Este documento presenta un resumen de la filosofía medieval, en particular de la epistemología. Explica que la filosofía medieval surgió entre los siglos V y XV d.C. y abordó cuestiones como la existencia de Dios, los límites del conocimiento y la relación entre fe y razón. Luego describe las principales contribuciones de San Agustín y Santo Tomás de Aquino a la epistemología medieval, incluida la teoría de la iluminación de San Agustín y las cinco vías de Santo Tomás para probar la
2. FILOSOFÍA MEDIEVAL
Es la que surgió en Europa y el Oriente medio en el transcurso de la etapa histórica conocida
como Edad Media, esta etapa va desde el derrumbe del Imperio Romano de Occidente en el
s. V. d. C. hasta 1942 cuando se descubrió América.
Las cuestiones más significativas que se abordaron en esta etapa fueron:
La naturaleza y existencia de Dios.
Los límites del conocimiento.
La libertad en el hombre.
La naturaleza de los universales.
La individuación de las sustancias divisibles e indivisibles.
La relación entre la fe y la razón.
3. LA PATRÍSTICA
Es la etapa histórica que va desde el cristianismo primitivo (s. I) hasta el siglo VIII d. C.
En este tiempo se organiza y se consolida la teología cristiana y se establece además el
canon neotestamentario.
La patrística se ocupo de afianzar los dogmas cristianos, de la defensa o apología del
cristianismo ante las religiones paganas y las herejías. Así mismo decían que la fe
cristiana (dogma) era incompatible con la filosofía antigua. Sin embargo en el s. III el
pensamiento patrístico adopta la filosofía griega (neoplatonismo) en el que encuentran
cierta concordancia con el cristianismo.
4. PATRÍSTICA
Clemente de Alejandría (150 – 215), Tertuliano (160 - 220), Orígenes (185 – 284) y San Agustín
(354 - 430).
La filosofía medieval centra su interés en Dios y esta en concordancia con las creencias
religiosas (monoteístas), sobre todo la cristiana, musulmana y judía. Para la filosofía medieval la
verdad viene de Dios, por lo que las reflexiones filosóficas están dominadas por la de cristiana.
A partir de aquí la filosofía tradicional pierde su autonomía y se vuelve sierva (subordinada) de
la teología.
5. SAN AGUSTÍN DE
HIPONA
Biografía:
Estudio retórica en las ciudades de Tagaste, Cartago y
Madaura situadas al note de África. Motivado por el
Hortensius de Cicerón se dio a la tarea de buscar la verdad
apoyado en diversas corrientes filosóficas.
Antecedentes Filosóficos:
Maniqueísmo
Esceptisismo
Pasado el tiempo se convierte al catolicismo recibiendo el
bautismo hasta ser ordenado sacerdote (391) y obispo
(395). Ya en este estado refuto con excelentes argumentos
las afirmaciones paganas que culpaban al cristianismo por
los males que afectaban a Roma, atacó la herejía maniquea
que decía que los sacramentos eran inválidos si el
sacerdote los administraba en pecado. También ataco la
herejía pelagiana sobre la doctrina del pecado original.
6. FILOSOFÍA DE SAN AGUSTÍN
De entre los temas que aborda destacan la doctrina del pecado original, donde afirma que la desobediencia se produjo en
un estado de pecado que la naturaleza humana no podía cambiar y respecto a la gracia divina, dice que los hombres y
mujeres son salvados por el don de la gracia divina, la soberanía divina y la predestinación.
Contra los maniqueos sostuvo la función del libre albedrío en unidad con la gracia.
Otros temas abordados son:
La Verdad, la cual existe y se apoya en la verdad matemática.
Dios, que dice es la verdad.
La creación, que proviene de un acto libre de la voluntad de Dios.
El alma tiene prioridad sobre el cuerpo, pero para él el hombre es propiamente alma.
El bien, es la voluntad de Dios, todos los seres son buenos y el conocimiento es verdadero.
