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Formación docente y_los_procesos_de_enseñanza_apredizaje
1. La formación profesionalizada de la docencia y su vinculación con el
proceso de enseñanza - aprendizaje
Índice.
1. Presentación.
2. Desarrollo.
3. Conclusiones.
4. Bibliografía.
1. Presentación.
La docencia va más allá de la simple transmisión de conocimientos. Es una
profesión, aunque no sea reconocida como tal, y por lo tanto, es una actividad
compleja que requiere para su ejercicio, de la comprensión del fenómeno
educativo. Cualquier persona que conoce un tema, que lo domina, puede
enseñarlo, pero esto no significa que pueda ser un profesional de la docencia.
De ahí que el sólo dominio de una disciplina, no aporta los elementos para el
desempeño de la docencia en forma profesional, es necesario hacer énfasis en los
aspectos metodológicos y prácticos de su enseñanza, así como en los sociales y
psicológicos que van a determinar las características de los grupos en los cuales se
va a ejercer su profesión.
La docencia como profesión se ubica en un contexto social, institucional,
grupal e individual, de ahí que un docente no puede desconocer las relaciones y
determinaciones en ninguno de estos niveles, pues no todos los obstáculos a los
que se enfrenta el docente en el salón de clases se originan ahí solamente, sino
que son reflejo de un problema social más amplio que repercute en la institución y
por supuesto en el aula en el momento de la interacción. Por lo tanto, cualquier
problema que se le presente a un docente y se analice en los cuatro niveles
mencionados anteriormente, le permitirá conocer las posibilidades de su acción y
las limitaciones con las que se puede encontrar en el momento de ejercer su
profesión, así como también comprender que el ejercicio docente es una práctica
social que va más allá del sólo trabajo en el aula.
En consecuencia, el papel del docente en el proceso educativo de
socialización de los individuos, consiste en integrarse con ellos, no para la
conservación estática de una sociedad, sino para tratar de lograr su transformación
2. y cuestionamiento con una participación diferente a la que la simple transmisión de
conocimientos.
La formación docente está vinculada directamente a la profesionalización de
la docencia.
Contrariamente a lo que pudiera creerse, la formación de profesores es un
aspecto de la educación que ha estado presente, desde una u otra forma, desde
hace mucho tiempo en la problemática escolar en todos sus niveles.
Así podemos identificar tres etapas bien diferenciadas en el desarrollo de la
formación docente:
• PRIMERA (los inicios): se plantea una doble perspectiva; formar para el
ejercicio de la docencia y actualizar en los diferentes campos profesionales.
Aquí, la formación se entiende como capacitación técnico-instrumental;
proliferando los cursos aislados.
• SEGUNDA (intermedia): aquella dualidad planteada en la primera etapa,
va distanciándose y diferenciándose, cuidando la formación centrada
únicamente en el aspecto docencia. Así surgen programas amplios de
carácter integral, en donde se aborda la docencia desde dimensiones
psicológicas, sociológicas y pedagógicas.
• TERCERA (comienzos de la modernidad): se enfatiza la necesidad de
profundizar el aspecto de la docencia a partir de la propia práctica. De tal
suerte, aparecen los postgrados en educación que intentan dar coherencia a
la formación integral del docente; en donde emerge la formación para la
investigación de la práctica docente.
Todas estas etapas corresponden obviamente a diversas situaciones socio-
políticas y de educación existentes durante su desarrollo.
La formación docente, es pues, un problema que preocupa a las instituciones
educativas para lograr el nivel académico que de respuesta a las necesidades tanto
institucionales como sociales, referidas a la preparación de los futuros cuadros
profesionales que enfrentan los grandes retos que se están viviendo actualmente y
los que se avecinan a priori.
La idea de una profesionalización de la docencia ha sido ya rescatada por
muchas instituciones, con la finalidad de mejorar el proceso de enseñanza-
aprendizaje en los distintos niveles educativos, y en consecuencia mejorar la
3. calidad académica de los integrantes de una sociedad vulnerable a cambios. Entre
algunos postulados que se manejan para lograr esa profesionalización, tenemos los
siguientes:
1.- Tiempo completo para el mayor número de docentes, para lograr
una práctica de mayor calidad y mayor dedicación, puesto que la
docencia es una de las actividades primordiales de la educación.
2.- Preparación de los docentes, tanto de los que están en ejercicio
como de los mismos formadores de docentes; no sólo en el área
específica de una disciplina, sino que también en su relación con los
aspectos filosóficos, pedagógicos y didácticos y su vinculación con la
investigación.
