Este documento presenta una oración de sanidad por el cáncer que consta de varios pasos. Comienza con la lectura de varios pasajes bíblicos sobre sanidad y perdón. Luego incluye una confesión de fe, la adopción de la armadura espiritual de Dios y una oración detallada pidiendo sanidad del cáncer. Finaliza declarando la victoria sobre la enfermedad y recomendando confesar sanidad a diario.
1. Oración por sanidad del Cáncer
Oración de auto-liberación
Pasos
Nro 1. 1 Crónicas 16:23-33 (Nueva Versión Internacional)
“¡Que toda la tierra cante al Señor! ¡Proclamen su salvación cada día!
Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas a todos los pueblos. Porque
el Señor es grande, y digno de toda alabanza; ¡más temible que todos los dioses!
Nada son los dioses de los pueblos, pero el Señor fue quien hizo los cielos;
esplendor y majestad hay en su presencia; poder y alegría hay en su santuario.
Tributen al Señor, familias de los pueblos, tributen al Señor la gloria y el poder;
tributen al Señor la gloria que corresponde a su nombre; preséntense ante él con
ofrendas, adoren al Señor en su hermoso santuario. ¡Qué tiemble ante él toda la
tierra! Él afirmó el mundo, y éste no se moverá. ¡Alégrense los cielos, y regocíjese
la tierra! Digan las naciones: "¡El Señor reina!" ¡Que resuene el mar y todo cuanto
contiene! ¡Que salte de alegría el campo y lo que hay en él! ¡Que los árboles del
campo canten de gozo ante el Señor, porque él ha venido a juzgar a la tierra!”
Isaías 53:5-6 (Reina-Valera 1995)
“Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados.
Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros
curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; mas El Santo de Israel cargó en él el pecado de todos nosotros”.
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
Salmos 30
“Te exaltaré, Señor, porque me levantaste, porque no dejaste que mis
enemigos se burlaran de mí. Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste. Tú, Señor,
me sacaste del sepulcro; me hiciste revivir de entre los muertos. Canten al Señor,
2. ustedes sus fieles; alaben su santo nombre. Porque sólo un instante dura su
enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana
habrá gritos de alegría. Cuando me sentí seguro, exclamé: «Jamás seré
conmovido. Tú, Señor, en tu buena voluntad, me afirmaste en elevado baluarte;
pero escondiste tu rostro, y yo quedé confundido. A ti clamo, Señor soberano; a ti
me vuelvo suplicante. ¿Qué ganas tú con que yo muera, con que descienda yo al
sepulcro? ¿Acaso el polvo te alabará o proclamará tu verdad? Oye, Señor;
compadécete de mí. ¡Sé tú, Señor, mi ayuda! Convertiste mi lamento en danza;
me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, para que te cante y te
glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias!”
Éxodo 15:26 (Nueva Versión Internacional)
“Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo
considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes
ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les
devuelve la salud”.
Éxodo 23:25-26 (Nueva Versión Internacional)
“Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de
ustedes toda enfermedad. En tu país ninguna mujer abortará ni será estéril. ¡Yo te
concederé larga vida!”
Jeremías 33:6
“Yo les traeré sanidad y medicina; los curaré y les revelaré abundancia de
paz y de verdad”.
Jeremías 17:14 (Nueva Versión Internacional)
“Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi
alabanza”.
3. Nro 2. Confesión de fe
“Señor Jesús yo creo firmemente que tu eres el Hijo de Dios. Tu eres el
Cristo, el Mesías que vino a deshacer toda obra del diablo, toda obra de maldad.
Diste tu vida en la cruz por mis pecados y resucitaste de entre los muertos. Padre
te confieso todos mis pecados, confieso haber andado por malos caminos,
haciendo lo que me gusta, confieso no haberte obedecido y pido perdón y me
vuelvo a ti en arrepentimiento. Lávame, limpia mi conciencia con tu sangre. Creo
que tu sangre me limpia ahora de toda maldad, de todo pecado. Te pido que te
quedes conmigo, en mi corazón y seas dueño y Señor de mi vida.
Saca, destruye, arranca de mi todo, todo lo que impida que TÚ controles mi
vida. Quiero ser gobernado, guiado, dominado solo por Ti Padre Santo Altísimo.
Te confieso como mi único y verdadero Dios. Apártame para servirte, amarte,
obedecerte. Dedico y consagro a TI mi vida. Gracias por redimirme, por
limpiarme, por justificarme y santificarme, muchas gracias. TE AMO PADRE
SANTO. Amén.
