Curso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdf
Vampiro
1. Vampiro
Este artículo es sobre la criatura mítica. Para otros usos de este término,
véase Vampiro (desambiguación).
Un vampiro es, según el folclore de varios países, una criatura que se alimenta de la
esencia vital de otros seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así
mantenerse activo. En algunas culturas orientales y americanas aborígenes, el
vampiro es una deidad demoníaca o un dios menor que forma parte
del panteón siniestro en sus mitologías.
En la cultura europea y occidental, así como en la cultura global contemporánea, el
prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, el de un ser humano
convertido después de morir en un cadáver activo o
reviniente depredador chupasangre.1
Portada de un libro alemán de 1733 sobre vampiros.
Índice
[ocultar]
1Orígenes del mito
2Etimología
3Sinónimos
4Características y atributos
5Origen de un vampiro
6Identificación del vampiro
7Protección contra un vampiro
o 7.1Prácticas preventivas
o 7.2Talismanes, sustancias y objetos protectores
o 7.3Destrucción de un vampiro
7.3.1Métodos
8Historia de los vampiros
2. o 8.1Los vampiros en la Antigüedad
o 8.2El vampiro en la Edad Media
o 8.3El vampiro en la edad moderna
o 8.4El vampiro en la edad contemporánea
8.4.1El vampiro en la cultura contemporánea
o 8.5Personajes históricos relacionados con el vampirismo
8.5.1Vlad Draculea
8.5.2Condesa Elizabeth Báthory
8.5.3Gilles de Rais
8.5.4Henry Fitzroy
9El vampiro en la ciencia
o 9.1Vampiro y zoología
o 9.2Vampiro y medicina
9.2.1¿Enfermedades vampíricas?
9.2.1.1La peste
9.2.1.2El carbunco
9.2.1.3La anemia
9.2.1.4La rabia
9.2.1.5Porfiria
9.2.1.6Enfermedades psiquiátricas
9.2.2Vampiros y medicina forense
10El vampiro en el arte
o 10.1El vampiro en la literatura
10.1.1Literatura académica o erudita
10.1.2Literatura de ficción
o 10.2El vampiro en las artes escénicas
o 10.3El vampiro en la escultura
o 10.4El vampiro en la pintura
o 10.5El vampiro en la pantalla
10.5.1Cine
10.5.2Televisión
o 10.6El vampiro en los cómics y mangas
o 10.7Vampiros en los videojuegos y juegos de rol
11Véase también
12Referencias
o 12.1Bibliografía adicional
13Enlaces externos
Orígenes del mito[editar]
Artículo principal: Creencias sobre vampiros
Es probable que el mito del vampiro en el folclore de muchas culturas desde tiempos
inmemoriales, provenga inicialmente de la necesidad de personificar la "sombra", uno
de los arquetipos primordiales en el inconsciente colectivo, según conceptos de Carl
Gustav Jung, y que representa los instintos o impulsos humanos reprimidos más
primitivos. Así sería la encarnación del mal como entidad y una representación del
lado salvaje del hombre o su atavismo bestial, latente en su sistema límbico y en
conflicto permanente con las normas sociales y religiosas.2 3
Pero el mito, como es conocido en nuestros días, además del citado temor a los bajos
instintos es también una combinación compleja de varios temores y creencias
humanas que incluyen: la atribución a la sangre de ser fuente de poderío o vehículo
del alma, el temor a la depredación y a la enfermedad o a la muerte y a su expresión
más palpable como es el cadáver, así como a la fascinación temerosa por
la inmortalidad y el instinto de supervivencia.4
3. Algunos estudiosos sugieren que el mito del vampiro, sobre todo el que se popularizó
en Europa después del siglo XVII, se debe en parte a la necesidad de explicar, en
medio de una atmósfera de pánico colectivo, las epidemias causadas por
enfermedades reales que asolaron Europa, antes de que la ciencia lograra explicarlas
racionalmente (Ver:Vampiro y Medicina).
Etimología[editar]
"Vampiro" es una palabra que comenzó a ser usada en Europa en el siglo XVIII y fue
incluida por primera vez en el Diccionario de la Real Academia Española en la 9a
edición de 1843.5 Tiene origen en el término "vampire" del inglés y francés,
proveniente a su vez del término vampir en lenguas eslavas y del alemán, derivado
del polaco wampir y éste a su vez del eslavo arcaico oper, del cual existen raíces
indoeuropeas paralelas en el turco y el persa. Significa a la vez: "ser volador", "beber o
chupar" y "lobo". Por otra parte, hace también referencia a cierto tipo de murciélago
hematófago.
Según el Diccionario Oxford de Inglés la primera aparición de la palabra vampiro (en
inglés "vampire") fue en 1734, en un diario de viaje titulado "Travels of three english
gentlemen" (Viajes de tres caballeros ingleses), publicado posteriormente en el
"Harleian miscellany" en 1745.6 7
El término inglés deriva (posiblemente a través del "vampyre" francés) del "vampir"
alemán, que aparece a principios del siglo XVIII proveniente del término serbio
"вампир/vampir.8 9 10 11 12 La voz serbia wampira (wam = sangre, pir = monstruo)
designa al muerto que, de acuerdo con leyendas de la Europa Central, regresa a
alimentarse con la sangre —y, según ciertas variantes, con la carne— de los seres
que en vida estuvieron más próximos a él. De tal raíz surgen las siguientes
denominaciones: vampyr en holandés; wampior o upior en polaco; upir en
eslovaco; upeer en ucraniano. Éste término ingresó "oficialmente" a la lengua alemana
en (1732) cuando fue reportado el caso de Arnold Paole (Ver: El vampiro en la edad
moderna). Sin embargo, los vampiros no eran tema nuevo para las publicaciones en
alemán. Después de que Austria obtuvo el control del norte de Serbia y Oltenia con
el Tratado de Passarowitz en 1718, los funcionarios reportaron las prácticas locales
de exhumar cuerpos y "matar vampiros". Estos informes, elaborados entre 1725 y
1732, recibieron amplia difusión.13
Aunque la etimología exacta no es clara,14 entre las formas proto-eslavas propuestas
están *ǫpyrь y *ǫpirь.15 Otra teoría menos extendida, es que las lenguas eslavas han
tomado la palabra de un término turco para "bruja" (por ejemplo, del tártaro "ubyr").15 16
El primer uso registrado de la forma antigua rusa "Упирь (Upir')" comúnmente se cree
que está en un documento del año 6555 (del calendario bizantino o 1047 d. C.)17 Se
trata de un colofón en un manuscrito del Libro de los Salmos escrito por un sacerdote
que transcribió el libro del alfabeto glagolítico al cirílico para el
príncipe novgorodiano: Volodymyr Yaroslavovych.18 El sacerdote afirma que su
nombre es "Upir' Likhyi " (Оупирь Лихыи), lo que significa algo así como "Vampiro
perverso" o "Vampiro hiriente".19 Este nombre aparentemente tan extraño ha sido
citado como un ejemplo de supervivencia del paganismo y el uso de apodos como
nombres de personas.20
Otro uso temprano de la antigua palabra rusa se encuentra en la traducción rusa de
la homilía "Palabra de San Gregorio", fechado muchas veces entre los siglos 11 al 13,
donde se menciona el culto pagano de "upyri".21 22
Sinónimos[editar]
Existen diferentes nombres o variantes locales para referirse al vampiro, tales como:
brucolaco (en español, proveniente del griego vrykolakas).
4. kuei-jin o kyuuketsuki (吸血鬼) (en japonés)
nosferatu (del griego nosophoro o νοσοφορος, portador de enfermedad)
strigoï o strigoiul , moroi y pricolici (rumano).23
draugr (nórdico antiguo)
vampyrus (latín)
vrolok (eslovaco)
La forma serbia "vampir" tiene paralelos en virtualmente casi todas las lenguas
eslavas:
vampir (вампир) en búlgaro y macedonio.
upir/upirina en idioma croata.
upir en idioma checo
upiór y wąpierz en idioma polaco, tal vez por influencia del eslavo oriental.
upyr (упир) en idioma ucraniano.
upyr(упыр) en idioma bielorruso, del antiguo eslavo oriental упирь (upir').
vampiry o vurdalak y upyr (упырь) en ruso.
En Grecia se les denominaba tympaniaios o vrykolakas dependiendo de su origen.24 25
En el folclor caribeño, particularmente en Haití y Grenada, se le denomina "loogaroo"
(deformación del término francés para hombre lobo, "loup-garou") a un personaje -
usualmente una mujer anciana- que se despoja de su piel y en forma de 'globo de luz'
roba sangre para ofrendarla al demonio a cambio de poderes mágicos.26
Los cronistas ingleses medievales, como Walter Map y Guillermo de Newburgh,
denominan en latín al vampiro como "sanguisuga", es decir hematófago.27 28
Características y atributos[editar]
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en
una publicación acreditada. Este aviso fue puesto el 4 de marzo de 2012.
Puedes añadirlas o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión
pegando: {{sust:Aviso referencias|Vampiro}} ~~~~
5. Maquillaje de vampiro para una protesta contra el Banco Mundial. Nótese los rasgos
tradicionales: tez pálida y ojeras (propias de un cadáver), además largos colmillos para
atacar y desangrar a sus víctimas.
Ilustración de "Varney the Vampire" de 1847.
La descripción de estas criaturas varía según el folclore de cada región. Además la
mayoría de atributos de un vampiro según la cultura contemporánea provienen de la
literatura, sobre todo de la novela Drácula y las películas basadas en ella, así como de
los cómics y videojuegos, a veces contradiciendo la naturaleza primordial del vampiro
tradicional original. Por eso, de las siguientes características, solo algunas son las
esenciales o comunes en el folclore general o como parte de las creencias de ciertas
regiones; otras son inventadas por los novelistas y libretistas de cine o diseñadores de
videojuegos.
Fueron humanos, pero ahora están en un estado intermedio entre la vida y la muerte,
de ahí que se les llame no-muertos, revinientes o redivivos. Esta naturaleza determina
su aspecto físico básico:
1. Entre los eslavos, griegos24 y pueblos de Europa del este, un cadáver
desenterrado era considerado vampiro si su cuerpo parecía hinchado y le
salía sangre (presuntamente de sus víctimas) de la boca o la nariz. También si
notaban que sus uñas, pelo y dientes eran más largos que cuando había sido
enterrado e incluso poseía un aspecto más saludable de lo esperado,
mostrando piel sonrosada y pocos o ningún signo de descomposición.1
2. En Transilvania (Rumanía) se consideraba que los vampiros eran flacos,
pálidos, y poseían unas largas uñas y largos y puntiagudos caninos
(colmillos).
