1. Los navegadores
El servicio más utilizado de Internet es la Web, seguido de cerca por el correo
electrónico. Cuando hablamos de entrar en Internet o navegar por Internet nos
estamos refiriendo en realidad a la Web. Para poder acceder a la Web
necesitas un programa llamado navegador.
La información en la Web está disponible mediante páginas web. Estas páginas
están escritas internamente en lenguaje HTML. Para transformar ese lenguaje
en páginas Web visibles hace falta un programa, a estos programas se les
llama navegadores o browsers (en inglés). Son programas complejos que
realizan muchas funciones pero desde sus inicios han sido gratuitos y se
pueden descargar de la Web. El navegador más utilizado es Internet Explorer
(IE).
Un navegador sirve para acceder a Internet, pero también puedes utilizar IE sin
conexión a Internet para ver páginas web que tengas grabadas en el disco
duro, en un CD, DVD u otro dispositivo.
Los navegadores van incorporando las nuevas tecnologías que se generan en
torno a Internet, cada poco tiempo aparecen versiones nuevas, es conveniente
tener actualizado nuestro navegador.
Cuando aparece una nueva versión, el navegador instalará las actualizaciones
automáticamente. También podemos visitar la web del navegador y descargar
gratis la última versión. Si tienes una versión anticuada puede que al visitar
ciertos sitios no los veas correctamente. Por ejemplo, ciertas animaciones
pueden no funcionar, o puede que no se abra un determinado menú.
2. Tanto si quieres actualizar tu versión como si quieres instalarte un navegador
aquí tienes los detalles para dos de ellos:
Internet Explorer
Y Mozilla Firefox
El primer navegador que se difundió por la red fue el Mosaic, en 1993. Después
se transformó en Netscape, que dominó el mercado hasta la llegada de
Microsoft con su Internet Explorer (IE) en 1996.
Se inició la llamada "guerra de los navegadores" en la que se interpusieron
demandas contra Microsoft por intentar abusar de su posición dominante en el
mercado de los sistemas operativos, con Windows, para introducir su IE.
Esta guerra en los tribunales fue larga y disputada. Pero la guerra comercial ha
sido ganada claramente por Microsoft que en el año 2005 tenía más del 90%
del mercado de los navegadores. La principal baza de Microsoft era tener su
navegador ya preinstalado en Windows. Lo que hizo que la mayoría de
usuarios simplemente no se molestasen en descargar e instalar otro.
En los últimos años, Internet Explorer ha ido perdiendo cuota de mercado,
aunque todavía se mantiene en primer lugar.
En 2005 surgió con fuerza un nuevo competidor para IE, se trataba de Firefox,
el navegador de la organización Mozilla y la continuación del abandonado (por
entonces) Netscape. Esta organización pertenece al mundo del código abierto
y no al mundo empresarial como Microsoft.
3. Firefox es un navegador moderno que innovó con unas características muy
interesantes. Por ejemplo, con un bloqueador de las molestas ventanas
emergentes (pop-ups), también fue quien introdujo el concepto de pestañas
que permiten ver varias páginas web en una misma ventana. En Firefox hay
integrados, en la parte superior derecha, varios de los buscadores más
utilizados, como Google, Yahoo, etc.
La principal baza de Firefox el es uso de complementos, y la gran cantidad de
ellos que hay disponibles, lo que adapta las funcionalidades del navegador a
las necesidades del usuario.
Aunque como iras viendo, estas características novedosas han ido
incorporándose al resto de navegadores poco a poco.
En Septiembre de 2008 apareció otro navegador de la mano de Google, el
Chrome. Teniendo en cuenta la fuerza de Google en la red, no es de extrañar
que cada vez haya más usuarios que utilicen este navegador.
También está disponible para los usuarios de Windows el navegador Safari de
Apple.
Otro navegador digno de mencionarse y con bastantes usuarios es Opera.
Muy ligero y que tiene como filosofía la total configuración del programa por
parte del usuario y el cumplimiento a rajatabla de los estándares publicados por
la W3C.
Estos cinco sin duda son los navegadores dominantes, y aunque existen otros,
su difusión es mínima.
4. Existen páginas especializadas en medir la calidad del navegador. Por ejemplo
el test Acid3 comprueba cómo respeta los estándares el navegador, dándole
una puntuación entre 0 y 100. Otro test, SunSpider se encarga de medir la
velocidad con la que el navegador ejecuta el código JavaScript, cada vez más
empleado en las llamadas aplicaciones web.
Vamos a ver cómo se maneja el IE, el navegador más utilizado, aunque los
conceptos básicos son los mismos para los demás navegadores. Esperamos
que descubras alguna cosa que te haga más fácil navegar por la red de redes.
5. Navegar sin dejar rastro
Hemos visto que al navegar por internet el propio navegador se encarga de
archivar en el historial las páginas que vamos visitando. De esta forma
podemos recuperar fácilmente una página que ya habíamos buscando con
anterioridad. También existe otro tipo de contenido que tiende a almacenarse,
como los valores que se han introducido en los formularios al rellenarlos,
contraseñas, etc.
Pero esto, no siempre nos interesará. Si estamos navegando desde equipos
compartidos o públicos, como en bibliotecas o universidades, lo ideal es que no
se almacene nuestra actividad. Es decir, no dejar rastro. Así no deberemos
preocuparnos de borrar posteriormente la información para conservar nuestra
privacidad.
En Internet Explorer tenemos distintas formas de hacer esto:
• Desde el menú Herramientas > Seguridad > Exploración de InPrivate.
• Con las teclas CTRL+MAYÚS+P.
• Escribiendo about:Inprivate en la barra de direcciones
Actividad: Hacer un mapa mental sobre los navegadores.