El documento describe los orígenes del fútbol en Argentina. Comenzó como un deporte exclusivo practicado por inmigrantes británicos en clubes privados en las últimas décadas del siglo XIX. Luego se popularizó entre las clases populares argentinas a principios del siglo XX con la creación de clubes barriales y ligas independientes. En la actualidad, el fútbol se ha convertido en una pasión nacional arraigada en la cultura argentina, aunque originalmente fue importado por los inmigrantes británicos.
1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
FACULTAD DE LENGUAS
TALLER: PRÁCTICAS DE LA COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN
LINGÜÍSTICAS III
EL FÚTBOL
De la exclusividad hacia una
pasión de multitudes
Profesora: Beatriz Vasconcelo
Alumna: Marcela Gisselle Tornier
Año 2011
2. El fútbol
De la exclusividad hacia una pasión de multitudes
Marcela Gisselle Tornier
La interculturalidad como fenómeno abarca toda forma y proceso de socialización, por
ejemplo el deporte, promueve el intercambio, las relaciones interpersonales y las
colectivas “sin suprimir las diferencias ni las identidades culturales”1. Las inmigraciones
europeas de mitad del siglo XIX y de principios del XX que llegaron a tierras americanas
abrieron las puertas al fenómeno intercultural. A la Argentina, arribaron al Puerto de
Buenos Aires grandes contingentes de almas en busca de una mejor vida, de paz y
progreso, eran de los más diversos orígenes: italianos, españoles, franceses,
austríacos, suizos, alemanes, belgas, ingleses, entre muchos otros. Cada una de estas
colectividades trajo una cultura diferente, que de a poco fue metiéndose en la nuestra.
En este trabajo, nos remontaremos al origen en nuestro país de un caso muy particular
dentro del deporte: el fútbol; un práctica que es considerada nacional por la mayoría
de las personas ya sean nativas de la Argentina o extranjeras. Sin embargo muchos
ignoran de dónde viene y cómo se propagó en nuestra cultura.
***
Orígenes del football
Como ya mencionamos, las inmigraciones europeas recibidas en el territorio argentino
tuvieron gran importancia para la nación que estaba recién afianzándose y
poblándose. El grupo que nos interesa por ahora es el proveniente de Gran bretaña,
1
Vásquez Medina, José Antonio. “Enfoque intercultural para una educación Básica Regular Intercultural
y Bilingüe”, Revista cultural electrónica: Construyendo nuestra interculturalidad, nº 4, septiembre de
2007.
Marcela Gisselle Tornier
3. que a diferencia de otros
desembarcaron al país por
razones comerciales, tales
como el tendido de vías
férreas, como empleados o
miembros de las Compañías de
Teléfonos, de Gas, Alumbrado,
Tranvías o sociedades
financieras.
Las colectividades inglesas se reunían en clubes con fines sociales y deportivos; fueron
difusores del deporte en la Argentina: cricket, golf, rugby y por supuesto, el football.
En la capital cordobesa, más precisamente en lo que hoy es Barrio General Paz, se
encontraba el Club Inglés nacido en 1835, allí sus socios contaban con una biblioteca y
salones para jugar al billar y al bridge. Este grupo no provenía de una clase social alta,
sin embargo actuaban como parte de ella. Sus hijos eran mandados a instituciones
pertenecientes a la colectividad, donde “vivían al más puro estilo inglés”2. Estos clubes
eran instituciones cerradas, su cuota social era alta y la aceptación de un socio nuevo
requería la presentación por parte de un padrino. Eran lugares exclusivos de la
sociedad masculina.
Julio de Frydenberg en Historia social del fútbol. Del amateurismo a la
profesionalización. (2011) nos cuenta que la institucionalización y popularización de
este deporte se produce en 1891 en Buenos Aires con el nacimiento de la Argentine
Association Football League que, está de más decir, que fue organizada por un inglés.
En Córdoba Capital, allá por el año 1882 nace con la fundación del Córdoba Athletic la
pasión por el fútbol. En el corazón de Pueblo General Paz como se conocía al actual
barrio General Paz, se ubicó la primera cancha de este deporte de la ciudad. Juan Filloy
escribió sobre esta novedad: “Corresponde a los anglosajones del Athletic Club, sito en
2
Vera de Flachs, María Cristina. Las colectividades extranjeras en Córdoba en el siglo XIX. Identidad e
integración. Cuadernos de historia. Junta provincial de historia de Córdoba, 1993.