3. En Bulgaria y Polonia se les atribuye tener un solo orificio nasal así como una
especie de aguijón en la punta de la lengua.29
4. Según la creencia en el folclore rumano, tienen la posibilidad de transformarse
en animales como gatos o perros, ovejas y caballos.23 La forma más
mencionada en la ficción popular es la del murciélago y en niebla.
Otras características:
Se alimentan primordialmente de la sangre de sus víctimas aunque hay
descripciones de que también son antropófagos y en algunas culturas se
consideraba que la sangre no era la base de su sustento, sino el "fluido vital"
humano o la energía psíquica.
No se reflejan en los espejos ni tienen sombra, tal vez como una manifestación de
la carencia de un alma. Este atributo no es universal, pues por ejemplo el vampiro
griego vrykolakas/tympanios poseía tanto sombra como reflejo, pero es muy
6. popular gracias a novelistas como Bram Stoker que lo menciona en su
novela Drácula.
Los vampiros, por su naturaleza demoniaca o su origen sacrílego, no soportan los
símbolos cristianos y por ello pueden ser alejados usando una cruz cristiana o
agua bendita, y no pueden cruzar por terrenos consagrados como los de una
iglesia.
Son indestructibles por medios convencionales y son extremadamente fuertes y
rápidos pero se debilitan junto a las corrientes de agua.
Aunque en general se supone los vampiros son vulnerables a la luz del sol, entre
los eslavos se creía que no solo pueden resistir la luz del sol, sino que en algunos
casos podían viajar a otro pueblo y llevar allí una vida normal.29
Algunas tradiciones sostienen que un vampiro no puede entrar en una casa si no
es invitado por el dueño; pero que una vez es invitado puede entrar y salir a
placer.
En algunas zonas de Europa del este, se cree que el vampiro es un ser lujurioso
que vuelve al lecho conyugal a procrear con su esposa, criaturas con
características especiales (que varían en cada región), que se conocen
como dhampiros.
Tienen una afinidad natural con la magia negra y concretamente con
la necromancia, que dominan con mayor facilidad que el hechicero no vampiro
más diestro.
Origen de un vampiro[editar]
En el conjunto de creencias populares se pueden distinguir unas formas básicas, a
veces complementarias entre sí, para que un ser humano se convierta en vampiro:
Por predisposición desde el nacimiento: En Rumanía tenía más posibilidades
de ser un strigoi, el séptimo o duodécimo hijo cuyos hermanos mayores eran todos
del mismo sexo. O tener unas marcas de nacimiento como el hueso sacro
pronunciado, abundante vello corporal y haber nacido encapuchado, es decir con
la cabeza envuelta en parte de la membrana placentaria, o haber ingerido parte de
la misma.30 Entre los eslavos también tenían mayor probabilidad de convertirse en
vampiros los nacidos en Sábado Santo.31
Por muerte prematura o violenta:En la antigua Grecia,24 en donde se
denominaban vrykolakas o brucolacos a los así originados, al igual que entre
búlgaros, eslavos,31 y en ciertas culturas africanas y en Indonesia, se creía que los
niños, adolescentes y en general las personas que habían tenido una muerte
prematura o en circunstancias anormales, por suicidio o violencia, podían
convertirse en fantasmas vagabundos o vampiros.32
Por incumplimiento de rituales funerarios y religiosos: En
Grecia, Bulgaria y Rumanía también se creía que alguien se convertía en vampiro
después de morir si los que se debían ocupar de preparar y vigilar debidamente el
cadáver no realizaban los rituales adecuados o no cumplían bien su tarea, como
impedir que un animal, especialmente un perro o gato, e incluso una persona
pasen sobre el mismo.31 24 Esta creencia es similar en los hindúes que
consideraban que los espíritus o Pitrs, en espera de reencarnar, pueden
convertirse en vampiros si nadie les recuerda y realiza los shraadh, rituales
funerarios de rigor para facilitar su reencarnación.33
Como maldición por acciones criminales o sacrílegas: En la
antigua China también se creía que se convertían en vampiros ciertos criminales,
tradición similar a la existente entre los eslavos y los griegos, quienes creían que
los vampiros eran brujas o personas que se habían rebelado contra la Iglesia
mientras estaban vivos, vendiendo su alma al diablo y que al morir sus cuerpos
podían ser poseídos por demonios. En la Europa cristiana y especialmente entre
los griegos, esta creencia era reforzada con los conceptos desarrollados por el
7. cristianismo basados en la idea neoplatónica de la vida después de la muerte y la
idea de la supervivencia del alma hasta el día del Juicio Final a pesar de la
corrupción del cuerpo, de aquellos que murieran arrepentidos de sus pecados y
que hubieran recibidos los últimos sacramentos.25 Por eso, los griegos y eslavos,
creían que todos aquellos que no fueran enterrados en tierra consagrada (en
particular los suicidas y los excomulgados) o los que no hubieran recibido
la extremaunción, tenían la mayor posibilidad de convertirse en vampiros
o tympaniaios.1 24
Por mordedura de un vampiro: Según casi todas las tradiciones, especialmente
entre los eslavos,1 aquella persona que moría después de ser mordida por un
vampiro se convertiría a su vez en uno. Los escritores ocultistas aducen que esta
manera solo es posible si hay aceptación por parte de la víctima.34 Los autores de
literatura de ficción le han dado a esta manera una connotación sexual intensa,
muy atractiva para propósitos dramáticos.
Identificación del vampiro[editar]
Existen numerosos y variados rituales que se utilizaban para identificar a un vampiro.
La comprobación más socorrida consistía en la exhumación del cadáver sospechoso
para verificar directamente si tenía las características tradicionales y
destruirlo,1 24 práctica que llegó a ocasionar numerosas profanaciones de tumbas.
Uno de los métodos descrito por el abate Calmet, citado por el padre Feijoo,35 para
localizar la tumba de uno consistía en guiar a un muchacho virgen montado en un
caballo también virgen a través de un cementerio; el caballo se negaría a avanzar
sobre la tumba en cuestión. Generalmente se requería que el caballo fuera negro,
aunque en Albania era necesario que fuera blanco. Que aparecieran agujeros en la
tierra sobre la tumba era tomado como un signo de vampirismo.
Otra evidencia de la actividad de un vampiro en la localidad incluía la excesiva lluvia o
granizo, así como la enfermedad y muerte de familiares o conocidos, así como del
ganado, en los días siguientes a la muerte y enterramiento del sospechoso. Algunos
también se manifestaban mediante pequeños actos similares a los de un poltergeist,
tales como mover muebles de la casa, producir ruidos y dar golpes.1 24 23
Protección contra un vampiro[editar]
Prácticas preventivas[editar]
8. El Vampiro, litografía por R. de Moraine del siglo XIX ilustrando el momento en que después
de exhumado se destruye un vampiro clavándole una estaca en el pecho.
Para evitar que un muerto se convirtiera en un vampiro, entre los celtas una de las
prácticas más extendidas era enterrar el cuerpo cabeza abajo, como también
colocar hoces o guadañas cerca de la tumba, para evitar que los demonios poseyeran
el cuerpo o para apaciguar al muerto y que no se levantara de su ataúd. Con igual
propósito los tracios y búlgaros antiguos acostumbraban amputar las extremidades,
cortar los talones y tendones de las rodillas o perforar otras partes del cuerpo.31
En Rodas e isla de Quíos (Grecia) se ponía una cruz de cera entre los labios del
cadáver, así como una pieza de cerámica con la inscripción “Jesucristo conquista”
para evitar que se convierta en vampiro o vrykolakas.36
En Europa Oriental, era frecuente introducir un diente de ajo en la boca, y a veces en
los nueve orificios corporales, de los muertos así como atravesarles el corazón con un
objeto cortopunzante, antes de inhumarlos.30 En las regiones sajonas de Alemania, se
colocaba un limón en la boca del sospechoso de ser un vampiro. Los gitanos clavaban
agujas de hierro y acero en el corazón del cadáver y colocaban pequeños fragmentos
de acero dentro de la boca, sobre los ojos, en las orejas y entre los dedos durante el
entierro. También se introducían espino en el calcetín del muerto, le clavaban una
estaca de espino en las piernas o rodeaban la tumba con una barrera de plantas
espinosas.31 En Bulgaria, los arqueólogos han encontrado varios esqueletos de origen
medieval con el tórax apuntillado con estacas de hierro, práctica común hasta
principios del siglo XX, realizada para evitar que personajes considerados malvados
regresaran convertidos en vampiros.37 En Polonia, se han encontrado enterramientos
en los que los sospechosos de vampirismo eran decapitados y la cabeza colocada
entre las piernas.38
Talismanes, sustancias y objetos protectores[editar]
Variados objetos y sustancias, que varían de región en región, son mencionados en
las leyendas sobre vampiros por su efecto apotropaico, es decir por tener la propiedad
de alejarlos o destruirlos. En Europa se cree que una rama de rosa silvestre o de
espino pueden dañar al vampiro, así como el ajo o el azufre y objetos sagrados como
un crucifijo, un rosario o el agua bendita.
En algunas regiones de Sudamérica, cuando una mujer deja en la casa a su hijo
dormido, pone sal y unas tijeras al lado del niño para ahuyentar a vampiros y brujas.39
9. Otros métodos comunes en Europa incluían esparcir semillas de mostaza o arena
sobre el tejado de la casa a proteger o en la tierra de una tumba sospechosa de
contener a un vampiro para mantenerlo ocupado durante toda la noche contando los
granos caídos. Historias chinas similares relatan que si un vampiro se encontraba con
un saco de arroz, tendría que contar todos los granos uno a uno; es una temática que
se puede encontrar en los relatos del subcontinente indio y en Sudamérica, sobre
brujas y otros tipos de espíritus malignos o traviesos.31
Aunque no se consideran como un objeto de protección, debido a que no se reflejan
en ellos, los espejos han sido utilizados para alejar a los vampiros cuando se situaban
en una puerta, mirando hacia afuera.
