La medicina ha existido en todas las civilizaciones como una carrera antigua y necesaria cuyo objetivo es mejorar la salud de las personas. Un egresado de medicina tendrá vocación por el servicio a los demás, disciplina para adquirir conocimientos, y habilidades para realizar diagnósticos y tratamientos de manera integral, ética y responsable. Estudiar medicina permite salvar vidas y aliviar el sufrimiento de los pacientes a través del conocimiento del cuerpo humano y la capacidad de ayudar en cualquier situación.