La historia cuenta la aventura de una hormiga llamada Curiosa que se pierde de su familia y emprende un viaje explorando el cuerpo de una persona para encontrar el camino de regreso. Curiosa sube por la pierna derecha, explora el ombligo para descansar, y luego la cara y el cabello, dándose cuenta que está perdida. Desciende por la pierna izquierda y finalmente encuentra a su familia, celebrando su reencuentro.
1. Una "curiosa" historia de una hormiga
Ponte cómodo para estar relajado mientras te cuento una bonita historia. Cierra
los ojos e imagina esto:
«Curiosa», una pequeña hormiga negra que se ha perdido. Es una hormiga muy
buena, no pica, a diferencia de sus primas rojas. Curiosa está triste porque está
lejos de su familia. Está aquí, con nosotros, justo al lado de tu pie derecho, y se
pregunta a dónde ir. Entonces decide saltar sobre tu pie, correr hasta tu rodilla y
escalar tu muslo derecho. ¿Sientes sus pequeñas patas hundirse ligeramente
sobre tu piel cómo un masaje minúsculo? ¡Es agradable! Pero el camino que ha
recorrido es muy largo para una hormiga tan pequeña. Le gustaría tanto
encontrar un lugar para descansar. Busca, pero nada, ningún refugio a la vista…
Curiosa sigue entonces su viaje en la búsqueda de su familia avanzando muy
rápido, hasta el ombligo. Da dos veces la vuelta y se pregunta, ¿qué puede estar
escondiendo? Avanza con prudencia, pone su cabeza en el interior, mira de
izquierda a derecha. ¡Ningún peligro! Curiosa, aún cansada, se dice que tu ombligo
será el refugio ideal para dormirse un rato. Decide permitirse unos minutos de
pausa en este lugar tan tranquilo y tan acogedor. Zzz Zzzz… hasta que un rugido
la despierta. Llena de energía, retoma su camino.
De regreso en tu cuello, decide aventurarse en tu cara. Quizás aquí, encuentre
alguna pista. Recorre tu boca, tus mejillas, tus ojos, tu frente, tus orejas y tu nariz.
Es tan pequeña que todos estos obstáculos le recuerdan a enormes montañas. Al
llegar a los costados de tus fosas nasales, se siente ligeramente desequilibrada
por un viento que sopla y que la aspira justo después. ¡Oh! Otra vez… Es extraño…
pero continua su rumbo impaciente por descubrir lo siguiente. Quizá su familia la
esté esperando arriba.
Aquí, en el borde de tu pelo, Curiosa se sorprende con este extraño bosque. Su
familia jamás se aventuraría en semejante laberinto. No hay duda que ha tomado
la pista equivocada… Es el momento de dar la vuelta. ¡Media vuelta! Se anuncia
una gran bajada. Vuelve a pasar por tu cara, tu cuello, tu pecho y tu vientre, para
volver a hacer un descanso en tu ombligo. ¡Se siente bien! Pero el sol está a punto
de ponerse, no hay que tardar… Al llegar al nivel de tus piernas, se dice: Bueno,
esta mañana subí por la pierna derecha, tal vez sea mejor que use la pierna
izquierda esta vez...
Sin pensarlo más, se pone rumbo hacia tu pierna izquierda para bajar hasta tu pie
y saltar al suelo. Aquí, a solo unos centímetros, vislumbra una colonia de
hormigas. Emocionada, corre a toda prisa para unirse a ella. Son los suyos. Por fin
Curiosa ha encontrado a su familia que celebra su encuentro.
Curiosa a menudo piensa en esta fabulosa aventura que ella tuvo gracias a ti, y
cada vez que se acuerda de ella, sonríe. A pesar de que ella tenía un poco de
miedo a veces, se divirtió.
Ahora, lentamente, a ponerse en movimiento moviendo los pies, las manos y la
cabeza. Abre los ojos y mira a tus amigos a tu alrededor. ¿No tienen también esa
sonrisa maravillosa en sus caras?