Destrucción de un vampiro[editar]
Estuche para cazador de vampiros (1840) exhibido en uno de los museos de Ripley.
En los Balcanes, existía el cazador de vampiros que podía ser un religioso o
un dhampiro que según la tradición gitana es el hijo o descendiente de un vampiro con
el poder de detectarlos —aunque fueran invisibles— y destruirlos.
Hasta principios del siglo XX, unos estuches o «kits» con las herramientas
tradicionales para destruir vampiros, eran ofrecidos a los viajeros que iban a
visitar Europa del Este en particular. Actualmente, estos equipos son propiedad de
ciertos museos de curiosidades o de coleccionistas aficionados a lo esotérico.40
Métodos[editar]
Tradicionalmente, existen varias formas para eliminar a un vampiro:
Estacado o clavar una estaca en el corazón de los cadáveres sospechosos de
ser vampiros. Es el método más citado, particularmente en las culturas eslavas del
sur. Se usaban estacas y punzones de madera o hierro. El fresno era la madera
preferida en Rusia y en los estados bálticos, el espino en Serbia y en Bulgaria,31 y
el roble en la región de Silesia. La estaca solía clavarse apuntando a
la boca en Rusia y en el norte de Alemania, o al estómago en el noreste de Serbia.
Esto es similar al acto preventivo de enterrar objetos afilados, como hoces o
guadañas, junto al cadáver y apuntando hacia él, de forma que cuando el cuerpo
se hinchara le penetrase en la piel lo suficiente, para evitar que el no-muerto se
levantara del ataúd.
La decapitación era el método preferido en las áreas germanas y eslavas del
oeste. La cabeza se enterraba junto a los pies, tras las nalgas o alejada del
cuerpo.41 Este acto se veía como un modo de acelerar la marcha del alma, debido
a que —en algunas culturas— se creía que permanecía en el cuerpo.
La incineración completa del cadáver o del corazón y rociar agua hirviendo
sobre la tumba, eran las medidas más acostumbradas en Grecia.36 También,
sobre todo en casos recalcitrantes, se desmembraba el cuerpo y se quemaban las
10. partes o se hervían en vino.24 Los rumanos, eslavos y gitanos utilizaban las
cenizas para preparar bebidas que suministraban a los familiares o víctimas a
modo de cura.42
Repetir el funeral, cambiando de lugar la tumba, rociando agua bendita sobre el
cadáver, o con un exorcismo, era una medida propugnada en los Balcanes y
especialmente por la Iglesia en Grecia para evitar la incineración, pues esta
disminuía la posibilidad de salvación del alma.24
Rituales de magia: En Bulgaria se practicaba un ritual consistente en el
embotellamiento del vampiro, que según la creencia búlgara es un espectro
incorpóreo, a cargo de personas que se dedicaban a ello, usando una botella
especialmente preparada que contenía un fragmento de un ícono (estampa de un
santo) así como algo del alimento favorito del vampiro que lo atrae
irresistiblemente a su interior quedando allí atrapado pues el hechicero la tapa
rápidamente con un corcho. La botella, con el vampiro adentro, era arrojada al
fuego para destruirlo.29
Historia de los vampiros[editar]
Artículo principal: Vampiros en la mitología
Los vampiros en la Antigüedad[editar]
Ilustración moderna de un vampiro.
Inicialmente la mayoría de menciones de seres con características vampíricas en la
Antigüedad son parte del folclore y de los mitos en casi todas las civilizaciones,
desde Egipto y Sumeria hasta las culturas indoamericanas.
En Mesopotamia se invocaba a los dioses protectores para que acabaran con
los Utukku, seres culpables de las enfermedades y las pestes, que pueden
considerarse como antecesores de los vampiros.
En la antigua China se creía en la existencia de los Jiang Shi o vampiros zombis, con
extremidades rígidas de manera que sólo pueden avanzar dando pequeños saltos y
con los brazos extendidos. Son completamente ciegos, pero presienten a las personas
11. por su respiración y si muerden a una persona, la convierten también en otro muerto
viviente.
En el Antiguo Egipto la diosa de la guerra Sejmet hija de Ra y llamada "la terrible",
asoló la tierra para castigar a los hombres y solo pudo ser apaciguada embriagándola
con un brebaje de color rojo semejante a la sangre que bebía.
En el folclore árabe y africano se menciona la existencia de unos demonios necrófagos
y vampiros, que cambian de forma a su antojo, llamados guls, en árabe, "Al-ghul"
(demonio, que se convertían en tales por haber tenido una muerte violenta). En uno de
los relatos de Las mil y una noches llamado Honor de un Vampiro el protagonista es
un Ghul.43
En el judaísmo uno de sus arquetipos míticos es Lilith, la primera mujer de Adán, de
quien se decía que se alimentaba de la sangre de los niños no circundados y es
inspiradora de muchos personajes de vampiresas seductoras en la ficción por su
acentuado carácter sexual.
En la India los vetala (demonios vampiros) ocupan un lugar importante en las
narraciones y, como parte de la corte de Siva, rondan los lugares de cremación.
Igualmente en las mitologías budista, hinduista y mitología jainista, un preta es un
espíritu atormentado, el alma de un fallecido condenado a sufrir una eterna hambre de
sustancias repugnantes o de sangre lo cual lo torna peligroso para los vivos.
En América, el pueblo amerindio Mapuche tiene entre sus creencias la existencia de
un ser vampírico conocido como el Pihuychen que atacaría principalmente a animales,
pero también a humanos. Igualmente creían en la existencia de una criatura vampírica
acuática conocida como Trelke-wekufe (El cuero). Posteriormente ambos seres
formarían también parte de la tradición chilena. Los Aztecas creían en unas diosas
temibles llamadas Cihuateteo espíritus de mujeres que morían durante el parto y que
provocaban pestes, atacaban a los niños y en las noches a los viajeros especialmente
en los cruces de caminos.44 Según el Popol Vuh, los Mayas creían que el guardián
de Xibalbá era un murciélago con rasgos humanos
llamado Camazotz que decapitaba a los extraños.45 Un mito del pueblo Shuar que
habita en la selva amazónica en Ecuador y Perú dice que los "Jencham", como
denominan a los murciélagos hematófagos que habitan las cavernas, se originan en
hombres que fueron así transformados por su gusto en derramar la sangre.46
En Europa, la mitología griega incluye la leyenda de Lamia, hija de Belo rey de Libia,
quien por sostener un romance con Zeus sufrió la ira de la diosa Hera que asesinó a
sus hijos y la convierte en un monstruo despiadado que mataba niños y seducía a
viajeros extraviados para devorarlos y alimentarse con su sangre. Otro mito griego es
la Empusa, ser monstruoso con pies de bronce que podía transformarse en una bella
mujer para seducir a los hombres y beber su sangre o devorarlos. En las
leyendas rumanas se habla de los strigoi, deidades con rostro de mujer y cuerpo de
pájaro que absorbían la sangre de los humanos mientras estos dormían.
Los romanos tenían a los larvae, no-muertos que no habían pagado sus crímenes en
vida, y se vengaban de su estado esquelético y fantasmal absorbiendo la vida de los
vivos.
Entre los francos la Ley Sálica, promulgada en el siglo V, preve multas a quienes
practiquen el vampirismo: "...La mujer vampiro que devore a un hombre,
comprobándose su culpabilidad, deberá pagar una multa de 8000 deniers, o sea, 200
sous".34
En España, hacen parte del mito criaturas como
las guaxas en Asturias,47 las guajonas en Cantabria48 y
las meigas chuchonas en Galicia, brujas con un solo colmillo para succionar la sangre
de sus víctimas, sobre todo niños.49 En las Islas Canarias, también existía el mito de
las brujas-vampiro que succionaban la sangre de los recién nacidos, como las
llamadas Brujas del Bailadero de Anaga, en Tenerife.50
12. El vampiro en la Edad Media[editar]
Grabado francés para ilustrar "Histoire des vampires et des spectres malfaisans" publicado en
1820.
En la edad media los vampiros empiezan a ser parte de mitos y leyendas relacionados
con personajes reales (Ver:Personajes históricos relacionados con el vampirismo) o
con sucesos e identidades míticas con algún trasfondo real.
En la Saga Eyrbyggja que data del siglo XIII, sobre la colonización de Islandia, se
cuenta como un jefe normando, Thorolf, regresa de su tumba para aterrorizar a la
población hasta que su cadáver es incinerado.
En Rusia las creencias sobre vampiros, ligada al culto a los antepasados como parte
del paganismo eslavo persistente, eran motivo de preocupación entre los
evangelizadores cristianos en el siglo XI, según se desprende de los comentarios del
traductor al ruso de una homilía de San Gregorio Magno51 .52
En la Grecia cristiana se creía también en los Vrykolakas o tympanios que atacaban a
su familia y amigos después de muertos.
