El documento resume la crisis financiera de Chipre y las respuestas de la Unión Europea. En primer lugar, destaca que Chipre tenía altos niveles de deuda pública y privada y un sistema bancario sobredimensionado. Segundo, señala que Chipre funcionaba como un paraíso fiscal que atraía capitales ilícitos. Tercero, explica que la UE inicialmente propuso confiscar depósitos menores a 100,000 euros, pero luego revirtió esta medida ante las críticas. Finalmente, argumenta que Alemania presionó para rescatar a Chip
1. El Chipriotazo.
Manfred Nolte
El que fuera economista jefe del FMI y asesor personal del Presidente Reagan,
Michael Mussa, advertía que el ciclo económico deparaba periódicamente tres
tipos de crisis: las crisis de liquidez, las crisis de solvencia y las crisis de
estupidez. Estas últimas suelen ser –agregaba- las más recurrentes y pertinaces.
La anécdota viene a cuenta del giro alcanzado por los acontecimientos de la
crisis chipriota, no solo para las carnes de sus propios ciudadanos, sino por el
efecto boomerang que un cataclismo de dimensiones aparentemente reducidas
está teniendo sobre la orografía de la Unión Europea y muy particularmente de
la Eurozona.
El ‘Chipriotazo’ es la crónica de un conflicto restringido que corre el riesgo de
convertirse en sistémico debido a una gestión política desafortunada y no exenta
de crueldad. En efecto, la encrucijada en la que se halla amordazado el modesto
Estado mediterráneo es la resultante de un cúmulo de errores e interrogantes
incontestados de difícil justificación. Centrémonos en algunos.
1.- A mediados de 2007, Chipre logró una plaza en el club de la moneda única,
reservado a aquellos socios comprometidos con la disciplina requerida para el
florecimiento de una unión monetaria. En 2009, el FMI señalaba la progresión
de su endeudamiento exterior público, pero sobre todo del privado. La balanza
por cuenta corriente registraba un déficit del 15% del PIB y un sistema bancario
paquidérmico suponía el triple de la economía chipriota. A pesar de iniciar
conversaciones con la Troika para fijar los términos de un rescate en Junio de
2012, tanto el ejecutivo chipriota como las Instituciones comunitarias y
multilaterales han permitido que esos guarismos se hayan disparado hasta
llegar a niveles insostenibles. La deuda soberana se acerca al 100% y la privada
supera el 300% de su PIB, pero en particular su sistema bancario
sobredimensionado se encuentra en bancarrota, carece de acceso a la
financiación de los mercados y su balón de oxígeno -la línea de emergencia con
el BCE- tiene fecha de caducidad: hoy lunes 25. Lo alucinante del fiasco
chipriota es que los lideres europeos han dispuesto de un año para pensar como
evitarlo, sobre todo a partir de la quita griega que afectó de lleno a los bancos de
la isla y que exigía a gritos su recapitalización. Chipre hubiera representado el
test ideal para el proyecto de mercado único bancario, dejando actuar al MEDE,
redimensionando el sector financiero y privatizándolo una vez saneado. Pero
sorprende, sobre todo, que la UE concediese la licencia de admisión a un
candidato cómo Chipre, sin sopesar el escándalo de su fiscalidad.
2.-Porque Chipre es un paraíso fiscal. Mientras Europa zozobra en una crisis
presupuestaria por el severo recorte de sus ingresos fiscales, Bruselas ha
seguido tolerando –y no solamente en el caso chipriota- la existencia de
jurisdicciones de baja fiscalidad que circunvalan el pago de impuestos, bien
mediante la sofisticada ingeniería financiera de las empresas multinacionales,
bien mediante la evasión pura y dura. Estas prácticas ilegales llevadas a cabo
por las jurisdicciones secretas no solamente evitan los impuestos sino que
amparan indirectamente la existencia e impunidad del crimen organizado, la
corrupción, el narcotráfico, el tráfico de armas o de personas, entre otras
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2. actividades delictivas. La acromegalia de los bancos chipriotas -8 veces su PIB-
se debe a su condición de jurisdicción opaca. Cerca del 40% de sus depósitos
son de no-residentes, en especial de ciudadanos y corporaciones rusas. Para
hablar sin eufemismos se trata –como otros de la UE- de un enclave de
blanqueo de capitales, que desfigura y pervierte la economía real, desalienta el
desarrollo ordenado de las producción creando desequilibrios, ineficiencias y
volatilidades que finalmente atentan contra la viabilidad del país. La pregunta
es evidente: ¿Cuál es la clave de esta permisividad?
