2. La práctica del 'sexting' ha aumentando en los últimos años, sobre todo entre los
menores de 18 años, según un reciente metanálisis publicado en la revista JAMA
Pediatrics. En este se reconoció que una parte considerable de la juventud
practicaba 'sexting' enviando material sexual -1 de cada 7 (14,8%)- y recibiéndolo -1
de cada 4 (27,4%)-.
Su nombre es un acrónimo de 'sex' o sexo y 'texting' o escribir mensajes. Consiste en
enviar mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico y sexual personal a través del
móvil mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, correos
electrónicos u otro tipo de herramienta de comunicación.
3. Habitualmente se suele realizar de manera íntima, entre dos personas, aunque
pueda llegar a manos de muchos otros usuarios si no se respeta esa intimidad. Lo
que por desgracia es bastante habitual. De ahí su mala fama, a pesar de ser una de
las prácticas más comunes en la actualidad para 'subir grados' tras conocer a
alguien en una app de contactos, por ejemplo, o bien para 'calentarse' en pareja y
mantener relaciones sexuales cuando la distancia lo impide o, simplemente, por
placer o para escapar de la rutina.
Puede ser, por tanto, una práctica sexual en sí misma, sin necesidad de verse en
persona después, o servir como calentamiento previo a una 'quedada'.Pero lo que
tendría que ser un juego erótico y algo placentero, podría convertirse en un
verdadero drama si no consideramos los riesgos a los que nos exponemos.
4. Esto es lo que hacen muchos adolescentes, tontear y "pedir de salir" que se decía en
mi época, pero ahora tienen móviles con acceso a Internet desde los 10 años, si no
antes, en un ordenador sin control parental. Pero también pueden desear hacer
'sexting', como saben que lo hacen los mayores, sin saber que podrían ser víctimas
de otras personas que, con malas intenciones, les capten y consigan que lo hagan
sin querer.
Estamos hablando del 'grooming' que consiste en establecer lazos de amistad con
un niño o niña, de manera deliberada por parte de un adulto, para obtener
satisfacción sexual mediante el envío de imágenes eróticas o pornográficas del
menor, solicitando estas, o incluso como medio y preparación a un encuentro sexual
posterior. Efectivamente, se refiere a la pederastia y supone un grave problema
sobre la seguridad de los menores en Internet.
7. Un engaño pederasta, más conocido por el anglicismo grooming (del verbo groom
que alude a conductas de acercamiento o preparación para un determinado fin) o
ciberacoso,es una serie de conductas y acciones emprendidas por un adulto, a
través de Internet, con el objetivo deliberado de ganarse la amistad de un menor de
edad, creando una conexión emocional con el mismo, con el fin de disminuir las
preocupaciones del menor y poder abusar sexualmente de él. En algunos casos, se
puede buscar la introducción del menor al mundo de la prostitución infantil o la
producción de material pornográfico.
El engaño pederasta tiene una dimensión inherentemente moral. El acto tiene que
ver con la vulnerabilidad en los niños, niñas y adolescentes, la inocencia infantil y la
vulneración de los derechos individuales.. El adulto que comete el delito (también
conocido como groomer o acosador virtual) suele aprovechar el anonimato de las
redes sociales en Internet para valerse de identidades falsas y engañar a niños,
niñas y adolescentes, con los que trata de entablar vínculos emocionales con el fin
de obtener material pornográfico a través del engaño, el chantaje y la extorsión.
8. El engaño pederasta es un proceso que puede durar semanas o meses, varía el tiempo
según la víctima y suele pasar por las siguientes fases, de manera más o menos rápida según
diversas circunstancias:
El adulto procede a elaborar lazos emocionales (de amistad) con el menor. En algunos casos, a
través de internet pueden simular ser otro niño o niña.
El adulto va obteniendo datos personales y de contacto del menor.
Utilizando tácticas como la seducción, la provocación, el envío de imágenes de contenido
pornográfico, consigue finalmente que el menor se desnude o realice actos de naturaleza
sexual.
Entonces se inicia el acoso, chantajeando a la víctima para obtener cada vez más material
pornográfico o tener un encuentro físico con el menor para abusar sexualmente de él.
9. RIESGOS DEL GROOMING:
ABUSO SEXUAL: El fin último del agresor es la satisfacción sexual con su victima, que es menor
de edad. El abuso sexual puede ocasionar secuelas traumáticas muy graves a la victima.
PÉRDIDA DE PRIVACIDAD: Ver la imágenes compartidas con esta persona difundidas por la
Red sin el consentimiento propio.
SENTIMIENTO DE ENGAÑO: Al acceder a las peticiones de un desconocido, podemos
encontrarnos con que no somos dueños de lo que estamos compartiendo.
CHANTAJE: Pueden verse sometidos a chantaje por la persona que les está extorsionando
para conseguir sus propios fines.
PORNOGRAFÍA: Verse inmersos en el mundo de la pornografía infantil sin tener conocimiento
de ello y de las implicaciones legales y psicológicas que conlleva.
10. Consejos para prevenir el grooming
Rechaza los mensajes de tipo sexual o pornográfico. Exige respeto.
No debes publicar fotos tuyas o de tus amigos/as en sitios públicos.
Utiliza perfiles privados en las redes sociales.
Cuando subas una foto en tu red social asegúrate de que no tiene un componente sexual.
Piensa si estás dispuesto/a a que esa foto pueda llegar a verla todo el mundo y para siempre.
No aceptes en tu red social a personas que no hayas visto físicamente y a las que no conozcas
bien. Si tienes 200, 300 o 500 amigos estás aceptando a personas que realmente no son
amigos ni familiares tuyos.
Utiliza contraseñas realmente privadas y complejas. No incluyas en tus nicks e identificativos
datos como tu edad, etc.
Mantén tu equipo seguro: utiliza programas para proteger tu ordenador contra el software
malintencionado.