31. TESINA: M → N entre variables diferenciales tal que, para
cada punto p de M, existe un entorno abierto U de p tal que La búsqueda de la belleza en el paisaje pasa por una
f(U) es abierto en N selección crítica del contexto que nos dará la clave
para construir el pensamiento que va detrás de todo
ello. No se trata de convertir la acción en algo
Acerca de los infraleves sobre la topografía de un río
meramente plástico sino en encontrar aquellos
mecanismos que hagan visibles aquellos asuntos de
Las herramientas que debemos asimilar y asumir la naturaleza que queremos intensificar en relación
para intervenir en el proyecto arquitectónico, son al posicionamiento crítico adoptado.
asumidas a partir del ‘Site’ desde el ‘Non-Site’. • Agua: sustancia cuyas moléculas están
Estamos hablando del paisaje, es decir, formadas por la combinación de un átomo de
• Figura: forma exterior de un cuerpo por la cual oxígeno y dos de hidrógeno, líquida, inodora,
se diferencia de otro // cosa que representa o insípida e incolora. Es el componente más
significa otra // espacio cerrado por líneas o abundante de la superficie terrestre y, más o
superficies // menos puro, forma la lluvia, las fuentes, los ríos
• Fondo: parte inferior de una cosa hueca // y los mares, es parte constituyente de todos los
superficie sólida sobre la cual está el agua // organismos vivos y aparece en compuestos
extensión interior de un edificio // zona más naturales.
alejada de un determinado punto de referencia El agua es el ojo que todo lo ve.
// parte principal y esencial de algo, en Su fuerza atraviesa toda la materia con la que se
contraposición a la forma // encuentra y es capaz de abrirse camino mediante
figura que emerge del fondo. juegos formales con la propia naturaleza.
El paisaje como constructo en la naturaleza y La conexión inmediata acústica entre sujeto y objeto,
elemento intuitivamente original, en contraposición elemento del paisaje, Agua, incluso antes de
al arte, correspondiente al artificio, tienen en el percibirlo visualmente, fue clave para decidir el
sujeto el vínculo al que están predestinados en soporte, pero, fue el azar, que intervino al final del
nuestra obra. recorrido artificial sobre el paisaje, lo que me llevó a
Se trata, por tanto, de llevar a cabo una seleccionar el contexto embebido en el propio cauce
aproximación intelectual al territorio del que del río Manzanares.
dependerá, como soporte, nuestra intervención. La La primera toma de contacto con el río llegó tras un
idea de referirnos al paisaje como soporte, materia y largo recorrido por el escarpado pensamiento del
sujeto de nuestra obra tiene que ver con el plano horizontal con respecto a la tensión
movimiento de arte contemporáneo, LandArt. gravitatoria natural a la que está sometido el paisaje.
32. La fuerza con la que desciende el agua y la potencia de su sonido hacen pensar en el fondo como primer
elemento germen de dichas consecuencias pero, en la definición de superficie está inherente que ésta es el
aspecto externo de algo, ¿algo que hay debajo?, ese aspecto, forma, es la configuración externa a definir, ¿de
dónde procede la forma?
Se trataba, por tanto, de analizar cuál era el factor determinante de la forma de la superficie del río.
El resultado del análisis exhaustivo de la superficie y del fondo correspondiente en un determinado punto del
cauce lleva al planteamiento real de la morfogénesis de la superficie.
Al enmarcar un breve espacio de tiempo de la propia superficie nos damos cuenta de la transformabilidad de la
misma y que un estado concreto no tiene porqué seguir a otro por necesidad en cuanto a este fondo inmutable.
La mutabilidad de la superficie nos lleva a referirnos al matemático H. Poincaré quien descubre que tan sólo tres
cuerpos en un sistema aislado presentan un comportamiento tan complejo que no hay método científico capaz
de describirlo. Se trata por tanto de infraleves, como describía Marcel Duchamp, es decir, aquellos hechos que
se escapan del sentido común y la observación científica. Este hecho remarca el paso de la segunda a la tercera
dimensión en la obra, pues otorga relieve, a pesar de que la superficie sea una extensión en que sólo se
consideran dos dimensiones, conlleva una profunda observación desarrollada a través de una poética sugestiva
que lleve a culminar la obra con la suficiente coherencia semántica, es decir, pensar la topología semántica de lo
contingente de la obra.