Marcela Gisselle Tornier
4. nuestro barrio, la prioridad absoluta del fútbol en Córdoba. Y a la muchachada que
espiaba los partidos, la emulación en la práctica de ese juego mediante pelota de
trapo”3.
No debemos olvidar que por entonces era un deporte exclusivo de los británicos, era
disciplinado y metódico, se jugaba de manera uniforme, no había individualidades lo
que lo hizo exitoso y poderoso. Ellos dominaron por completo los primeros años del
fútbol hasta que cae la hegemonía en la liga del Club Alumni de Buenos Aires. Después
de esta etapa llegó la “fundación criolla”4, cuya caracterítica fue la aparición de los
clubes locales ya sin la presencia de los jugadores de origen británico entre sus filas, el
pionero en esto fue el Racing Club de Avellaneda cuando consiguió su primer
campeonato de primera división.
A partir del 1900 el ascenso del futbol fue inminente, ya no era un pasatiempo solo de
los clubes ingleses, así surgieron las ligas independientes ante la necesidad de entrar
en la liga oficial. La popularización, dice Frydenberg, “viene de la mano de la creación
de clubes por jóvenes de los sectores populares que, en principio, se encuadran en el
futbol aficionado y en las ligas
independientes, y que de a poco
van pasando, en la segunda
década del siglo XX, a la oficial”5.
Los clubes además vienen a jugar
un papel importante en la
identidad de cada barrio, se crean
las rivalidades “futboleras” entre
ellos, en cambio en las países de
3
Demarchi, Rogelio. Historia del Fútbol en Argentina. Crónica de una pasión. La Voz del Interior.
Argentina, 17 de julio de 2011, páginas 2 y 3, Sección F.
4
Archetti, Eduardo P. “El potrero y el pibe. Territorio de pertenencia en el imaginario del fútbol
argentino”. Nueva Sociedad, nº 154, marzo-abril 1998, pp. 101-119
5
Demarchi, Rogelio. Historia del Fútbol en Argentina. Crónica de una pasión. La Voz del Interior.
Argentina, 17 de julio de 2011, páginas 2 y 3, Sección F.
Marcela Gisselle Tornier
5. Europa estas identidades se dan entre ciudades, es decir en una ciudad cuando mucho
hay tres o cuatro clubes que se dividen la fidelidad futbolística. Los nombres elegidos
para estas instituciones generalmente se relacionaban con el lugar/barrio de
residencia de sus fundadores, por ejemplo: en la Provincia de Buenos Aires, la actual
Asociación Atlética Argentinos Juniors fundada en el barrio porteño de Villa Crespo en
sus comienzos fue llamada Asociación Atlética y Futbolística Argentinos Unidos de Villa
Crespo; en 1896, un grupo de ingleses profesionales y comerciantes fundaron en lo
que era el pueblo de Banfield un club del mismo nombre; el Club Atlético Boca Juniors
nace en el barrio de La Boca en 1905; también en 1905, por iniciativa de los
estudiantes universitarios se crea el Club Atlético Estudiantes de La Plata; en Parque
Patricios encontramos al Club Atlético Huracán6; en la ciudad de Córdoba, en 1918 los
empleados del Ferrocarril Central Córdoba fundaron al Instituto Ferrocarril Central
Córdoba que más adelante cambiaría a Instituto Atlético Central Córdoba 7; el Atlético
Talleres Central Córdoba al igual que el anterior se origina en el Ferrocarril Central
Córdoba, pero en los talleres, Club Atlético Talleres, su nombre definitivo, llegaría en
19188; corría el año 1914 cuando se creó el Club Atlético General Paz Juniors en lo que
era el pueblo General paz9; etc.
Los medios de comunicación de la época ayudaron a que este fenómeno creciera y se
expandiera. El diario La Voz del Interior, por ejemplo, ya en 1905 lanzaba breves
artículos donde se informaba al pueblo las reglamentaciones del fútbol y los partidos
amistosos: “Debemos advertir a nuestros estimados lectores que este año nos
dedicaremos extensamente a fomentar este ejercicio tan saludable para nuestra
6
<http://www.taringa.net/posts/info/2058706/Historias-de-Clubes-de-Futbol-Argentino_-1era-Division-
09.html> [Consulta: 8 de octubre de 2011]
7
<http://www.institutoatleticocentralcordoba.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1
&Itemid=6> [Consulta: 8 de octubre de 2011]
8
<http://www.albiazul.com.ar/institucional/historia.html> [Consulta: 8 de octubre de 2011]
9
<http://www.clubjuniors.com.ar/El_Club_Historia.htm> [Consulta: 8 de octubre de 2011]
Marcela Gisselle Tornier
6. juventud, que en toda la Europa, América y, sin ir tan lejos, tenemos a Buenos Aires,
donde ya este juego se ha transformado en un verdadero delirio” 10.
