1. DESAFIOS DE
LA
DEMOCRACIA
una sociedad
democrática
funciona como
un sistema
solidario basado
en la
reciprocidad.
La democracia es
una extraordinaria
experiencia política
que siempre está a
prueba, en cuya
realización es
decisiva la
participación
ciudadana.
La sociedad es el
resultado de las
interacciones entre
cadenas de seres
muy diversos, que
dependen unos de
otros para
sobrevivir y
prosperar.
Desafíos. La
convivencia en la
diferencia es uno de
los desafíos más
profundos que
enfrentan las
sociedades a
principios del siglo
XXI
Debilidades.
Tenemos una
creciente
desigualdad social
que agobia a la
colectividad
Confianza y
responsabilidad.
Necesitamos una
democracia que nos
devuelva la
esperanza, la
confianza en nuestra
capacidad de incidir
sobre los problemas
que nos afectan
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2. DESAFIOS DE LA DEMOCRACIA
Idealmente, una sociedad democrática funciona como un
sistema solidario basado en la reciprocidad. La democracia es
una extraordinaria experiencia política que siempre está a
prueba, en cuya realización es decisiva la participación
ciudadana. Solo colectivamente construiremos caminos que
nos acerquen a la democracia que deseamos, una
democracia más plural e inclusiva, que incremente la
posibilidad de construir juntos un futuro que responda a los
anhelos de mayor bienestar, justicia y equidad.
3. La sociedad es el resultado de las interacciones entre cadenas de seres muy
diversos, que dependen unos de otros para sobrevivir y prosperar. El
fortalecimiento de la diversidad de nuestro sistema sociopolítico es una buena
noticia. Porque un consenso y una paz significativos solo son posibles como
resultado del diálogo y la negociación entre perspectivas realmente diferentes,
capaces de producir un equilibrio dinámico, en consonancia con los tiempos de
cambio que vivimos.
4. Desafíos. La convivencia en la diferencia es uno de los desafíos más
profundos que enfrentan las sociedades a principios del siglo XXI. Las
sociedades cambian y, con ellas, se transforman los estilos de vida, las
necesidades, las aspiraciones y los desafíos que experimentamos como
comunidad. Por ello, el cuestionamiento de la realidad debe ser el
fundamento para la toma de decisiones sociales, culturales, políticas y
económicas.
5. Debilidades. Tenemos una creciente desigualdad social que agobia a la
colectividad. No hemos avanzado en un sistema tributario progresivo que
garantice justicia y equidad (algo que en muchos países sería natural);
enfrentamos obstáculos en la creación de empleo y no disponemos de un
modelo de activación productiva que la promueva o garantice, lo cual vuelve
muy estrecho el horizonte de esperanza de nuestra juventud. La inversión en
infraestructura, necesaria para dinamizar la economía y mejorar la relación
entre las personas y su entorno urbano, ha sido postergada por décadas; la
calidad de las instituciones de educación pública, primaria y secundaria, está
sumida en una crisis cuyo fin no visualizamos a corto plazo, a pesar del
innegable aumento de la inversión estatal en este campo. No hemos logrado
conciliar los requerimientos de desarrollo con la legítima vocación de proteger
y preservar nuestra diversidad biológica, a todo lo cual se suma el clamor por
un mayor respeto por la diversidad de género, étnica, sexual y cultural.
6. Confianza y responsabilidad. Necesitamos una democracia
que nos devuelva la esperanza, la confianza en nuestra
capacidad de incidir sobre los problemas que nos afectan, y la
responsabilidad de sabernos partícipes, junto a otros agentes
sociales y políticos, en la búsqueda de las mejores soluciones,
en diálogo permanente con una Administración Pública
responsable e íntegra, que sea capaz de aceptar y corregir
sus errores.
7. CUÁLES SON LOS DESAFÍOS ACTUALES
DE LA DEMOCRACIA EN NUESTRO PAÍS
(ecuador)?
Mientras haya grandes sectores de desempleo, niños y niñas trabajando o en
total abandono; mientras no disminuya los significativos abismos que existe
entre unas cuantas personas que viven holgada y dignamente, y, por el
contrario, grandes sectores de hombres y mujeres excluidos, con alto
porcentaje de mortalidad infantil, grandes niveles de desnutrición y grandes
porcentajes de analfabetismo, no podemos hablar de una sociedad
democrática.
Mientras no consigamos eliminar el analfabetismo y elevar los niveles
educativos de hombres y mujeres del país, mientras la sociedad en su
conjunto con sus instituciones sociales políticas, económicas y cada uno de los
peruanos no realicemos acciones conjuntas que supere la lacra del
analfabetismo, no cambiaremos estructuralmente el país para conducirlo a la
vida democrática
8. Hay que construir una sociedad democrática y una cultura de
paz, y para ello el rol de la educación es muy importante sea a
través de la familia (como célula básica de la sociedad), sea a
través de las instituciones educativas (desde la educación
inicial hasta la universitaria) e incluso la sociedad en su
conjunto; en caso contrario estaremos siempre alejados de
vivir en una sociedad plenamente democrática.