Ahora hace 6 años que iniciaba mi particular aventura en el campo de la criminología. En 2007 iniciaba mis estudios en la Universitat Autònoma de Barcelona tras haber finalizado con éxito los estudios de Filosofía en la misma universidad. Se trataba de una carrera de muy reciente implantación y cuyas perspectivas de futuro laboral parecían realmente buenas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, finalizados los estudios resultaba inquietante ver como unos estudios que presuponían unas salidas laborales muy amplias principalmente dentro del funcionariado público no resultaban ser tales, y cuyo principal destino era trabajar al lado del entrañable personaje Ronald Macdonald. Pero aún más preocupante era ver que no era España la única que tenía ese problema, sino que otros países como el mismo México se encuentran con una situación similar. Desde ese momento me hago una pregunta existencial a diario ¿Realmente tengo futuro como criminólogo?