La conquista, su organización político social hasta la colonia; crisis de la sociedad colonial.
1.
2. UNIVERSIDAD FERMIN TORO
VICE RECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO.
La conquista, su organización
político-social hasta la colonia;
crisis de la sociedad colonial.
Participante:
Montes de oca Josman.
V-24.614.087.
3. El “Descubrimiento” de Venezuela en 1498
forma parte de un proceso más amplio de
exploración, conquista y colonización del
mundo que empezó en el Siglo XV.
Los portugueses comenzaron a “ensanchar”
el planeta, faena que continuaron españoles,
holandeses, ingleses y franceses. La apertura
comenzó en África y continuaría en América,
Asia y Oceanía.
En el caso de América, fue en el Caribe
insular donde se inició la exploración y
conquista para luego extenderse al resto del
continente.
En 1498 comienza la exploración del hoy territorio venezolano, terminando
con la fundación de asentamientos en las islas de Margarita, Cubagua y Tierra
Firme, con los cuales se inició el complejo desarrollo de la formación socio
histórica hispana en la actual Venezuela. La organización de la producción, el
comercio y la vida institucional, se lograron a partir de mediados del Siglo XVI
a través de una serie de instituciones civiles y religiosas, alcanzando su
plenitud en el Siglo XVIII con las reformas borbónicas, que consolidaron la
unidad territorial venezolana desde 1777.
4. El “descubrimiento” de América en 1492 afianza la expansión colonial de
España, país que entra en conflicto con Portugal.
En el primer viaje (1492 / 1493) Cristóbal Colón llega a la Isla de Guanahaní
en las Bahamas, luego a Cuba y Santo Domingo, llamada La Española, donde
funda el fuerte de Navidad. En el segundo viaje (1493 / 1496), Colón
reconoce las Antillas Menores, sigue a Puerto Rico, La Española (isla que
actualmente comparten República Dominicana y Haití) y luego explora el sur
de Cuba y Jamaica.
En el tercer viaje (1498 / 1500), Colón “descubre” Venezuela, y en el cuarto
(1502 / 1504) recorre la costa caribe de las actuales Honduras, Nicaragua,
Costa Rica y Panamá.
Pese a los obstáculos físicos y culturales que ofrece –las distancias, el clima,
el consumo de agua y alimentos, y la resistencia de los aborígenes– el Caribe
es dominado en tan sólo 30 años. De La Española y Cuba parten expediciones
que amplían la dominación española en América. Es el caso, en 1513, del
“descubrimiento” del Pacífico por Vasco Núñez de Balboa, auténtica llave de
Indias que abre, con la fundación de Panamá en 1519, la conquista a las hoy
repúblicas de Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.
En 1519, Hernán Cortés llega a México (Nueva España en el período colonial).
Por el lado del Atlántico, Portugal se apodera de Brasil desde 1500, pero
España se apropia progresivamente de los actuales territorios de Paraguay,
Uruguay y Argentina desde que Juan Díaz de Solís descubriera el estuario del
Río de la Plata en 1516.
5. Tras el Oro y las Perlas
Alonso de Ojeda dirige dos expediciones en 1499 y
1502. El incentivo es buscar el oro y las perlas de la
relación del Almirante. En el primer viaje,
financiado por comerciantes de Sevilla, Ojeda
recorre Paria, Araya y Margarita, acompañado de
Juan de la Cosa y Américo Vespucio.
La exploración sigue por costas cumanesas,
pasando luego por Cabo Codera, La Vela de Coro, el
Cabo de San Román y la Isla de Curazao
(denominada de Los Gigantes). Después reconoce
el Golfo de Venezuela y llega hasta el Cabo de La
Vela.
Desde el punto de vista geográfico, este viaje sirve para que Juan de la Cosa –
navegante y famoso cartógrafo español– levante un mapa del Nuevo Mundo.