3.- Compromiso con la vida institucional y su vinculación con otras
instituciones afines, intercambio de experiencias y actividades
enfocadas a la superación académica.
4.- Compromiso de participación en reformas académicas acordes a la
política institucional.
5.- Participación en la integración de equipos de trabajo y análisis de
las principales funciones de las instituciones formadoras de recursos
humanos.
Entendemos la formación docente como el proceso de construcción de un
marco de análisis en los niveles epistemológicos y teórico-metodológicos que
permita analizar la complejidad de la práctica educativa y de la educación como
proceso histórico-social. Este propósito no sólo eleva la calidad académica del
docente, sino también su formación, para que se convierta en investigador de su
propio quehacer profesional y para lograr la transformación de la práctica docente
en una praxis congruente con la relectura de la realidad.
El instrumento con el cual el docente genera y propicia el proceso de
enseñanza-aprendizaje, es el programa de estudios, en el cual los conocimientos
están organizados en bloques o unidades, con sus objetivos, traducidos en
contenidos que deben propiciar el aprendizaje. Dichos conocimientos se convierten
en el objeto de estudio del proceso de enseñanza-aprendizaje y representan la
concreción de la ciencia como proceso. El papel del profesor como monopolizador y
transmisor de estos contenidos, empieza a cambiar, dando el paso al papel de
mediador y la finalidad de la práctica docente.
4. Por lo tanto, la formación docente requiere que se instrumenten todos y cada
uno de los aspectos que conforman el proceso educativo con sus alcances y
limitaciones.
2. Desarrollo.
El ser humano es un entre con capacidades de apropiación de conocimientos,
los cuales se adquieren durante su desarrollo como ser vivo, desde que nace hasta
que muere.
Esta adquisición de conocimientos, le permite interactuar como miembro de
una sociedad con cultura propia, la cual establece normas, leyes y estatutos para
cada uno de los integrantes que la componen.
Es a través de la educación como se transmite esta amplia gama de
aprendizajes, la cual a su vez tiene ciertas funciones que nos permiten armonizar
en nuestra cultura y desde esta forma repercutir en toda actividad humana, las
cuales como menciona Sara Pain, son las siguientes:
1.- La educación realiza una función conservadora, ya que reproduce
en cada individuo toda normativa para una continuidad de su especie,
manteniendo toda conducta adquirida a través del aprendizaje y de
esta forma la vigencia histórica de la misma.
2.- La educación tiene una función socializante, y de este modo le
permite asimilar a través de la acción, las actitudes que como parte de
una sociedad debe de realizar, de esta forma a medida que el sujeto
se inscribe en esta legalidad, se convierte en un sujeto social.
3.- La educación realiza una función represiva, ya que es un
instrumento de control y reserva de lo cognoscible, como el objeto de
conservar y reproducir las limitaciones que el poder asigna a cada
clase y grupos social según el rol que le atribuye en la relación de su
proyecto socio-económico, produciendo una autocensura por la cual el
sujeto se hace depositario de una normativa que asume como
ideología propia.
4.- Además la educación realiza una función transformadora, ya que
permite realizar expresiones revolucionarias y con posibilidad de
liberación personal.
De esta forma, un sujeto que no aprende no realiza ninguna de las
funciones establecidas por la educación, y a la vez acusa a estas de
5. este fracaso, que sin lugar a dudas nada tiene que ver si este
individuo no se adapte a cada una de las situaciones antes
establecidas.
Este aprendizaje de conocimientos puede tener cierto trasfondo que puede
impedir que se lleve a cabo, de esta forma tenemos ciertas perturbaciones
delimitadas por aquellas situaciones que atentan en la normalidad del proceso, sin
tomar en cuenta el nivel cognoscitivo del sujeto. Además existen problemas en la
adquisición del aprendizaje, que se producen exclusivamente en el marco de una
institución escolar.
Todo esto se debe contemplar desde el punto de vista de la psicología y de la
psicopedagogía escolarizada, y de esta forma poderlos solucionar para el buen
desarrollo del proceso de aprendizaje.
El proceso de aprendizaje lo podemos catalogar como un efecto, ya que para
que este se de, necesita tener en cuenta ciertos aspectos que contribuyen al
mismo tiempo y de esta forma contemplar que sin ellos no puede llevarse a cabo.
