2. Hace ya más de medio siglo (el decreto respectivo es de 1930) que el 1° de Mayo es Fiesta del Trabajador. Marcado como feriado en los almanaques, para muchos se va borrando el recuerdo de la dureza que tuvo la fecha en los tiempos iniciales de las luchas sociales por obtener mayores niveles de justicia para los sectores del trabajo en el mundo entero. Fue un 1° de Mayo de 1886, el día elegido por núcleos laborables de Estados Unidos para elevar una misma voz de reclamos: las ocho horas diarias de trabajo. Las fábricas, las minas, el ferrocarril, los comercios, prácticamente no había excepción: los obreros debían cumplir jornadas de labor que llegaban hasta las l2 y l4 horas de duración.
3. La virulencia del momento, en el ciudad de Chicago, se exteriorizó en una dura represión, en detenciones, en posteriores penas capitales. El 1° de Mayo, primavera ya afirmada en el hemisferio norte, dejo de ser el día de picnics, y de renovación de contratos laborales, para adquirir una significación de reivindicación y de protesta. El transcurrir de los años fue marcando avances hacia mayores niveles de justicia en el mundo. Se fue logrando la reducción de horarios, hasta alcanzarse las ocho horas en la mayor parte de los casos. Aunque las horas de luto y dolor hace décadas que quedo atrás, el 1° de Mayo, como Día de los Trabajadores, no es un mero feriado. Es el día en que las mujeres y los hombres de todo el mundo se unen en la común aspiración de la mejora de todos hacia mayores niveles de justicia y se hermanan en la responsabilidad social del trabajo en paz.
4. DERECHOS En los primeros decenios de la industrialización se produjo una degradación de las condiciones de vida de los trabajadores: Aumento de la jornada laboral. Pérdida salarial. Generalización del trabajo infantil. Negación ante la ayuda económica para enfermedades, paro forzoso o vejez. Por todo esto se crearon los sindicatos en los que se reunía la gente trabajadora de un mismo oficio para defender sus reivindicaciones mediante huelgas. Constituían sociedades de ayuda mutua, las cuales disponían de cajas comunes con capital proveniente de las cuotas de los asociados.
5. Concierto o paz social Hoy en día, las democracias burguesas tratan de mantener el diálogo entre las partes más representativas y las organizaciones empresariales. Hay críticos que denuncian que de esta forma intentan orientar la economía en beneficio de los empresarios evitando movilizaciones o huelgas, a costa de la contención salarial, la ampliación de la jornada laboral o el recorte de los derechos de los trabajadores. Sin embargo, todavía existe una corriente, que practica un sindicalismo revolucionario, que critica el pactismo y burocratismo de los sindicatos oficiales, buscando obtener mejoras de las condiciones sociales y laborales de los trabajadores sin olvidar la meta de la Revolución Social.