En Inglaterra Walter Map en su obra De Nugis Curialium (1190) y William de
Newburgh en el libro 5 de su Historia rerum Anglicarum (1196), incluyen relatos
tradicionales de vampiros.53
En España, en la región catalana del Alto Ampurdán (Gerona), se originó en el siglo
XII una leyenda un poco olvidada pero que quizá sea la más importante sobre
vampiros en la península Ibérica, y es la del Conde Estruch, Estruc o Estruga, un
anciano caballero feudal defensor de la cristiandad, que vivió en el Castillo de Llers,
destruido durante la guerra civil española, y quien se dice que murió asesinado y,
como consecuencia de una maldición por su represión de las costumbres paganas que
persistían en la zona, se convirtió en vampiro, aterrorizando mucho tiempo a los
habitantes de la comarca, seduciendo también a jóvenes mujeres que quedaban
embarazadas para dar a luz engendros monstruosos que morían al nacer.54
Igualmente en la población de Tarragona llamada Pratdip, nombre que en catalán
significa “Prado de dips”, existe la leyenda de los “Dips”, perros vampíricos que
asolaron la comarca y cuya figura aparece en el escudo de la población, así como en
retablos de la ermita dedicada a Santa Marina, la patrona local. En esa población
13. existen también las ruinas de un castillo que la tradición oral local atribuye fue la
morada de Onofre de Dip, señor feudal presuntamente convertido en vampiro.55
En Escocia existe una leyenda que se remonta al reinado de Jacobo VI de Escocia en
el siglo XVI, sobre Sawney Beane quien conformó una salvaje e incestuosa familia de
caníbales y vampiros que asoló la comarca de East Lothian durante 25 años, hasta
que fueron descubiertos en la cueva en que vivían y ajusticiados en Leith Walk.56
El vampiro en la edad moderna[editar]
Desde comienzos del siglo XVIII las menciones del vampiro pasaron de las tradiciones
populares a las publicaciones periodísticas y eruditas en Europa, apareciendo
descripciones y análisis de casos específicos, de los cuales el más emblemático es el
de un hajduk serbio llamado Arnold Paole que motivó la inquietud de las autoridades
del Imperio austrohúngaro hasta el punto que comisionaron sucesivas investigaciones
conducidas por médicos militares autriacos que incluyeron la exhumación y examen de
los cadáveres sospechosos. El 13 de febrero (1731), el padre de uno de los
investigadores, el vienés Dr. Johann Friedrich Glaser, corresponsal del
diario Commercium Litterarium de Núremberg, remitió al periódico una carta
describiendo el caso tal y como se lo relató su hijo mediante una misiva fechada el 18
de enero. Más tarde el médico Johannes Flückinger, quien condujo la segunda
investigación, publicó en Belgrado la obra titulada Visum et Repertum (1732).57 Este
libro, que circuló con profusión por Europa, popularizó el vocablo latino vampirus que
no se empleaba con normalidad hasta entonces.58 y junto a la carta de Glaser fueron
difundidos, citados y reproducidos en numerosos tratados (Ver El vampiro en la
literatura) y artículos contribuyendo así a la propagación de la creencia en vampiros
entre los europeos cultos. Los errores en estos informes médicos que dieron origen a
la leyenda se explican hoy día por la poca comprensión que se tenía en la época sobre
el proceso de descomposición de los cadáveres.
En el llamado Siglo de las Luces, cuando se propugna el triunfo de la razón y el
desprestigio de las supersticiones, se trató de desvirtuar las leyendas sobre vampiros.
En 1746 el fraile benedictino de la abadía de Sénones y exégeta de la Biblia
Dom Augustin Calmet publicó su obra "Dissertations sur les apparitions des anges, des
démons & des esprits et sur les revenans et vampires de Hongrie, de Boheme, de
Moravie & de Silesie..." (más conocido como Tratado sobre los vampiros y traducido al
español por Lorenzo Martín del Burgo) con la intención de desacreditar el mito con
argumentos cristianos;1 pero ésta con otras obras que nacieron a la sombra de
la Ilustración en contra del mito de los vampiros, como la Dissertatione sopra i
vampiri (1774) del arzobispo de Florencia Guiseppe Davanzati, sólo consiguieron
incrementar aún más la creencia en ellos.
Igualmente el español Benito Jerónimo Feijoo, quien escribe en cursivas y con
mayúsculas la palabra "Vampiro", pues en el siglo XVIII, a pesar de estar generalizado
su uso apenas comenzaba a ser un término aceptado por la Academia, en su ensayo
comentando la obra de Augustin Calmet desecha a la existencia de los vampiros
afirmando: "Por otra parte, pretender que por verdadero milagro los "Vampiros", o se
conservan vivos en los sepulcros o, muertos como los demás, resucitan, es una
extravagancia, indigna de que aún se piense en ella. ¿Qué fin se puede imaginar para
esos milagros? ¿Por qué se obran sólo en el tiempo dicho? ¿Por qué sólo en las
regiones expresadas? Se han visto resurrecciones milagrosas. Y no sólo se deben
creer las que constan en la escritura, aunque no tengan el grado de certeza infalible
que aquellas. Pero en esas resurrecciones se ha manifestado algún santo motivo, que
Dios tuvo para obrarlas. En las de los "Vampiros" ninguna se descubre".35
En L'Encyclopédie (1751) dirigida por Denis Diderot y Jean le Rond
d'Alembert aparece la siguiente definición: "Vampiro. Es el nombre que se le ha dado a
pretendidos demonios que se succionan durante la noche la sangre de cuerpos vivos y
la llevan a cadáveres en los que puede verse la sangre salir de la boca, nariz y los
oídos. El padre Calmet hizo sobre el tema una obra absurda de la cual no se le
14. hubiera creído capaz, pero que sirve para demostrar hasta qué grado el espíritu
humano se deja llevar por la superstición".59
Pero fue sin duda el poema narrativo del romántico alemán Gottfried August
Bürger Lenore (1773) el que puso de moda el tema del vampiro en la literatura junto
con el relato El vampiro (1819) de John William Polidori.
El vampiro en la edad contemporánea[editar]
El vampiro, que ya desde el siglo XIX es un icono universal en la literatura de ficción,
sigue presente en crónicas periodísticas y en leyendas urbanas actuales. El caso más
famoso en EUA en tiempos recientes y clásico en el folclore de Nueva Inglaterra,
ajustado a los cánones del mito, es el incidente sucedido con Mercy Brown fallecida a
los 19 años a causa de tuberculosis en Exeter, Rhode Island, y cuya exhumación en
1892 fue realizada ante el temor de que se había convertido en vampiro.60
Igualmente es notable, en la Inglaterra del siglo XX, el caso del vampiro del cementerio
de Highgate, en el suburbio londinense, que a finales de la década de los 60s fue el
escenario de una leyenda urbana según la cual era rondado por un vampiro con
características fantasmagóricas que cobró algunas víctimas antes de ser destruido con
intervención de autodenominados cazadores de vampiros, que incluso llegaron a
organizar una cacería la noche del 13 de marzo de 1970, cuando decenas de curiosos
y ocultistas invadieron el cementerio en busca del supuesto vampiro.61 62
En regiones de África postcolonial y en pleno siglo XXI, se siguen produciendo
rumores sobre vampiros asociados a los colonos, misioneros o representantes de
organismos europeos y adaptados a la modernidad, pues se mencionan vehículos
automotores, sobre todo de los pintados de color rojo, usados para raptar a las
víctimas y uso jeringas para extraerles la sangre63 -
El vampiro en la cultura contemporánea[editar]
El arquetipo del vampiro está presente en la cultura contemporánea principalmente de
cuatro maneras:
1. Como prototipo de personajes de los videojuegos, de los cómics o de la
literatura popular y del cine.
2. Como icono y disfraz que no puede faltar en Halloween, particularmente
el estereotipo que popularizó Hollywood encarnado por el actor Béla Lugosi.
3. Como paradigma o referencia de ciertas subculturas o tribus urbanas, como
la subcultura gótica
4. Como referencia lexicográfica en el lenguaje cotidiano y el término en español,
según el diccionario de la RAE, describe también a "Persona codiciosa que
abusa o se aprovecha de los demás" y el verbo vampirizar a "Abusar o
aprovecharse de alguien o de algo".64 Algunos autores denominan vampiros
psíquicos o emocionales a los perpetradores de acoso laboral, moral,
psicológico y mobbing), atribuyéndoles desordenes de la personalidad.65
Personajes históricos relacionados con el vampirismo[editar]
Existen personajes reales cuyas vidas inspiraron la figura del vampiro en el folclore y
en la literatura de ficción contemporánea.
Vlad Draculea[editar]
Artículo principal: Vlad Draculea
Véase también: Drácula
15. Vlad Tepes.
También conocido como Vlad III o Vlad Tepes, es un noble héroe nacional rumano que
en el siglo XV luchó contra la invasión de los otomanos y es famoso por la crueldad de
sus métodos. Inspiró la novela "Drácula" de Bram Stoker por lo cual es relacionado
con el tema aunque no existe evidencia histórica que bebiera sangre de sus víctimas
ni las leyendas locales lo señalan de ser vampiro.23
Vlad III, que realmente era valaquio y no transilvano según Bram Stoker, es
apodado Tepes que significa "Empalador" en rumano, por su método más famoso para
escarmentar a su enemigos. Draculea significa hijo de Dracul que a su vez significa
el dragón, y que era el título de su padre, Vlad II, un voivoda(príncipe) caballero de
la Orden del Dragón. Debido a su éxito en expulsar a los turcos de Valaquia, por lo
cual vivió en constante estado de guerra durante 1431 y 1476, y liberar la comarca de
la delincuencia, se le considera un héroe nacional en Rumania y el salvador de Europa
pues Valaquia junto con la vecina Transilvania, constituyen la puerta meridional de
Europa que todo invasor procedente de Asia, tenía que pasar obligatoriamente si
intentaba conquistar por el sur las fértiles llanuras europeas. Su historia es relatada en
la canción titulada Von ainem wutrich der hies Trakle waida von der Walachei escrita
por Michael Beheim, juglargermánico súbdito del rey húngaro Matías Corvino, en cuya
corte conoció a Vlad cuando este se refugió allí huyendo de sus enemigos.66
La leyenda siniestra de Draculea surge como mínimo desde su época, cuando sus
enemigos sólo podían explicar sus victorias militares atribuyéndole
poderes necrománticos. En el siglo XX su figura ha tratado de ser reivindicada.
Condesa Elizabeth Báthory[editar]
Artículo principal: Erzsébet Báthory
Véase también: Carmilla
16. Elizabeth Báthory.
Llamada "La Condesa Sangrienta", este personaje vivió entre los siglos XVI y XVII e
inspiró a Sheridan Le Fanu para crear en 1872 a la protagonista de su famosa
narración Carmilla.
Elizabeth, importante aristócrata húngara y famosa en su época en Europa por su
belleza, fue acusada de secuestrar en su castillo de Čachtice (en la actual Eslovaquia)
a numerosas doncellas vírgenes, nobles y campesinas, a quienes torturaba y
desangraba hasta la muerte para obtener la sangre que usaba en sus baños y bebía
(aunque esto último no se comprobara en el proceso), como parte de prácticas
de magia negra en que era asistida por un séquito de brujas, bajo la creencia de que
así se conservaría bella y lozana. El corto proceso, ordenado e impulsado por el
emperador Matías II y el palatinado, finalizó el 7 de enero de 1611, y mientras sus
cómplices fueron torturadas y condenadas a pena de muerte en la hoguera, a
Elizabeth por su condición aristocrática y la importancia política de su estirpe solo la
condenaron a vivir emparedada en sus aposentos, que fueron sellados para siempre y
en los cuales uno de sus carceleros la encontró muerta en agosto de 1614.67
En el siglo XX algunos cuestionan la verdadera magnitud de sus crímenes y la validez
de las acusaciones, atribuyéndole un carácter político a su proceso, cuyos archivos se
conservan aún y son la fuente primaria de lo que se ha escrito sobre ella. En todo
caso, la condesa Báthory es referencia ineludible en los estudios sobre el mito
europeo del vampiro pues su historia se entremezcla con las leyendas relacionadas
con él mismo.
