La terapia ocupacional, desde sus mismos orígenes y paralela a su evolución, guarda estrecha relación y fidelidad con el concepto de trabajo y con el abordaje del mismo como derivación de su objeto de estudio disciplinar. Dos de las primeras definiciones de terapia ocupacional, las cuales incluyen ideas como: "terapia de trabajo activo" (Simon) y "ciencia de organizar el trabajo para inválidos" (Hall), evidencian la importancia del trabajo como factor denominador de la profesión, aún cuando la perspectiva de su concepción sea de características eminentemente clínicas, coincidentes con el enfoque predominante para la época -primeras décadas del siglo XX.