1. EXAMEN DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
(3º ESO- UNIDAD 1)
Nombre y apellidos:
Corrección:
– Contenido:
– Ortografía:
– Redacción:
1. Contesta a los siguientes cuestiones de Lengua: (2,5 puntos)
1.1. Enumera las funciones del lenguaje y explica la referencial (elemento predominante,
intencionalidad del mensaje, tipos de textos y una oración de ejemplo).
Las funciones del lenguaje son seis: expresiva, referencial, apelativa, fática, metalingüística
y poética. En lo que se refiere a la referencial hemos de decir que el elemento de la comunicación
que predomina es el mensaje (su contenido) y que su intención es la de transmitir una información
objetiva de forma clara y precisa. Informes, noticias y documentos científicos son algunos ejemplos
de textos en los que predomina esta función. Por su parte, el enunciado: “Hoy sale el tren a las
cinco” tiene, principalmente, una función representativa.
1.2. Enumera las variedades de la lengua. Después explica las diferencias entre lengua y
dialecto; los conceptos de jerga y argot. Finalmente, indica en qué variedad se incluyen los
conceptos explicados.
Las variedades de la lengua son: la geográfica, la social y la individual.
Dentro de las variedades geográficas debemos distinguir los conceptos de lengua y dialecto:
mientras la lengua se distingue con claridad de otros idiomas, el dialecto presenta muchas
semejanzas con la lengua de la que deriva. Por otro lado, la lengua cuenta con gramáticas,
diccionarios y normas de pronunciación comunes a todos los hablantes (normalización) y el dialecto
no. Además, la lengua posee una tradición literaria y el dialecto no.
Incluidos en la variedad social nos encontramos con los conceptos de jerga y argot, es decir,
variedades de la lengua con las que se comunican los integrantes de determinados grupos sociales
(médicos, profesores, carpinteros...), usando un vocabulario propio. Es el argot un tipo especial de
jerga por el modo de comunicación secreto con el que tratan de comunicarse sus hablantes
(delincuentes).
1.3. Explica las oraciones impersonales, pon un ejemplo de cada una.
Las oraciones impersonales son aquellas que carecen de sujeto. Ejemplos:
– Ha llovido mucho esta mañana.
– Hay mucha gente en el mercado.
2. – Es tarde para eso.
– Hace frío en esta ciudad./ Hace tres días.
– Se contrató a los ayudantes.
– Llaman por teléfono.
2. Realiza correctamente los siguientes ejercicios prácticos de Lengua:
2.1. Subraya los vulgarismos del siguiente texto de Juan Rulfo y clasíficalos en una tabla
(fonéticos, morfológicos, sintácticos y léxicos). (1 punto)
- Me voy lejos, padre, por eso vengo a darle el aviso.
- ¿Y pa ónde te vas, si se puede saber?
- Me voy pal Norte.
- ¿Y allá pos pa qué? ¿No tienes aquí tu negocio? ¿No estás metido en la merca de puercos?
- Estaba. Ora ya no. No deja. La semana pasada no conseguimos pa comer y en la antepasada
comimos puros quelites. Hay hambre, padre; usté ni se las huele porque vive bien.
- ¿Qué estás ahí diciendo?
- Pos que hay hambre. Usté no lo siente. Usté vende sus cuetes y sus saltapericos y la pólvora y con
eso la va pasando. Mientras haiga funciones, le lloverá el dinero; pero uno no, padre. Ya naide cría
puercos en este tiempo. Y si los cría pos se los come. Y si los vende, los vende caros. Y no hay
dinero pa mercarlos, demás de esto. Se acabó el negocio, padre.
FONÉTICOS MORFOLÓGICOS SINTÁCTICOS LÉXICOS
Pa ónde
Haiga
Pal
Naide
Pos pa
Ora
Pa
Usté
Cuetes
Pa mercarlos
Naide
Pa mercarlos
2.2. Analiza sintácticamente las siguientes oraciones e indica cómo son según la actitud del
hablante. Indica el tipo de sujeto, si lo tienen. (2,5 puntos)
2.2.1. Ayer nos compramos un pastel en la plaza del pueblo.
3. 2.2.2. Hizo mucho frío el invierno pasado.