Nro 3. Tomar toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-18)
Me fortalezco con el gran poder del Señor Jesucristo. Me pongo toda la
armadura de Dios y hago frente a todas las artimañas del diablo, y cuando llegue
el día malo, permaneceré firme resistiendo hasta que acabe la batalla.
Me ciño con el cinturón de la verdad, y me protejo con la coraza de justicia,
y calzo mis pies con el ánimo de proclamar el Evangelio de la Paz. Ahora tomo el
escudo de la fe con que voy a apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Tomo el casco de salvación y la espada del espíritu que es la palabra de
Dios. Como guerrero oro todos los días y me mantengo alerta y perseverante en
oración de los unos por los otros
Nro 4. La Batalla
Antes de comenzar por la oración de sanidad por el cáncer, debes hacerte
una evaluación y ver que no haya falta de perdón en tu vida. Todo problema de
falta de perdón tiene que ser solucionado ahora, antes de comenzar la oración
4. por sanidad. Si aun estas con resentimiento y falta de perdón en tu corazón hacia
otras personas debes primero hacer la Oración para liberar el PERDON.
Pon ahora aceite de unción en tus manos, pon tus manos en la parte
enferma. (De todos modos haz la oración aunque no tengas aceite de unción.) Si
el cáncer es generalizado, solo pon tus manos sobre tu cabeza.
Amado Padre del Cielo: tu palabra, tu promesa dice que por tus llagas, por
tus heridas fuimos sanados, y que sobre Jesús recayó el precio de nuestra paz. Por
esto ahora reclamo esa FE PERFECTA para mí, para lograr ver la sanidad del
cáncer. Sea esa FE PERFECTA sobre mí ahora.
Por este sacrificio de amor tan grande que has hecho por nosotros, yo pido,
recibo y acepto tu sanidad ahora, la sanidad del Reino. Ahora soy sano, ahora soy
libre de toda enfermedad que me está afectando. (Ahora vas a nombrar el cáncer
que te afecta:___________).
Diga ahora: recibo sanidad ahora en este órgano dañado, cada célula es
restaurada a la normalidad, a su vitalidad, en el poderoso nombre de Jesús. Soplo
ahora vida a este órgano afectado, establezco vida y salud, declaro vida, todo mi
ser físico es restaurado, es sano, es limpio ahora, y es lavado con la sangre de
Jesús.
¡Todo mal se tiene que ir, huye! ¡Huye!! Hablo al cáncer y ordeno que te
vayas y nunca más vuelvas, en el poderoso nombre de Jesús y por el poder del
Espíritu Santo de Dios. Ahora declaro, establezco, que esta enfermedad no
avanza, no prospera, se seca ahora, maldigo esta enfermedad desde su misma
raíz para que se seque ahora. Maldigo ahora todo cáncer desde su misma raíz,
maldigo a toda célula cancerosa para que se seque ahora, la maldigo con todas las
fuerzas de mi ser; te secaste, y NUNCA TE MULTIPLICAS en el nombre de Jesús.
Todo cáncer entra en REMISION ahora.
Todo cáncer se tiene que ir, toda célula extraña se tiene que ir. ¡Maldigo
cada célula cancerosa para que muera, ahora! ¡Maldigo cada célula cancerosa
para que se seque y deje de multiplicarse, ahora! ¡El cáncer se seco, el cáncer
dejo de ser, el cáncer dejo de ser, se deshizo, se fue, ahora! Se secaron los
tumores, los quistes, los fibromas, toda célula cancerosa, ahora, se secaron,
desaparecieron. ¡Ya no se multiplican, no avanzan, nunca prosperan! ¡En el
nombre de Jesús!! Gracias. Gracias, Señor Te bendigo por esta sanidad. ¡Bendito
sea tu Santo nombre!!!
5. Óyeme cáncer: no avanzas ahora, no te multiplicas, ni vas hacia otros
órganos. Te vas, te secaste ahora, en el poderoso nombre de Jesús. Ahora mismo
te vas fuera, te vas, ya no vuelves nunca. Por la autoridad de la palabra vas a
soltar a mi cuerpo ahora mismo y te vas con todos tus demonios, te ordeno que
no regreses, te ato y echo fuera, en el poderoso nombre de YESHUA. Amén.
Ahora ya soy libre de toda enfermedad: declaro sanidad: soy sano, estoy
sano, por sus llagas he sido sanado, doy gracias a Dios Todopoderoso que por sus
llagas he sido sanado. Soy libre, mi cuerpo fue sanado, restaurado al propósito y
creación de Dios. Doy gracias a Dios por el resto de mi vida.
