El documento resume cinco parábolas de Jesús sobre temas como la humildad, el perdón, la riqueza y la justicia divina. La parábola de la gran cena narra cómo un hombre invitó a muchos a una cena pero todos se excusaron, por lo que invitó a los pobres y desfavorecidos para que su casa se llenara. El texto incluye también una actividad para ordenar los renglones de la parábola y descubrir un mensaje secreto.

1. RELIGIÒN miércoles 12 de agosto
Quinto turquesa Prof. Marilyn Y, Valencia Q.
TEMA: PARABOLAS
 ¿Cómo enseñaba Jesús? ¿Entendían las personas lo que Él les decía? ¿Cómo
se hizo entender Jesús?
 Lee citas bíblicas relacionadas con el amor y apoyo al prójimo.
1. La parábola del fariseo y el publicano
«Dos hombres subieron al Templo a orar; uno
fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie,
oraba en su interior de esta manera: «¡Oh
Dios! Te doy gracias porque no soy como los
demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros,
ni tampoco como este publicano. Ayuno dos
veces por semana, doy el diezmo de todas mis
ganancias». En cambio el publicano,
manteniéndose a distancia, no se atrevía a alzar los ojos al cielo, sino que se
golpea el pecho, diciendo: «¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!».
Les digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se
ensalce, será humillado; y el que se humilla será ensalzado».
Lucas 18, 10 – 14
2. La parábola del prestamista y los deudores
«Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos
denarios y el otro cincuenta. Como no tenían para
pagarle, perdonó a los dos. ¿Quién de ellos le amará
más?. respondió Simón: «Supongo que aquél a quien
perdonó más». Él le dijo: «Has juzgado bien»».
Lucas 7, 41 – 43
3. La parábola del rico necio
«Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto;
y pensaba entre sí, diciendo: ¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi
cosecha?». Y dijo: «Voy a hacer esto, voy a demoler mi granero y edificaré otro
más grande y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes
aquí muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe,
banquetea». Pero Dios le dijo: «¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma;
las cosas que preparaste ¿Para quién serán?». Así es el que atesora riquezas
para sí, y no se enriquece en orden a Dios»
Lucas 12, 16 – 21

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4. La parábola del juez inicuo y la viuda inoportuna
«Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres.
Había en aquella ciudad una viuda que, acudiendo a él, le dijo: «Hazme justicia
contra mi adversario». Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo así
mismo: «Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda me
causa molestias, le voy a hacer justicia para que no venga continuamente a
importunarme… Dijo pues el Señor Jesús: «Oigan lo que dice el juez injusto; y
Dios ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando por Él día y noche?.
Os digo que les hará justicia pronto»
Lucas 18, 2 – 5
5. La parábola del buen pastor
«Entonces Jesús les dijo de nuevo: … Yo he venido para que tengan vida y la
tengan en abundancia. Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las
ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas,
ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa de ellas y las
dispersa, porque es asalariado y ni le importan nada las ovejas.
Yo soy el Buen Pastor y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como
me conoce el Padre y doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas,
que no son de este redil; también a esas las tengo que conducir y escucharán
mi voz; y habrá un solo rebaño con un solo pastor».
Juan 10, 10 – 16
Leen la parábola en familia y desarrollan las consignas dadas.
PARÁBOLA DEL LA GRAN CENA
Evangelio
Una persona que estaba escuchando a Jesús le dijo:
— Feliz aquel que sea invitado al banquete del reino de Dios.
Jesús le contestó:
ACTIVIDAD
PARA
CASITA

3. RELIGIÒN miércoles 12 de agosto
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— Una vez, un hombre dio una gran cena e invitó a muchos. Cuando llegó el día de
la cena, envío a su sirvienta a decir a los invitados: “Venid, que ya está todo
preparado”. Pero todos ellos, uno tras otro, comenzaron a excusarse.
El primero dijo: “He comprado unas tierras y tengo que ir a verlas. Discúlpame, por
favor”. Otro le dijo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes y tengo que ir a
probarlas. Discúlpame, por favor”. Y otro dijo: “No puedo ir porque acabo de
casarme”.
El sirviente regresó a casa y le contó a su señor todo lo que había ocurrido. Entonces
el señor se enfadó mucho y dijo a su sirviente: “Sal en seguida por las plazas y las
calles de la ciudad y trae aquí a los pobres, los inválidos, los ciegos y los cojos”.
El sirviente volvió y le dijo “He hecho lo que me ordenaste y aún quedan lugares
vacíos”. El Señor le dijo entonces: “Sal por los caminos y senderos y haz entrar a
otros hasta que mi casa se llene de invitados. Porque os digo que ninguno de
aquellos que había invitado al principio probará mi cena”.
(Lucas 14, 15-24).
Mensaje secreto
Los nueve renglones de este texto están desordenados. Intenta reordenarlos para
descubrir el mensaje secreto que aquí se encierra. Así sabrás lo que Jesús quiere
decirte con la parábola de la gran cena. Escribe aquí el mensaje ordenado:
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4. RELIGIÒN miércoles 12 de agosto
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