2.2.3. El perro de mi vecino ladra mucho por las noches.
2.2.4. El maíz de mi amigo José fue recolectado en noviembre en su pueblo.
3. Explica las siguientes cuestiones sobre literatura. (2,5 puntos)
3.1. Diferencia y semejanzas de las jarchas y las cantigas de amigo.
Las jarchas y las cantigas de amigo son canciones de la lírica popular, medievales,
anónimas, de transmisión oral que expresan el dolor de una muchacha por la ausencia del amado,
dirigidas confidencialmente a sus hermanas, su madre o a algún elemento de la naturaleza. Sin
embargo, se diferencia en diversos aspectos: las jarchas, escritas en mozárabe, tuvieron lugar en la
zona de Al- Ándalus del siglo XI al XIII, por su parte, las cantigas, escritas en gallego-portugués,
se escribieron en la zona de Galicia y norte de Portugal de finales del siglo XII al XV.
3.2. Diferencias y semejanzas del Mester de juglaría y del Mester de clerecía.
El mester de juglaría (oficio de los juglares) aparece en el siglo XII y el de clerecía (oficio
de los clérigos) en el XIII, como imitación del anterior. Por otro lado, el primero incluye poemas
narrativos de héroes y su transmisión es oral y anónima, mientras que el segundo incluye poemas
narrativos de contenido religioso escritos por autores individuales y cultos. No obstante, ambas
pertenecen a la Edad Media.
3.3. Cuaderna vía.
Estrofa utilizada por los autores del mester de clerecía que consta de cuatro versos
alejandrinos monorrimos (AAAA).
3.4. Estructura externa de Mio Cid y autoría.
La estructura externa de Mio Cid se compone de tres cantares: Cantar del destierro, Cantar
de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes.
4. En cuanto a su autoría, se cree que pudo estar escrito por dos juglares, ya que hay una parte
más realista y otra más novelesca. Se conserva una copia del XIV manuscrita por Per Abat.
3.5. Enumera los elementos que componen El libro de Buen Amor.
El libro de Buen Amor está compuesto por: las aventuras amorosas del Arcipreste, el planto
por la muerte de la Trotaconventos, cantos de alabanza hacia la Virgen, las serranas, el episodio
épico entre don Carnal y Dona Cuaresma y ejemplos a modo de fábulas.
3.6. La Escuela de Traductores de Toledo.
Una institución cultural muy importante en la Edad Media en la que, por orden de Alfonso
X, El Sabio, sabios judíos, árabes y cristianos tradujeron al castellano obras filosóficas, históricas,
científicas y jurídicas que estaban escritas en árabe.
4. Indica razonadamente a qué obra pertenece el siguiente texto: clase de prosa, a qué
colección pertenece y estructura, explicando el contenido de la historia (seis partes). (1,5
puntos)
Lo que, al morirse, dijo un genovés a su alma
Un día hablaba el Conde Lucanor con su consejero Patronio y le contaba lo siguiente:
-Patronio, gracias a Dios yo tengo mis tierras bien cultivadas y pacificadas, así como todo lo
que preciso según mi estado y, por suerte, quizás más, según dicen mis iguales y vecinos, algunos
de los cuales me aconsejan que inicie una empresa de cierto riesgo. Pero aunque yo siento grandes
deseos de hacerlo, por la confianza que tengo en vos no la he querido comenzar hasta hablaros, para
que me aconsejéis lo que deba hacer en este asunto.
-Señor Conde Lucanor -dijo Patronio-, para que hagáis lo más conveniente, me gustaría mucho
contaros lo que le sucedió a un genovés.
El conde le pidió que así lo hiciera.
Patronio comenzó:
-Señor Conde Lucanor, había un genovés muy rico y muy afortunado, en opinión de sus
vecinos. Este genovés enfermó gravemente y, notando que se moría, reunió a parientes y amigos y,
cuando estos llegaron, mandó llamar a su mujer y a sus hijos; se sentó en una sala muy hermosa
desde donde se veía el mar y la costa; hizo traer sus joyas y riquezas y, cuando las tuvo cerca,
comenzó a hablar en broma con su alma:
»-Alma, bien veo que quieres abandonarme y no sé por qué, pues si buscas mujer e hijos, aquí
tienes unos tan maravillosos que podrás sentirte satisfecha; si buscas parientes y amigos, también
aquí tienes muchos y muy distinguidos; si buscas plata, oro, piedras preciosas, joyas, tapices,
mercancías para traficar, aquí tienes tal cantidad que nunca ambicionarás más; si quieres naves y
5. galeras que te produzcan riqueza y aumenten tu honra, ahí están, en el puerto que se ve desde esta
sala; si buscas tierras y huertas fértiles, que también sean frescas y deleitosas, están bajo estas
ventanas; si quieres caballos y mulas, y aves y perros para la caza y para tu diversión, y hasta
juglares para que te acompañen y distraigan; si buscas casa suntuosa, bien equipada con camas y
estrados y cuantas cosas son necesarias, de todo esto no te falta nada. Y pues no te das por
satisfecha con tantos bienes ni quieres gozar de ellos, es evidente que no los deseas. Si prefieres ir
en busca de lo desconocido, vete con la ira de Dios, que será muy necio quien se aflija por el mal
que te venga.
