2. CRITERIO SOBRE CORRECCION LINGUISTICA
• La distinción entre Semántica y Sintaxis es muy complicada.
Algunos piensan que la Sintaxis no es más que un conjunto de
reglas de combinación de la materia semántica.
3. CRITERIO SOBRE CORRECCION LINGUISTICA
• Contraponer la Sintaxis y Semántica como Reglas, por un lado, y
Materia, por otro. Por eso, preferimos decir que la Sintaxis es la
forma como se organiza la Semántica, un esquema organizativo o
algo similar, de naturaleza muy abstracta, que regula la
combinación de la materia semántica. Esto significa que lo que se
usa es la Materia o Sustancia semántica de la Lengua.
4. CRITERIO SOBRE CORRECCION LINGUISTICA
• Esto significa que en el uso lingílistico pueden llegar a coincidir
diferentes modos de expresar una misma idea o de usar una misma
materia semántica; pero ocurre que unos modos están más extendidos
que otros. Unos son más comunes y familiares en la comunidad hablante,
mientras otros son extraños o de uso restringido. A veces conviene no
rechazar y aceptar tales usos particulares porque son requeridos para
resolver problemas específicos o necesidades concretas de hablantes
muy característicos, pero la aceptación ha de quedar reducida a que esa
novedad introducida por una decisión o por una conveniencia
particulares se use únicamente en el género de situaciones o de textos
para los que tal uso se hubo previsto
5. CRITERIO SOBRE CORRECCION LINGUISTICA
• Lo que importa comprender es que la lengua funciona como instrumento
de comunicación porque es común a todos, Cuando los académicos y los
gramáticos determinan la norma de lo correcto y señalan lo incorrecto
tienen, por eso, en cuenta lo que podría llamarse el uso idea, aquél que
correspondería a un hablante con suficiente información como para
distinguir entre lo comunitariamente establecido y lo espurio, la
novedad que conviene admitir y la superflua. Tal hablante ideal no
existe, naturalmente, pero el estudioso trata de describirlo y de
identificarse con él. A veces, no tanto cuando él mismo escribe y habla
como cuando estudia cómo escriben y hablan los demás. Cuando lo hace
no tiene en cuenta, como algunos creen, criterios de refinada ortodoxia
personal sino los intereses homogéneos de la colectividad en cuanto
constituida como comunidad de comunicación mediante la lengua.
6. Introducción: análisis semiótico de
hipertextos
• El hipertexto puede ser entendido como realización actual de
algunos de sus contenidos, como tecnología de la comunicación o
como transformación colaborativa entre hombre y máquina.
7. Introducción: análisis semiótico de
hipertextos
• El hipertexto como mosaico o colección de contenidos, de variados
objetos culturales digitales o diseñados para soportes diversos
luego digitalizados conserva parte del viejo paradigma de la
comunicación con una enciclopedia. Metáfora por excelencia de la
modernidad y de su valoración de la memoria, que pervive en el
origen de las redes informáticas y que parcialmente conservan los
modelos del diseño de herramientas y programas informáticos
centrados en el usuario.
8. Introducción: análisis semiótico de
hipertextos.
•
Distintas comunicaciones con zonas de información de una sede web
dejan en los jueces de premios, en los expertos de evaluación o en
cualquier usuario, una imagen de la calidad de su contenido. La
experiencia de cada usuario percibe y acumula los estados sucesivos que
va presentado a su paso la website. A esta experiencia del usuario
acompaña un sentido, como actualización entre otros posibles
significados del hipertexto. Sigue las trayectorias y logros alcanzados y
deja de lado alternativas de navegación y otros usos posibles. En este
sentido, “el hipertexto constituye el mayor desmentido en la práctica al
viejo entendimiento de la información como transmisión de significados.
9. Introducción: análisis semiótico de
hipertextos.
• Proyectos como la web semántica (curiosa la decisión del nombre),
estructurados por relaciones lógicas temáticas / locales implican una
aportación informática considerable en la actividad semiósica del
usuario. Algo que merecerá ser analizado para conocer si se trata de
herramientas suplementarias en nuestra prolongación sensitiva mediada
por la tecnología o si por el contrario (o a la vez) implican un diálogo
intercalado de las facultades intelectuales y la máquina en un proceso
cognoscitivo. Mientras esta experiencia ampliada de usuario no nos
llegue, sólo podemos intuir sus posibilidades y efectos en la
conceptualización de la comunicación para el análisis semiótico y la
evaluación de la calidad de la interacción cibertextual.
•
10. El paradigma tecnológico del hipertexto
• No sé exactamente lo que se pretendió con la primera semiótica de la
publicidad (Barthes 1964, Barthes 1963 y sus continuadores en las
interpretaciones lingüísticas de los ’70 o las revisiones en los ’90). Pero
la impresión que personalmente me ha dejado es la de conseguir
brillantes semiósis de la imagen que los grandes anunciantes, a partir de
unos cuantos anuncios elegidos y glorificados, destacaron en conocidos
medios masivos de comunicación de la época. La semiótica de la
publicidad después se ha ampliado a su aportación al contexto de cada
medio en el que aparecen los anuncios, a la aportación y desviaciones en
los significados epocales o a los sentidos y estilos de vida en unas
culturas.
11. Nuevos Medios como Medios Visuales
• Entenderemos como medios visuales aquellos que emplean, para
lograr sus fines comunicativos, predominantemente imágenes
visuales y cuyo fundamento son los signos plásticos y figurativos.
En este sentido, sabemos que los textos, en su función
gramatológica, son también imágenes, pero más bien
consideraremos la tradición de medios clásicos como la pintura, la
fotografía, los cómics, la publicidad, el cine, la televisión y el
video.
12. Hipertextos significativos.
• Si consideramos el clásico análisis visual de Roland Barthes a la
publicidad de las pastas Panzani, podemos identificar la transmisión de
ideologías a través de valores alegóricos. En este caso, se comunica la
“italianeidad” mediante la semántica de signos plásticos simbólicos. En
efecto, si recordamos la triada más famosa de Peirce, el signo con
relación a su objeto, encontramos tres tipos de signos: índices, íconos y
símbolos. Un análisis semiótico a partir de dichas categorías puede
también relacionarse con las dimensiones de la semiótica de Charles W.
Morris: sintáctica, semántica y pragmática. De esta manera, frente a una
producción visual abstracta por ejemplo, podemos concentrarnos en la
semántica de sus rasgos plásticos indiciales para asociar ideologías.