En este proceso participan un sujeto, al cual lo contemplamos como un
organismo, con una herencia biológica que le permite a través de el aprendizaje
tener ciertas conductas nuevas y que a medida de que se desarrolla en una
sociedad adquiera la dimensión cultural determinada; además muy ligada a este
organismo, hay que tener en cuenta a la etapa genética de la inteligencia del
individuo que le permite tener ciertas modificaciones del pensamiento que actúan
para ver legales las distintas acciones encaminadas a la interacción con los demás
individuos de esta sociedad, ubicada en un momento histórico determinado y que a
través de la experiencia misma, se van dando aprendizaje estructural y
encaminado a una transmisión de esta cultura.
Además se ve influenciado por dos tipos de elementos: elementos alfa que
contribuyen los conocimientos significativos de la realidad que hacemos nuestros y
los elementos beta que ingresan en el individuo como cosas no utilizables.
Vemos pues, que considerar estos elementos nos llevará a orientarnos en el
papel tan importante que sugiere conocerlos y utilizarlos en todas las situaciones
del momento educativo, para la construcción de nuevos aprendizajes.
Construir una teoría específica de la educación, no es una tarea fácil y mucho
menos teniendo en cuenta la diversidad de elementos que la puedan constituir al
considerar a los individuos como sujetos integrales y vinculados a un ambiente
6. social determinado y sometido a múltiples factores de cambio y diversidad de
situaciones que lo circundan.
Con base en esto, consideramos que es difícil contemplar estos aspectos
para construirla. No obstante, gran cantidad de estudiosos, entre los cuales
AUSUBEL se han dado a la tarea de elaborarla, tratando de fusionar y concatenar
todos los elementos necesarios para ello. Joseph D. Novak hace una clara
interpretación de la teoría de Ausubel, la cual la podemos mencionar como a
continuación se presenta:
Ausubel expresa que para que se de el proceso de aprendizaje, este debe
ser significativo, como medio de procesamiento y almacenamiento de información
para la consiguiente resolución de problemas a los que se puede enfrentar un
individuo en su interacción con la realidad. Este aprendizaje debe de tener como
base tanto el aspecto biológico al realizarse un cambio en las características y
número de las neuronas; además del aspecto psicológico en donde el proceso de
asimilación de la información juega un papel determinante.
El aprendizaje debe matizarse de dos características importantes: la
intencionalidad y la sustancialidad que representan para el individuo, el cual debe
contener en su estructura cognitiva conceptos inclusores que a medida del paso del
tiempo experimentan un crecimiento y una modificación necesarios para
incorporar, entender y fijar ideas nuevas en esa estructura cognitiva desarrollada al
incorporar la nueva información de material significativo de forma no arbitraria. En
el momento en que esa nueva información de material presente en la realidad del
individuo no contenga esos conceptos inclusores, el papel de la memorización es
determinante, ya que será la encargada de colocarlos en la estructura cognoscente
y poderlos utilizar en un momento dado.
Esta teoría se basa en los distintos puntos de vista que se han interpretado a
lo largo del desarrollo de la psicología evolutiva, con interpretaciones de autores
como Gagné, Piaget, Vigotski, Skinner, entre otros, los cuales han contribuido de
manera determinante para que Ausubel, logre analizarlos y desarrollar conceptos
rescatables para la construcción de su teoría.
Aunque vemos, que la teoría de Ausubel reúne dos aspectos importantes para el
desarrollo de una teoría del aprendizaje sólida y aplicable a la educación:
1. Los conceptos desde el punto de vista epistemológico, parecen ser el
componente más importante del intercambio cultural, y de esta teoría se
basa necesariamente en el aprendizaje de conceptos.
7. 2. Muchos de los problemas educativos pueden reducirse a factores que se
refieren de modo primario a la calidad, grado de diferenciación progresiva y
reconciliación integradora de los conceptos.
Además, debemos considerar el papel del docente en la realización de estos
aprendizajes significativos, el cual debe de manera directa motivar a sus alumnos
para la adquisición de los mismos, interviniendo con disponibilidad para la
enseñanza, como orientador de los educandos, facilitando el conocimiento y la
sistematización del mismo para la resolución de problemas y principalmente
manejando los aspectos pedagógicos necesarios para realizar su quehacer diario: la
enseñanza; lo cual exige así mismo una profesionalización de su práctica al interior
del aula, que implica conocer todas las connotaciones que implican esta actividad.
Pero ahora es momento de tocar al alumno y analizar el aspecto que juega
en la relación a la aprehensión de estos aprendizajes significativos.