Según la tradición, es en ese viaje cuando el cartógrafo florentino Américo
Vespucio, al contemplar los palafitos en el Lago de Maracaibo, llama a estos
paisajes “Venezuela”, pequeña Venecia, en recuerdo de la ciudad italiana. Ojeda y
sus hombres son más afortunados que Colón, pues consiguen oro y perlas con las
cuales regresan a España vía La Española.
En el viaje de 1502, Ojeda recorre la costa desde Paria hasta el Cabo de La Vela,
tal como lo había hecho en 1499, y “rescata” oro, perlas e indios. Otros
exploradores que entre 1499 y 1508 contribuyen al conocimiento geográfico de la
fachada atlántica y caribeña colombo-venezolana son Pedro Alonso Niño,
Cristóbal Guerra, Diego de Lepe, Vicente Yáñez Pinzón y Rodrigo de Bastidas.
6. La resistencia indígena y las fundaciones en
tierra.
Es la costa cumanesa la que sufre el acoso
de las armadas de “rescate” de indios
obligados a trabajar como buzos en las
pesquerías de Cubagua.
La violencia de estas cacerías, como la de
1519, solivianta por largo tiempo toda la
costa.
Así, levantamientos indígenas acaban con los conventos de franciscanos y
dominicos (que habían llegado a Cumaná en 1514 y a Chichirivichi en 1520 y
1522) e impiden que haya poblamiento estable hasta 1562, cuando se funda
Nueva Córdoba, actual Cumaná.
En efecto, Gonzalo de Ocampo es el encargado, en 1520, de castigar a los
indios y erige la fortaleza de Nueva Toledo, abandonada al poco tiempo.
Posteriormente, Jácome de Castellón levanta otra fortaleza en Araya,
mantenida por los cubagüenses para afianzar su presencia en la fachada
continental, rica en hombres levantiscos, en agua, peces y sal.
7. La Fortaleza es abandonada en 1543.
La colonización por Occidente es
diferente. Por el actual estado Falcón se
inicia un contacto pacífico producto de
tres expediciones a la costa coriana desde
La Española. De esta manera, Juan de
Ampíes hace poblar por hombres y
mujeres en 1527 una ranchería, núcleo de
la ciudad de Coro. Posteriormente,
Ambrosio Alfínger le da forma física y
jurídica al dotarla de iglesia, cárcel y un
cabildo en 1529.
A la Conquista de Occidente
El poblamiento del occidente de Tierra Firme ocurre con propiedad a partir de
1545 con la fundación de El Tocuyo. Desde entonces, el proceso de conquista
experimenta un significativo cambio en la ocupación del territorio, ahora
dirigido hacia el interior de la Provincia. Este hecho se expresa
particularmente en lo económico, al responder a viejas peticiones de los
vecinos, relacionadas con las mercedes de tierras o repartimientos, y las
encomiendas de indios.
Consolidada política y económicamente cada nueva fundación, desde allí se
organizan y parten otras empresas de conquista y colonización que, a su vez,
reproduciendo las numerosas Ordenanzas de Poblamiento, amplían y hacen
más complejo el asentamiento español.
8. Rutas de Fundación
Durante la segunda mitad del Siglo XVI se
inicia una intensa ocupación de poblamiento.
En Venezuela, la iniciativa tiene dos puntos de
partida: Uno arranca desde la propia Provincia,
con sede en El Tocuyo y bajo el control de la
Audiencia de Santo Domingo.
Funda Nuestra Señora del Puerto de Borburata
(1548), Nueva Segovia de Barquisimeto
(1552), Nueva Valencia del Rey (1555), Nueva
Trujillo (1558), Santiago de León de Caracas
(1567), Nuestra Señora de la Madre de Dios
del Portillo de Carora (1569) y San Sebastián de los Reyes (1585). El otro se
origina en la Audiencia de Santa Fe de Bogotá y funda Mérida (1558), San
Cristóbal (1561), La Grita (1576), Barinas (1577), Pedraza y Gibraltar
(1592).
Lo mismo sucede en el resto de las provincias de Tierra Firme, cuando las
huestes parten hacia el Sur desde Cariaco y Cumaná.