Gilles de Rais[editar]
Artículo principal: Gilles de Rais
Este aristócrata francés del siglo XV, que luchó en los años finales de la Guerra de los
Cien Años junto a Juana de Arco, torturó y dio muerte a unos 300 niños durante 8
años hasta que en el año 1440 fue capturado, procesado y ejecutado.
Henry Fitzroy[editar]
Artículo principal: Henry Fitzroy
El personaje real, hijo bastardo de Enrique VIII y conde de Nottingham y duque de
Richmond y Somerset, murió a los 17 años, posiblemente de tuberculosis. Aunque su
muerte no está esclarecida ni hay referencias históricas a actividades criminales o
vampirismo, inspiró a la escritora Tanya Huff un personaje del mismo nombre, un
vampiro "bueno" novelista y detective, que protagoniza La saga de la sangre (Blood
Ties), convertida en serie de televisión.
17. El vampiro en la ciencia[editar]
En el siglo XVIII y en el contexto de la Ilustración surgieron escritos críticos buscando
desvirtuar el mito del vampiro. Voltaire dedica al tema, con su ironía característica, un
aparte en su "Diccionario Filosófico"68 y Fray Benito Jerónimo Feijoo dedica
igualmente con tono crítico al tema de "Vampiros y brucolacos" una de sus "Cartas
eruditas y curiosas"(1774) a propósito del tratado escrito por un contemporáneo suyo,
el fraile Augustin Calmet llegando a la conclusión que los sucesos son el resultado de
una imaginación superticiosa y del embuste.35 Con el tiempo, otros eruditos y
científicos han tratado de explicar los orígenes del mito y los fenómenos que lo
componen a la luz de las ciencias exactas y sociales.
Vampiro y zoología[editar]
Artículo principal: Desmodontinae
La ciencia llama "vampiro" (nombre que le dio el naturalista Conde de Buffon en 1761)
al murciélago hematófago conocido como Desmodus rotundus que habita en una
amplia región de América del Sur, de hábitos nocturnos y se alimenta habitualmente
de sangre de ganado bovino, equino o porcino a los que ataca mientras duermen,
gracias a sus agudizados sentidos para localizarlas, acercándose a ellas volando,
arrastrándose por el suelo o saltando, para morderles en los hombros, espalda, región
perianal, en las patas, pezuñas, así como en la base de los cuernos o en las orejas.
Son animales de pequeño tamaño, entre los 6 y los 9 centímetros y un peso de 25-40
gramos, pelaje denso color café grisáceo, cara aplanada, orejas pequeñas y
puntiagudas, hocico corto y labio inferior en forma de V, con incisivos superiores
anchos y filosos e inferiores pequeños, siendo los caninos largos, de punta aguda y
borde posterior afilado. Este aspecto inspira a los maquilladores y encargados de los
efectos especiales en las películas, las imágenes más aterradoras para presentar en
aspecto más bestial a un personaje vampiro.
Vampiro y medicina[editar]
De las ciencias, la medicina es la que más ha intentado explicar y esclarecer los
orígenes del mito del vampiro folclórico.
En el siglo XVIII la ola de superstición desatada hizo que surgieran obras como Los
vampiros a la luz de la medicina (1749)69 de Próspero Lambertini que llegaría al
papado con el nombre de Benedicto XIV desde donde siguió luchando contra las
falsas creencias, o el Informe médico sobre los vampiros (1755) de Gerard van
Swieten, médico y archidiácono de María Teresa de Austria, donde tras criticar el
vampirismo y considerar poco frecuente aunque dentro de la normalidad los casos de
incorruptibilidad de los muertos, desacreditaba a médicos y comisarios pues en
muchas ocasiones y siguiendo sus indicaciones se realizaban sacrilegios, poniendo en
entredicho el buen nombre del finado, violando tumbas y ultrajando cadáveres.70
¿Enfermedades vampíricas?[editar]
El neurólogo español, Juan Gómez Alonso, propone una razonable explicación del
mito a partir de ciertas enfermedades que por sus síntomas y signos, así como por su
impacto social, sirven para dar algún sustento científico a la leyenda del vampiro en el
folclore europeo.71
La peste[editar]
La peste, enfermedad infecciosa producida por la Yersinia pestis y transmitida por las
pulgas de las ratas y otros roedores, es la más factible para explicar en forma simple
pero verosímil las epidemias de vampiros en la edad media. Precisamente este
fenómeno también es descrito como trasfondo de la historia principal de un vampiro en
obras cinematográficas como el Nosferatu de Murnau o de Herzog.
18. Durante el siglo XIV, especialmente en Prusia oriental, Silesia y Bohemia, para evitar
el contagio las víctimas de la enfermedad eran enterradas prematuramente sin
constatar la muerte clínica. Muchos de estas víctimas de enterramiento vivo sufrieron
por ello una larga y atroz agonía, infligiéndose heridas en su intento de escapar de sus
tumbas. No es de extrañar, por tanto, que en la exhumación se encontraran al cadáver
conservado y con manchas de sangre, lo que a falta de una mejor explicación
estimularía la imaginación supersticiosa de la gente atribuyéndoles una condición de
vampiros.
El carbunco[editar]
Esta enfermedad muy contagiosa, capaz de crear gravísimas epidemias, producida
por el Bacillus anthracis que puede transmitirse de los animales al hombre, podría
semejar la sintomatología de una víctima de un vampiro. Los afectados presentan
fiebre alta, sed intensa, convulsiones, dificultad respiratoria y alucinaciones que se
atribuyen a la falta de oxígeno, con una sensación de asfixia que podía ser expresada
por parte de la víctima como el estrangulamiento a manos de un vampiro.
La anemia[editar]
Esta enfermedad clásica, frecuentemente asociada a las anteriores, consistente en un
déficit en la cantidad o calidad de los glóbulos rojos de la sangre encargados de
transportar el oxígeno a todo el cuerpo, también puede explicar la creencia en la
afectación de los vecinos y familiares allegados al presunto vampiro. Las supuestas
víctimas presentaban una severa palidezacompañada de intensa fatiga, cansancio y
respiración entrecortada, síntomas y signos clínicos que se pueden explicar con este
trastorno que no siempre se debe a la pérdida de sangre, sino que hace parte también
del cuadro de una desnutrición, ya sea por falta de adecuada alimentación por las
propias enfermedades, o las carestías debidas a las guerras, cuando no
por ayunos con motivaciones religiosas que tenían el objetivo de purgar los pecados y
verse libre del peligro de la peste.
La rabia[editar]
La rabia, infección viral del Sistema Nervioso, es la enfermedad transmisible que
científicamente explicaría adecuadamente el mito del vampiro, especialmente cuando
su auge en Europa coincide con epidemias de esta afección durante los siglos XVI y
XVII, en particular la ocurrida en Hungría entre 1721 y 1728.
Se transmite a los humanos generalmente por mordedura de animales
como perros, lobos y murciélagos, portadores habituales de la enfermedad y que
en el folclore han sido relacionados con los vampiros. En 1733 ya se mencionaba
que el vampirismo era una enfermedad contagiosa de una naturaleza parecida a la
que sobreviene tras la mordedura de un perro rabioso.
Durante el periodo de incubación y fase preclínica (habitualmente entre 1 año y 3
meses), puede manifestarse con sensaciones anormales como parestesias, dolor
en la zona de mordedura y sintomatología inespecífica inicial (fiebre, pérdida de
apetito, fatiga, depresión, temor, ansiedad y sueños angustiosos) semejando una
progresiva transformación de la persona en un vampiro.
La fase clínica, correspondiente a una encefalitis dada la predilección del virus por
afectar al sistema límbico (importante en el control de las emociones y la
conducta), se caracteriza por un cuadro de "rabia furiosa" consistente en síntomas
similares a los asignados al vampiro folclórico como son: inquietud y agitación
crecientes que pueden llegar hasta la agresividad, insomnio persistente, fotofobia,
alteración del ritmo del sueño y modificaciones de la conducta sexual expresadas
como hipersexualidad. Debido a frecuentes espasmos musculares en cara, faringe
y laringe, el paciente emite sonidos roncos y ahogados con una retracción de los
labios de forma que asoman los dientes como si fuera un animal. Una exaltación
de los reflejos, puede causar accesos de furor maníaco frente a pequeños
estímulos, como leves contactos, corrientes de aire, luz y ruidos, ciertos olores o
19. excitaciones mínimas como ver su imagen reflejada en un espejo. Las pesadillas y
las alucinaciones también suelen estar presentes en este tipo de cuadro florido de
la rabia que generalmente es mortal.
El espasmo muscular y los reflejos anormales en faringe producen
característicamente un rechazo del paciente al agua o hidrofobia, nombre por el
cual se conoce también a esta enfermedad, causado por los intensos dolores al
intentar tragar agua o simplemente con su visión. Los problemas para tragar su
propia saliva, causan que la misma se acumule y gotee de su boca formando
espumarajos.
