La toma en consideración de Internet, para los profesionales del marketing y la comunicación, no se debe reducir exclusivamente a las posibilidades que todos vemos al encender nuestros ordenadores, smartphones o tabletas. Pensemos en Internet como una canal que llega absolutamente a cualquier sitio, hasta el más recóndito lugar de nuestros hogares.
1. El Publicista/Artículos
17/12/2013
La rentabilidad del Internet de las Cosas
Por Juana Pulido
Me cuesta creer que a día de hoy existan escépticos sobre
Internet, su futuro y sobre todo su monetización; pero, como
nunca se sabe, he querido recopilar y aunar una serie de datos
que a mi modo de ver confirman sobre todo la rentabilidad del
“Internet de las Cosas” y su potencialidad para los profesionales
del marketing y la comunicación.
Puede que no lo sepamos, pero a día de hoy vivimos en la era del “Internet de las Cosas”. Según
dice un informe de la Fundación Innovación Bankinter, el “Internet de las Cosas” “consiste en que
las cosas tengan conexión a Internet en cualquier momento y lugar (…) es la integración de
sensores y dispositivos en objetos cotidianos que quedan conectados a Internet a través de redes
fijas e inalámbricas. De esta manera, cualquier objeto es susceptible de ser conectado y
«manifestarse» en la Red”.
Algunos ejemplos concretos que no resultarán ajenos a casi nadie son los móviles que abren
puertas, que controlan alarmas, que nos dicen cuánto tiempo va tardar en llegar nuestro autobús
o dónde se encuentra el taxi que hemos solicitado, cámaras de seguridad que velan por la
seguridad en los edificios y paneles del metro que nos indican el tiempo restante hasta la llegada
del siguiente tren. Y también hace referencia a un mundo en el que objetos de consumo cotidianos
(alimentos, libros, ropa) tienen dispositivos que los conecta con la red, una posibilidad que implica
cambios esenciales en nuestra forma de vida y en la economía, al facilitar el seguimiento de lo
producido-consumido, reducción de costes y almacenamiento.
En la próxima década, el negocio del “Internet de las Cosas” supondría a escala mundial 14,4
billones de dólares, según un estudio de la multinacional Cisco. Sólo este año el volumen de
negocio de las cosas conectadas a Internet ascenderá a 613.000 millones de dólares. Entre los
sectores que más se van a beneficiar se encentran salud, transporte, banca y servicios.
La importancia de los smartphones es clave. Estos móviles se han convertido en los ojos y oídos
de las aplicaciones: sensores de movimiento y ubicación nos dicen dónde estamos, lo que estamos
viendo y la velocidad a la que nos movemos en tiempo real. Los smartphones tienen multitud de
sensores de sonido, luz o aceleración que recogen información y la envían a Internet. Y sus
utilidades no paran de crecer. De la misma forma que tampoco cede el crecimiento de las ventas y
consumo de este tipo de dispositivos.
Las ventas mundiales de smartphones a usuarios finales crecieron un 46,5% en el segundo
trimestre de 2013 hasta alcanzar los 225 millones de unidades y representar ya más de la mitad
de las ventas de móviles registradas en este periodo, según la consultora tecnológica Gartner.
Un ejemplo concreto de lo que se puede llegar a hacer con un teléfono móvil inteligente lo ha
puesto recientemente la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, en colaboración con
otras organizaciones médicas, que han creado Peek (Kit Portátil de examinación de ojos) para
poder ayudar y dar cobertura a esta necesidad a través de un Smartphone.
Llevado estrictamente al ámbito de la Comunicación todas estas posibilidades que nos ofrece el
llamado “el Internet de las Cosas” no hace más que facilitarnos (o dificultarnos si nos oponemos al
avance de la tecnología) el desarrollo de nuestra profesión.
No parece descabellada la idea de que si los datos de crecimiento de Smartphone y los de
previsiones de desarrollo del “Internet de las Cosas” son favorables, también lo serán los de
ingresos publicitarios relacionados con estos dos aspectos.
2. Los departamentos de marketing y comunicación parecen tener muy presente a los dispositivos
móviles en sus planes de medios, tal y como se desprende de los datos facilitados por la Oficina
estadounidense de Anuncios en Internet (IAB). El gasto global en publicidad online para
dispositivos móviles aumentó 82,8% a 8.900 millones de dólares en 2012. Según la IAB “el móvil
se está convirtiendo por sí solo en un poderoso medio de publicidad”. Según el estudio, la región
de Asia-Pacífico acumula el 40,2% de los ingresos de los anuncios por móvil, seguido de
Norteamérica con el 39,8% y Europa con el 16,9%.
Un factor clave para el crecimiento de la publicidad es el avance de las redes de móviles de cuarta
generación, que harán que la gente recurra más a menudo a Internet en sus teléfonos. Algunos
estudios cifran la media de consultas al móvil en un día en 150 veces por persona.
En consecuencia, la toma en consideración de Internet, para los profesionales del marketing y la
comunicación, no se debe reducir exclusivamente a las posibilidades que todos vemos al encender
nuestros ordenadores, smartphones o tabletas. Pensemos en Internet como una canal que llega
absolutamente a cualquier sitio, hasta el más recóndito lugar de nuestros hogares.
Tratemos pues de encontrar en la “invasión de internet” la oportunidad de llegar a nuestros
públicos objetivos de las más diversas y novedosas maneras y obtener la mayor de las
rentabilidades para estrategias de comunicación y en definitiva para nuestros negocios.
Por Juana Pulido, consultora senior de Estudio de Comunicación OnLine.
@juanapulido
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