El suplemento El Mundo Mercados publica un artículo de José Antonio Llorente, Socio Fundador y Presidente de LLORENTE & CUENCA. En él, José Antonio analiza los problemas de confianza y reputación que está atravesando Brasil.
Una gestión de comunicación para la empresa del siglo XXI
El Mundo Mercados: Brasil, un paso hacia la confianza
1. EL MUNDO. DOMINGO 13 DE SEPTIEMBRE DE 20154 MERCADOS
>> LA SEMANA
Al igual que a las empresas, a
los países les cuesta mucho
conquistar una buena reputa-
ción y muy poco perderla. Y de
la misma forma, la reputación
de un país está estrechamente
ligada, entre otras cosas, a la
confianza: en sus perspectivas
de crecimiento, de desarrollo,
de consolidación institucional,
de bienestar, entre otros. En de-
finitiva, una confianza que re-
posa en la percepción de futuro
a partir de los hechos del pre-
sente. Algunos también lo lla-
man confianza basada en la fu-
turología.
Con una previsión de con-
tracción del PIB que sobrepasa
el -2% y una inflación esperada
por encima del 8,5% para 2015
Brasil se enfrenta a una de sus
peores recesiones de los últi-
mos 25 años. Y si a eso le suma-
mos los conocidos escándalos
de corrupción no queda duda
que la confianza (o ¿reputa-
ción?) del país no pasa por su mejor momento.
Lejos están ya aquellos días en los que Bra-
sil crecía a un ritmo acelerado y se imponía co-
mo una potencia mundial. El país del Mundial
de fútbol, de los Juegos Olímpicos (que aún es-
tán por venir), de los medicamentos genéricos
y destino de inversiones provenientes de todos
los rincones del globo. Pero esta no es una rea-
lidad exclusiva de Brasil. La Historia nos de-
muestra de sobra que países y empresas están
condicionados constantemente a sus buenas o
malas decisiones. Después de una reelección
muy reñida a finales de 2014, el segundo man-
dato de la presidenta Dilma Roussef empezó
con un desafío enorme: corregir todos los erro-
res de su primer mandato partiendo de un ín-
dice de rechazo ciudadano que ya roza el 70%,
según las últimas encuestas. Y, claro, hacer
frente también a una tormenta política que en-
vuelve corrupción a altos niveles y un desen-
tendimiento creciente con sus aliados políticos.
Para volver a ser lo que se era, o al menos re-
cuperar el buen camino, el gobierno brasileño
parece haber entendido que una de las cuestio-
nes más importantes, al igual que sucede en las
empresas, es generar un nuevo ambiente de
confianza. Las medidas de ajuste fiscal y de re-
corte del gasto público, aunque aún insuficien-
tes, buscan retomar la senda del crecimiento y
han venido acompañadas de gestos más ami-
gables a sus socios internacionales.
La visita a España el pasado mes de abril del
vicepresidente Michel Temer, la reaproxima-
ción con Estados Unidos y la visita oficial de
Dilma y un grupo de empresarios a México así
como las visitas recientes de la canciller alema-
na y del primer ministro de China muestran
una mayor voluntad del gobierno brasileño por
acercarse y atraer sus principales socios co-
merciales. Una mayor voluntad de querer re-
cuperar la confianza.
En este ambiente, hasta el atascado acuerdo
de libre comercio entre la UE y el Mercosur se
ha vuelto una prioridad para el bloque sudame-
ricano, aun cuando la presidencia de Brasil del
bloque durante el primer semestre del año de-
jó pocos resultados concretos.
Al reconocer, por primera vez,
que la liberalización de los mer-
cados se podrá hacer a veloci-
dades diferentes de acuerdo a
la realidad de cada país, Dilma
dio por zanjado uno de los prin-
cipales obstáculos que impe-
dían avanzar en el acuerdo.
Reformas en la legislación la-
boral y en algunos estímulos
fiscales apuntan a atraer mayor
inversión extranjera a Brasil. Y
es indudable también que con
muchas de las grandes cons-
tructoras brasileñas envueltas
en escándalos de corrupción, se
ha abierto una oportunidad pa-
ra que compañías, como las es-
pañolas que ya llevan trabajan-
do en el país desde hace años,
asuman muchas de las obras de
infraestructura que el país sigue
necesitando. Es evidente que
ninguna de estas medidas dará
resultado en el corto plazo. Y
que muchas de ellas como el
ajuste fiscal, el aumento en la tarifa de los ser-
vicios o el ajuste cambiario, son dolorosas y po-
co populares. Pero son necesarias para un país
que desea recuperar su paso de gigante.
A esto deben sumarse las enormes dificulta-
des de gobernabilidad por las que atraviesa el
país, fruto de las disputas entre partidos, los es-
cándalos de corrupción y la falta constante de
consensos entre los tres poderes. Así, más difí-
cil que recuperar la confianza de los mercados
internacionales, será recuperar la confianza de
los ciudadanos. No sólo en lo económico, sino
especialmente en lo político y lo social.
