El documento presenta un resumen biográfico del poeta español Gustavo Adolfo Bécquer. Nació huérfano en Sevilla y tuvo una vida llena de dificultades económicas. Se trasladó a Madrid donde colaboró en revistas literarias. Se enamoró sin ser correspondido y se casó, pero el matrimonio fracasó. Murió prematuramente dejando una importante obra poética que se publicó después de su muerte, como las Rimas.
1. Adaptación realizada por Juan Camilo Guillen
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Nació en esta ciudad, quinto hermano de una familia de ocho varones y, siendo aún muy niño,
quedó huérfano de padre y, poco después, también de madre. Fue recogido por su madrina,
doña Manuela Monahay, una mujer muy culta. Después de tener que abandonar los estudios
de náutica que había iniciado en Sevilla, se trasladó a Madrid. Allí colaboró en diversas revistas
literarias y pasó muchas penurias económicas y de salud. Se enamoró de Julia Espín y
Colbrandt, el gran amor de su vida, pero sin ser correspondido.
Se casó con Casta Esteban, con la que tuvo tres hijos, pero el matrimonio fracasó y se
separaron, aunque se reconciliarían antes de la muerte del poeta. Bécquer consiguió algún
trabajo estable, pero pronto fue cesado y continuaron sus muchos problemas. La muerte de su
hermano Valeriano, con el que siempre estuvo muy unido, fue otro duro golpe para él. Murió
prematuramente, rodeado de muy pocos, pero fieles amigos. Bécquer parece un hombre que
hubiera nacido marcado por un destino adverso, bajo el signo de la carencia; por no tener, no
tuvo ni tiempo de ver publicadas sus obras, ya que se editaron después de su muerte.
“La escritura de Bécquer es impresionista como la misma realidad que nos transmite: fugaz,
efímera, cambiante. La realidad es un mundo lleno de vivencias tenues, de instantes tan
intensos como fugitivos arrastrados por el paso fatal del tiempo. Todo lleva, pues, a vivir la
vida como una irrealidad neblinosa donde se pierden los contornos de la experiencia. Así, el
amor es en el mejor de los casos fulgor, relámpago emocional pero casi siempre desengaño,
frustración.
Tanto su idea a la poesía como del amor son profundamente idealistas, ya que si, por una
parte, Bécquer concibe la poesía (la visión artística en general) como anterior a la palabra o
a la forma (e incluso como independiente de ellas), también el amor es concebido como
anterior (y, en principio, ajeno) a la existencia de cualquier amada concreta. De ahí que las
Rimas, según la extraordinaria ordenación que de ellas hizo su editor, reflejen no sólo la
lucha entre la imaginación y su realización concreta, sino también la angustiosa conciencia,
in crescendo de rima a rima, de que amor y poesía no son sino sueño si no adquieren forma
definida; una forma que, por otra parte, nunca es satisfactoria para el poeta.
El tema se desarrolla en las Rimas en un progresivo ahondamiento de gran coherencia: son
primero el amor en sí y la amada indefinida quienes dominan; aparecen luego mujeres
concretas (pero varias: ojos azules, ojos verdes, etc.); parece al fin concentrarse todo en
una sola amada, mas la persona concreta que encarna el amor no corresponde a la idea que
de ella se tenía; fracasa, por lo tanto, la relación amorosa (de modo que, por ejemplo, el
poeta prefiere contemplar a la amada dormida, es decir, no actuando en cuanto quien es a
diferencia de cómo el poeta quiere que sea); surgen entonces el escepticismo y algunos
rasgos de cinismo mundano; las Rimas terminan con la meditación sobre la muerte. Por todo
ello, el contraste de la lírica de Bécquer con el utilitarismo burgués de su época es
2. sencillamente brutal y, al tiempo, contradictorio. Así, mientras por un lado puede escribir que
la poesía existirá mientras existan la mujer y el misterio”1
RIMA XXIV
(Dos y uno)
Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan y, al besarse,
forman una sola llama.
Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.
Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.
Dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y, al juntarse allá en el cielo,
forman una nube blanca.
Dos ideas que al par brotan;
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden;
eso son nuestras dos almas.
1
http://www.theoria.org/literat/becquer/anal.htm
3. Gustavo Adolfo Bécquer
RIMA XXIV
(Dos y uno)
Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan y, al besarse,
forman una sola llama.
se aproximan y, al besarse,
forman una sola llama.
Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.
4. Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.
Dos jirones de vapor
que del lago se levantan
Dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y, al juntarse allá en el cielo,
forman una nube blanca.
y, al juntarse allá en el cielo,
forman una nube blanca.
5. Dos ideas que al par brotan;
dos besos que a un tiempo estallan,
Dos ideas que al par brotan;
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden;
eso son nuestras dos almas.
dos ecos que se confunden;
eso son nuestras dos almas.
6.
7. Poeta chilena nacida en Vicuña pequeña localidad del centro norte de Chile en 1889.,
Aunque su nombre real
fue Lucila Godoy Alcayaga, adoptó su pseudónimo inspirada en la obra de Gabriel
D'Annunzio y Fréderic Mistral.
Su labor literaria comenzó a reconocerse en 1914 al resultar ganadora de unos Juegos
Florales.
En 1922 fue publicada su primera obra y desde entonces viajó por numerosos países
de América y Europa.
Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1945 como un justo reconocimiento no sólo
de su producción poética,
sino de la labor literaria y social de una mujer que había dedicado su vida a la difusión
de la cultura y a la lucha
por la justicia social y los derechos humanos.
Falleció en Nueva York en el año de 1957.
8. Vergüenza
Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.
Tengo vergüenza de mi boca triste
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.
Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.
Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
y en la tremolación que hay en mi mano...
Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
la que besaste llevará hermosura!
Gabriela Mistral (1889-1957)
9. .
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me encontr pobre y me�
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Ninguna piedra en el camino
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que esta mujer a la que
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porque o 﨎 te su canto, la
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10. Yo callar para que no conozcan�
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
y en la tremolaci que hay en mi mano...
11. Es noche y baja a la hierba el
roc 卲 ;
m 叝 ame largo y habla con
ternura,
。 que ya ma na al descender al
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la que besaste
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