gol.
Invertir en la calidad de nuestros productos o servicios nos ayudará a reducir el riesgo de que
nuestros clientes se enamoren de otro oferente. En este escenario altamente competitivo, la
preservación de la alta calidad debe ser considerada un mandamiento cuya violación es altamente
riesgosa.

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5. Actitud optimista. A lo largo del camino de nuestro emprendimiento, deberemos enfrentar
momentos complejos, de desasosiego, donde el entusiasmo parecerá desvanecerse. En esos
momentos la clave es, si estamos convencidos de nuestro proyecto, creer en nosotros y seguir
nuestros instintos. Siempre surgirán contrariedades, obstáculos, personas que insinuarán que
nuestro proyecto no será exitoso. Pero debemos tomar la iniciativa y ser proactivos. Animarnos a
tomar riesgo y apostar en cada acto a nuestro proyecto.
6. Aprovechar las oportunidades de la economía global. La revolución tecnológica ha abierto las
puertas de millones de nuevos negocios, ha acelerado los tiempos para alcanzar la rentabilidad pero
también ha acortado el ciclo de vida de los productos. Así como es más fácil iniciar negocios para
nosotros, también lo es para nuestros competidores. La aceleración de la dinámica tecnológica es
una característica central del actual proceso económico. Constituye una fabulosa oportunidad pero
también una gigante amenaza sino estamos alertas respecto de los riesgos.
7. Diversificar el riesgo. El éxito no es estático. No es una meta fija a la que llegamos y que podemos
disfrutar eternamente. Tal vez sea un punto en el cual sí podemos disfrutar de la alegría de haberlo
alcanzado, pero también una oportunidad para realizar una autoevaluación de las prácticas que nos
han sido útiles y las que no lo han sido. Pero nunca debemos dejar de pensar e implementar nuevos
proyectos. Si logramos poner en marcha diversas actividades al mismo tiempo, también lograremos
diversificar el riesgo que asumimos, evitando poner “todos los huevos en la misma canasta”. En ese
escenario, minimizaremos las posibilidades de fracaso y, en caso de darse, serán menos dañinos.
8. No rendirse. A lo largo del camino del emprendedor aparecerán cientos de obstáculos, de menor o
mayor dureza, que deberemos enfrentar, esquivar, saltar, transformarlos en nuestros aliados. Lo que
no podremos es ignorarlos. En caso de que lleguemos a la conclusión certera de que nuestro
proyecto no es viable, lo más sano será orientar nuestras energías hacia nuevos negocios. Como
hemos señalado al inicio de la presente obra, citando el libro “Fracasos exitosos” de Bernardo
Stamateas, los fracasos son un camino al éxito y si los interpretamos correctamente lograremos
comprender qué hicimos mal y aprenderemos a evitar cometer el mismo error en futuros proyectos.
El desarrollo de la resiliencia -o habilidad de recuperación ante fracasos- nos permitirá caernos y
volvernos a levantar rápidamente para continuar persiguiendo nuevos sueños.
9. Flexibilidad para adaptarnos a escenarios cambiantes. Charles Darwin, en su teoría de la
evolución de las especies, estudió la forma en que algunas especies sobrevivieron mientras otras
desaparecieron a lo largo de la historia de la vida en la Tierra. En ese contexto, desarrolló el
concepto teórico de supervivencia del “más apto”. No de los “mejores” sino de aquellos que gozaban
de una mayor aptitud para adaptarse al contexto y sus variaciones. La adaptación requería
flexibilidad para sobrevivir y capitalizar nuevas situaciones. En este contexto, interpretar las
tendencias del mercado y sus implicancias sobre nuestros negocios será una de las claves para
lograr una acertada visión estratégica.
10. Dejar que la pasión fluya. El máximo capital del emprendedor es la capacidad de poner su pasión
en movimiento. Por eso, debemos alimentarla, liberarla y dejarla hacer. Encontrar ámbitos,
actividades, vínculos sociales que despierten nuestra creatividad y enciendan nuestra energía.
También es importante reconocer y disfrutar de los resultados alcanzados. Felicitarnos por los
resultados logrados y celebrarlos. Pero para saber si debemos estar orgullosos de nuestros logros o
no es fundamental establecer metas y tiempos en los que pretendemos llegar a ellas. Sin una
medición adecuada de las mismas no sabremos si debemos festejar o no, permaneciendo en una
gris zona de insatisfacción.
Como hemos comenzando señalando en la presente obra, el vaso puede parecerles a algunas personas
medio vacío y, a otras, medio lleno. La capacidad de divisar las oportunidades, de contar con las fuerzas
para transformar nuestros sueños en una realidad, es la gran diferencia entre quienes entierran sus talentos
y quienes -como vos- los multiplican.

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Eduardo José Serenellini
Eduardo José Serenellini es un reconocido periodista, conductor de exitosos programas de televisión y radio
en Argentina, habiendo iniciado desde muy joven sus actividades en los medios de comunicación.
Desempeña un activo rol empresarial a través de Gruppo Serenellini, compañía que preside, y un fuerte
compromiso con la sociedad civil por medio del Foro Empresario Argentino (FOEMA), organización que ha
fundado. La entidad tiene como meta fomentar el espíritu empresario nacional, nucleando a líderes de las
más diversas actividades y regiones del país. Ha sido Gerente de Marketing de la Asociación Dirigentes de
Empresa (ADE) y Gerente de Marketing Comercial Banco de Servicios y Transacciones (BsT). Ha sido
editor del suplemento “Comercio Exterior” del diario La Prensa. Participa activamente en instituciones de
Jóvenes Empresarios de Argentina y la región. Es líder regional de la Fundación Atlas1853. Actualmente
tiene 44 años.
Martín Simonetta
Es licenciado en Relaciones Internacionales (Universidad del Salvador, Buenos Aires) y Magister en Política
Económica Internacional (Universidad de Belgrano, Buenos Aires). Desarrolló el posgrado en Psicología
Positiva en la Fundación Foro para la Salud Mental. Fue elegido "Joven Sobresaliente de la Argentina 2004"
(The Outstanding Young Person of Argentina-TOYP) por Junior Chamber International y la Cámara
Argentina de Comercio (CAC), habiendo obtenido la mención "Animarse a Más" por parte de PepsiCo.
Recibió diversos reconocimientos tales como la beca British Chevening Scholarship para desarrollar
investigaciones en Gran Bretaña (British Council, la Embajada Británica y la Fundación Antorchas,1999),
entre otros. Es director ejecutivo de la Fundación Atlas1853, profesor universitario. Publicó diversas obras y
artículos de opinión. Es padre de Nicolás Martín (13) y Luciano Tomás (11).