9. Instituciones Hispanas.
El desarrollo y estabilidad de la conquista,
adelantada por Castilla en el Nuevo Mundo, se
reglamenta en poco tiempo hasta descansar en
distintas instituciones, algunas de larga data en
aquel reino.
El trasplante de tales instituciones llega a Venezuela
y al resto de las provincias de Tierra Firme, en forma
de numerosos documentos emitidos por el monarca.
Vienen a bordo de las primeras naves alemanas que
arriban a finales de la segunda década del Siglo XVI.
Su establecimiento copia fielmente la estructura organizativa de la metrópoli
y contempla las materias más importantes del Imperio, como las de orden
económico, religioso, político, militar y jurídico.
El permanente crecimiento de la colonización impone el fortalecimiento y la
legitimación de dichas organizaciones.
10. Españoles, su Lugar en la Tierra.
Desde los primeros años del establecimiento
español en Venezuela, se mantienen activas la
permanente preocupación y protesta de los
colonos con relación a los escasos recursos
alimenticios, la inexistencia de tesoros, el
limitado rescate de oro y la insuficiente mano de
obra encontrada. En propiedad, esto tiene que
ver con la única riqueza que hasta entonces
tenía valor para ellos: los metales preciosos.
Luego de tres décadas de intensas correrías, siguiendo los cauces de los ríos, tras
cruzar elevadas montañas y avanzar por extensos llanos en busca de El Dorado,
los españoles desisten de aquel empeño y comienzan a desarrollar una actividad
productiva basada en la agricultura y ganadería de subsistencia.
Durante años tal producción apenas alcanza para el consumo interno de las
localidades. Esto cambia antes de finalizar el Siglo XVI y comienzos del siguiente,
cuando los productos comercializados en la Provincia pasan de 28 entre artículos
de recolección, producción agrícola o pecuaria y artesanales. Sobre tales
condiciones, los vecinos, ahora con numerosos privilegios, no sólo comienzan a
diseñar las bases de una economía estable en Venezuela, sino además, para
satisfacción del Imperio, a fortalecer el Erario Real.
11. Cacao, Señor de la Economía.
Después del primer tercio del Siglo XVII y a medida
que éste avanza, la diversidad productiva de
Venezuela decae ante el despunte, primero, del
cacao y en un segundo lugar, bastante, lejos de los
cueros de vacunos. Más tarde se incorporan el
tabaco y la minería del cobre.
Durante este proceso comienza a manifestarse un
nuevo elemento social que actúa como fuerza de
trabajo: El Peón, encarnado por el blanco canario, el
indígena librado de la encomienda de servicio y el
negro africano, liberto por varios procedimientos.
Gracias a la producción y comercio del cacao, la Real Hacienda de Venezuela
puede solventar sus tradicionales apuros fiscales y financieros. Tras la
centralización sociopolítica operada en Santiago de León, el poder económico
que la Provincia concentra por el volumen de producción, la cantidad de
mano de obra esclava y los valores negociados, ésta es reconocida en forma
generalizada como Caracas y se convierte en punto de referencia del poder
en Tierra Firme y el Caribe.
El carácter monoproductor permite el surgimiento de un sector social
dominante, cuyo poder económico se divide entre los propietarios de la tierra
(terratenientes y cosecheros) y de las naves (comerciantes y mercaderes),
quienes comparten el poder político en el Cabildo.
12. Comercio con Reglas.
Para mantener la estructura productiva, la
metrópoli establece una estricta, pero amplia base
legal que regula el comercio, tanto de salida como
de entrada. Aunque el control es privilegio de
Sevilla y Cádiz, la Provincia se comunica con otras
plazas del Imperio o fuera de él. El rápido
desarrollo de esa doble orientación del llamado
“monopolio comercial con Venezuela”,
se fundamenta en el sistema mercantil conocido como “Comercio Directo” o “Registro
de Puerto”. Dentro de esta política mercantil, los comerciantes caraqueños y otros
nacionales sostienen un activo comercio marítimo durante los dos primeros siglos. Éste
se orientó en tres circuitos: El circular (en la cuenca del Caribe), el triangular (desde
Caracas con la Nueva España y la metrópoli), y el bilateral (con algunos puertos del
Caribe o Tierra Firme).