3.-El gran fiasco.De la noche a la mañana Nikos Anastasiades, capitán de la
nave chipriota desde el día uno de este mes y heredero de un legado político
envenenado, se topa con lo inevitable: la fijación por la Troika del agujero
nacional en 17.000 millones de euros, el 100% del PIB chipriota, instando a que
el país se apañe en el ajuste interno de 5.800 millones complementario del
rescate de 10.000 millones ofrecidos por MEDE y FMI. Disipando
ambigüedades, el BCE pone límite al plazo de firma. Es en medio de esta
vorágine, cuando el Eurogrupo impone o tolera una medida sin precedentes en
la madrugada del sábado 16 de marzo. Se trataba de confiscar alrededor de
3000 millones de euros a los depositantes chipriotas con menos de 100.000
euros de saldo, ignorando el carácter imperativo de la directiva comunitaria
14/2009 introducida tras la quiebra de Lehman Brothers que blindaba a dichos
fondos contra cualquier riesgo en los 27 países de la UE. Esta ligereza inaudita,
además de atentar contra los más elementales principios de la equidad y
contradecir los propios actos de la administración europea, ha quedado
felizmente aparcada para solaz jurídico de todos los ciudadanos de la UE. De
haberse llevado a cabo, se hubiese tratado del error político más grave desde el
inicio de la crisis, que hubiera colmado el vaso del desprestigio de la Unión
Europea. El Eurogrupo ha confesado públicamente su ofuscamiento y Jeroen
Dijsselbloem, como los buenos entrenadores, ha asumido la exclusiva de la
responsabilidad. La cobertura del fondo de garantía de depósitos es sacrosanta
como ha reconocido entre otros Luis de Guindos. Dinamitada la seguridad
jurídica y desenterrado el miedo, la reversión oficial de esta garantía habría
desatado en los países financieramente más frágiles un movimiento imparable
de atesoramiento y/o de traslado de fondos a otras capitales bancarias, con la
simultanea desbancarizacion de los sistemas nacionales. Faltos de liquidez los
países exportadores de capitales se sumirían en la parálisis productiva, se
declararían insolventes y abandonarían el euro posiblemente con impago
exterior. La introducción alternativa de severos controles de capitales hubiera
puesto en evidencia una medicina de consecuencias tan nefastas como la
enfermedad que trataban de curar. Pasado un tiempo, el resultado no habría
sido distinto.
4.-Y finalmente la discriminación moral basada en el valor relativo y de
conveniencia otorgado a la solidaridad dentro del proyecto europeo. La tardanza
en acometer la solución del problema chipriota tiene mucho que ver con la
política de comprar tiempo acometida por Bruselas –o sea por Alemania- para
aislar las complicaciones periféricas y tratarlas de forma separada y consecutiva,
para mejor superarlas si ello fuese preciso. Divide y vencerás: ya se sabe. Si los
países centrales de la eurozona hubieran estado persuadidos de la inocuidad del
estallido chipriota, habrían dejado hace tiempo que sus propios ciudadanos
encendieran la mecha de su destino, a cuyo término se encuentra el polvorín
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3. del abandono de la moneda comunitaria. Pero Angela Merkel no lo va a
permitir, porque en el fondo no está claro que a pesar de su talla diminuta la
estampida de Chipre no tenga algún efecto- más reputacional que sistémico-
sobre el euro. Para Alemania el euro es la gallina de los huevos de oro, la que le
ha proporcionado un superávit multimillonario con los países de la Unión
europea en algo más de una década. Esta noche la Troika y los representantes
chipriotas echarán una manos de póquer. Pero los dados están trucados. El
acuerdo con Chipre, el quinto rescate de la Eurozona, es irreversible porque
Alemania no dejará morir a la gallina mágica.
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