»Y vos, señor Conde Lucanor, pues gracias a Dios estáis en paz, con bien y con honra, pienso
que no será de buen juicio arriesgar todo lo que ahora poseéis para iniciar la empresa que os
aconsejan, pues quizás esos consejeros os lo dicen porque saben que, una vez metido en ese asunto,
por fuerza habréis de hacer lo que ellos quieran y seguir su voluntad, mientras que ahora que estáis
en paz, siguen ellos la vuestra. Y quizás piensan que de este modo podrán medrar ellos, lo que no
conseguirían mientras vos viváis en paz, y os sucedería lo que al genovés con su alma; por eso
prefiero aconsejaros que, mientras podáis vivir con tranquilidad y sosiego, sin que os falte nada, no
os metáis en una empresa donde tengáis que arriesgarlo todo.
Al conde le agradó mucho este consejo que le dio Patronio, obró según él y obtuvo muy buenos
resultados.
Y cuando don Juan oyó este cuento, lo consideró bueno, pero no quiso hacer otra vez versos,
sino que lo terminó con este refrán muy extendido entre las viejas de Castilla:
El que esté bien sentado, no se levante.
Estamos ante un texto escrito en prosa ficticia que pertenece a la colección de cincuenta y un
cuentos de la obra: El Conde Lucanor, escrita por Don Juan Manuel.
En cuanto a sus partes, observamos:
1. El Conde plantea un problema a Patronio, su servidor, para que le aconseje.
2. Patronio narra una semejanza entre lo que Patronio le cuenta y un cuento.
3. Patronio le cuenta el cuento al Conde.
4. Consejo de Patronio.
5. El Conde pone en práctica el consejo (puede aparecer).
6. Don Juan Manuel lo incorpora en su libro y lo resume en una moraleja.
6. galeras que te produzcan riqueza y aumenten tu honra, ahí están, en el puerto que se ve desde esta
sala; si buscas tierras y huertas fértiles, que también sean frescas y deleitosas, están bajo estas
ventanas; si quieres caballos y mulas, y aves y perros para la caza y para tu diversión, y hasta
juglares para que te acompañen y distraigan; si buscas casa suntuosa, bien equipada con camas y
estrados y cuantas cosas son necesarias, de todo esto no te falta nada. Y pues no te das por
satisfecha con tantos bienes ni quieres gozar de ellos, es evidente que no los deseas. Si prefieres ir
en busca de lo desconocido, vete con la ira de Dios, que será muy necio quien se aflija por el mal
que te venga.
»Y vos, señor Conde Lucanor, pues gracias a Dios estáis en paz, con bien y con honra, pienso
que no será de buen juicio arriesgar todo lo que ahora poseéis para iniciar la empresa que os
aconsejan, pues quizás esos consejeros os lo dicen porque saben que, una vez metido en ese asunto,
por fuerza habréis de hacer lo que ellos quieran y seguir su voluntad, mientras que ahora que estáis
en paz, siguen ellos la vuestra. Y quizás piensan que de este modo podrán medrar ellos, lo que no
conseguirían mientras vos viváis en paz, y os sucedería lo que al genovés con su alma; por eso
prefiero aconsejaros que, mientras podáis vivir con tranquilidad y sosiego, sin que os falte nada, no
os metáis en una empresa donde tengáis que arriesgarlo todo.
Al conde le agradó mucho este consejo que le dio Patronio, obró según él y obtuvo muy buenos
resultados.
Y cuando don Juan oyó este cuento, lo consideró bueno, pero no quiso hacer otra vez versos,
sino que lo terminó con este refrán muy extendido entre las viejas de Castilla:
El que esté bien sentado, no se levante.
Estamos ante un texto escrito en prosa ficticia que pertenece a la colección de cincuenta y un
cuentos de la obra: El Conde Lucanor, escrita por Don Juan Manuel.
En cuanto a sus partes, observamos:
1. El Conde plantea un problema a Patronio, su servidor, para que le aconseje.
2. Patronio narra una semejanza entre lo que Patronio le cuenta y un cuento.
3. Patronio le cuenta el cuento al Conde.
4. Consejo de Patronio.
5. El Conde pone en práctica el consejo (puede aparecer).
6. Don Juan Manuel lo incorpora en su libro y lo resume en una moraleja.