La globalización tiene aspectos tanto favorables como desfavorables. Entre los favorables se encuentran los avances tecnológicos que permiten el acceso a conocimientos de todo tipo en diferentes partes del mundo, así como la posibilidad de comerciar productos internacionalmente y establecer convenios económicos entre países. Por otro lado, los aspectos desfavorables incluyen la dependencia económica de los países en desarrollo de las potencias, la pérdida de costumbres locales y el dominio de las multinacionales extranjeras sobre las empresas nacionales