Porfiria[editar]
En particular el tipo de porfiria eritropoyética congénita o enfermedad de Günther,
producida por una anomalía genética y hereditaria, se ha alzado con el título de
"enfermedad de los vampiros"; pero, aunque rara y llamativa, no sirve para explicar las
formas epidémicas del vampirismo debido a que es muy poco frecuente o
escasamente diagnosticada.72
La enfermedad se caracteriza bioquímicamente por una alteración genética de la
actividad de la enzima encargada de metabolizar las porfirinas pigmentos precursores
del grupo Hemo componente de la hemoglobina que se encarga del transporte de
oxígeno en la sangre y le da su característico color rojo. El resultado es una
acumulación excesiva en los tejidos de estas sustancias, lo cual clínicamente se
manifiesta en una serie de síntomas, signos y complicaciones que coinciden con
ciertas características atribuidas vampiros del folclore, como son:73
Fotosensibilidad: El depósito de porfirinas en la piel produce una
hipersensibilidad a la luz solar de 400 o más nm de longitud de onda, lo que
desencadena un proceso de producción de peróxidos que, al liberar oxígeno
atómico en los tejidos, provoca destrucción celular, manifestándose por un fuerte
enrojecimiento, agrietamiento y sangrado de la piel, formación de ampollas que se
infectan fácilmente, causando erosiones y úlceras que al cicatrizar dejan marcas y
deformaciones en la zona afectada. Además, el organismo en un intento de
proteger la piel del sol desarrolla hirsutismo o crecimiento anormal del vello en la
frente, pómulos y extremidades y en zonas inusuales como las palmas de las
manos, característica que por ejemplo Bram Stoker incluye en su novela al
describir por primera vez al conde Drácula.
Deformidades faciales o "Facies vampírica": Producida cuando las lesiones
faciales son extensas, recidivantes y mutilantes, destruyendo los labios (que dejan
la dentadura al descubierto, dando la apariencia a los dientes de ser de mayor
tamaño que el normal), los cartílagos de la nariz, mostrando frontalmente los
agujeros nasales, o los auriculares, dando ocasionalmente un aspecto puntiagudo
a las orejas. Igualmente, con la acumulación de porfirinas los ojos pueden
aparecer de color rojizo y en los dientes aparece la llamada eritrodoncia por el
depósito porfirínico en la dentina.
Palidez extrema y ansiedad por la sangre: Los defectos en la producción de
hemoglobina producen anemia con toda su sintomatología característica, de la
cual es destacable la palidez general, tal y como se describe la imagen clásica del
vampiro. Un tratamiento habitual de la anemia son las transfusiones de sangre o
del grupo Hemo, que no sólo mejoran la anemia sino que frenan la producción de
porfirinas y muchos atribuyen que por esa razón los pacientes tiene ansiedad por
la sangre. Antiguamente la terapéutica médica para las anemias incluía beber
sangre de otros animales, lo cierto es que los jugos digestivos la destruyen y para
tener cierto beneficio y que pudiera absorberse una mínima parte del grupo Hemo,
el paciente tendría que ingerir más cantidad que la que se necesita vía
intravenosa.
20. Intolerancia al ajo: Esta hortaliza, parte de los elementos clásicos para ahuyentar
vampiros, que se usa desde tiempos antiguos al atribuírsele propiedades
antisépticas, antiparasitarias, expectorantes o hipotensivas, al parecer según
estudios recientes produciría un bloqueo de la coagulación de la sangre al inhibir
la agregación plaquetaria y uno de sus elementos, el disulfuro de alilo, por otra
parte, podría destruir el grupo Hemo, todo lo cual podría aumentar el malestar del
paciente con porfiria.74
Disociación emocional o mental delpaciente: Este tipo de porfiria no trastorna,
curiosamente, la sensación de bienestar del enfermo, aunque por el tipo de vida al
que se encuentra sometido es frecuente que se alteren las facultades mentales, lo
que podría explicar las obsesiones y crueldades que se atribuyen a los vampiros.
Prevalencia entre grupos familiares: Aunque la porfíria no explica bien las
epidemias de vampiros, si puede asociarse al mito por su prevalencia entre grupos
poblacionales cerrados o familias endogámicas, dado su mecanismo de
transmisión genética, basándose en el derecho de pernada frecuente en
la sociedad feudal, lo cual supone la transmisión del material genético del noble
señor feudal afectado de porfiria a las familias de sus siervos o del pueblo llano,
produciéndose varios casos en un mismo periodo y con relativa frecuencia y
explicando así la prevalencia en el entorno familiar del supuesto vampiro original.
Por otra parte, entre las diversas variedades de la porfiria (especialmente en la
aguda intermitente, variegata y coproporfiria) puede desencadenarse crisis por la
ingesta de alcohol o por el estrés intenso que se ocasionaría con relativa facilidad
en el ámbito supersticioso de la población crédula de los vampiros.
Enfermedades psiquiátricas[editar]
Artículo principal: Vampirismo
La atracción patológica por beber sangre ha sido la causa de que en la historia se
registren muchos casos de personajes reales con conducta vampírica, cuya
compulsión solo ha podido ser explicada psiquiátricamente al no encontrarse un
sustrato infeccioso o somático como en las enfermedades antes descritas.
Psicosis y esquizofrenia son los diagnósticos más frecuentes de los psiquiatras
forenses y expertos en criminalística para explicar la conducta vampírica de
personajes reales, en su mayoría asesinos seriales, como el caballero Gilles de Rais o
la condesa Erzsébet Báthory antes citados, y criminales contemporáneos
mencionados por las noticias en nuestros días (Ver: Pacientes de vampirismo
famosos).
Recientemente nuevas propuestas de clasificación de los trastornos mentales
relacionados con la sexualidad o de las parafilias, asignan al vampirismo una categoría
particular, deslindando y diferenciando este trastorno de otras filias como la necrofilia o
el sadismo, para explicar y describir mejor la conducta criminal motivada por el placer
libidinoso derivado de la vista, contacto o bebida de sangre de sus víctimas.
Vampiros y medicina forense[editar]
Tras un tiempo de estar sepultados, como parte del natural proceso de putrefacción y
fermentación. dadas las condiciones de temperatura, humedad y nutrientes
adecuadas, en especial en los pulmones y en sistema digestivo de algunos cuerpos se
desarrollan una gran cantidad de bacterias y esporas productoras de gases que se
acumulan en los tejidos.
Comúnmente, cuando se creía que un difunto se había convertido en vampiro, días
después de su funeral se desenterraba el cadáver para corroborar la sospecha. Si se
intentaba manipular el cuerpo exhumado y clavar una estaca en su pecho, por la
presión ejercida sobre los pulmones podía producirse la exhalación de una especie de
"suspiro" o grito, que sería en realidad un escape de los gases de putrefacción,
21. haciendo pensar a los exhumadores que el cadáver era en efecto un vampiro activo y
que la estaca había dado fin a su existencia.
Esta labor de exhumación, en la cual participaban sacerdotes, autoridades de las
aldeas e incluso los familiares del difunto, era temida ya que muchos sufrían trastornos
serios por la inhalación de estos gases producto de la fermentación o descomposición
orgánica y cargados de bacterias y que brotaba del cadáver al ser manipulado.
El vampiro en el arte[editar]
El vampiro en la literatura[editar]
Artículo principal: Vampiros en la literatura
Literatura académica o erudita[editar]
Portada del tratadode Calmetsobre fantasmasy vampiros, versión en alemán (1752).
Los escritos que intentan compilar y analizar racionalmente el tema con argumentos
filosóficos, teológicos y científicos, aparecen en Europa en los siglos XVII y XVIII
cuando incidentes atribuidos a vampiros, probablemente epidemias e histeria
colectiva, barrieron numerosos países de Europa Oriental. Esto produjo un interés
generalizado en el tema, generando comentarios de escritores de la talla
de Voltaire, Descartes y Rousseau o el padre Benito Jerónimo Feijoo quien en sus
"Cartas eruditas y curiosas" (1742) dedica la carta XX a comentar el ensayo sobre
vampiros escrito por Calmet.35
Entre los primeros tratados publicado en Europa sobre vampiros está el titulado
"Conceptos racionales y cristianos sobre vampiros o chupasangres" escrito
en 1733 por Johann Christoph Harenberg filósofo, teólogo e historiador alemán.75 Pero
uno de los autores más famosos sobre el tema fue
el monje benedictino francés Dom Augustin Calmet (1672-1757), abad de Senones,
destacado exégeta e ideólogo de la Inquisición que escribió, entre otras muchas obras,
un libro titulado El Mundo de los Fantasmas que incluye el ensayo titulado Negociación
y explicación de la materia y características de los Espíritus y los Vampiros, y así de
los retornados de la muerte en Hungría, Moravia, etc. Con esta obra,1 Calmet realizó la
primera diferenciación clara entre los vampiros y los demás espíritus y demonios
planteando interrogantes sobre la naturaleza del vampiro, si está realmente muerto, o
mediante qué mecanismo es capaz de escapar de la tumba, y qué clase de energía
mueve su cuerpo, concluyendo que, a pesar de su naturaleza maligna, los vampiros
son seres creados por Dios. Igualmente señala que el paganismo no era causa
suficiente para conversión en vampiro, pues de lo contrario los romanos y griegos, que
adoraban a dioses paganos, se habrían transformado todos en vampiros.
En 1820 el editor Chez Masson publicó en París "Histoire des vampires et des
spectres malfaisans: avec un examen du vampirisme" de autor anónimo pero que
algunos atribuyen al famoso escritor ocultista francés Collin de Plancy y en el cual se
propone una visión racionalista del mito.
En Inglaterra el tema del vampirismo fue tratado en “The Vampire. His Kith and Kin”
(1928) y en El Vampiro en Europa (1929) por Montague Summers, quien realiza
estudio sobre el tema y describe la presencia vampírica a lo largo de la historia, desde
la Antigua Grecia hasta la época moderna, en diversos países de Europa.
Literatura de ficción[editar]
Véase también: Novela gótica
Si bien en el siglo XVIII Goethe en su obra "La novia de Corinto (poema)" (Die Braut
von Korinth)(1797) le da la protagonista el carácter de una vampiresa, los relatos
literarios sobre vampiros proliferan prácticamente a partir del siglo XIX en medio de la
corriente literaria del momento, es decir el romanticismo. En 1816, el poeta inglés Lord
Byron pasaba unos días en las orillas del Lago Leman (Suiza) junto a un amigo, el
22. médico John William Polidori. Mientras se hallaban en medio de una fiesta con el
reconocido poeta Percy Shelley y su última mujer, Mary, se desató una tormenta
alpina, que los obligó a permanecer en el interior de la casa, contando historias de
miedo para entretenerse, hasta que en un determinado momento algunos de los
presentes se retaron a escribir la mejor historia de terror y misterio de todos los
tiempos. Como resultado Mary Shelley empezó a escribir su famosa
novela Frankenstein, un mito mefistofélico de nuestro tiempo; Byron escribe el poema
épico The Giaour, en el cual ya está presente la combinación del horror y de la lujuria
que el vampiro siente y el concepto de los no-muertos que pueden pasar su maldición
a los vivos, pero no llegó a completar la obra. Su amigo Polidori lo incluye en su obra
titulada El Vampiro, un Cuento, novela publicada en 1819 y cuyo protagonista el
«señor Ruthven», está inspirado en el propio Byron. Una secuela no autorizada de
esta novela es llamada Lord Ruthwen ou les Vampires (1820) del autor
francés Cyprien Bérard, seudónimo de Charles Nodier, que la adaptó en el primer
melodrama de vampiros teatral.