Debemos destacar que a fin de cuentas, el alumno es el responsable de la
construcción de su propio aprendizaje y hacerlo o no significativo de acuerdo a sus
propios intereses. De ahí que la instrucción dada por el profesor debe ir
encaminada a motivar al educando, para la adquisición de conceptos significativos
representen al mismo tiempo un valor funcional para el alumno, un aprendizaje útil
que pueda ser aplicado con relativa facilidad y generar nuevos aprendizajes.
De manera importante, como señala César Coll, el alumno puede retomar el
aprendizaje desde tres ópticas distintas.
1. Desde un enfoque con profundidad, en donde se muestra un grado de
implicación en el contenido de forma elevada, profundizando al máximo en
su comprensión, explorando sus posibles conexiones e interconexiones con
conocimientos previos y experiencias personales.
2. Desde un enfoque superficial, en donde se presenta una tendencia a
realizar aprendizajes poco significativos y un tanto respectivos o mecánicos.
Los alumnos memorizan la información, cuyo recuerdo será evaluado
posteriormente, sin darse exactamente de la esencia del mismo.
3. Desde un enfoque estratégico, que se caracteriza por el intento de
alcanzar al máximo rendimiento posible la realización de la tarea, mediante
la planificación cuidadosa de actividades, material necesario, esfuerzos y
tiempo disponible.
8. Estos diferentes puntos de vista, se ven connotados de manera sustantiva
con la forma en que el docente desempeña su función, ya que la relevancia y
significación con que presenta sus tareas, y sobre todo la interpretación de que de
ello de el alumno, en relación a factores tales como su autoconcepto académico,
hábitos de trabajo y de estudio, estilos de aprendizaje , etc., son elementos clave
que hay que tomar en cuenta y que se forja y modifica a medida que se da el
transcurso del aprendizaje.
Por lo tanto, es el profesor el que condiciona y determina con sus
actuaciones, con su enseñanza, que las actividades en las que participa el alumno
posibilitan un mayor grado de amplitud y profundidad de los significados
construidos y sobre todo el que asume la responsabilidad de orientar esta
construcción en determinada dirección. De esta forma, todas las acciones
encaminadas a la construcción del conocimiento deben estar ubicadas en el plano
de las conductas necesarias para que el alumno denote el propio interés del
docente en que los aprendizajes dispuestos constituyan el elemento principal para
el desarrollo de una concepción clara de lo que es necesario y con esto, sean
significativos para los educandos.
El desarrollo de los conocimientos se ve matizado por una serie de
condicionantes, y en este desarrollo, participa y se inscribe el proceso de
aprendizaje, para lo cual es necesario abordarlo desde esta perspectiva.
Para esta descripción, es necesario retomar los aspectos explicados por
Piaget, quien utilizó como base de todo desarrollo, los aspectos biológicos y su
explicación en la psicología evolutiva.
Como primer punto, debemos analizar el aspecto de la inteligencia, la cual es
un punto muy vulnerable a interpretaciones muy diferentes, por la gran diversidad
de factores con que se puedan desarrollar.
Este proceso de inteligencia, la podemos ubicar como un proceso meramente
biológico, ya que las estructuras con las que desarrollamos, son totalmente
heredadas, facilitando el funcionamiento intelectual de todo ser humano, las cuales
a medida que estas se desarrollan van formando la estructura cognoscitiva; este
funcionamiento permanece latente durante toda nuestra existencia. Estas
actividades, llamadas invariantes funcionales, las cuales son en sí: la adaptación y
la organización; la primera se divide en asimilación y acomodación, y que
9. constituyen en un conjunto el vínculo entre la inteligencia y la biología, ya que se
dan de manera similar en ambos campos.
En relación a las Invariantes funcionales, analizadas desde el punto de vista
de la estructura cognoscitiva, podemos mencionar que la organización se da como
todo proceso biológico, en donde es necesario que exista una relación directa de
todos los elementos que constituyen el proceso cognoscitivo.
Al interpretar a la Adaptación y sus dos elementos que la constituyen,
podemos decir que para que exista una adaptación intelectual, es necesario que
exista una armonía entre la asimilación y la acomodación. De tal forma, que la
asimilación podemos decir que se da en el momento en que un objeto de la
realidad que sufre un enfrentamiento cognoscitivo, implica una reestructuración
con la organización propia del organismo; así al sufrir este enfrentamiento, el
organismo debe de adaptarse a las necesidades que las distintas situaciones debe
de considerar, entrando en juego la acomodación de estructura cognoscitivas.
