1. DESIGUALDAD EN MEXICO
Martín Téllez Miranda
Julio 2015
Actualmente el desarrollo tecnológico nos provee de procesos, técnicas y métodos
superiores para realizar nuestras actividades fácil y rápidas pero, irónicamente para
millones de personas su nivel de vida continua en deterioro, algunas naciones como México
tienen numerosas estructuras sociales, por ello es muy importante en que clase social se
viva, lo cual determina el contexto social, cultural, educativo y por supuesto el económico,
el 60% de los trabajadores obtiene 5 mil pesos mensuales de ingreso, cuando un 5% percibe
50 mil.
En la actualidad la educación básica es obligación y un derecho para la niñez, no obstante,
en México 3 millones de niños menores de 15 años no asisten a la escuela, de ellos
alrededor del 2% son menores de 10 años, lo que ocurre no por falta de interés o aptitud, lo
que ha ocasionado que una parte considerable de la población tenga un mal estado de salud
y un pobre desarrollo físico, mental, espiritual, cultural, moral y social.
Pocos son los mexicanos que desde pequeños tienen acceso a una alimentación integral y a
educación de calidad, lo cual les permite seguridad, libertad y autonomía personal que se
traduce en desarrollo personal y participación responsable en su comunidad y sociedad.
El gobierno ha contribuido en gran parte a la desigualdad ya que ha oficializado el pago de
salarios distintos por trabajos iguales al clasificar los lugares en las cuales se desarrolle el
trabajo, además genera programas sociales ineficientes, superficiales, a corto plazo y sin
seguimiento y supervisión, hace 20 años el 60% de la población percibía el 50% del ingreso
nacional, hoy esa mayoría solo percibe el 30% del ingreso y el 1% se queda con 20, es decir
la mayoría de los mexicanos cada vez gana menos.
La economía mexicana se ubica como la 15 más fuerte del mundo, aunque ello no ha sido
suficiente para que se creen bases para tener un nivel de vida de primer mundo, la sociedad
mexicana tiene desigualdad enorme, resultado de experimentar una pobreza
multidimensional, habitual por muchas décadas; lo grave es que en la actualidad esa
desigualdad sea inexorable, alrededor del 30% de las familias han vivido en condición de
pobreza, lo que les ha obligado a enviar más integrantes a trabajar y desde edades
tempranas, dejando a un lado la instrucción educativa lo que en un futuro les permite solo
empleos informales y poco remunerados.
Para la mayoría de los mexicanos su nivel de vida no ha mejorado, aproximadamente 50
millones viven en situación de pobreza, casi 20 millones coexisten en pobreza extrema, su
ingreso no les alcanzan para cubrir las necesidades básicas como alimentación, vestido,
vivienda, salud y educación, de ellos alrededor del 20% sufren carencia alimentaria, el 60%
se ubican en zonas rurales, predominando los más vulnerables como los indígenas.
2. México tiene niveles excesivos de desigualdad, se ubica en los últimos lugares del ranking
mundial, lo que significa que contrario a lo que por lógica debería suceder en nuestro país
cada vez hay más pobres, la desigualdad en la posesión de recursos económicos es la más
representativa ya que el 10% de la población concentra el 70% de la riqueza del país y de
ellos el 1% concentra alrededor del 40% de la riqueza nacional, muy distante a lo que
ocurre en otras naciones sobre todo las desarrolladas, en las cuales los más ricos concentran
no más del 25% de la riqueza de sus naciones.
Hace 20 años los más ricos de México concentraban 25,000 millones de dólares, hoy 20
mexicanos concentran alrededor de 150,000 millones de dólares lo que representa alrededor
del 10% del PIB.
La desigualdad en el ingreso es alarmante, la disparidad se ha ampliado considerablemente,
menos del 5% de los trabajadores percibe mensualmente 50 mil o más y el 60% solo
obtienen 5 mil, y con esos 5 mil mensuales deben mantener en promedio a dos mexicanos
mas, lo cual es social y moralmente inaceptable.
Con esos índices altos de desigualdad en la posesión de bienes de capital y del ingreso se
propicia que solo pocos tengan acceso a servicios y productos que determinan buen nivel de
vida, solo el 70% de los adolescentes y jóvenes disponen de alimentos, salud y educación lo
cual es grave ya que en ellos se soportara el desarrollo de la nación.