Defensa y Contrabando
La defensa y el contrabando surgen como producto de un mismo problema. Ambas
actividades fueron practicadas en todo el Mediterráneo, en una lucha que enfrentaba a
piratas y reyes de distintas regiones. Este proceso encontró continuidad en el Caribe,
cuando los piratas, apoyados por algunas banderas y en busca de fortuna rápida, se
trasladan a las Indias a medida que avanzaba la conquista.
Desde el principio, los Reyes de Castilla establecen para las Indias la más absoluta
prohibición en materia comercial y de inmigración, así como numerosas restricciones a
cualquier tipo de contacto con extranjeros, más aún si eran declarados enemigos del
Cristianismo. Los mecanismos de control y exclusividad sobre los territorios recién
conquistados lo fundamentan en el famoso principio del Mare Clausum (mar cerrado).
13. Saqueadores Saqueados.
El pillaje de las riquezas acopiadas por España
comienza a tomar cuerpo desde finales de la
segunda década del Siglo XVI, tras los saqueos de
los grandes tesoros mexicanos. Durante su
traslado a Castilla, algunos de estos tesoros son
interceptados cerca de la península por piratas
franceses. Las expectativas abiertas en Europa por
las noticias acerca de las supuestas riquezas de las
Indias, son confirmadas por la naturaleza del botín
capturado.
Se desbordan así las ambiciones para que los enemigos de la Corona realicen
una serie de correrías por el Atlántico y el Caribe, centradas en los continuos
robos a las naves del tráfico hispano y la destrucción de algunos pueblos
costeros y rancherías de perlas, en busca de las codiciadas riquezas.
En 1505, John Hawkins entra a Cumaná, Margarita y Borburata. En esta
última población coincide con otro pirata, Jean de Bontemps, quien ya había
pasado por Margarita. En 1595 Walter Raleigh ataca Trinidad, penetra por el
Orinoco hasta Guayana en procura de El Dorado y al regreso ataca Cumaná.
En este mismo año, Amyas Preston ataca Cumaná, sigue hasta el litoral
central y entra a Caracas, donde se le enfrenta el quijotesco Alonso Andrea de
Ledesma, quien muere en desigual combate.
14. Guipuzcoana, Monopolio y Protesta.
La Guerra de Sucesión produce una crisis en la economía
americana, porque el tráfico comercial con la metrópoli
queda casi interrumpido. En el caso venezolano, son
pocas las naves que en trece años llegan a nuestros
puertos, circunstancia que origina un desabastecimiento
general de mercancías y alimentos, dificultades en la
producción agropecuaria y miseria en la población.
El contrabando prospera. Para mejorar la situación es
creada la Compañía Guipuzcoana en 1728, encargada de
monopolizar el comercio de la provincia de Venezuela y
de perseguir el contrabando. A partir de 1730, llegan las
tres primeras naves, que en muy breve tiempo obtienen
ganancias.
El monopolio comercial ejercido por la Guipuzcoana genera desde el comienzo, la
animadversión de cosecheros y mercaderes locales, quienes ven perturbadas sus
transacciones, especialmente del cacao, con el Caribe insular y la Nueva España (hoy
México). La protesta hace su aparición y es promovida en la provincia por los criollos,
representados en el Cabildo de Caracas, desembocando luego en numerosos conflictos
y en la insurrección del canario Juan Francisco de León entre 1749 y 1751.
Esta revuelta pone en guardia a la corona española sobre los procederes de la
Guipuzcoana. Comienza entonces un período de dificultades para la Companía: La
Intendencia y Real Hacienda le entorpece ciertos privilegios desde 1776; la guerra de
España con Inglaterra en 1779 le impide cumplir con sus obligaciones; las dificultades
crecientes del comercio exterior, que obligan a conceder franquicias a los mercaderes
criollos para comerciar; y la presión sostenida del Cabildo de Caracas, socavan sus
bases.
