Este documento discute el manejo agresivo requerido para pacientes con heridas penetrantes en la región torácica debido a la alta mortalidad. Presenta el caso de un paciente de 20 años que ingresó con una herida de arma blanca cerca del corazón y se detectó una lesión en la arteria aorta a través de exámenes. Se realizó una cirugía exitosa para suturar la aorta y tratar otros problemas, aunque el paciente también sufrió un derrame cerebral.