México como nación ha avanzado en el índice de desarrollo humano IDH pero existen
localidades en estados atrasados como Oaxaca, Guerrero, Chihuahua o Chiapas que ese
índice continua hundido con estándares similares a los que persisten en Siria, Nicaragua,
Nigeria o Senegal.
Los mexicanos en su mayoría ejecutan practicas de trabajo individualistas, parciales,
carentes de responsabilidad, ética y respeto, lo cual ha creado una sociedad egoísta cuyo
propósito es el de obtener el mayor beneficio individual sin importar que para ello se dañe a
los demás y se incurra en actividades ilícitas e inmorales.
La nación experimenta un sistema de castas moderno, con aspectos desiguales parecidos a
las que vivía la humanidad hace 200 años en donde se privilegiaba a las elites y dueños del
capital y quienes dominaban el conocimiento, en esa época la mayoría de la población vivía
en condiciones de subsistencia, solo unos cuantos podían acceder a productos y servicios
por elección, a la justicia y otros aspectos de la vida en sociedad, pero con el desarrollo que
ha tenido la humanidad esas situaciones deberían haberse prescindido, hoy en día lo obvio
seria experimentar mejores condiciones de vida.
México debe replantear sus políticas sociales, por más de 20 años ha experimentado
programas de apoyos y subsidios sociales, que evidentemente no han generado resultados
positivos pues, la profunda y extensa pobreza se ha mantenido y el nivel de vida de miles
de mexicanos no ha mejorado todo lo contrario. Se deben crear planes sustentables de largo
plazo que a la mayoría les garantice el acceso a la alimentación, salud, educación, etc. pero
que les sirva para desarrollarse de forma integral no solo para mitigar momentáneamente la
pobreza.
3. A la población vulnerable y débil como los marginados o indígenas, se les debe atender de
forma solida y continuamente proporcionándoles educación y capacitación para el trabajo y
no solo dotándoles de bienes o artículos de consumo.
Es urgente que todos los sectores del país atiendan la situación de desigualdad para
revertirla, por razones sociales, económicas, políticas y éticas, se debe frenar la expansión
de las élites e incrementar el ingreso de la mayoría de los mexicanos y que esa mayoría
tenga acceso a derechos humanos fundamentales.
Se debe instaurar sistemas con bases de información y eficientes para medir el problema
real así como dar seguimiento a su comportamiento. Las empresas no deben esperar a que
el salario mínimo se eleve para adoptar un sistema de salarios más plano con menos rangos,
remuneraciones justas y equitativas, valorando la productividad y eficiencia de los
trabajadores.
Es necesario dotar de un entorno de competencia económica que frene y elimine la
concentración del poder, influencia y supremacía de empresas y empresarios privilegiados,
hay que operar políticas fiscales que no graven excesivamente el consumo y si al ingreso
personal y empresarial, así también deben aplicarse lineamientos para disminuir la
operación económica informal.
El país debe controlar y dar seguimiento a los inmigrantes sobre todo aquellos con una
condición disminuida en aspectos económicos, académicos y culturales ya que si bien lo
que hay en el país no alcanza para los mexicanos menos si se reparte entre más.
La educación debe superarse, las primarias, secundarias y preparatorias públicas deben
mejorar su infraestructura, su tecnología y sobre todo sus sistemas educativos para que sean
eficientes de forma integral, además a las instituciones educativas privadas se les debe
supervisar y exigir proporcionar educación de calidad.
La sociedad mexicana tiene una responsabilidad enorme de poseer una desigualdad
considerable, ha descuidado la instrucción en la niñez de valores y normas en ética, cultura,
disciplina, responsabilidad para tener mexicanos más educados, visionarios, íntegros,
estudiantes destacados, trabajadores competitivos, mexicanos prósperos no solo económica
sino también social y culturalmente.
La desigualdad no se puede eliminar porque si así ocurriera, se crearían situaciones de caos,
no es posible que todos sean dueños del capital y que nadie sea trabajador, pero si se deben
operar políticas para que esa desigualdad no sea representativa ni tampoco permanente.
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