En 1841 en Rusia se publicaron dos relatos del género gótico fantástico sobre
vampiros, escritos por Alekséi Konstantínovich Tolstói (1817-1875): "El vampiro"
centrado en la figura del “upyr” ruso, y "La familia del Vurdalak" ambientado en Serbia
y basado igualmente en el mito eslavo.76
Entre 1845 y 1847 aparece en Londres Varney the Vampire or The Feast of
Blood, folletín victoriano de horror gótico, cuyo autor no está plenamente identificado
pero se atribuye sea James Malcolm Rymer o Thomas Preskett, ambos muy prolíficos
y conocidos en ese campo de los llamados "Penny Dreadful" (folletín escabroso).77
En 1872, se publica Carmilla, novela corta escrita por Joseph Sheridan Le Fanu que
muestra muchas características del terror gótico, e incluye una leve influencia de
contenido erótico particular propio de los vampiros.
La novela gótica más famosa sobre vampiros sin duda es Drácula, del escritor
irlandés Bram Stoker, publicada en 1897, cuyo protagonista personifica la fascinación
de lo prohibido y es una figura simbólica clásica de la sexualidad reprimida,
característica de la sociedad victoriana en la que el autor vivió.
En 1954 el escritor Richard Matheson publica la novela de ciencia ficción Soy
Leyenda que narra un futuro mundo postapocalíptico regido por vampiros, y el
protagonista es el último humano. Matherson desarrolla quizás la primera explicación
racional del vampirismo descubriendo en la trama que es provocado por una bacteria.
La novela cuenta con varias adaptaciones fílmicas.
La más importante revisión literaria del mito del vampiro después de Drácula, se
produjo a finales del siglo XX (1976), cuando la escritora norteamericana Anne
Rice publicó las Crónicas Vampíricas, una trilogía compuesta por las
novelas Entrevista con el Vampiro, Lestat el Vampiro y la Reina de los Condenados,
que después, dado su enorme éxito comercial y cinematográfico, ha continuado con
secuelas como Memnoch el Demonio y Armand el Vampiro. Los vampiros concebidos
por Rice son personajes adaptados al gusto de las sociedades contemporáneas, aptos
para todos los públicos, carentes de la maligna crueldad sin remordimientos de sus
antecesores literarios y de los personajes reales que los inspiraron; mostrándose como
unos entes elitistas, posmodernos y confusos, sólo un poco pervertidos, con
sentimientos de culpabilidad y humanizados, sumergidos en el pensamiento filosófico
de la Nueva Era sin representar la maldad y bestialidad en estado puro que
caracterizan al vampiro mítico tradicional o folclórico.
A partir de 1986, el escritor británico Brian Lumley, aportó al género literario de
vampiros con su serie Necroscopio (las Crónicas Necrománticas) que narra los
enfrentamientos de su protagonista contra diversos seres de naturaleza vampírica, los
cuales, desmarcándose completamente de las convenciones y tradiciones del mito,
presenta como parásitos, que se sirven de los humanos y animales para sobrevivir,
23. mejorando biológicamente a sus hospedadores otorgándole poderes sobrehumanos,
mientras sustituyen progresivamente su personalidad.
A principios de los 90 aparece The Vampire Diaries", una serie de novelas escritas
por L. J. Smith quien también explota el mito en sus saga Night World.
En 2004 se publicó Déjame entrar (Låt den rätte komma in), novela del
escritor sueco John Ajvide Lindqvist, destacada por tener como protagonistas a Oskar,
un solitario niño acosado por sus compañeros de colegio, y a Eli una vampiresa que
aparenta 12 años, mostrando otra visión no menos siniestra del mito y para la cual el
autor confiesa haberse inspirado en su propia niñez, en Carmilla y en la película "The
crying game" (Juego de lágrimas).78
En 2005 aparece la saga de gran éxito sobre vampiros modernos, compuesta por las
novelas Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer, escritas por Stephenie Meyer,
sobre el romance entre Edward Cullen, un vampiro de 100 años con apariencia de
tener 17 y Bella Swan, una adolescente normal.
En 2008 se empieza a publicar otra saga sobre vampiros y adolescentes, escrita
por Claudia Gray, compuesta por: Medianoche (2008), Adicción (2009), Despedida
(2010), Renacer (2011) protagonizada por Bianca, hija de vampiros, que se enamora
de Lucas, un joven caza-vampiros.
En 2012 se publicó El umbral del bosque, novela gótica escrita por Patricio
Sturlese ambientanda en el siglo XVII, que incorpora mitos sobre vampiros del folclore
escandinavo.
El vampiro en las artes escénicas[editar]
Philip Burne-Jones, The Vampire, 1897.
Ópera: la opera en dos actos Der Vampyr (El vampiro), con música compuesta
por Heinrich Marschner y libreto de Wilhelm August Wohlbrück basado en la obra
de John William Polidori, se estrenó en Leipzig. en 1828 con gran éxito. En el 2000
se presentó en Madrid una versión en castellano.
Teatro: En 1820 en Londres y Dublín se representó una versión teatral basada en
la obra del doctor Polidori. Drácula apareció en el teatro por primera vez en 1897,
24. con la obra Drácula, o el No-Muerto escrita por el propio Bram Stoker y la première
tuvo lugar en el Royal Lyceum Theatre de Londres. Más popular resultó la versión
de Hamilton Deane, estrenada en 1923 el cual para simbolizar al murciélago
introduce en la caracterización del personaje la capa de terciopelo o cuero negro
en el exterior y seda roja en el interior, quizás el más característico de
los leitmotivs vampíricos. Bela Lugosi, el actor que más brillantemente ha
representado ese papel en el cine y en el teatro, fue enterrado envuelto en su
capa en cumplimiento de sus deseos.79
El musical "Tanz der Vampir" (El baile de los vampiros), con música de Jim
Steinman y basado en la película homónima de Roman Polansky quien también
dirigió la producción original, fue estrenado 1997 en Viena y ha sido representado
en todos los continentes.
Ballet: probablemente el primero que trató el tema del vampiro
fue Polichinel vampire, ballet-pantomima en un acto escrito por François Alexis
Blache, con música de M. Alexandre y representado por primera vez en
1823.80 Luego aparece Morgano de Paul Taglioni y J. Hetzel (Berlín, 1857). A éste
le siguió Il Vampiro con música de Paolo Giorza, producido en Milán en 1861.. En
1956, en Inglaterra se representó Vampaera de Peter Darrell. En 1980 apareció
Love, Dracula de James Kudeka, interpretado por Les Royal Ballets Canadians, y
en 1992, Dracula de Stuart Sebastian, ejecutado por el Dayton Ballet y el
American Repertory Ballet.
El vampiro en la escultura[editar]
Apenas ha sido representada la figura del vampiro en la escultura. Prácticamente las
únicas obras sobre tema vampírico son las que representan a seres mitológicos que,
sin ser vampiros, están relacionados con ellos o incluso pueden considerarse origen
del mito, como las lamias o ciertas representaciones de Lilith.
El vampiro en la pintura[editar]
En pintura destacan obras con El vampiro de Edvard Munch, realizada en el
año 1895 o "El Vampiro Glorioso", de Boleslas Biegas, que data de 1916 y pretende
ser un alegoría del horror de la Primera Guerra Mundial, aunque también de la mujer
fatal, representada por un ser con más semejanza con las lamias que con el vampiro
propiamente dicho.
El vampiro en la pantalla[editar]
Se han filmado una infinidad de películas y series de terror en cine y televisión sobre
vampiros. Y el mito ha inspirado esporádicamente también a muchos comediantes,
tales como Los Tres Chiflados, Bud Abbot y Lou Costello, quienes incorporaron el
personaje del vampiro en sus comedias.
Cine[editar]
Artículo principal: Vampiros en el cine
Véase también: Anexo:Películas de vampiros
El vampiro fue llevado al cine por primera vez en 1922, bajo el título Nosferatu, una
Sinfonía del Horror, con la famosa representación de Max Schreck y dirigida
magistralmente por F.W. Murnau. Desde entonces, el vampiro, ha protagonizado
incontables producciones cinematográficas.
Un memorable film de Fritz Lang es M, el vampiro de Düsseldorf de 1931, inspirado en
el caso de la vida real de un asesino serial de niños que conmovió a Alemania. A
pesar de su título no es realmente una película del género.
La imagen del vampiro-Drácula por excelencia en el cine de las primeras épocas ha
sido la del actor húngaro Béla Lugosi quien protagonizó la versión
25. clásica Drácula dirigida por Tod Browning en 1931. En 1958 la novela Drácula volvió a
ser adaptada para cine con un toque más erótico a cargo del actor inglés Christopher
Lee quien llegó a ser identificado con el personaje tanto o más que Lugosi,
protagonizando cerca de 10 títulos con esa temática. En 1979, se filmó una nueva
versión de Drácula protagonizada por Frank Langella y en 1992 Francis Ford
Coppola realiza Drácula de Bram Stoker, más fiel a la novela original que las
anteriores versiones y en la que hace gala de todos los recursos que el cine permite
para convertir cualquier fantasía en imágenes.
En 1967, con un toque de comedia negra y con la introducción del primer vampiro gay
en el cine, el director polaco Roman Polański agregó con éxito a la filmografía sobre el
mito la película El baile de los vampiros.
En 1979 el director alemán Werner Herzog filmó otra versión de Nosferatu, fantasma
de la noche (Nosferatu: Phantom der Nacht) protagonizado por Klaus Kinski, Bruno
Ganz e Isabelle Adjani.