Obras principales: Las confesiones y la ciudad de Dios
7. EPISTEMOLOGÍA DE SAN AGUSTÍN
Pues cuando buscaba la causa que me permitía apreciar la belleza de las cosas materiales de la tierra o
del cielo, y cuando tomaba decisiones sobre asuntos sujetos a cambio […] descubrí la verdad por
encima de mi mente mudable. Y así, paso a paso, mis pensamientos fueron ascendiendo desde la
consideración de las cosas materiales al alma, que percibe a través de los sentidos del cuerpo. De aquí
pasé a la parte más interior del alma, a la que los sentidos del cuerpo anuncian las cosas externas. Por
encima de aquí no pueden llegar las bestias. El paso siguiente fue a la potencia raciocinante, que juzga
de los datos entrados por los sentidos corporales. Por su parte, esta potencia de la razón, juzgándose
ella misma mudable, se elevó hasta su propia inteligencia. Apartó mis pensamientos de su discurso
habitual y se sustrajo de las imágenes contradictorias que la asediaban. De este modo podría descubrir
qué luz le inundaba cuando con toda seguridad anunciaba que lo inmutable ha de ser preferido a lo
mudable. Podría saber también cómo había llegado a conocer lo inmutable -pues de no conocerlo, no
podría preferirlo con certeza a lo mudable-. Y así en un golpe de vista trepidante, mi alma alcanzó la
visión del Dios que es (Confesiones, 7. 17).
8. LA VERDAD Y EL CONOCIMIENTO
Agustín distingue varios tipos de conocimiento:
1.- Conocimiento sensible, que es un conocimiento cambiante y cuya utilidad para la vida práctica diaria
es innegable, está al alcance tanto de los humanos como de las bestias.
Sin embargo, el conocimiento propiamente humano es el racional, en el que Agustín distingue dos
niveles:
A) El conocimiento racional inferior, que nos permite juzgar las cosas sensibles de acuerdo con los
modelos eternos.
B) El conocimiento racional superior, también llamado Filosofía o Sabiduría, que posibilita el
conocimiento de las verdades eternas, inmutables, universales y necesarias que fundamentan nuestros
juicios.
Estas verdades son para el de Hipona de dos tipos: las ideas ejemplares (belleza, bondad o justicia, entre
otras) y las verdades eternas (axiomas matemáticos, ideas geométricas y otras de este tipo).
9. TEORÍA DE LA ILUMINACIÓN(San Agustín)
Las ideas son esencias objetivas y se encuentran en la mente de Dios.
El hecho de que el ser humano sea capaz de acceder a ellas no significa que pueda captar la esencia
de Dios, sino que estas verdades se perciben por estar iluminadas como por un Sol.
Una metáfora de clara inspiración platónica que Agustín tomó muy probablemente del Sol que
deslumbra al personaje que logra escapar en el Mito de la Caverna.
De acuerdo con la llamada Teoría de la Iluminación, no es posible acceder a estas verdades eternas a
través de los sentidos, debiéndose buscar en la intimidad de la conciencia como un proceso de
autoconocimiento. Todo ser humano las posee dentro de sí y, por tanto, cada cual es responsable de
esta labor de introspección. La verdad no se encuentra en el mundo externo, sino en el alma, y se
capta por medio de la iluminación divina.
10. La Escolástica
Tiene durante la Edad Media tres momentos:
1.- El de formación que cubre los siglos IX al XII.
2.- El de apogeo que contempla todo el siglo XIII y donde se hacen presentes grandes pensadores como
Santo Tomás, San Alberto Magno y San Buenaventura.
3.- La etapa de transmisión a la filosofía moderna.
Santo Tomás integro las enseñanzas de Aristóteles a la filosofía cristiana. En esta época tanto las
universidades como las órdenes de los franciscanos y dominicos le dieron un gran empuje a la filosofía y
teología medievales.
11. Fe y Razón
En las tres etapas de la escolástica el tema de polémica era Dios, la fe y la razón y el de la teología y
filosofía, pues la filosofía es un medio para profundizar en la fe. Ante esta discusión aparecen tres líneas
de pensamiento:
12. San Anselmo de
Canterbury (1103 –
1109)
Siguiendo el platonismo agustiniano,
afirmo la realidad de las ideas y que
es posible demostrar racionalmente
la existencia de Dios, la perfección
absoluta implica necesariamente la
perfección de la existencia, luego el
Ser perfecto existe (argumento
ontológico).
La fe exige la reflexión filosófica
decía él.
Respecto a los universales se oriento
a la solución platónica.
San Anselmo afirma que hay que
“creer para entender” (Fides
quaerens Intellectum).
13. Santo Tomás de
Aquino (1225 –
1274)
Según Santo Tomás a la existencia de Dios se puede
llegar por medio del uso lógico y adecuado de la
razón (sin tener fe y sin conocer la revelación).
La Razón antecede a la Fe y la Filosofía a la Teología.
En Dios no hay distinción entre esencia y existencia,
pues él es la existencia misma y subsiste por si
mismo.