De esta forma, se van creando los esquemas de pensamiento, los cuales se
pueden definir como mencionan Jonh Flavell: un esquema es el contenido de la
conducta organizada y manifiesta que lo designa pero con importantes
connotaciones estructurales que no son intrínsecas al mismo contenido concreto.
Estos esquemas poseen la característica en común de la secuencia de
comportamiento que los constituye es una totalidad organizada, además son
creados y modificados por el funcionamiento intelectual, con una tendencia a la
aplicación repetida.
En los esquemas podemos denotar propiedades de funcionamiento que les
son propias. Estas tendencia son: la repetición, ya que una vez que se realizan los
esquemas, los aplicamos constantemente en las distintas situaciones a las que nos
enfrentamos. Los generalizamos y además los reconsideramos de forma normal,
escogiendo los adecuados, desde nuestro punto de vista y de acuerdo a la realidad
existente.
Toda esta visión de la construcción del conocimiento mediante la interacción
de las invariantes funcionales para la estructuración de esquemas de carácter
cognoscitivo en un individuo, es como se va desarrollando la estructura
cognoscitiva y de esta forma poder interactuar ante las situaciones que se
presentan en forma nueva.
10. Ahora analicemos cómo a través de este proceso, se da la adquisición de
aprendizajes en distintas situaciones de carácter educativo, en donde tanto el
docente como el alumno participan de manera activa.
Podemos sistematizar esta acción mediante la interacción constante entre
profesor y alumno en el aula, en donde el primero se puede decir que participa de
forma secundaria en la construcción del conocimiento, correspondiéndole sólo crear
las condiciones óptimas para que así sea, planificando las situaciones para que el
alumno interactúe con el objeto de conocimiento, apareciendo sólo como mediador
y determinando con sus instrucciones que éstas tareas de aprendizaje ofrezcan
mayor o menor margen a una actividad autoestructurante del alumno, de ésta
manera, se puede decir que no sólo hay un aprendizaje deseable del educando,
sino también una voluntad manifiesta del profesor de incidir en dicho aprendizaje.
Analizando así la situación, podemos decir que la unidad básica de análisis
del proceso de Enseñanza-aprendizaje, no puede ser considerado como algo
individualizado al alumno, sino que es una función conjunta entre el alumno y el
profesor al realizar actividades escolares. De esta forma, podemos entender que al
poner en contacto los distintos aprendizajes a los estudiantes, podemos lograr una
actividad intelectual en donde se activen las invariantes funcionales para la
construcción de esquemas de pensamiento de tipo significativo para el desarrollo
conceptual de los integrantes de una sociedad.
La sociedad de la que forma parte todo individuo, se ve tamizada por una
cultura específica, la cual impone de forma determinante qué aprendizajes deben
contemplarse para la enseñanza en las instituciones educativas. Así, los contenidos
de aprendizaje deben estar basados en un marco psicológico, porque este aspecto
va afectar todos los elementos que van a configurar los curriculum de las escuelas,
así como también aquellas instituciones que promueven el desarrollo personal del
individuo.
De esta forma, César Coll, hace referencia a una serie de aspectos que
deben contemplarse a la hora de hacer el diseño de un curriculum escolar,
rescatando ciertas características que deben tomarse en cuenta; éstas
características corresponden tanto a las condiciones del alumno como a los
aprendizajes. Las podemos enumerar de la siguiente forma:
1. En primer lugar y basándose en la psicología evolutiva de Jean Piaget, se
debe de tomar en cuenta el nivel de desarrollo operativo de los individuos.
De esta manera, el curriculum escolar, debe tener en cuenta estas
11. posibilidades no sólo en lo que concierne a la selección de los objetivos y
contenidos, sino también en la manera de planificar las actividades de
aprendizaje de forma que se ajusten al funcionamiento propio de la
organización mental del alumno.
2. Los posibles efectos de las experiencias educativas escolares sobre el
desarrollo personal del alumno están igualmente condicionadas en gran
medida por los conocimientos previos pertinentes con los que inicia su
participación en los mismos.
3. La educación escolar tiene como finalidad última promover el desarrollo
personal del alumno en esta doble vertiente, mediante el aprendizaje de la
experiencia social y culturalmente organizada, mediante la asimilación de
destrezas, habilidades, conceptos, valores, normas, etc.