15. Diferenciación social.
Étnicamente, se divide en varios grupos
establecidos como castas: Pardos, Blancos,
Indígenas y Esclavos Negros o Mulatos.
Principales Clases Sociales
Blancos Peninsulares: Eran aquellos nacidos
en España y tenián el poder politico en las
colonias.
Blancos Criollos: Eran aquellos hijos o descendientes de españoles nacidos en
las colonias. Tenián poder economico, más no politico, ya que éste tenía un
techo en su capacidad de decisión.
Pardos: Eran la mayor población en la Provincia de Venezuela y no tenian
mayores derechos ni politicos ni economicos.
Indigenas: Eran considerados humanos, pero no poseian ningun derecho o
potestad.
Esclavos Negros o Mulatos: Eran la mas baja de las Clases Sociales en la
colonia. No poseian nada material y ademas de no tener derechos de ninguna
especie, eran considerados animales y asi eran tratados.
16. La crisis de la sociedad colonial (1780-1810).
Durante el Siglo XVIII se definen los rasgos
más contradictorios de la sociedad colonial
venezolana, la que se altera con la ruptura del
nexo colonial. Los grupos subordinados
expresan sus divergencias en aspiraciones de
igualdad, asonadas y sublevaciones.
Entre las más estudiadas, la primera es la
sublevación de negros libres, esclavos e indios
de Coro (1795); le sigue la conspiración de
Manuel Gual y José María España, en la cual
participan blancos y españoles de oficios liberales de La Guaira y Caracas
(1797). Como una secuela de la anterior, se produce el alzamiento de pardos,
negros y mulatos en Maracaibo (1799).
Las invasiones de Miranda en 1806, responden a un proyecto de lucha por la
independencia de América, sostenido por él en conexión con la política
europea.
El rasgo común de estos procesos y de los subsiguientes es la influencia de
las ideas de la ilustración vigentes en Europa, sobre todo en Francia, relativas
a la formación de estados independientes, la división de poderes y el
reconocimiento de los derechos del hombre y del ciudadano.
17. Inicio de la Ruptura del Sistema Colonial.
Desde las dos últimas décadas del Siglo XVIII, todos
los sectores sociales en América se muestran
inconformes con la monarquía española.
La sociedad colonial experimenta un grave
estancamiento. Las exploraciones del territorio y la
fundación de núcleos urbanos y explotaciones mineras
se paralizan. La agricultura y la ganadería, bases
económicas de las provincias, sufren una pronunciada
depresión..
La baja productividad y rentabilidad de estas actividades las hace poco competitivas, e
impide que la actividad comercial se consolide. El hato, sustento económico de vastas
regiones es explotado extensivamente y el ganado es criado sin técnicas ni selección.
Además, el mestizaje, “factor fundamental de la nueva sociedad”, se ve limitado por
normas discriminatorias que obstaculizan los matrimonios interétnicos. Una Real
Cédula de 1778 se promulga para “evitar el abuso frecuente de los hijos de familia de
contraer matrimonios desiguales sin esperar el consejo y el consentimiento paterno”.
La sociedad colonial soporta un cúmulo de conflictos derivados de las maneras que
tiene cada sector social de entender sus derechos básicos. Los criollos aspiran a un
mayor poder y una mayor jerarquía social. Los esclavos quieren “su libertad”, y los
pardos y negros libres pretenden la igualdad con respecto a los criollos. La lucha por
estos derechos aflora vigorosamente después de la Declaración de Independencia.
Algunas medidas administrativas tomadas por Carlos III consisten en la integración
territorial: A partir de 1777, las seis provincias autónomas tienen un jefe de gobierno
único con residencia en Caracas, el capitán general, quien ejerce la autoridad política y
militar, quedándole subordinados los demás gobernadores.