1. HÁBITOS DE UNA PERSONA
CON CULTURA DE LA CALIDAD
MEJORA CONTINUA Y ATENCIÓN EN EL TRABAJO
2. LA MEJORA CONTINUA
Mejorar es una necesidad de cualquier persona o empresa que quiera ser
competitiva con la premisa de que siempre se pueden hacer mejor las cosas.
La mejora continua es una cultura, una forma de ser de las personas y de las
empresas en donde mejorar es el nombre del juego
3. LA MEJORA CONTINUA
La base de los procesos de mejora continua consiste en repetir estos elementos en forma
cíclica, para retroalimentar y ajustar los logros alcanzados a fin de no perder lo que ya se ha
obtenido.
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6. LA MEJORA CONTINUA
Los procesos de mejora continua, la búsqueda de la calidad y la excelencia no son fines en sí
mismos, sino que son medios que permiten a las empresas tener cada día una posición más
exitosa.
La mejora continua se debe establecer como política y se tienen que establecer las
estrategias para implantarla.
El propósito es la creación del máximo valor para los clientes y consumidores a través de la
mejora continua de los sistemas y procesos y de los productos, bienes y servicios que ofrece
la empresa.
7. ATENCIÓN EN EL TRABAJO
• Tiempo de calidad (personal o en conjunto)
• Se entiende a dar a la persona su total atención. No se refiere sólo a una proximidad física.
• Se considera desde dos perspectivas
• La exigencia temporal, o la cantidad de tiempo que se dispone para elaborar la respuesta y que está relacionado con el
ritmo de trabajo
• El nivel de atención requerido, o el tiempo durante el cual debe mantenerse la atención y que está relacionado con la
posibilidad de hacer paisas o de alternar con otros
8. ATENCIÓN EN EL TRABAJO
• Conocer los productos y servicios que ofrece la empresa, actualizándonos cada día con los nuevos que se lancen al mercado.
• Dominar las tareas para no cometer errores.
• Preguntar al jefe inmediato cuando se desconozca algo o se tenga alguna duda.
• Realizar el trabajo a tiempo y bien hecho.
• Acatar las normas y procedimientos establecidas por la Empresa.
• Participar en las reuniones aportando ideas para mejorar.
• Aceptar los errores y buscar la forma para que no vuelvan a ocurrir.
• Comprometerse con el trabajo y con el equipo, para hacernos parte de la solución y no del problema.
• Lograr la mejora del proceso, en vez de preocuparnos solamente por el resultado final.
• Eliminar barreras entre departamentos.