Tom Holland dirigió en 1985 Fright Night (La hora del espanto en México y Argentina,
y Noche de miedo en España). Un film con más humor que terror en el que Roddy
McDowall interpreta a un actor devenido en improvisado cazador de vampiros. La
película tuvo una secuela (Fright Night II) en 1988 y una versión en
2011 protagonizada por Colin Farrell .
En 1994 se realizó la película "Entrevista con el vampiro" dirigida por Neil Jordan y
basada en la novela del mismo título de Anne Rice quien elaboró también el guion.
En 1995, Mel Brooks dirigió la sátira Drácula, muerto pero feliz, donde el mismo
representa a Van Helsing, mientras que el rol protagónico está a cargo de Leslie
Nielsen.
En 1996 se filmó Del crepúsculo al amanecer, que narra un enfrentamiento entre
humanos y vampiros en un bar de México, con dirección de Robert Rodriguez, guion
de Quentin Tarantino e interpretada por George Clooney, Salma Hayek, Harvey
Keitel y el mismo Tarantino.
El cineasta John Carpenter también hizo un aporte al género con su película de
western-horror Vampiros en 1998, año en el cual aparece también Blade saga fílmica
de acción, protagonizada por un dhampiro o cazador de vampiros contemporáneo,
basada en cómic del mismo título.
En el 2003 se inició otra saga fílmica compuesta
por Inframundo (Underworld), Underworld: Evolution (2006) y Underworld: Rise of the
Lycans (La rebelión de los licántropos) (2009), que narra una antigua guerra entre
vampiros y hombres lobo.
El cine de animación cubano produjo en 1985 Vampiros en La Habana, una comedia
sobre las aventuras de un vampiro adolescente cubano y en 2005 apareció la película
animada “The Batman vs. Dracula”, una síntesis-adaptación de la trilogía de novelas
gráficas publicadas por Elseworlds , sello de DC Comics, compuesta por “Lluvia
Roja”(Red Rain),“Tormenta de Sangre”(Blood Storm) y “Niebla Carmesí”(Crimson
Mist), en donde Batman enfrenta y derrota, sacrificando su humanidad al volverse
vampiro, a un recién resucitado Drácula, así como a una horda de vampiros que
liderados por el Joker aterroriza Ciudad Gótica.
En 2008, se estrenó la película sueca Déjame entrar, la primera adaptación del libro
homónimo y dirigida por Tomas Alfredson. En 2010 estrenaron otra adaptación
también homónima dirigida por el estadounidense Matt Reeves.
En noviembre del 2008 se estrenó Crepúsculo (película de 2008) basada en la saga
escrita por Stephenie Meyer, seguida de las secuelas The Twilight Saga: New
Moon en 2009 Eclipse en 2010,Amanecer en 2011 y Amanecer-parte 2- (2012).
En octubre del 2009, se estrenó Cirque du Freak: The Vampire's Assistant basada en
la saga escrita por Darren Shan, protagonizada por Chris Massoglia, Josh
26. Hutcherson y John C. Reilly. Narra la vida de un chico que se transforma en semi-
vampiro para convertirse en asistente y aprendiz del vampiro Larten Crepsley,
luchando contra vampiros sedientos de sangre humana.
En 2013 se estrenó Only lovers left alive, de Jim Jarmusch, que narra una historia de
amor entre vampiros.
En 2014 se estrenó Drácula: la leyenda jamás contada (Dracula Untold) del director
Gary Shore y protagonizada por el actor gales Luke Evans. La película cuenta la
historia de cómo el Príncipe Vlad se convierte voluntariamente en vampiro para salvar
su reino de la invasión Turca, dando así origen a Drácula, que en la película es
interpretado como Hijo del Diablo.
Televisión[editar]
Artículo principal: Vampiros en la televisión
El primer vampiro protagonista en tv posiblemente sea Barnabas Collins, atormentado
personaje de la exitosa serie de la ABC llamada "Sombras tenebrosas" emitida entre
1966-1971. Décadas después y para entretener a un público preferentemente
adolescente, en 1997 aparece la serie Buffy, la cazavampiros, que alcanzó el éxito con
7 temporadas hasta 2003 y de la cual se desprendió una nueva serie con el mismo
nombre que su protagonista, el vampiro llamado Ángel.
En 1973 Dan Curtis dirigió Dracula, una adaptación para televisión de la novela
de Bram Stoker escrita por Richard Matheson. Jack Palance interpreta al conde
vampiro.
La serie canadiense de 1989 El Señor de las tinieblas (Forever Knight) tuvo como
protagonista a un vampiro de 800 años trabajando como detective de homicidios solo
de noche, con un refrigerador bien abastecido de sangre de animales, y un coche
clásico con un enorme maletero, en donde se ocultaba del sol si lo sorprendía el día.
En 2007 se estrenó la serie Moonlight protagonizada por Mick St. John, otro vampiro
detective, de la cual sólo se realizó una temporada.
Otra serie de televisión es "True Blood", estrenada en 2008, basada en los libros de la
colección "Southen vampires" de la escritora Charlaine Harris. Trata sobre las
aventuras de una camarera telépata, Sookie Stackhouse, en un mundo donde los
vampiros han salido a la "luz".
Entre 2008-2013 se emitió la serie Being Human en la televisión británico. Being
Human cuentan con protagonistas como Aidan Turner como el vampiro John
Mitchell, Russell Tovey como el mujer lobo George Sands y Lenora Crichlow como la
fantasma Annie Sawyer.81 82
En 2009 se estrenó la serie "The Vampire Diaries", basada en las novelas homónimas
de L. J. Smith y en Israel se estrenó Split (serie de televisión) la primera serie de
vampiros realizada en este país.
Varias series de animación japonesa, tales como Vampire Hunter D, Hellsing, Vampire
Knight, Karin, Kamen Rider, Dance in the vampire Bund, Trinity Blood, Tsubasa Tokyo
Revelations, Shingetsutan Tsukihime, Nightwalker:The Midnight Detective, Vampire
Princess Miyu, Blood+, Rosario + Vampire, Blood Lad, Shiki y Strike the Blood. son
protagonizadas por un vampiro o mencionan el mito del vampiro. Otra serie en dibujos
animados para TV sobre vampiros para la audiencia infantil es El conde Pátula, un
desopilante pato-vampiro.
En la serie de animación Spawn, el capítulo 2 de la 3a temporada incluye el personaje
de una mujer vampiro que asegura debe su condición a que fue violada por un
Hellspawn.83
En la serie American Horror Story Hotel, quinta temporada de la antologia estrenada el
año 2011, el personaje de la Condesa Elizabeth interpretado por Lady Gaga tiene
27. muchos atributos que la definirian casi como un vampiro, como ser casi inmortal, la
necesidad de beber sangre, actitud lujuriosa, entre otras cosas.
El vampiro en los cómics y mangas[editar]
Artículo principal: Vampiros en la historieta
Véase también: Vampiro (Marvel Comics)
Los vampiros son tema frecuente en las historietas y novelas gráficas de terror, tales
como Blade, protagonizada por un cazavampiros híbrido entre humano y vampiro, es
decir un dhampiro. En esta serie se propone el origen genético de los vampiros en vez
del tradicional sobrenatural, siendo el conde Vlad Drácula (Drake en el cómic) el
primero de la especie denominada Hominus nocturna.
De los manga sobresale la serie Hellsing, en la que la orden de los Caballeros
Protestantes Reales, descendientes de la familia de Abraham Van Helsing, luchan
contra seres sobrenaturales como vampiros, demonios y ghouls.
En 1981 DC Comics introdujo un nuevo personaje vampiro, Andrew Bennet en la serie
de terror The House of Mistery. Su vida y aventuras eran contadas en una serie de
episodios bajo el título I, Vampire. Estos episodios dominaron la mayoría de los
nímeros de House of Mistery desde marzo de 1981 (Nº 290) hasta agosto de 1983 (Nº
319).
Vampiros en los videojuegos y juegos de rol[editar]
El vampiro como icono en la cultura contemporánea es un personaje o condición
frecuentes en videojuegos y juegos de rol:
En la serie del juego Blood Omen: Legacy of Kain, el personaje principal al que se
controla es un despiadado vampiro.
En el juego Bloody Roar uno de los personajes, Jenny, se transforma en un
murciélago, siendo así una vampiresa.
BloodRayne es un juego de acción, con adaptaciones para el cine, cuya
protagonista llamada Rayne es mitad vampiro o dhampiro.
Castlevania, es un juego de plataforma 2D muy famoso en Japón, Europa y
Estados Unidos que relata la historia, desde el siglo XI hasta el año 2036, de
Drácula, quien revive cada cien años en su castillo llamado Castlevania y una
familia de cazavampiros, los Belmont.
Un juego de rol llamado Vampiro: la mascarada tiene dos adaptaciones como
videojuego: Redemption y Bloodlines.
En otro juego de rol llamado Dungeons & Dragons el jugador puede encontrarse
con vampiros y convertirse en uno de ellos.
Los Sims 2: Noctámbulos y "Los Sims 3: Al Caer la Noche", los sims pueden ser
mordidos por un vampiro y previa relación amistosa con él.
Los enemigos de la final del videojuego de Gantz son vampiros.
En los juegos de Kingdom Under Fire: The Crusaders, varios personajes
antagonistas son mitad vampiros.
En los videojuegos de rol The Elder Scrolls Online, The Elder Scrolls V:
Skyrim, The Elder Scrolls IV: Oblivion y The Elder Scrolls III: Morrowind el jugador
tiene la posibilidad de convertirse en vampiro.
En el sexto juego de la saga Touhou Project. La jefa final Remilia Scarlet y su
hermana menor Flandre Scarlet son vampiros.
En el juego Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty aparece un vampiro llamado Vamp,
miembro de la unidad enemiga Dead Cell
En el juego Darkstalkers aparecen varios vampiros.
En el juego InFAMOUS 2 el protagonista, Cole McGrath, es convertido en vampiro
al ser mordido por uno.
28. En el juego Fantasy Life Mabinogi el Duke es el Jefe Final de la version avanzada
del Calabozo de Peaca: El Abismo de Peaca, un vampiro extremadamente
poderoso capaz de invocar a todo tipo de criaturas extremadamente hostiles como
otros vampiros, gargolas, fantasmas y humanoides.