Los que apostamos desde hace años por
Brasil sabemos que siempre ha sido y será una
apuesta de largo plazo. Y que superar todos es-
tos obstáculos en un país de sus dimensiones y
complejidades no es nada sencillo. Pero aún en
los momentos complicados hemos confiado. Y
es el momento de seguir haciéndolo.
José Antonio Llorente es presidente y socio funda-
dor de Llorente & Cuenca.
BRASIL Y LA VUELTA DE LA CONFIANZA
L A E S C O P E T A
N A C I O N A L
ANÁLISIS / POR JOSÉ ANTONIO LLORENTE
A finales del año
pasado, Societat Civil
Catalana finalizó su
estudio sobre el
impacto económico de
una hipotética
independencia de
Cataluña. Las
conclusiones eran
demoledoras, pero no
hubo demasiada contestación técnica
a la comisión de expertos que elaboró
el estudio. Y no la hubo porque la
estrategia del independentismo es
otra: la de extirpar el debate sobre el
resultado económico de su ruptura
con España. Porque si los catalanes a
quienes pretenden dar en exclusiva un
derecho de decisión que tenemos
todos los españoles supieran la
realidad, sería distinta la fotografía
catalana de intención de voto.
>Las conclusiones del estudio, de
forma breve, eran las siguientes:
en primer lugar, y por aplicación
directa de los tratados de la UE,
Cataluña abandonaría la Unión. El
nuevo efecto frontera y la consiguiente
deslocalización que provocaría esta
salida, forzaría una caída de los flujos
comerciales de Cataluña con el resto
de España de un 45%. Y ello porque,
frente a las mentiras nacionalistas, la
realidad es que Cataluña depende en
sus exportaciones del resto de España,
a la que vende 44.000 millones de
euros, claramente por encima de los
37.000 millones que exporta al resto de
la UE y de los 22.000 millones que
vende al resto del mundo. Por ello, el
impacto sobre el comercio con España
y con el resto de la UE sería imposible
de asumir para la economía catalana.
Las comparativas de sus datos son
incontestables. Fuera de la UE, el
principal socio de Cataluña es Suiza, a
la que la CCAA gobernada por Artur
Mas exporta menos que a Castilla y
León. En otros continentes el principal
socio de Cataluña es EEUU, con un
peso similar al de Cantabria en sus
exportaciones.
>El ‘stock’ de inversión extranjera
directa no tendría una evolución
mejor: se reduciría en 20.000 millones,
según las encuestas de propensión a la
deslocalización realizadas en los
últimos años. El impacto en el empleo
sería notable: provocaría una
destrucción de hasta 447.000 empleos.
Y el déficit público aumentaría hasta el
10,3% del PIB, disparando la deuda
hasta niveles cercanos al 120% del
PIB, con vencimientos anuales del 25%
del PIB. Agravado todo ello con la
pérdida de unos 500 millones de euros
anuales en fondos europeos, en su
mayoría agrícolas. ¿Realmente
conocen estos datos los catalanes?
¿Saben de verdad a lo que se
exponen? ¿O los medios catalanes
prefieren ocultarlos?
ANSIADA
INDEPENDENCIA
CARLOS
CUESTA
L A S C L A V E S D E L A S E M A N A
Índice de producción industrial
Tasa anual
E F M A M J J
12
8
4
0
-4
-8
Original
Corregido de efectos estacionales
Desempleo en Zona Euro
En %
2000 2005 2010 2015
14
12
10
8
6
Coste laboral
En %
2012 2013 2014 ‘15
Índice General
Corregido de efectos estacionales
4
2
0
-2
-4
Evolución anual del IPC
Índice General
E F M A AM J J
1
0
-1
-2
SEIS MESES AL ALZA MINIMOS DE TRES AÑOS COSTE LABORAL VUELVE A NEGATIVO
El índice de producción
industrial subió en agosto un
5,8% respecto al mismo mes del
año anterior y logra así seis
meses consecutivos al alza, lo
que da muestra del vigor de la
economía española en la
primera mitad del ejercicio.
El desempleo en la zona euro se
sitúó en el 10,9% de la población
activa en julio, la primera vez que
baja del 11% desde febrero de
2012. Alemania tiene la tasa de
paro más baja, del 4,7%. En
España es del 22,2%, la segunda
más alta tras Grecia.
El coste laboral por hora trabajada
en España subió un 0,2% en el
segundo trimestre del año
respecto a un año antes,
moderándose respecto al 1,5%
del primero. Si se suprime el
efecto calendario, la subida fue
del 0,4%, inferior al 0,9% anterior.
La inflación volvió a terreno
negativo en agosto en España,
tras dos meses en positivo, por el
abaratamiento de los carburantes
y de la electricidad. En el otro
lado, destacan las subidas de la
alimentación y los precios
relacionados con el turismo.
ALEKA