4. Debe establecerse una diferencia entre lo que el alumno es capaz de
hacer y de aprender por sí sólo -frente a los factores señalados- y lo que es
capaz de hacer y de aprender con el concurso de otras personas,
observándolas, imitándolas, siguiendo sus instrucciones o colaborando con
ellas. La educación debe pues partir del desarrollo afectivo del alumno, pero
no para acomodarse a él, sino para hacerlo progresar a través de su zona de
desarrollo próximo (se entiende como la distancia entre el nivel real y el
nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de
problemas, bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero
más capaz ) para ampliarla y para generar eventualmente nuevas zonas de
desarrollo próximo.
5. La educación escolar debe asegurar la realización de aprendizajes
significativos ya que mediante esto, el alumno construye la realidad
atribuyéndole significados a los hechos, de conceptos, de procedimientos y
de actitudes.
6. Para que el aprendizaje sea significativo, deben cumplirse dos
condiciones. En primer lugar, el contenido debe ser potencialmente
significativo, tanto desde el punto de vista de su estructura interna
(significatividad lógica: no debe ser arbitrario, inconfuso) como desde el
punto de vista de su posible asimilación (significatividad psicológica: tiene
que haber en su estructura cognoscitiva del alumno, elementos pertinente y
relacionables). En segundo lugar, el alumno debe tener una actitud favorable
12. para aprender significativamente, es decir, debe estar motivado para
relacionar lo que aprender con lo que ya sabe.
7. La significatividad de aprendizaje está muy directamente vinculado en su
funcionabilidad. Que los conocimientos aprendidos -hechos, conceptos,
destrezas o habilidades, valores, actitudes, normas, etc.- sean funcionales,
es decir que puedan ser efectivamente utilizados cuando las circunstancias
en las que se encuentra el alumno lo exijan, debe ser una preocupación
constante de la educación escolar.
8. El proceso mediante el cual se produce el aprendizaje significativo
requiere una intensa actividad por parte del alumno, que debe establecer
relaciones entre el nuevo contenido y los elementos ya disponibles en su
estructura cognoscitiva.
9. Las consideraciones anteriormente enunciadas obligan a considerar el
papel que juega la memoria en el aprendizaje escolar. La memoria no sólo
es el recuerdo de lo aprendido, sino también es el punto de partida de la
realización de nuevos aprendizajes. Cuanto más rica es la estructura
cognoscitiva del alumno, mayor es la posibilidad de que pueda construir
significados nuevos, es decir, mayor será su capacidad de aprendizaje
significativo. Memorización comprensiva, funcionabilidad del conocimiento y
aprendizaje significativo son las 3 vértices de un mismo triángulo.
10. Aprender a aprender, sin lugar a dudas es el objetivo más ambicioso
pero irrenunciable de la educación escolar, equivale a ser capaz de realizar
aprendizajes significativos por sí sólo en una amplia gama de situaciones y
circunstancias.
11. Aprender a evaluar y a modificar los propios esquemas de conocimiento
aprendidos, también constituye uno de los objetivos de aprender a aprender.
12. La modificación de los esquemas de conocimiento del alumno - su
revisión, enriquecimiento, diferenciación, construcción y coordinación
progresiva - es el objetivo de la educación.
13. De todo lo anterior, se concluye que es el alumno el que, en último
término construye, enriquece, modifica, diversifica y coordina sus esquemas;
es el verdadero artífice del proceso de aprendizaje; de él depende en
definitiva la construcción del conocimiento.
13. Tomados en conjunto estos principios, por una parte, una concepción
constructivista del aprendizaje escolar que sitúa la actividad mental constructivista
del alumno en la base de los procesos de desarrollo personal que trata de
promover la educación escolar; y por otra, una concepción constructivista de la
interpretación pedagógica, cuya idea directriz consiste en que deben crearse las
condiciones adecuadas para que los esquemas de conocimiento que
inevitablemente construye el alumno en el transcurso de sus experiencias sean lo
más correctos y ricos posibles.
Como vemos, considerar todos los componentes del proceso de enseñanza-
aprendizaje son indispensables para que éste de desarrolle adecuadamente. Estos
elementos los podemos agrupar en conjunto en lo que denominamos Estructura
Didáctica, la cual es pues, un instrumento que nos ayuda a entender lo que es una
práctica educativa, siendo el elemento funcional de todo planteamiento curricular,
la cual la podemos encontrar constituida por los siguientes constituyentes: alumno,
contenido, objetivos, estrategias y Docente, los cuales con sus respectivas
interrelaciones e interacciones son necesarios cada uno, pero no suficientes.