33. La novedad y el azar son elementos inherentes a este La complejidad de este sistema que describe la
suceso. Se trata de una serie de acontecimientos superficie habla desde la topología de las
turbulentos que dan valor al instante a través del propiedades y continuidad de la misma describiendo
proceso viciado del agua en su recorrido. determinadas transformaciones que introducen
Al querer asignar una forma concreta a la superficie discontinuidades en la evolución del propio sistema
como consecuencia de algo, nos remitimos a la superficial, es decir, las propiedades y características
teoría de la forma desde el modelo hilemórfico en el de la superficie no vienen determinadas por el
que ésta es consecuencia del choque con una estatismo del fondo sino por las innumerables
cantidad de materia o hylé para que se dé pero, esta singularidades que le suceden en el espacio
superficie no tiene una forma determinada o fija circundante a ese marco instantáneo del rio. Todo lo
puesto que esta ‘materia’ contra la que choca no es que sucede alrededor de este ‘frame’ incide
estática u homogénea, son innumerables e directamente en la forma del sistema.
imposibles elementos a determinar científicamente. El hecho de que estos ‘acontecimientos’ o
Es el futurismo, el movimiento encargado de ‘singularidades’ sean inherentes a la superficie
encauzar el pensamiento base que acompaña dicha provocan que si tomamos cualquier punto del
obra. Las perturbaciones hablan de la superficie ‘frame’ y, teniendo en cuenta que estas cualidades
como un sistema complejo que esculpe formas en el suceden en un momento temporal real, éste, un
tiempo, no se trata de un instante estético-estático nanosegundo más tarde, no se encuentra en el
sino de romper con la forma de la superficie como mismo punto, lo que nos lleva a hacer referencia al
consecuencia inmediata del fondo en el espacio. difeomorfismo que provoca el cambio de apariencia
La superficie parece aglutinar una convergencia de los espacios sobre los que actúa por ser un
única de flujos, pero la complejidad que alcanza nos sistema biyectivo, es decir, cambia la manera de ver
habla de lo ya descrito por los futuristas como una las coordenadas de dos espacios.
ruptura total de esta estabilidad continua y la Todas las formas están, por tanto, asociadas a
transformación de la misma en más de un sistema singularidades, discontinuidades en el proceso, no
independiente resultado de una catástrofe, cambios sobre el propio sistema, sino dentro del sistema total
y transformaciones que lo diferencian del modelo que conforma la superficie. Las discontinuidades que
lineal. acompañan a la superficie hacen que ésta adquiera
forma sólo cuando, aparentemente, el sistema
parece estable, pero las catástrofes, consecuencia de
cualquier cambio, a las que nos referimos próximas a
ese espacio circundante, contiguas, dentro o por
encima del sistema, son las encargadas de alimentar
la mutabilidad de la superficie, su morfogénesis.
34. Al ser éste un sistema dinámico, no encuentra una forma concreta definida por un estado de reposo; como define Iñaki
Ábalos en su libro Naturaleza y Artificio ‘‘…la teoría de catástrofes es un método para describir la evolución de las
formas en la naturaleza… teoría topológica que traza el comportamiento de fuerzas en el espacio a lo largo del
tiempo…’’.
El hecho de que el choque de fuerzas genere catástrofes que den lugar a la mutabilidad del sistema superficial, quiere
decir que afectará a todos y cada uno de los puntos del sistema en el tiempo variando su posición hacia cualquier
dirección del espacio.
La aleatoriedad que recae sobre las perturbaciones catastróficas se encuentra en una sistema lineal continuo que
enlaza una situación con otra y que en realidad definen una forma que surge del denominado déploiment universel,
categorizado de manera distinta al concepto de forma según el modelo hileomórfico. Son momentos distintos en la
forma de la superficie del rio.
Esta forma de la superficie puede tener respuesta en el término de paisaje epigenético pues el desarrollo de la misma
es capaz de amortiguar las perturbaciones, al principio del proceso el desarrollo de la forma superficial es plástico, el
punto alcanza distintos destinos pero, conforme el desarrollo se despliega como hemos nombrado a través del proceso
de sucesivos pliegues catastróficos, ciertas decisiones del sistema, no pueden revertirse. Es Conrad Hal Waddington
quien habla de la multiplicidad de trayectorias posibles e infinitas que pueden definirse sobre una superficie en el
proceso inherente al despliegue de acontecimientos que le acompañan.
No es el fondo, por tanto, quien en su inmutabilidad define la forma de la superficie, aunque sí son esa serie de
catástrofes que acompañan al agua en su recorrido las que definen la forma del fondo por su fuerza, presión,
temperatura, cantidad de oxígeno, arrastre de materiales, etc.
Ábalos concluye el tema de la forma desde el capítulo Paisajes de cambio: Stati d´animo de Boccioni como teoría
general de modelos, ’’…las formas existen sólo en evolución o equilibrio, es decir, como diagramas generados por
sucesos que representan el múltiple conflicto de fuerzas en todas las dimensiones del espacio y sus modalidades de
convergencia en un único instante concreto del tiempo’’.