Este documento discute por qué Colombia es un país pobre y cómo los ciudadanos pueden ayudar a cambiar la mentalidad. Sugiere que la responsabilidad y la disciplina son características esenciales para lograr un mejor razonamiento y mentalidad. También recomienda educar a los agricultores y empresas sobre las riquezas y circunstancias del país para cambiar la mentalidad y llegar a acuerdos que beneficien a Colombia.