Con el surgimiento del fútbol, crece la necesidad también de tener un lugar donde
practicarlo, sobre todo desde los sectores populares, es así como aparecen los
potreros, “espacios vacios de la ciudad, de diverso tamaño, por lo general pequeños e
irregulares”11; en la capital cordobesa, un grupo de adolescentes que jugaba en un
potrero de la calle Caseros al 600 fundaron el Club Atlético Belgrano en 1905, cuyos
partidos se terminaban recién con la caída del sol12. Fue justamente en los potreros
donde las “gambetas” empezaron a adornar el
fútbol y a dejar una marca en el estilo de juego
argentino y el mayor representante de esto es
Diego Armando Maradona. Surgido en un potrero
de la Villa Fiorito en Buenos Aires acompañado de
una pelota y sus dos sueños, jugar en el mundial y
salir campeón, llegó a lo máximo y a mostrarle al
mundo la “gambeta” y el “taquito” con el sello
celeste y blanco. En este escenario, el del potrero,
es donde el ingenio de los “pibes” encuentra
cómo “reemplazar” de alguna manera las pelotas
que por un tiempo fueron encargadas a Inglaterra
por su escasez en el territorio argentino y la solución a este problema fue la pelotita de
trapo. La esférica, como le dicen algunos, es el objeto deseado de la contienda, todo
jugador quiere hacer maravillas con ella y, lo más importante, quiere perforar la red
del arco del adversario. Hoy, vemos a los niños/jóvenes jugar con una de papel o de
medias viejas, otros tienen la posibilidad de acceder a una hecha por las primeras
10
Demarchi, Rogelio. Historia del Fútbol en Argentina. Crónica de una pasión. La Voz del Interior.
Argentina, 17 de julio de 2011, páginas 2 y 3, Sección F.
11
Archetti, Eduardo P. “El potrero y el pibe. Territorio de pertenencia en el imaginario del fútbol
argentino”. Nueva Sociedad, nº 154, marzo-abril 1998, pp. 101-119.
12
<http://www.soyceleste.com.ar/historia-del-club.html> [Consulta: 8 de octubre de 2011]
Marcela Gisselle Tornier
7. marcas en la elaboración de indumentaria deportiva, pero lo que realmente interesa
es jugar y divertirse.
En la actualidad, al hablar de fútbol generalmente también se asoma la violencia, esta
ha estado en los comienzos de este deporte. Las corridas, disparos, el enfrentamiento
entre barras hace cien años también existían, La Voz del Interior lo cronicaba de la
siguiente manera “La discusión del último partido entre dos clubes (…) enardeció los
ánimos y una puñalada feroz terminó con la vida de uno, mientras que el otro irá a
finarse en una cárcel” 13. En esta época los encuentros empezaron a perder público, tal
vez debido a la peligrosidad del ambiente, incluso las mujeres que iban a presenciarlos
dejaron de hacerlo por los desmanes del público.
***
Retomando el tema de la interculturalidad como fenómeno que permite la
socialización y las interrelaciones, sobrevuela en este la noción de “aculturación”
entendido como “el conjunto de fenómenos que resultan de un contacto continuo y
directo entre grupos de individuos de culturas diferentes y que inducen cambios en
los modelos (patterns) culturales iniciales de uno o de los grupos”14. Los contactos
culturales en la República Argentina se realizaron, en el caso particular de los
inmigrantes británicos, entre grupos particulares de esta población. Está claro que
estos contingentes eran muchos más cerrados que otros, sin embargo de ellos se
seleccionó y se tomó prestado un elemento cultural que progresivamente se hizo
camino en el deporte, en la sociedad y en el imaginario nacional. Estamos ante una
“aculturación espontánea”15, natural y libre, favorecida por una tendencia a la
apertura y a la aceptación del “otro”.