Además, la estructura didáctica se encuentra sostenida por tres momentos
lógicos: la planeación, la realización y la evaluación.
Cada uno de los constituyentes de la estructura didáctica se encuentran como ya
se ha dicho, muy interrelacionados. Ahora vamos a describir el papel que cada uno
de ellos tiene que jugar, estructurados bajo ciertos subsistemas acomodados en
forma explicativa, aclarando que no es posible separarlos, sino que son
indispensables para el desarrollo de la estructura didáctica.
Sin el alumno, no es posible que exista la estructura didáctica, ya que es
indispensable para que exista el proceso de enseñanza-aprendizaje en un espacio
escolar. A este alumno se necesita conocerlo (tanto en base a los conocimientos
que trae y las habilidades del mismo) para que en este nivel se ubiquen los
contenidos de la nueva disciplina que se va a enseñar. Estos nuevos contenidos se
tienen que plantear de base a una estructura conceptual basada en el conocimiento
de una realidad concreta del objetivo de estudio, para que de esta forma se puedan
cumplir los propósitos institucionales de la escolarización a la que se va a someter,
y de esta forma poder alcanzar las operaciones psicomotrices necesarias para su
desenvolvimiento en la nueva área de conocimiento. Aquí el docente debe
desempeñar una función importante, ya que el docente debe de emplear una serie
de estrategias planeadas por la organización escolar e implementadas por el
14. mismo, para que el alumno a través de su estructura cognoscitiva, logre apropiarse
de los nuevos aprendizajes, y de esta manera desarrollar más su capacidad dentro
del ámbito de la ciencia.
A partir de esto, podemos decir que tanto el docente como el alumno, son
determinantes de una relación activa y funcional, en donde cada uno, juegan un rol
y tienen un status específico, que tienen que ganarse y luchar por ellos.
Ambos integrantes, desempeñan ciertas funciones en este va y ven de la
relación que se da en el aula a medida que se da la interacción entre ellos.
Por lo tanto, el docente debe de estar comprometido con la realidad,
asegurando una fluidez para el logro de la adquisición de los conocimientos y
dejando que los alumnos se enfrenten a ellos, guardando la imagen de que el
profesor ha sido un mediador indispensable para la superación personal de cada
uno de ellos.
Aunque tanto alumnos como docentes forman parte de una gama de roles
impuestos tanto por parte de los administradores en la educación, así como por la
sociedad misma. De esta forma, para que exista una cohesión directa de esta
relación sin que exista la interposición de valores, normas, estrategias, etc., al
interior del grupo escolar, deberá existir una comunicación directa entre el
enseñante y el enseñado.
Así el docente es el encargado de desencadenar y orientar las conductas de
los alumnos mediante la comunicación existente entre ellos, cuidando de caer en
obstáculos de esta comunicación, como empleando lenguajes muy elaborados o
extraños a los alumnos, en donde éstos no tengan la capacidad “aún” de
decodificarlo, y con esto lograr que en vez de que cumpla su función como
enseñante de contenidos, exista un choque que refracte el contenido de
aprendizaje.
Con esto, cada uno se va colocando con su rol y estatus determinado, el cual
va a imponer normas y expectativas individuales para que exista una interacción
armónica y se de un proceso de adaptación interpersonal, estableciendo una
organización funcional, con la consecuencia de que se logran productos positivos en
el aprendizaje.
Es pues mediante el diálogo y la comunicación que se puede establecer este
funcionamiento de la relación docente-alumno en el proceso de aprendizaje,
jugando cada uno los roles necesarios según la naturaleza de las actividades a
desarrollar.
15. Lo anterior es conocido como Transacción Educativa, en donde tanto el
enseñante como los alumnos, desempeñan un rol específico, atendiendo a los
distintos intercambios que se dan al interior del aula, y además los establecidos por
la institución desde el punto de vista administrativo.
En relación docente, esta transacción obedece a un cierto poder que ejerce
su posición ante el grupo de clase, ejerciendo un control sobre la naturaleza de
intercambios personales, estimular al alumno a descubrirse, buscando por sí mismo
sus aptitudes y que las desarrolle, sancionando cuando así sea necesario, siendo
sólo un mediador entre el objeto de estudio y la adquisición del mismo.
