Luis Benshimol - La Galería Odalys celebra sus primeros cinco años en Madrid reviviendo la relación de Jesús Soto con España, quien está siendo recordado y revalorizado, después de 20 años de olvido dentro del mercado de arte español.
2. Luis Benshimol
La Galería Odalys celebra sus primeros cinco años en Madrid reviviendo la relación de
Jesús Soto con España, quien está siendo recordado y revalorizado, después de 20 años de
olvido dentro del mercado de arte español. La galería y casa de subastas con sede en Miami,
Caracas y Madrid, invita tanto a veteranos como a jóvenes coleccionistas a disfrutar las
obras de este gran artista en una latitud distinta a la de su origen.
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Con ocasión de aniversario, Odalys presentó el pasado 2 de junio la exposición individual,
titulada “Soto”, en sus espacios de la calle Orfila en la capital española. La muestra cuenta
con 34 obras del artista venezolano de diferentes épocas de su larga carrera en las artes.
Actualmente, el patrimonio del artista cinético presenta una alta demanda, que se ha visto
reflejada en el aumento considerable del valor de sus obras, a pesar de que el mercado del
arte aún está en deuda con el legado del maestro Soto, sobre todo en términos de
reconocimiento internacional, tanto en exposiciones colectivas como en individuales que
sirvan de retrospectiva.
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La mayoría de las obras expuestas datan de principio de los años sesenta hasta los noventa,
todas ya vendidas. Entre ellas, “Caja de Villanueva”, considerada como la más antigua y de
gran relevancia, explica Odalys Sánchez que “con ella, Soto descubre el concepto de la
penetrabilidad”. Junto con la inmaterialidad de sus obras, fueron estos los dos conceptos en
los que el artista se dedicó a profundizar. Para hacer que el espectador entrara en la obra y
allí, entre las líneas, se perdiera en un nuevo universo.
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La exposición cuenta también con un catálogo completo de obras de Soto recolectadas por
Alfonso de la Torre. Bajo el título “Cegados los ojos”, el tema que trata el libro es el vínculo
del artista con la tierra española. Soto realizó visitas frecuentes a Carboneras, en Almería,
por invitación de su amigo, el artista francés Edgar Pillet desde 1962 hasta la inauguración
de su primera exposición en 1981. Además, una de las piezas exhibidas muestra un
homenaje a la fiesta nacional de España, cuyas varillas de colores rojo y blanco sobre fondo
negro, evocan las mismas banderillas que son utilizadas en la llamada fiesta brava.