13
En Memoria íntima de Córdoba. Un siglo de vida cotidiana. La Voz del Interior, Capítulo 2, año 2004.
14
Cuche, Denys. La noción de cultura en las Ciencias Sociales. Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión,
1999.
1515
Ibid.
Marcela Gisselle Tornier
8. Para concluir, el fútbol que llegó en barco a fines del siglo XIX ha cambiado, aquel que
era exclusivo de los británicos, metódico, técnico y que resaltaba el juego en conjunto
abandonó lo sajón que le quedaba para dar paso al inquieto y pasional argentino. Lo
único que perdura de aquellos días de football en el Club inglés es el corner, el offside,
el foul y algún otro anglicismo. El argentino se encargó de hacer a esta práctica a
imagen y semejanza de él, hoy, si nos encontramos con un extranjero, lo primero que
hace es relacionar al argentino con Maradona o Messi. El papel que tiene hoy el socio
de un club también es diferente, su integración a la institución, la cuota de asociado
que es, dentro de todo, accesible, el lugar que se le da dentro de la vida activa de la
institución, entre muchos otros aspectos que han cambiado. De los clubes barriales y
las ligas independientes pasamos a los campeonatos internacionales, a ser campeones
de América y del mundo con el taquito, la gambeta, la rabona, el “toco y me voy”, la
pared y las individualidades dentro de un equipo. El fútbol como engendrador de
grandes pasiones desplazó a otras formas de recreación para convertirse en un
fenómeno social que une corazones al mismo tiempo que crea sanas rivalidades. Hay
un potrero en cada barrio, una pelota en cada casa, un ídolo, un héroe y un grito de
“gol” atorado en la garganta cada domingo, un superclásico en cada campeonato, un
descenso, un ascenso y un picado improvisado. Es esa pasión “dominguera” que define
a los hinchas, que los empuja a hacer largas colas y a esperar, haga frío o calor, afuera
de la boletería, esa que les provoca cantar hasta quedar sin voz, saltar, llorar e insultar,
prometer para que los imposibles se hagan realidad o incita a gastar los ahorros con tal
de ver al equipo de sus amores. Las caravanas, los banderazos, los bares que
transmiten el clásico de la fecha, la camiseta, la pelota que
no se mancha… Todo forma parte de este deporte
maravilloso que en el comienzo fue exclusivo, pero con el
tiempo llegó a ser una pasión de multitudes, una pasión
argentina.
Marcela Gisselle Tornier
9. Bibliografía
Archetti, Eduardo P. “El potrero y el pibe. Territorio de pertenencia en el
imaginario del fútbol argentino”. Nueva Sociedad, nº 154, marzo-abril 1998, pp.
101-119.
Cuche, Denys. La noción de cultura en las Ciencias Sociales. Buenos Aires,
Ediciones Nueva Visión, 1999.
Demarchi, Rogelio. Historia del Fútbol en Argentina. Crónica de una pasión. La
Voz del Interior. Argentina, 17 de julio de 2011, páginas 2 y 3, Sección F.
En Memoria íntima de Córdoba. Un siglo de vida cotidiana. La Voz del Interior,
Capítulo 2, año 2004.
Vera de Flachs, María Cristina. Las colectividades extranjeras en Córdoba en el
siglo XIX. Identidad e integración. Cuadernos de historia. Junta provincial de
historia de Córdoba, 1993.
Vásquez Medina, José Antonio. “Enfoque intercultural para una educación
Básica Regular Intercultural y Bilingüe”, Revista cultural electrónica:
Construyendo nuestra interculturalidad, nº 4, septiembre de 2007.
<http://www.taringa.net/posts/info/2058706/Historias-de-Clubes-de-Futbol-
Argentino_-1era-Division-09.html> [Consulta: 8 de octubre de 2011]
<http://www.institutoatleticocentralcordoba.com/index.php?option=com_cont
ent&view=article&id=1&Itemid=6> [Consulta: 8 de octubre de 2011]
<http://www.albiazul.com.ar/institucional/historia.html> [Consulta: 8 de
octubre de 2011]
<http://www.clubjuniors.com.ar/El_Club_Historia.htm> [Consulta: 8 de octubre
de 2011]
<http://www.soyceleste.com.ar/historia-del-club.html> [Consulta: 8 de octubre
de 2011]
Marcela Gisselle Tornier