Establezco ahora, decreto y profetizo que Dios completara el número de
mis días. Ninguna enfermedad arrebatara mi vida, llegare a la sepultura lleno de
vigor y de días. El Señor no cortara mis días antes del tiempo. Bendigo ahora mi
vida, y se la entrego a mi Salvador para que El disponga de ella. ¡Señor mi Dios,
siempre te daré gracias! Y por la autoridad de la palabra, que yo tengo, por la
misma promesa de Jesús quien dijo que nos da toda potestad sobre todo
inmundo, ahora en el nombre de Jesús, ato y echo fuera de mi vida todo espíritu
de muerte, de mí y de mi familia. Corto, deshago y seco, toda maldición
generacional de cáncer sobre mi descendencia. Ninguno en mi descendencia
padecerá de cáncer, lo declaro así por el poder y autoridad de la palabra.
Espíritu de muerte te vas ahora, ahora en el nombre de Jesús. Te vas donde
el Señor Jesús te envié. Reprendo y resisto a toda mortandad, la ato y echo fuera,
Ninguna mortandad que en medio del día destruya me tocara, a mí ni a mi
familia, ni a mi descendencia: lo establezco así en el nombre de Jesús.
Renuncio y resisto a Satanás, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías.
Renuncio y resisto a Diana de los Efesios, renuncio y resisto a Sheva, a Astarot,
renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebu, a Baal, renuncio a Moloc, a Quemos, a
Quiun. Renuncio y resisto a Mammon. Todos ahora se van de mi vida, de mi
mente, de mi cuerpo. ¡Se van ahora con todas sus jerarquías de demonios! ¡Fuera
ahora, en el nombre de Jesús!
¡Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que ya no les daré lugar en mi
vida! Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora. Ven ahora Espíritu Santo de
Dios y llena toda mi casa interior y no permitas habitar allí a ningún inmundo.
Tómame y satúrame por completo, suplico que permanezcas en mi. Suplico que
no permitas que yo te apague.
6. Enséñame, ayúdame y sáname. Espíritu Santo de Dios, te ruego que en este
momento TU MISMO desalojes este cáncer de mi cuerpo. Ven ahora y quema
todo cáncer, y ocupa tu ahora esos lugares donde ha estado el cáncer, te suplico
que satures todo mi cuerpo de tu presencia.
También en este momento, bendigo al equipo médico que me está
tratando, los bendigo con sabiduría de lo alto, con entendimiento. Bendigo cada
medicina, cada quimioterapia que estoy recibiendo, cada decisión que los
médicos tomen, y el tratamiento dará los resultados mucho mas allá, mucho
mejor de lo esperado.
Romanos 8:37 (Nueva Versión Internacional)
“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel
que nos amó”.
Oración: me declaro más que vencedor Padre Santo, me declaro más que
vencedor porque tu palabra dice que somos más que vencedores. Desde ahora
veré tu Victoria, tu victoria sobre la enfermedad, tu Victoria sobre mi angustia, tu
Victoria sobre mi preocupación, porque yo sé en quien en confiado. Soy más que
vencedor y ya no tengo cobardía ni temor, tengo fuerzas de búfalo, y me
levantare, me levantare totalmente sano.
Ahora declaro, profetizo y establezco que me levantare, en el poderoso
nombre de Jesús. Gracias Padre Santo Altísimo de Israel. Te adoro, te alabo,
bendigo TU Santo nombre bajo el cual esta nuestro amparo. Te doy gracias
porque ya he recibido tu sanidad. Amen y amen.
Nota: leer también todos los días Salmos 13; Salmos 18.
Recomendación final. MUY IMPORTANTE:
Confiese sanidad todos los días de su vida, aunque en sus emociones usted
no sienta todavía esa sanidad, confiese palabra de sanidad hasta que se vuelva
realidad en su vida y agradezca a Dios porque ya ha recibido la sanidad.
Prometa a Dios que nunca más va a confesar enfermedad, nunca más va a
confesar derrota, nunca más va a confesar desanimo. Si usted bendice usted vera
bendición, si usted maldice usted verá maldición, eso está escrito en:
7. Proverbios 18:21 (Nueva Versión Internacional).
“En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su
fruto”.
¡Renuncie ahora, mi hermano(a) a hablar palabra negativa, a hablar queja,
renuncie ahora! No le dé lugar al diablo…..usted va a confesar sanidad y si usted
anuncia la victoria de Dios, usted verá esa victoria en su vida.
Diga ahora: Doy gracias a Dios por el resto de mi vida por esta sanidad.
Diga ahora: confesare sanidad todos los días de mi vida. El resto será esperar
nada más. Haga esta oración todo el tiempo que le sea posible, pero hágala con
todo su corazón.