Santo Tomás habla de cinco vías o caminos que nos
conducen a afirmar la existencia de Dios por medio
de que es imposible que existen una infinidad de
causas sino que se llega a la causa incausada o
causa última que se llama Dios.
15. Ética y Política de Santo TOMÁS DE
AQUINO
El aspecto de Dios ocupa un nivel de importancia en el área de la política y ética de Santo
Tomás.
la meta de las acciones morales es encontrar la felicidad y esa felicidad no puede sustentarse
en nada creado sino solo en Dios. Una acción es buena si nos lleva a Dios y es mala si nos aleja
de él.
Política: la autoridad de los gobernantes es dada por Dios, los cuales deben apoyarse en unos
asesores representantes de la comunidad. Para él la mejor forma de gobierno es la
combinación de democracia, monarquía y aristocracia.
Santo Tomás sintetiza todos los temas filosóficos tratados en el siglo XIII como:
La naturaleza de los universales.
La diferencia entre esencia y existencia.
Las relaciones entre el Creador y los seres creados.
Las relaciones entre razón y fe.
16. Epistemología de Santo Tomás
Tomás de Aquino define la verdad como la adecuación de la cosa y el intelecto: veritas est adaequatio
rei et intellectus.
Además de afirmar que la verdad tiene un carácter relacional hay que recordar que Tomás afirma
explícitamente que la verdad del conocimiento “se completa” mediante la acción del intelecto.
En un texto de la Suma contra Gentiles nos explica el alcance de esta definición de la verdad.
Como la verdad del intelecto consista en la adecuación del intelecto y la cosa según que el intelecto
dice ser lo que es o no ser lo que no es; a la verdad en el entendimiento pertenece lo que el intelecto
dice, no a la operación por la cual lo dice.
Pues para la verdad del intelecto no se exige que el mismo inteligir se adecue a la cosa puesto que
cuando la cosa es material el inteligir es inmaterial. Pero aquello que el intelecto entendiendo dice y
conoce es necesario que sea adecuado a la cosa de tal manera que sea así en la realidad como el
intelecto lo dice.
17. Epistemología de Santo Tomás
El juicio tiene por objeto al propio sujeto”.
Al reflexionar sobre su acto el entendimiento no sólo vuelve sobre su propio acto
de conocer sino que conoce aquella proporción a la cosa en lo que consiste la
adecuación.
Cuando el Aquinate se pregunta si en el sentido hay verdad establece una
distinción capital para comprender esta adecuación. Afirma que lo conocido está en
el cognoscente en cuanto que éste reflexiona sobre su acto, pero no sólo en cuanto
que conoce su acto, sino que en cuanto que conoce la proporción a la realidad,
proporción que no puede conocer el sentido, sino sólo el intelecto.
«conoce la verdad» el intelecto que reflexiona sobre sí mismo.
18. El Juicio
El juicio, segunda operación del intelecto, donde hay propiamente
verdad, pues en ella podemos conocer esta proporción a las cosas, en
cuyo juicio se descubre la presencia de la forma de la cosa y se capta
la adecuación a lo real, distinto de la entidad del intelecto.
Pero no estamos en presencia de actos de un proceso reflexivo sucesivo, sino
que se captan los diversos momentos como formalidades o dimensiones de un
único y mismo acto.
Y como es un solo acto, la reflexión no puede sino consistir en “un retorno al
centro del que emana el acto de intelección objetiva.
Al pensar el hombre se percibe como pensante y existente. Esta percepción,
por el entendimiento, de la propia mente en acto de pensar acompaña, exercite,
a todo acto intelectual.
En el acto mismo entiendo lo inteligible y entiendo que yo entiendo.
19. La Verdad Objetiva según Tomás de
Aquino
La verdad objetiva de lo inteligible, expresada y concebida, consiste en su
relación de semejanza manifestativa de la cosa entendida.
Según esta comparación, no dice razón de algo inherente al cognoscente,
sino de relativo a lo conocido, y parecería así exigir una universalidad
ajenas a la contingencia individual subjetiva que tiene en la existencia real
toda actividad pensante humana.
Aquella relación se funda en la acción del cognoscente y se sigue de ella:
«la relación del conocimiento a lo cognoscible se sigue de la acción del
cognoscente»”
21. Los Universales
El tema de los universales reviste su
importancia pues es un hecho que la
realidad esta compuesta de seres
concretos (la persona que amo, la casa
que habito) pero también el lenguaje
que poseemos no solo se reduce a
ellos, sino que muy a menudo
hacemos referencias genéricas (el
átomo, el movimiento, el número, el
hombre).