De esta forma, vemos pues, como es importante las distintas transacciones
que al interior de la práctica educativa debemos de desempeñar, en ocasiones
asumiendo las distintas posiciones establecidas en el Análisis Transaccional de Erick
Bernem, aplicadas en el sentido más amplio de la relación educativa favorable,
buscando que esta logre alcanzar los objetivos planteados al entrar en el proceso
de enseñanza-aprendizaje.
Al interior de la práctica educativa se ha intentado a lo largo del siglo XX,
desarrollar una forma científica de entender el espacio de la enseñanza; se han
establecido varios paradigmas que intentan explicar dicha práctica, pero que sin
embargo, todos y cada uno de ellos han tenido defectos, más aún así, han tratado
de darle una explicación a la práctica educativa.
De entre los paradigmas que mencionan por Pérez Gómez A. son los
siguientes:
1. Paradigma Presagio-producto.
2. Paradigma proceso-producto.
3. Paradigma mediacional centrado en el profesor.
4. Paradigma mediacional centrado en el alumno.
5. Paradigma ecológico.
De estos, el que en lo personal reúne las condiciones necesarias para
tomarse en consideración y como base para una mayor interpretación, es el
Paradigma Ecológico, el cual fue desarrollado en la década de los setentas y se
centra desde enfoques metodológicos, etnográficos, situacionales y cualitativos,
asumiendo los supuestos de un paradigma mediacional:
1. Recíproca causalidad en las relaciones de clase.
2. Enfoque de procesamiento de la infamación.
16. 3. Importancia de los significados.
Estos aspectos los integra en un análisis más complejo de los mecanismos,
factores y sistemas que producen en el sentido de intensidad del flujo de los
acontecimientos en el aula. Considerando que al interior del aula el profesor y el
alumno son procesadores activos de información y elaboración de
comportamientos, pero no como individuos aislados, sino como miembros de una
institución cuya intencionalidad y organización crea un intercambio y genera roles o
patrones de comportamiento individual, grupal y colectivo.
Las siguientes características definen el enfoque ecológico de la investigación
didáctica:
o Perspectiva naturalista, captando los roles significativos de un
influjo que configuran la vida real en el aula, se propone describir con
riqueza de detalle y rigor analítico los procesos de enseñanza y
aprendizaje que tienen lugar en el contexto socio-cultural del aula,
teniendo en cuenta el significativo de los acontecimientos desde la
perspectiva de los que participan en ellos. Un enfoque directo a las
relaciones entre medio ambiente y el comportamiento, entendiendo
que el aula es un espacio donde se vierten ciertas conductas que
responden a las exigencias del medio.
o Perspectiva interdisciplinar, en donde aparte del punto de vista
psicológico, se necesita para el desarrollo de ésta investigación la
participación de otras disciplinas científicas. La vida en el aula
manifiesta las siguientes características genéricas:
multidimensionalidad, simultaneidad, inmediatez, impredicibilidad e
historia.
o Perspectiva diagnóstica: este aspecto ecológico se pregunta y trata
de buscar una explicación a las diferentes conductas asumidas tanto
por docentes como por alumnos. Vemos pues que este paradigma
trata de englobar las diferentes variables que en el aula se dan como
situaciones de cotidianeidad.
3. Conclusiones.
Las reflexiones anteriores sólo tienen el propósito de abrir nuevas
expectativas para observar con detenimiento, cómo se lleva a cabo el proceso de
17. enseñanza-aprendizaje, y además considerar que no es tarea fácil llevarlo a cabo,
ya que como toda actividad humana, es necesario reconceptualizar todas las
actitudes que denotan su desarrollo.
Es por eso, que una formación docente con su respectiva vinculación con el
proceso de construcción del conocimiento, implica que se debe tomar en cuenta a
los protagonistas de dicho proceso, como son tanto el alumno, como el docente,
que a través de su práctica, refleje la importancia de su papel como transmisor y
mediador de dicho conocimiento, y que mediante la instrucción logre concatenarlo
con los intereses propios de la institución en la que se desempeña y los de los
alumnos.
De esta forma, vemos que es necesario rescatar a la docencia de su nivel
donde se encuentra en muchas instituciones, y que nos conduce a transformarle
mediante la profesionalización de la misma, y lograr de esta manera, una calidad
académica, tanto de docentes de los propios alumnos.
Todo esto, nos lleva a confirmar que es necesaria una formación docente,
tanto de los que se encuentran ejerciendo, como de los que se van a integrar a la
plantilla docente de alguna institución educativa, y así responder de manera
importante y con alto grado de competitividad profesional a las exigencias y
necesidades sociales, institucionales e individuales.
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